Cuento.-

El secuestro de una anciana.-

A Carla para sus cumpleaños.-

" Perder la vida es triste, pero perder la pasión es una tragedia.-" Daniel.-

Las fuerzas revolucionarias de Orión, levantadas en armas contra el gobierno presidido por Urano III, entran al pueblo de La Magdalena y secuestran a la señora Temilda, anciana de cien años de edad, bien conservada y espíritu libre.
Ya en el monte, ella pide con vigor entrevistarse con el comandante Florentino " el mago "; lo llaman así porque en muchas ocasiones ha estado en la mira de las tropas gubernamentales y se ha escapado de manera inexplicable y sorprendente.
-¿Por qué han secuestrado esta señora anciana?- pregunta Florentino " el mago " a sus hombres.
-Porque ella nos pidió que la trajéramos secuestrada, deseaba conocerlo a usted- contestan los hombres de la operación guerrillera.
-¿Es verdad eso?- indaga Florentino " el mago " a Temilda, que con altivez responde de inmediato:
-Sí es cierto, porque yo soy tu bisabuela, la madre de Elvira tu abuela, a su vez abuela de Toribia tu madre y vengo a decirte que te quiero mucho y que entregues las armas, vámonos para casa, yo misma te cuidaré.
Florentino " el mago " se emociona y la abraza, mientras sus hombres se ríen con grandes carcajadas.Fin.-

Vitelio Chisant
Barcelona, 23 de octubre de 2010.-

Cuento.-

Encuentro con Adrián

A mamá en sus 88 cumpleaños.-

" Los sueños se ríen de la imaginación ".- Daniel.-

-!Antonio! ¿te acuerdas de mí?
-!Adrián! qué alegría volver a verte.
Los dos amigos se abrazan en la calle.
-Terminé la carrera de física, doy clases particulares, voy a viajar por el mundo y es posible que me case- Adrián relata con vivacidad sus ejecutorias durante los tres años transcurridos sin verse- ¿Y tú?
-La felicidad sigue intacta- confirma Antonio sin dejar de mirar a un sorprendido Adrián.-Fin.-

Vitelio Chisant
Barcelona, 6 de octubre de 2.010.-

Cuento.-

La esmeralda enamorada

A Emmita

" Los colores nos persiguen ".- Daniel.-

-No lloran las piedras callejeras al ser rechazadas en el amor como nosotras las esmeraldas- se lamenta la piedra preciosa ante su inseparable amigo el espejo.
-Las piedras callejeras son amadas sin ser deseadas- responde el espejo.
-Es triste ser amado sin ser deseado- suspira la esmeralda.
-Vosotras sois deseadas, raras veces amadas, esa desgracia causa el llanto- sentencia el espejo sin bondad alguna.
-Bien, deja que acicale mis ojos en tu mirada, amigo mío- reacciona la esmeralda mostrando su esplendor. Fin.-

Vitelio Chisant
Barcelona, 11 de octubre de 2.010.-