Obra de teatro

"Lo importante es emocionarse".-

Autor: Daniel Durán Pinilla.-

Para ser representada por actores de la Fundación Ires.-

Barcelona, 7 de marzo de 2.011.-

Acto único.-

Escena única: Un hombre de pié, frente a una mesa con su silla, una habitación pequeña con ventana al mundo exterior, algunos arreglos domésticos.-

Todos somos actores en esta vida, unos mejor que otros, nadie escapa a la representación. Intento hacer mi trabajo entre silbidos y aplausos.

Me llamo Vitelio Chisant, tengo la misma edad del Universo, nacimos al tiempo, día y hora iguales, aunque tenga apariencia de unos cuantos años, la verdadera edad está en los sueños y quién es capaz de calcular la edad de los sueños.

He vivido en India, China, Mesopotamia, Grecia, Roma, España, Colombia y unos cuantos sitios más, y ahora estoy de regreso, cuando llegue de nuevo a India volveré a comenzar, a no ser que el regreso vuelva al comienzo ó el comienzo al regreso, es decir al Sistema Solar, a la Galaxia y vaya uno a saber qué otros confines del Universo. Unos dicen que el Universo se extiende y otros que se contrae, para mi caso da igual, hay que ir y volver sin parar.

Ojalá que esto que he dicho no traiga desolación, es como ver un mapa de carreteras del mundo.

¿Saben qué ?

Lo que importa es uno mismo, su día a día, sus emociones.

En alguna ocasión eres opulento y vanidoso, en otra precario y humilde, en la siguiente poderoso y estúpido, en la que sigue frágil y sabio, también pasar por hombre, mujer e incluso gay, así no lo quieras, viejo, niño, joven, enfermo; ocurre igual con las profesiones, oficios y vicios.

Que nada de esto te desanime. Sé tú mismo en cada instante, llena tu corazón de entusiasmo y aventura, busca la felicidad que no tiene medida ni peso, ni color igual para todos. Ama y crea.

Ten en cuenta que la vida es una historia de nunca acabar, hay que prepararse para el infinito, lo que en definitiva importa es emocionarse, gritar, llorar, reír ó guardar silencio y que el corazón se exprese. Si la vida es infinita hoy es un día infinito, con el que te encuentres en la calle, en el supermercado, en el metro, es como tú, viene de las entrañas del Universo, y está de ida ó vuelta, que nadie lo sabe, por eso ocurre que aquel infeliz te puede dar un ejemplo inesperado y aquella ama de casa analfabeta te puede señalar la práctica del goce, de la resistencia y del valor.

Todos en definitiva, pequeños y grandes, estamos unidos por la sensibilidad del dolor y la desaparición, de la alegría y la permanencia.

Emociónate a cada momento, es como tocar la cuerda del violín que nos pone a sollozar a todos.

Solo puede tenerlo todo el que puede abandonarlo todo, he ahí la lluvia de esmeraldas de éste sentimiento, nada es tuyo, nada te pertenece, ni cosas ni personas, ni honores y pesares, el tiempo es la ola del océano que recoge lo que está en la orilla, lo envuelve y disuelve en sus profundidades.

Les invito a tener fe  y confianza, primero en uno mismo, que ahí brota el tallo para los demás, acércate a las estrellas, al Sol, a las flores, a los animales, a las piedras, todos tienen su personalidad y recibimos la protección y el beneficio de sus encantos.

Nadie está solo, basta oír, mirar y tocar.

La intuición es el lenguaje del Universo, por ella percibimos mensajes que transforman la existencia y producen milagros.

No te dejes alcanzar de la miseria, que no tiene que ver con el dinero y los bienes, sí con la personalidad, el carácter, la voluntad y el valor! Cuánto puede valer un acto de voluntad!

Lo que más vale en este mundo no tiene precio y lo que tiene precio es poca cosa. No permitas que te cuantifiquen, porque un solo sueño tuyo puede valer el oro del mundo.

Cuando te bañas y sientes caer el agua por tu piel, ó la brisa en tus mejillas, el árbol firme y las nubes que bailan sin parar, eso es para tí si tienes la bondad de sentirlo y nadie por fortuna puede darle un precio.

Nada de esto tiene importancia sin la pequeña práctica que realiza los grandes sueños, así, poco a poco hasta que descubras el vigor del Universo en tu sangre, en tu mirada y en tus manos.

No olvides, lo importante es emocionarse y sigue tú la representación.- Fin.-