Novela
PRIMERA PARTE
A mamá.-
-Sí,
aquí sentado dispuesto a escribir novela poco ejemplar; por dónde empezar, el
tiempo apremia aunque yo no crea en el tiempo, en este caso he creado el
tiempo, he puesto límites a la concepción de la novela y sufro sus
consecuencias, estoy dispuesto a respetar las leyes del tiempo pero eso sí
cuanto antes me salga de su espiral –algunos dicen que el tiempo es una
espiral- volveré a los espacios abiertos del siempre y del nunca,
-Anoche
soñé con el llanto de un hombre, aunque había más personas en el escenario difusas
y fantasmales, ese llanto es mío; es importante
que vuelva sobre él ¿por qué puedo llorar? es sencillo, porque no soy feliz.
Serlo es una de mis obsesiones. De ahí para allá todo depende de esa
conclusión. El sueño me lo ha revelado, en vigilia intento persuadirme que lo
soy, pero no es así.
-En
cambio antenoche soñé besando a una mujer delgada, más alta que yo, rubia, con
lentitud pasé una mano por sus nalgas, pero ella la retiró sin dejar de
besarme. Fue real y estimulante, me desperté excitado. Esa rubia no la conozco,
no estoy seguro que la pueda conocer, a pesar del consuelo de sueño tan erótico
me advirtió mis carencias en esos terrenos. Eso de los deseos reprimidos no
deja de tener algo de verdad. Decido aplicarlo no solo para los sueños, también
para el reino de los despiertos: todos aquellos que viven como ricos y poderosos, en el fondo viven un deseo
reprimido, en realidad no son ricos ni poderosos.
-Sí,
mis abuelos fueron dos calamidades según las versiones autorizadas de las dos
familias; ¡cuánto me identifico con ellos! Siempre que escucho la mala prensa
que tienen, me acerco en silencio a sus almas. Renuncio a defenderlos, renuncio
a tener piedad por ellos, pero me pongo bajo su sombra.
-La
más terrible de las muertes, la más cruel por lo lenta: morir de aburrimiento.
-Me
freno para seguir. Me parece que es inútil continuar, solo el terror de volver
atrás me empuja a seguir. Aplico las técnicas que me han enseñado para crear
autoestima, como el “yo soy éxito”,
esperemos que funcione. ¿Cómo seguir?
-Iba
a decir “recuerdo que” pero considero que el recuerdo es una trampa que nos
ponen las impresiones, aquello que se apodera de nuestros sentidos; hasta el
punto que “somos lo que recordamos” ; es la mejor manera para dejar atrás lo
mejor de nosotros, es lo que no recordamos pero que asoma por cada una de las
células y tejidos; dejamos de ser muchas cosas por recordar, me propongo para
continuar, no recordar nada. Lo intentaré.
-El
caso más cercano, por lo actual y familiar, donde no funciona la memoria, es la
reencarnación. Lo mejor, como sustituto de recordar es imaginar lo que el
cuerpo aguante, aquí interviene la sensibilidad, qué bien ser capaz de sentir
hasta los más sutiles aleteos de las mariposas o los bramidos estentóreos de
las grandes fieras. Con las épocas ocurre igual, verse de pronto con uniforme
romano porque nos seducen sus trajes recios y livianos, sus armas de hierro y
su ego de pueblo civilizado, único y mejor del mundo y de todos los tiempos.
También tiene su expresión en sentir como mujer, hombre, anciano ó niño sin
tener en cuenta la forma actual.
-Mery
me enseñó a gozar del amor sin otra retribución que gozar del amor. Sus senos
grandes y sus dulces besos eran argumentos para no pensar en nada más.
-La
foto de familia; la abuelita con el más pequeño en brazos; todos disfrazados de
no sé qué personajes; al fondo los silos de la fábrica, entonces ausente del
mundo, de mí mismo.
-Rodrigo
decidió vestirse y acicalarse para la muerte nocturna. Sus instintos de
conservación quedaron agarrados a su cama, salió a la calle sin ellos y se
encontró con un carro que le rompió la cabeza y le molió el cuerpo. Sus versos
habían cantado a esos momentos; fue un bello reencuentro.
-Entonces
ocurrió un despertar extraño: caminé por un andén ancho que asciende a la montañeta,
recogí una hoja recién caída, observé su estructura verde aún, noté que el
lugar más retirado de la periferia de la hoja, de alguna manera a través de
canales diminutos se comunicaba con el eje central. Nada está aislado. Lo más
pequeño se nutre de lo grande.
-En
ese atardecer Danilo abrió sus largos brazos para darnos la bienvenida; sus numerosos
amigos aplaudieron nuestra presencia, después de un largo viaje. El viaje no
había hecho más que comenzar; las calles estrechas, las casas viejas, los bares
como hogares, el Metro, los compatriotas sin papeles, un viaje que no finaliza.
-Tulio
Manuel alzaba su voz siempre que podía para clamar por la cátedra bolivariana,
pocos le creían. Abatido por las balas canallas, clama por unos sentimientos
que identifiquen a los pueblos y las personas. De ciego no se puede ir en
compañía de lazarillo enemigo.
-Una
novela para escuchar, no para leer ¿cómo es eso? Pienso en las veces que
entraba al cuartito de escuchar música en la biblioteca Luis Ángel Arango ¿supe
acaso qué argumento tenía esa música?
-Los
tránsitos humanos son verdaderas composiciones del sentimiento, nada tan
musical como eso; apenas comprendes lo que ocurre dentro de ti, ni idea de
conocerlo. En definitiva es un galopar de las emociones, nada más, los
argumentos son formalidades para no caer en un estado de emoción mágica, falta
que nos hace. Surgen a través de la vida las tradicionales preguntas ¿cómo vas
a hacer eso? ó ¿si eso no tiene ni pies ni cabeza? es una composición que fluye
y se va, otras veces se queda para perturbarnos de por vida. Resulta siempre
pedante escuchar a gente mal pensante explicar con detalles nuestra presencia
en este mundo, lo que tenemos que realizar, en fin, un ortodoxo recorrido por
la existencia, fuera de la cual nada tiene sentido. ¡ No hay algo más extraño a
la vida que todo eso ¡
-Pararse
frente a un océano, en la orilla y escuchar su música ¡vaya regocijo! Si
ponemos cuidado aprenderemos a escuchar; cada golpe de agua en su conjunto es
diferente de otro; conoceremos sus estados de ánimo, protestas, enfados y
alegrías, sus secretos y misterios. Solo eso: ¡saber escuchar!
-Bien,
se me ha dicho, hay que tener un argumento, de acuerdo, pero qué tal una novela
sin argumento, que su argumento sea no tenerlo. O mejor aún, que el argumento
lo ponga cada uno, sobre un vaivén de flujos y reflujos.
-Intentémoslo.
-Aquella
chica de faldas anchas, mira por el balcón frente a mi balcón, no logro ver su
rostro ni la fuerza de su mirada; esa imagen carente de comunicación, sin
abordaje ni conquista siempre está ahí, la contemplación planea en el aire de
las emociones, libre y plena. Desde la ventana de mi habitación, espero a que
llegue la chica, que deja sus objetos en el sofá, apenas enciende una luz tenue
y quizá en complicidad con mis deseos se desnuda con parsimonia. A los pocos
minutos recibe a un amigo, cierra del todo la cortina de su apartamento. Ayer
mismo aquella jovencita se acerca a mi silla en un bar y me dice en voz baja
que tiene novio pero no lo ama, la miro con ternura y le pido me explique cómo
hace para tener novio sin amarlo; tarda una hora en explicármelo. Yo me remuevo
en la silla.
-Historias
de Liberales y Conservadores; nunca me sentí a gusto en esos laberintos donde
poquísimas cosas eran sagradas y muchísimas profanas. Aún no las entiendo.
-¿De
qué quiere usted hablar joven?- me dice un profesor tolerante- algo de Filosofía,
de la vida, no entiendo de otras filosofías.
-Un
libro, pronto un libro, sí uno, máximo dos, el coche número trece; ¿y el
segundo? La biografía de Balzac de Sweig, me levantaron del asiento, libros
para escuchar no para leer.
-La
Divinidad, me suena, desde siempre. Un día de estos cavilé ¿qué tiene la Divinidad
que no tenga yo? Ó todos arriba o todos abajo, mejor arriba, desde entonces
cuando me hablan de la Divinidad pienso en mí.
-Cuánta
soledad en esos momentos, parece que nada podía calmar la ansiedad, el vacío
sobrecogía las circunstancias y las personas. Un afán de conseguir lo que no
era propio y de apartar lo que sí era, resquebrajó la serenidad y la paz. El
gran ventanal de aquella oficina, solitaria y austera, recogían una mirada que
no quería regresar. Las nubes del firmamento se movían con lentitud. Bajar a
tomar tinto, con aquel, con este, con el otro, las palabras sin sentido, sin fe,
sin esperanza. Hasta luego, más tarde nos vemos, el ventanal se abre de par en
par como puerta de jaula. Pero ella decide venir, con su cuerpecito de papel
trasparente, su mirada huidiza, sus cabellos negros que agita con sus gestos
montaraces. Sí, ella quiere hablar de alguna cosa, con tal de que la sientan,
sus anillos finos y diminutos pertenecen a unas manos largas, desnudas; ¡cuánta
soledad en esos momentos! Ningún propósito servía, el mañana más feliz era poca
cosa para su amor desaforado y caníbal; los pocos besos dados tras las puertas,
al acecho de miradas sospechosas, apenas calmaban por segundos la eternidad de
embriaguez. Adiós, adiós de nuevo y a la vuelta de la esquina el encuentro de
nuevo, una, dos, tres y mil veces más. El adiós atrae los encuentros. Ella con
sus grandes ojeras, mira a través de diminutos ojos, percibe la pasión y la
otorga. Ya arropados en la estrecha pensión, la obsesión saltó por los aires,
se marchó por la ventana y pocas veces regresó. De nuevo juntos, más cerca que
nunca, hola cómo estás, hola cómo te va, qué vas a hacer esta noche, porqué no
me llamaste ayer. Los celos asomaron con antifaz de amor y ternura. El fin de
semana dónde estuviste, pero si yo hago lo que se me da la gana los fines de
semana, y también todos los días amor mío, ven para acá, no llores por tan poca
cosa, dejemos que el amor sea libre, acaso yo te molesto, acaso intervengo en
tu vida familiar, no lo creo, tampoco creo que te haga daño, eres tú el que se
hace daño a sí mismo, deja que seque tus lágrimas y ahora vete a tu hogar y
descansa y si te hace bien olvídame. El ventanal ancho de la oficina se puso
gris, turbio y hasta oscuro. El firmamento seguía sin moverse. Una nube se
acercó, golpeó la ventana y pidió hablar, hombre qué te pasa, obra como yo,
transita y desvanécete, no te inmovilices, ya verás lo recursivo que resulta,
muévete, esa es la palabra mágica que ha salvado a miles de corazones
destrozados pero sensatos, sabes que la sensatez está más al fondo de toda
locura, estas son aguas tormentosas que no dejan de ser la superficie que las
contiene y retiene, no olvides que la cordura de toda locura es el amor a la
vida, el amor a sí mismo, a nuestra mirada, qué hacer si no amamos nuestra
mirada, el amor a un perro, a un gato ó conejo, el amor al pene, el amor a la
vagina de la vecina, a Dios o al Diablo, cualquier cosa que tenga mirada y nos
dé calor. Bueno nube amiga vete por donde haz venido, tendré en cuenta tus
palabras, sigue tu marcha y no dejes de moverte que yo haré lo mismo; pasaron
las horas, más horas, muchas horas, incontables, sí, eso es, dejar de moverme,
en parte fugas, traslados, marchas, vueltas y renuncias, lo importante es no
dejarse atrapar.
-¿Puedo
sentarme en tu cama? Me gustaría hablar contigo. Claro que sí, pero si nadie lo
ha hecho nunca, te atreves tú, no importa lo que digas, pero siéntate que eso
hará cambiar mi Universo, los planetas que giraban al revés lo harán al derecho
a partir de hoy, el Diablo hoy hará un descanso en sus meditaciones.
-El
mundo se vino encima, con su carga de sordidez para aplastar cualquier corazón
débil y susceptible; las circunstancias eran definidas por actitudes de hierro,
dejando al descubierto la fragilidad de la duda, del silencio e incluso del
respeto. Las acciones de fuerza, los pensamientos de dominio y los
temperamentos recubiertos de seguridad rasgan los hígados flojos. De ahí que
aparezca el consuelo de un mundo mejor, pero en el otro mundo, donde se vuela
con libertad sin temor a morir quemado con el fuego en las alas, a recogerse en
una esquina del infinito sin ser molestado, a no recibir órdenes de aquellos
que nos ponen los pelos de punta, a realizar el amor sin trabajar la chica
durante meses e incluso años, a no tener que pedir permiso a la suegra para
besar la chica. Sí, una tarde de invitación en un lugar apartado, un refugio
religioso, con seres angelicales, que no mandan, que sirven; sus rostros
limpios y sus manos abiertas cambian el panorama del mundo exterior, pero no
deja de ser un refugio, un oasis que hay que abandonar pronto, antes de las
seis de la tarde, quien sabe cuando se pueda volver, pero si quiere quedarse
del todo, puede hacerlo ya. Tienes tu habitación, tus comidas, tu silencio para
siempre. No, me lo pensaré, ahora no estoy en condiciones, pero quiero volver,
hay que volver una y otra vez, es un oasis para los sentimientos difusos, para
los caracteres dubitativos, para los contempladores y anacoretas. Está bien, cuando
quiera, hasta luego y que ocurra lo mejor. Sí, lo mejor, tengo que ver la
televisión, recorrer en buses viejos la ciudad alucinante, algo de
aguardientico, alguna amiguita aunque sea para sufrir, bueno, aunque no sea
nada de eso, solo para mirar por la ventana de mi habitación en mi casa y ver
los prados para el fútbol, no sé, pero me tengo que ir, ahora mismo, hasta
luego que me ahogo; afuera me esperan los sátrapas, pero me tengo que ir.
-La
ruta de siempre, sin atrás, sin adelante, al vaivén de los ocasos, rosario de
crepúsculos, de repente, como un soplo divino, por entre los olores del viejo
bus, de ruta en ruta, una idea sobrecogedora que pone a temblar al más osado,
era de día, antes del almuerzo, sí, eso es, marchar lejos, muy lejos, allende
el mar, sin mirar atrás, sin mirar adelante, ahora mismo, adiós todos, el avión
pone en marcha sus motores intercontinentales, un aguardientico antes de
partir, está bien, pero sin demora ni el viaje ni el aguardientico. Qué hay que
llevar, nada, qué hay que dejar, nada. Así de sencillo; pronto, por favor,
súbanse de uno en uno, así está bien, apaguen la luz que hay que dormir. Sueño
de monstruos y de angelitos.
.¿A
qué esperar? Ya mismo unámonos, comeremos pasiones e ilusiones. Eso es cuento.
No es cuento, funciona, intentémoslo, cuanto antes mejor, que el tío, que el
primo, que la vaca, que el gato, eso no es así, ya mismo; no, pero es que, no
pero quizá y si tal vez; nada de eso, ya verás cómo funciona, coge mi mano, con
fuerza y sigue mis pasos, no te quedes, no te cuelgues, no te detengas, llora
mientras avanzamos, si te desmayas te cogeré en brazos, la lluvia hará que te
despiertes de nuevo, si tienes sueño, sueña que caminas, sueña que vas cogida
de mi mano, amor mío.
-A
puñetazo limpio, desgraciado, no importa que sea uno, sean dos o sean diez que
sois gavilleros, aquí mismo, afuera en el parque, en la quebrada, en el río, en
el desierto, junto a las serpientes, con cuchillo, a garrote, con bejucos,
maricones que no me corre viento, que no me cago, que no se me hace así, que no
me arrugo, entonces qué, ¡ah! para más tarde, ya lo suponía cabrones.
-Es
el momento de amar, sedúceme y déjame seducirte, súbete al carro y deja que él
nos lleve, no sé a dónde, ya él mismo parará en el primer motel, en un
descampado, cerca del mar, no te preocupes, solo importa que lleves el corazón
y el cuerpo, que uno y otro se complementen; deja sentir el aliento de mi
temblor, enséñame cómo se susurra un orgasmo, corre la cortina para que la Luna
no se ponga celosa, permite que recorra tus valles y tus montes y deposite en
ellos una ansiedad de siglos, solo supeditada por otros valles y montes, pero
tú sabes, esto se repite una y otra vez, estamos condenados por el monstruo del
placer, que nos hace sus títeres. Ven, no te vayas aún que aquí estoy yo, pero
dónde estás, ya te has ido. Bueno, intentemos comenzar de nuevo.
-Ahí
tendido en una camilla de hospital, envuelto en una sábana blanca hasta el
cuello, el rostro recién afeitado enseña una hermosa sonrisa, del que acepta la
muerte, del que deja la vida, una sonrisa sin ganas de volver, inmóvil, tus
sueños vuelan por el Divino Cosmos, ya entonces llevabas en tu corazón esos
momentos, saliste al encuentro de la dulce muerte que es mejor amiga de lo que
muchos creen, tú que amaste la vida en su vigor, te abandonaste para recibir el
susurro de la eternidad, ya cansado por un mundo sin ideales, complacido por el
paso de los años y del férreo control de los acontecimientos, te despojaste de
la piel de elefante y bajaste tu trompa erguida para besar la diminuta flor a
ras de tierra. No te preocupes que volverás a levantar de nuevo tu trompa,
correrás como fauno por las selvas llenas de vírgenes, marcarás tu territorio
con el semen del amor y levantarás un mundo de hierro con tu fuerza de cíclope;
será así si tú lo quieres, si tu corazón se desvanece ante el llanto y la
ternura.
-El
tren, aquel viaje en tren con asientos de madera separada a trozos, en un viaje
sin retorno; otras veces con retorno, casi siempre feliz; aquel otro, de noche,
el pasar de luces encendidas entre árboles gigantes mostrando el perfil de
casitas modestas; siempre el primer tren y el último, en el medio muchos
trenes; en el primer tren solo un momento, inclinado ante el maternal regazo,
sin esperar, sin llegar, sin partir, solo el viaje sin temperatura ni
velocidad; el último de filial visita, cómodo, con salida, con llegada, sin
aventura, todo bajo control, voy y vengo, no tardo, varias estaciones similares
todas, las de siempre, las de nunca, con estructuras de hierro, una cafetería,
hombres y mujeres a la deriva en sus sillas de las estaciones de un destino que
se repite, que gira, que aparece y desaparece cortando horas y años. El tren de
mi corazón, que pasa por pueblos, ciudades y campos, por encima de puentes, de
ríos y de montañas, que rodea el mar en el baile con precipicios, esquiva
coches y personas. Tren que suena con eco potente, que deja su nota de
presentación y se marcha, tren que rara vez calla, que avisa, que muere entre
las malas yerbas que dejan brotar hombres insensibles y muertos. El tren con
sus largas piernas de rieles que se hunden en las rocas, que horadan montañas en
largos túneles como vaginas pétreas, tren que ocupa un lugar en los sueños,
especial cómplice para las fugas existenciales, fugas que no prosperan, que se
convierten en batidos de leche, donde se comienza pero no se termina, caminar
por los endurecidos rieles que llevan a muchas partes y a ninguna, que sirven
para controlar los corazones huidizos de pequeños soñadores. Cuándo pasará el
tren, cuándo dejará subir como polizón a un desequilibrado que no busca la vida
ni la vida lo busca, no pasa ni pasará, de modo que puedes marcharte, irte para
tu casa y alcanzarás a llegar para el
almuerzo e incluso la siesta. El mejor tren el del billete de ida y vuelta, por
allá muy bonito el paisaje, la visita excelente, gracias por la comida y el
paseo, hasta luego que tengo que regresar, ese es el mejor viaje, la comodidad
del destino controlado, las paradas que ya nos indican que pronto llegaremos.
El tren de la charla instintiva, perseverante y entusiasta de la pareja que se
han encontrado, que se han descubierto entre los soles y brumas del paisaje.
¿Cómo te llamas? Qué bonito nombre y ¿para dónde vas? Qué bonito lugar, yo me
quedo un poco antes, pero dime ¿qué opinas de la vida? Chévere no, ojalá nos
hubiéramos encontrado antes, eso es que teníamos que encontrarnos, bueno ya me
voy a bajar, ven para acá nos atornillamos con un beso que no podremos olvidar
por si acaso, mañana no sabe uno si estaremos, qué senos tan duros te siento
debajo de ese ordinario vestido de bolas, gracias por haberte conocido, espero
que volvamos a vernos, tu novio seguro que no te merece, ya nos lo quitaremos
de encima, chao. Aquel tren diario, parece un autobús, tren sin emociones, un
híbrido entre el aburrimiento y el exigir un mundo mejor; nada de aventuras,
cuidado que llegue un minuto tarde ó un minuto después, que tenga que ir de pié
así sean cinco minutos de trayecto, somos los mejores para hacer trenes, este
tren no puede fallar, hostias, no te puedes quejar, vienes a un mundo próspero,
el primer mundo, si no te gusta así vete para tu país. El tren que no llega a
los lugares lejanos de trabajo, ir en flota es lo que cuenta, las flotas
amarillas, del mismo dueño, qué señor tan correcto, pero si es un hombre
generoso y viaja todos los años al exterior, cuando quiera entrar en política
lo hará, por la puerta grande, con ese dinero que tiene será congresista y
hasta ministro. No lo dude usted, allí no llega cualquiera, hay que tener
muchas flotas amarillas para lograrlo. Pero volvamos al tren, aquel que se
curva y deja ver sus numerosos vagones envejecidos, con grandes letras en sus
lomos, el ferrocarril del Atlántico, el expreso del Sol, fume Nacional, use
preservativos, haga el amor de día, no sea cabrón, bueno son muchas las notas
al lado de sus flamantes títulos. El tren es un lugar de nuestro corazón, ahí está arrinconado, nunca
muerto ni siquiera donde el tren ha muerto y donde los corazones están muertos,
siempre resucitará, su forma de andar, de subir, de dónde se han hecho las mejores películas de
misterio, dónde han ocurrido los crímenes más misteriosos, donde el bueno está
a punto de caer al vacío pero una mano femenina lo saca del hueco y se lo lleva
para su camerino; el malo de la película fuma cigarrillo de mala calidad, se
peina con brillantina y se acuesta con la más zorra. El tren da para todo,
incluso donde ha desaparecido; qué estúpido se habrá inventado el tren bala,
donde se borra el mundo exterior, los árboles y postes de la luz son una franja
que fastidia al impecable viajero, que quiere la velocidad sin movimiento, parecido
a hacer el amor sin mojarse. Al lado de lo romántico del tren, está lo vulgar
¿quién podrá haberse sentido cómodo en el inodoro de un tren? Es algo similar a
la silla eléctrica, donde se tiene la sensación que alguna mano te arrancará
por debajo del váter y desde tierra los genitales; salgamos de ahí cuanto antes
porque falta el aire. Ni los prófugos de la justicia se atreven a encerrarse en
ese sitio, no solo por falta de imaginación, sino por falta de higiene. En fin,
no tiene nada que ver con el paso de los tiempos, con las economías sumergidas
o emergentes, ni las tecnologías que son represoras de los instintos, esto
último lo pongo en duda, son los trenes un momento en nuestras vidas, un lugar
en los sueños, un sentimiento que ve el tiempo como una máquina de vapor, que
se esfuerza, que es un goce subirse como lo es bajarse. El tren no deja de ser
incomodidad a cambio de placer. Un trueque que no morirá.
-La
tropa de trabajadores asalariados, no muertos de hambre porque el hambre no
muere, pero sí bien vestiditos, con una comidita al día basta mi chato, sin
carne, solo peto, una papa y pare de contar; hola jefe cómo ha estado usted,
supongo que usted sí se ha dado los tres golpes diarios que acostumbra a
consumir la gente decente ¿le archivo sus ilusiones, jefe? Pero no nos
engañemos, usted también tiene jefe y ese come cuatro veces al día, a que sí,
bueno, pero eso no lo debe decir, no es decente decirlo. Un momento contesto al
teléfono, llaman de arriba, sabe, piden que sin respirar hagamos un informe
consolidado de aquella empresa. Listo. Comencemos con sus balances en cuentas
corrientes, no tiene tanto dinero como quiere darlo a entender, bueno este
informe es para que uno de los de arriba le conceda un préstamo, pero sigamos,
se dedica a esto y a esto otro, tienen otros pagarés pendientes, hay cartas
serias, cortitas, de sus directivos que hablan de las actividades de la
empresa, a la máquina de escribir todo esto, rápido que el jefe local está
impaciente, él recibe el informe y de una rápida ojeada lo firma y ordena su
envío inmediato. Rápido, rápido, dice. Luego descuelga el teléfono y llama a la
secretaria del otro jefe, del que tiene más plumas y con tono victorioso le
anuncia que el informe solicitado ya está en camino, no hay de qué, dice con modestia,
agacha la cabeza sobre el escritorio, se clava a mirar revistas de finanzas,
con un lápiz rojo subraya y solo al cabo de un largo rato levanta la cabeza y
dice dirigiéndose a la secretaria: ¿qué tal la molienda? La secretaria lo mira
con indiferencia y algo contesta que no se entiende. Cualquier cosa hubiera
dado lo mismo. Detrás, al fondo, alguien saca un juego de ajedrez y se forma el
despelote; todos al ajedrez menos el jefe, al fondo por relevos, de cinco en
cinco, no está bien dejar de trabajar, un cigarrillo encendido atraviesa el
paraguas extendido del jefe, entre la complicidad de los tupidos archivos. ¿Un
torneíto de ajedrez mientras pasa el tiempo para ir a comer el peto con la papa?
ojalá quede para la gaseosa, bueno, le toca jugar a usted; el jefe vuelve a
levantar la cabeza y dice: ¿qué tal la molienda? bien señor, pero cállese la
jeta.
-Aquella
mujer tiene cosas graciosas, termina por soltar la risa que se anuda en la
garganta y sale con ritmos, para celebrar algo que ella misma dice, todos los
demás serios, ella suelta la risa. ¿De qué te ríes mujer? Eso no lo dice nadie, pero resulta impositivo
pensarlo. Al reírse muestra sus encías pequeñas, algo rosadas, su boca pequeña
no le permite reírse con satisfacción, eso sí mantiene la cabeza levantada y al
final, cuando deja de reírse, se despide y renuncia a la charla. Sus lecturas
son múltiples, rara vez hace observaciones propias, los títulos de las obras y
los nombres de los escritores pasan por su diminuta boca sin evocar nada de sus
contenidos, sin embargo todos conocemos qué títulos lee y qué escritores pasan
por sus ratitos de ocio; esta mujer astuta sale de noche para regresar al
amanecer, nadie sabe para qué lugares marcha, bien lo sabe su esposo que
también se va de noche y vuelve tres días después; se desvanecen los
sentimientos y apago la luz.
-Hay
un tesoro escondido que no sé si podrá esperar a que lleguemos a excavar con
parsimonia; han visto una luz dorada con altura de hasta cincuenta centímetros,
aseguran que es una señal del oro guardado por los indígenas en épocas quizá de
siglos atrás; un extraño presentimiento invade el corazón de quien fue
consultado para el rito de la búsqueda, sospecha que el mal espíritu de la
codicia puede nublar el entendimiento y los propósitos y traer resultados
amargos de la búsqueda. Aún no decide. Espera una manifestación inequívoca para
seguir adelante. Un tesoro escondido es algo más que metales preciosos a la
espera de ser rescatados; es un mensaje que hay que descifrar, una comunicación
a la espera de ser descubierta; quien esconde un tesoro lo pone a salvo de
tropelías y despojos, es para que alguna vez otras intenciones lo rescaten y
divulguen la cultura y propósitos de los que lo han escondido.
-Sí,
la conoció en un paseo dentro de un carro para no dejar de verla nunca jamás;
su bello rostro juguetón, con sus aretes de gran calado recogían una mirada
dulce y triste. La dulzura que surge de las almas generosas y la tristeza de
mundos perdidos. Las palabras se cruzaron como pétalos de rosa, inanes y
flojas, pero enardecidas por el descubrimiento del amor.
-Juegas tú, llevas blancas. Un mundo loco de
trebejos, sin horas fijas, que el enroque, que el mate pastor, que peón es
peón, que torre en siete es la ganadora; el tiempo fue tragado sin piedad por
las combinaciones, aperturas y celadas. Cosecha estéril que avanza con
vergüenza, peonada poco coherente, de dos en dos, de tres en tres, el alfil que
clava el caballo; los primeros libros de argentinos, las hojas sueltas del zonal
internacional, a la búsqueda de la combinación fácil, el doblete con el
caballo, la dama en el aire, cosas así para eunucos, pero también alguna
reflexión inusual, el esquivo triunfo a cambio de repetidas derrotas; está
bien, preparémonos, la apertura India de Rey, los Cuatro Caballos, Peón Rey, la
Defensa Francesa, pare de contar porque después de la cuarta jugada todo se
revuelve, parece que fuera una sola apertura. Las partidas rápidas a cinco mil
pesos, convierten el ajedrez en un garito, pero es la delicia del error ajeno y
el guayabo del casi le gano. Allí adelante, cada uno una jugada, todos contra
todos ¡ah! vemos que sabes mover las piezas del ajedrez, luego uno a uno, con
las piezas romas, son tan bonitas, pero bonitas y todo hay que perder; tú
ganas, el rabo entre las piernas, la próxima será la mía; pero no, tampoco; la
dialéctica del enfrentamiento que enseña el ajedrez está presente en todo,
siempre una jugada para atacar otra para defender, sin paliativos, que mejor
esperar, que vamos a por todas, ojalá aprovechemos el error ajeno. Aquellas
piezas enormes sacadas de la trastienda, la madera ordinaria que había que
guardar en un cajón casi del tamaño de un baúl ¡qué alegría jugar con ellas!
Son como personas que sacas a bailar. Dejémoslas ahí que viene su dueño. El
club en la ciudad de clima frío, llegar allí a las seis de la tarde, de prisa,
que nos persigue un espíritu maligno que no nos deja en paz, entrar a sus
paredes húmedas hasta el amanecer, pasa el uno, pasa el otro, pasa aquel, pasa
el de más allá, desaparecen con la oscuridad; aquel tiene cien pesos hay que
ganárselos así se pierdan mil en el objetivo, al día siguiente el mismo
espíritu impaciente abre las puertas de la locura y el desenfreno, al mismo
sitio, apenas acaban de abrir, con blancas salen los primeros apostadores,
llegan uno y otros, llegan los prácticos, los pensadores, los nostálgicos, los
pesimistas, los poderosos, todos llegan al mismo sitio, casi a la misma hora,
el tinto, el cigarrillo y el aguardiente se pasean por su casa, alguno que otro
insulto, vaya caos, bueno vuelve a imperar el sosiego. Cómo le llamas sosiego a
algo tan trepidante, sí, eso se dijo una vez del ajedrez por un número uno, por
el más tenaz, que no hay deporte más violento que el ajedrez, ahí donde los
ves, tan pacíficos y silenciosos, casi que dormidos sobre un tablero, apenas
que pestañean, pero sus corazones están cargados de toneladas de hierro
candente que a la menor oportunidad las clavan contra el adversario¡ y les
sacan los ojos, madre mía, sí, los ojos y la lengua. Pero el ajedrez es ante
todo un juego de mirones, tantas veces por el club Capa Blanca, a ver
enfrentarse a esta estrella joven, de barba densa y mirada diabólica, tantos
años después se trataba de un alma tierna, arrinconada por las circunstancias,
para él cada movimiento en el ajedrez era un dardo del destino que le puso a
gozar y sufrir, pero que no lo deja en paz. Allí la gente mira los enfrentamientos que son un
circo, luego espera la Universidad con sus reclamos políticos sin eco, sin
fondo, frustrantes, mejor volver al ajedrez, jaque mate en tres; lejos de allí
un ambiente pasional, de formas comedidas, distantes, revive las historias de
ajedrez, ya no se juega dinero, pero se obtiene dinero como premios; existen
las categorías A,B,C,D,E y hasta más, difícil remontar, los puntos están
escasos, con dificultad se logran unas tablas, los errores de siempre, ellos
están presentes en cuanta ocasión puedan, no son en definitiva errores, son
desviaciones del alma, que quiere meterse por donde no cabe. El ajedrez danza
en nuestros corazones como astucia de la vida; es la invitación a la frialdad
del cálculo, al derroche de la imaginación y a la pasión del sacrificio y la
combinación; es arriesgarse a morir para poder vivir y ganar; es en definitiva
la necesidad de ser, que dígase . lo que se diga sigue siendo lo más difícil
para cada criatura; la necesidad o voluntad de ser. Nunca podrá ser buen
jugador de ajedrez quien no está dispuesto a morir para vivir; es la búsqueda
de la vida entre los escombros del riesgo, de la aventura, de la suerte y la
osadía; desde la primera jugada, no desde la cuarta ni la quinta, desde el
comienzo se sabe quién tiene voluntad de ganar, que no significa en el término
literal de ganar la partida, significa el buscar, el encontrar, el descubrir,
el reencontrarse. Cada movimiento es la ocasión de reiterar el para qué se ha
sentado uno frente a un contrario, el para qué juega y el para qué quiere
ganar. No te pares, sigue, sigue porque escribir es asunto de fortaleza más que
de cualquier otra cosa, acude a los sueños, a los espíritus, a los
extraterrestres, bueno, volvamos al ajedrez, a los tiempos de miseria del
ajedrez, que lo siguen siendo, después de tantos
años seguir jugando igual ¡qué vergüenza! Los mismos impulsos incontrolados, la
misma perspectiva equivocada, los afanes desmedidos, la poca voluntad de ser,
las ganas de irse para casa a descansar, eso no puede ser, la vida tiene que
entregarse encima del tablero, en un suspiro, en una obsesión, en un lance, sin
embargo la ley de gravedad existencial, del peso vital, del componente mineral,
del energético embejucado, te llevan de nuevo a la derrota anticipada, al
abandono antes de tiempo, o después de tiempo pero abandono, está bien eres
mejor que yo, está bien me descuidé en la jugada trece, no me di cuenta de su
celada, pingadas de esa clase que no dejan levantar cabeza, lo que pasa es que
naciste para perder, sigue ahí en la cola, el lugar donde tienes que
permanecer, nunca nadie te dirá sube un poco, si no lo haces tú, ahí te
quedarás, bueno esto ya lo sabes lo que pasa es que no lo quieres comprender,
pero no importa, para y reflexiona, deja al lado todo lo que cargas, mira solo
a tu interior y contesta ¿quieres ganar? Llévate la mano a tu corazón y responde
sin dudas ni ansiedades, bueno, no me lo digas ahora, considera que no tienes
por qué decirlo ya, lo más importante es que tú te respondas y sigas tras la
respuesta, siempre y cuando no te engañes, toda ocasión es fértil para
contestarse, para reafirmarse, si no es así, renuncia a interesarte por ganar,
deja de sufrir en cada derrota. En aquella ocasión la partida se alargó, se
llegó a un medio juego emparejado, de súbito uno de ellos sintió voluntad de
ganar y estuvo, empleó la atención para ello, distribuyó el tiempo, calculó las
combinaciones y listo, el triunfo fue suyo, hasta la próxima; a qué vienes a
este mundo, le preguntan a uno los síquicos y tiene uno que pararse a pensar,
perdone pero aún no lo tengo claro, no se
preocupe, le contestan, ya lo averiguarás, mientras tanto deja pasar las
oportunidades, las ocasiones, los momentos de oro, bueno, ellos volverán; en
aquellas otras ocasiones, siempre en la tabla de los últimos puestos, casi con
tantas horas de ocupación como el que logró su mejor puntuación, cuál es el
problema entonces para el derrotado, qué ha ocurrido, es sencillo, ha estado
ausente, no entiende en conciencia cómo se plantean las estrategias, las
tácticas, o cómo se puede ganar. Así sea con la actitud, nada más, con la
actitud ganadora. Hay otra dimensión que rodea el mundo ajedrecístico, consiste
en la fraternidad que envuelve a la familia numerosa y universal que participa
en sus ambientes; basta con ir a varios torneos seguidos, es posible encontrar
los mismos rostros, que empiezan a volverse familiares, ya el oponente se
convierte en el amigo; ó el simple hecho de ir a mirar las partidas, se
encuentran las mismas personas que casi siempre miran, ellos forman una familia
junto con los que juegan, así unos y otros no se relacionen, eso es lo de
menos, la comunicación es la que cuenta, la complicidad frente al juego del
ajedrez, a los movimientos en el juego que invitan a la aceptación o el
rechazo, la fraternidad surge cuando todos miran el mismo tablero y cada uno
toma posiciones para calcular la jugada siguiente, momentos en los que las
opiniones están tan divididas que acertar es un privilegio de los más capaces;
se acierte o no, se participa, en eso consiste la magia de la fraternidad, en
la participación, sentirse invitado a meditar, reflexionar y decidir, aunque
sean solo dos, los que están sentados en
el tablero, los que en realidad jueguen. Es magia universal que surte efecto
poderoso, el de la participación, lo que nos lleva al ostracismo de la
indiferencia en las decisiones del Universo y del mundo. No es posible que está
hecho el Cosmos y desde luego nada podemos hacer. ¡Mentira! Es posible
cambiarlo, implicarse y decidir en ese cambio, pero se cree que ese cambio
tiene que ser con acciones monumentales y efectivas; no, basta con sentir y
necesitar ese cambio, en cuanto a la ejecución, son suficientes actitudes
acordes a nuestras naturalezas y medios, sin exigirnos ejecuciones por encima
de nuestras posibilidades y fuerzas. Nada de eso. SI no estamos conformes con
la naturaleza en uno u otro sentido, basta querer los cambios, necesitarlos y
mover alguna pieza según nuestras fuerzas. ¡Qué bien sentirse protagonista! Es
una hermosa invitación que nos eleva a una mejor condición humana; hay quienes
viven la invitación al mundo como súbditos, pero resulta sospechoso que esa
situación la tomen para el mundo exterior, a la menor oportunidad se vuelven
con arrogancia protagonistas, obran como tales, pero cuando los miran, cuando
predican –aversión a los predicadores- se tornan súbditos, dicen acatar las
decisiones divinas ¡falso! Acatan las decisiones divinas cuando les conviene,
cuando no toca sus intereses, hay que verlos consolando a los que sufren, con
posturas de súbditos, pero cuando el dolor es personal y propio se vuelven
protagonistas, reclaman y se enfadan. Así las cosas, para no desviarnos,
volvemos al ajedrez, dolor de cabeza, tanto literal como en metáfora; muchas
horas ante un tablero nos revuelve las neuronas, la visión en metáfora es la de
ocuparnos de algo que no merece tanta atención; solo es aceptable si se trata
de una novedad, un hecho creativo, una magia, lo que permite crecer y mejorar.
La suerte desempeña su labor enorme en el ajedrez, como en todo; ella es un
bálsamo de las situaciones difíciles y dudosas, la suerte llega cuando se tiene
fe en ella, cuando esperamos que aparezca porque sentimos que la necesitamos,
hace sin lugar a dudas su aparición ¡bienvenida! Ojalá nunca estés ausente;
pero hay que mimarla, día a día, pensar en ella, estar dispuesto a quererla y respetarla,
visualizarla sintiendo sus beneficios y acariciando su presencia; nada de
malgastarla, bien utilizada no nos faltará. La suerte es nada más y nada menos
que la intervención directa de los dioses en la existencia, en el ajedrez reina
la suerte; llega a los que la aman; es imposible soportar a un individuo que
piensa que en él y solo en él recaen las posibilidades de ganar, lograr y
obtener. Eso no tiene ningún sentido, nuestros alcances personales son
limitadísimos, el destino es un misterio donde lo mejor es ser sus aliados; los
componentes de la suerte pueden ser numerosos, incalculables, pero es
fascinante aquel donde hay riesgo, donde se pone un poco de sí mismo, donde se
exige un tributo personal previo, no después de los acontecimientos; es indudable
que la suerte mima a los valientes, a los decididos y a los arrojados; estos
resultarán ser los ganadores. Son muchas
las situaciones vividas en tal sentido en el ajedrez, primero se tiene un
sentimiento de osadía y luego se pone en marcha. La vida es una muestra
constante de valor. Quienes viven así son felices y encuentran en los
resultados grandes satisfacciones, pero llevar la vida sin ningún riesgo, para
estos los resultados son fríos, indiferentes, casi que inexistentes ¡no saben
lo que se pierden! Las mismas consideraciones metafísicas tienen estos componentes; las comunicaciones con
seres de otras dimensiones necesitan de nuestro arrojo y decisión; el tablero
de ajedrez resiste el arrojo que se le eche. La mente soporta la crudeza a que
se le someta; la fe aguanta la duda que se le imponga. De no existir estos
componentes, nuestras vidas se vuelven escépticas, llevan consigo el fardo de
la incredulidad, las sombras de ver para creer, el inmovilismo del fanatismo
¡situación extraña! Los que dudan de todo, son las primeras presas de los
fanáticos, quienes les obligan a creer en las cadenas de su propia esclavitud.
Por fortuna el ajedrez tiene solo un pequeño componente de técnica, el resto es
talento y creatividad; los técnicos perecen ante los creadores y lo mejor de
todo: ¡se ponen a su servicio! Terminan por reconocer la jerarquía de los
pensadores, los simples analistas, con la pesadez de sus recursos, llegan a
situaciones donde no encuentran luz, la que tienen que pedir prestada a los
creadores, a los que se pasean con
libertad sobre el ajedrez y la vida. Al comienzo expanden sus pechos como
conocedores de cualquier posición, pero luego cuando las posiciones se
complican, sus análisis quedan cortos, siempre cortos, y si carecen de alas, si
su imaginación está carcomida por la incredulidad, por las termitas de la falta
de fe y de pasión, perecen al primer lance y se llevan para casa sus análisis,
pero eso sí están dispuestos a enseñar a los demás esos análisis, los que
ponderan y recomiendan. Nada puede fructificar si se realiza sin amor, fe y
pasión; son el Sol de nuestras existencias. Es triste ver de cerca a personas
buenas, sacrificadas y responsables, perecer poco a poco, día a día, por la
carencia de pasión en sus búsquedas, lo que parece es que carecen de búsquedas,
van recogiendo lo sembrado por otros, para aquellos que sí les sirvió en su
momento, pero solo para ellos, no para quienes van detrás de ellos sin amor,
sin fe, sin pasión. Resulta doloroso verles escarbar en terrenos ajenos, en
poner semillas que no comerán, porque no creen en sus semillas; resulta angustioso escucharles palabras ajenas
que contienen mensajes que no son propios y que no aplican. Se piensa en
personas determinadas cuando se dice esto, pero va bien para todos; el ajedrez
resume a cabalidad estas situaciones viciosas e inauténticas ¡hay que copiar
aperturas, finales y tácticas de otros ¿porqué? Está bien al comienzo, cuando
se dice que se empieza, pero luego ¿qué?, llegamos a otros tiempos igual que a
los primeros tiempos y nuestras vidas se convierten en expresiones entre
comillas, las que se mantienen a lo largo de la existencia, sin las cuales no
podemos ser hombres. Es la de los hombres que no se han percatado que pueden
caminar erectos, sin muletas. Se dice con cierta razón que el paso del animal
al hombre se dio porque este aprendió a caminar erecto. Con todas las reservas
que existen sobre la teoría de la Evolución, sin embargo puedo sentir que el
andar erecto distingue una especie de otra como distingue a un individuo de
otro; no es solo una situación de posturas, es un pensamiento, es una actitud
ante la vida; el andar erectos nos lleva a ser protagonistas del Universo,
mientras que ir en cuatro patas nos lleva a mantener la cabeza agachada, mirar
para el suelo, eso nos obliga a rastrear la tierra y no las alturas. Es así de
sencillo. Ni más ni menos. Significó un paso importante, porque en la mente de
quienes caminan erectos pasan ideas de felicidad y libertad; en el ajedrez el
ser erecto significa crear, arriesgar, organizar, controlar y ganar. Téngase en
cuenta que ganar tiene una expresión superior a la que se conoce por lo común;
tiene que ver con uno mismo, con el proceso personal de superación, con la
actitud de mejorar y corregir, con la humildad de aprender, pero con la
voluntad de enmendar. Ganar es respirar en el reino de los libres y felices.
Eso lo sabe cada uno, lo sabe quien no se engaña a sí mismo, lo sabe el que
evalúa su vida sin compararla con la vida de los demás; es hermoso pero el más
pequeño de todos ante la tabla evaluadora de la sociedad, entre estas la del
ajedrez, pueda estar el más grande de todos, por su propia evolución personal,
por su mundo interior nutrido de ideas, imaginación, creación y resolución,
encuentro que apasiona, que nos aleja de las apariencias, que nos hace hombres
sin renunciar a nada.
-Perdone usted, en una revista de Medicina
Alternativa, de esas que salen casi a diario anunciando cursos, terapias,
programas y cursillos, casi idénticos entre sí, un aviso en el que se ofrecía
habitación para persona sola, yo estoy interesado en alquilar la habitación.
–No le entiendo, si yo he puesto el anuncio es para buscar una habitación no
para ofrecerla sino para pedirla. -Me extraña que me salga con eso ¿en qué
revista vio el anuncio? –No lo recuerdo en qué revista vi el anuncio, pero
bueno, importante, ya todo se ha aclarado, no tiene ninguna importancia, me
despido para otra ocasión. –Espere, aún no cuelgue, soy Psicóloga y me dedico a
las Terapias Alternativas, comparto el consultorio con otra mujer, llevamos en
esto tan solo dos años, lo de la habitación que buscamos es para un hermano que
viene a vivir cerca de nosotras, -Magnífico, psicóloga, es una bella profesión,
pero cómo funciona la Psicología con las Ciencias Alternativas, cómo se
complementan. –Muy sencillo, los problemas físicos producen problemas
psicológicos y al revés, la verdad es que la gente que padece del hígado tiene
un problema de salud específico a su dolencia, primero le explicamos su salud
física y después viene el tratamiento psicológico y bueno ¿tú qué haces? –No lo
sé bien, pero se puede decir que ahora estoy interesado en escribir, soy
escritor.-¿Tienes algo publicado? –Nada, solo tengo mis escritos en ordenador y
en máquina de escribir que me regaló mi madre hace nueve años, con
encuadernación casera. -¿Has escrito novelas? –Sí, he escrito tres novelas, pero estoy en el propósito de
escribir una novela que se publique y se venda para continuar así en el tiempo,
una detrás de otra, pero cada novela escrita tiene que permitir la financiación
de la siguiente, de resto me vería truncado para continuar; se requiere un poco
de financiación para continuar como escritor. -¡Qué interesante! ¿qué dice de
todo esto tu esposa? –No tengo esposa, vivo solo hace muchos años, tengo amigas
maravillosas que me ayudan a vivir, pero no tengo esposa ¿y tú eres casada?
–No, no lo soy, terminé hace pocos días una relación de dos años con un buen
hombre, que no me daba la talla cultural, no mostraba ningún interés en
aprender, ni en vincularse conmigo a este trabajo intelectual, eso sí, un
animal en la cama, con decirte que su signo es Escorpio, que tienen fama de
sexuales, pues sí, lo pude comprobar, eso no me dejaba en paz de noche ni de
día, siempre que venía, porque vivíamos separados, cada uno en su casa, sabes,
yo tengo un niño de cuatro años y no me gusta que viva con nosotros un hombre,
pues te cuento que me pedía a toda hora tener relaciones sexuales, yo le
complacía, pero para mí eso no es suficiente, decidí con tiempo decirle que me
dejara en paz, que gracias por todo, que él nos invitaba a mí y a mi hijo a
comer, a salir y él siempre pagaba la cuenta, pero eso no es así, eso no es
suficiente y decidí dejarlo, fui capaz de eso, cuando las mujeres nos
proponemos algo lo conseguimos, así estemos enamoradas, ahora nos vemos con
alguna frecuencia, pero él consiguió a los pocos días otra mujer, se acuesta
con ella y ya no tiene ningún interés por mí. Ahora no tengo compañero, tengo
cuatro meses sin compañero. -¿Cómo es para ti el hombre ideal? –Ante todo que
sea guapo, no me cabe ninguna duda, tiene que ser bello, no resisto a los
hombres feos, así sean inteligentes y tengan dinero, después de que sean guapos
tienen que ser cultos, poseer una profesión o conocimientos suficientes que me
permitan considerar que es culto, lo que menos me puede interesar es que sea de
buena familia, en cuanto al dinero que tenga su propio dinero, porque del mío
no obtendrá nada, me basta con su propio dinero; el hijo que tengo es de un
hombre de poco dinero, yo le propuse que deseaba tener un hijo con él, no opuso
ninguna resistencia y listos, quedé embarazada, viene con regularidad a verlo,
pero no tiene ningún interés en mí, ni yo tampoco en él. Ahora sigo libre.
-Pero noto que te hace falta un hombre, que has roto con los anteriores por
ciertas razones personales, pero extrañas tener un hombre contigo. –Sí, es
verdad, pero eso no se sabe cuándo pueden llegar, así salgas a buscarlos no
llegan y estando en casa viene alguien y
timbra a tu puerta y listo, pero tú qué me dices de esto, no eres de los que
llaman por teléfono para simular preguntar algo pero en el fondo estás
interesado en averiguar la vida de las mujeres, con no sé qué objetivos, no
serás un maníaco sexual. –Tienes que tener en cuenta que si bien es cierto yo
he llamado por teléfono para averiguar por una habitación, eres tú la que has
iniciado esta charla, le pones empeño a la conversación; lo de maníaco sexual
es más común de lo que te puedes imaginar, en el fondo de todo hombre hay un
maníaco sexual y en el fondo de toda mujer hay una zorra, no te lo tomes a
pecho, es un decir, quiero con esto aclarar que las mujeres muy conscientes
encienden la mecha de los maníaco sexuales, ellas dan fuego a las hojas secas
de las pasiones y luego cuando han encendido el fuego, gritan pidiendo ayuda,
otras, más inteligentes, se callan y disfrutan del amor que han encendido.
Bueno, eso va en temperamentos ¿cuál es el tuyo? –Lo siento pero no alcanzo a
comprender lo que dices, tampoco sé porqué estoy hablando contigo. –Dime, ya
que no nos conocemos ¿cómo eres en lo físico, quiero mentalizarte para cuando
te conozca sepa si estaba bien orientado de cómo te había imaginado, puedes
empezar por donde quieras. -¿Y por qué no lo haces tú? empieza tú primero.
–Te prometo que después de que lo hagas
tú lo haré yo, no te hagas de rogar, que estás deseando describirte, tienes
conciencia de que eres guapa, a ver comienza. –Está bien, soy delgada, no es
por nada pero tengo un cuerpo de modelo, soy de estatura media alta, no del
todo alta, mejor así, el promedio de los hombres es estatura media, no me gusta
ser más alta que ellos, tengo un rostro que modestia aparte me han dicho que me
parezco a esta actriz norteamericana que ahora se me olvida el nombre. –Será Elizabeth
Taylor y es inglesa. –Sí, esa misma, la actriz de Gigante y Cleopatra, mis ojos
son verdes y mi piel bien blanca, con eso te puedo decir todo, también te
adelanto que me mandé operar de los
senos, me quitaron casi dos kilos de carne. –Increíble ¿Cómo pudiste mandarte
operar de senos grandes si el mayor atractivo de una mujer son las tetas, para
mí por lo menos significan mucho, primero las tetas y después lo demás, bueno
sigue. –Tengo las nalgas un poquito anchas, pero soy bella de verdad, yo en ese
sentido me sé valorar bastante bien, por eso exijo que un hombre que esté
interesado en mí también sea bello, de no ser así, de una sale de mi vida, no
me interesan ni el talento, ni la inteligencia, ni el dinero, ni la posición
social ¿está claro? –Muy claro pero con el paso del tiempo tendrás que
conformarte con algo menos, está bien que lo exijas, pero luego para no quedar
solos nos transamos con algo bastante inferior, son circunstancias de la vida,
en especial las mujeres en el fondo prefieren un hombre bueno, un padre de
familia, un hombre honrado antes que un hombre bello, en el fondo saben que un
hombre bello les puede resultar infiel, que hay que frenar y lo cambian por un
hombre más opaco, pero efectivo en la vida doméstica, ya te acordarás de mí.
Ahora que estás sola ¿cómo resuelves la carencia de hombres? ¿te masturbas?
–Eso no se debe decir nunca por teléfono, jamás, no sé cómo te atreves a
preguntarlo. Salgo a bailar, me entretengo con la televisión, en fin, me
distraigo y no pienso en el sexo. -¿Crees que tus amigas son lo mismo que tú
cuando estás sola? –No lo sé, entre las mujeres nunca nos comentamos esas
cosas, somos orgullosas en ese sentido, sobre nuestras posibilidades sexuales y
con nuestras frustraciones en ese campo, quizá nos referimos más a nuestros
hombres, si son ó no cumplidores de sus obligaciones económicas, si cumplen
como padres, pero las relaciones de cama son temas vedados entre las mujeres,
porque casi siempre mentimos sobre eso, la que padece carencias dice estar
satisfecha y la que está satisfecha no quiere mostrarse así para no despertar
recelos y envidias y porque las demás mujeres no se lo creerán, además también
ocurre entre nosotras que la mujer satisfecha, si lo expresa, es como un
machismo encubierto, es decir que para ser mujer feliz hay que ser bien
follada, así sea esto verdad, no se dice. Bueno, pero en estos temas nos
sentimos hablando mejor con los hombres, con los amigos y psicólogos, es
curioso, por ejemplo lo estoy hablando contigo sin conocerte, pero algo me dice
que encuentro alguna comprensión de tu parte si hablo de sexo, que si lo
hablara con alguna amiga, incluso buena amiga; no te sorprendas, es la teoría
de que los misterios son más difíciles
entre los sexos diferentes que en los iguales, quizá porque se elimina el
sentimiento de rivalidad, siempre presente en las charlas entre las mujeres, es
un tema atávico, que ya no controlamos ni las mujeres que hemos estudiado
Psicología, donde se esconden tantos misterios, pero afloran a cada instante,
mentir, mentir, mentir, parece ser la consigna en la relación entre las
mujeres; es un inconsciente lastimado por las persecuciones a las mujeres
satisfechas, por las traiciones por los hombres y en definitiva por el guerreo
que se ha formado en nuestro alrededor; por una mujer se han declarado la
guerra pueblos enteros, los cementerios están llenos de hombres que han sido
asesinados por pasiones con mujeres, muchos de estos casos, por no decir todos,
sin contar con los consentimientos de las mismas mujeres. Cuando dos hombres
disputan una mujer casi nadie ha tenido en cuenta la opinión de la mujer
disputada, así se zanjaría el lance, pero no, son los hombres los que
determinan de qué lado tenemos que estar nosotras; aunque esto en parte ha
quedado atrás, el inconsciente lo vive igual que siempre, ahí quedan marcadas
las huellas de las costumbres, de las normas que se forjaron a sangre y fuego.
Este inconsciente no es solo problemático para las mujeres, también lo sufren
los hombres que obran en contra de su voluntad. Cuando un hombre ha sido
engañado por una mujer, lo normal es que tome ese hecho como una muestra de que
la mujer de sus amores ya no lo quiere, es posible que quiera al nuevo hombre
con quien lo ha engañado y deje vía libre a esos sentimientos; pero no, su
inconsciente le traiciona y a la menor insinuación procede a ejecutar a su
rival sin ninguna consideración al amor cruzado. Las sociedades viven igual
situación en todos los aspectos, en las relaciones económicas, sociales y
políticas, Ver las reacciones de los pueblos, las súbitas e inesperadas, nos
ayudan a comprender qué etapa anterior se vivió a la presente, etapa que pudo
durar siglos enteros. La mujer aprendió a todas estas, a no expresar ni
siquiera para sí misma sus verdaderos sentimientos, ya que estos le podían
costar la vida; ni ella misma estaba para expresar sus sentimientos con
sinceridad, era preferible expresarlos según las conveniencias, entre estas
irse en brazos del hombre que la hubiera logrado en conquista, como retribución
a su hombría. Ahora no estoy segura lo que está ocurriendo con el
comportamiento femenino; alega su igualdad con el hombre, pero se sigue
comportando para que funcione la tradicional desigualdad. Veremos qué pasa con
el tiempo, ya lo verán las generaciones dentro de cinco siglos, no creo que
antes. Insisto en que tú no has hablado de ti. –Tengo ganas de tomarme un café,
llevamos una hora al teléfono, te doy mi número y me llamas por favor y
continuamos, listos, anótalo, llámame, hasta luego. –Hola, cómo estás, te has
tomado el café supongo, pero yo no puedo tomar café, me desvelo, son las doce
de la noche y tengo un poco de sueño, mi niño duerme en profundidad, menos mal
o de lo contrario no podría estar conversando contigo. –Yo he tenido, querida y
desconocida amiga, amores cortos y fuertes después de mi separación; ellas han
llenado por grandes momentos mi existencia, pero tanto ellas como yo nos hemos
dado cuenta de la imposibilidad de continuar relaciones prolongadas, en parte
reconozco a mi despreocupación para formar un hogar, estar pendiente de él,
supongo que sea eso, ellas lo han comprendido así y todo se ha terminado, pero
con ellas continúo amistad inseparable, unidos por los acontecimientos ajenos,
de vez en cuando nos vemos para tomar un café y saber del otro. En un caso me
enamoré con locura de una mujer más joven que yo, fue cosa de un chispazo que
revolvió mis entrañas, a los pocos días no sabía qué hacer con esa situación
que pensé nunca se iría a repetir desde que conocí a mi esposa; todos los días
iba por ella, la acompañaba hasta su apartamento, ella vestía con minifalda,
era coqueta y graciosa; yo ponía la parte triste de la relación, la gravedad,
el trascendentalismo, la melancolía y el enamoramiento. Observe usted, amiga
desconocida, que en una relación de pareja quien se enamora pone la parte
grotesca, ruinosa y vergonzosa, la otra parte, la que es objeto de ese
enamoramiento, es libre, ríe y juega; son fenómenos patológicos de fácil
diagnóstico. Ten presente que quien se enamora, como fue mi caso, abandona el
amor ante cualquier tropiezo, encuentra el pretexto para la marcha, su
enamoramiento era, como son todos los casos, superficie deleznable de las
pasiones, el enamorado se fija más a sí mismo que prestar atención a la persona
objeto de su enfermedad. Mi caso fue así, por eso lo comprendo, los celos, el
abatimiento, el desvelo iban de la mano del enamoramiento. Duró poco tiempo y
todo se acabó. Siento piedad por ella, que sufrió el acoso y el atropello de
una relación desigual. En cambio la otra relación fue distinta, surgió del
frío, de la pausa diaria, de la alegría sana de compartir; así marchan las dos
relaciones y pare de contar. La vida sexual no siempre va acompañada de la vida
amorosa, es curioso, se lleva uno sorpresas inolvidables, no hay algo tan
mentiroso como lo que se dice en el terreno sexual, la práctica es otra cosa y
bien distinta. Mejor así, cada persona muestra lo que es en la cama, es
evidente que se aprende más en la cama que en un tratado de Psicología, en la
cama todo es pedagógico, asombroso y creador. Ahí se encuentran muchas cosas
buenas de la vida, resulta comprensible cómo se jugaban en ciertas
circunstancias la vida los enamorados en un tálamo, casi todo se justifica por
un buen polvo; eso lo reiteran las generaciones de todas las épocas, cada
generación a su manera, pero el goce es el mismo. Es un motor de la Humanidad,
gracias a ese atractivo esperamos el nuevo día, agradecemos el sentido de la
existencia, fortalecemos nuestra autoestima, amamos el Universo. No sé por qué
la gente se limita para hablar del amor. Está bien, hay suficientes defensores
desde la poesía, la literatura, la religión e incluso desde la política del
amor, pero se prefiere pasar en silencio sobre el sexo, sus goces y disfrutes;
el sexo pone su importante componente en el amor, vuelve aquí a funcionar lo que tú decías del
inconsciente; el hombre no quiere aceptar que su felicidad se obtenga igual que
la obtiene un perro, la lechuza ó un pato; no, la felicidad del hombre tiene
otros orígenes, otro procedimiento. ¡Terrible engaño! Es posible que el perro
no paga hotel para follarse a la perra, pero su goce es igual en intensidad y
capacidad al de la pareja recatada que se va a follar a un hotel cinco
estrellas a orillas del Mediterráneo; es cosa del ego que tenemos como especie;
en fin, cada uno que se coma el turrón como quiera. ¿Qué otras partes del
cuerpo te han operado, porque las tetas no serán lo único? –Nada más, aunque
hubiera querido me quitaran algo de las nalgas, pero no, ya no más, entrar a un
quirófano es una tortura, no quiero volver a ello, es suficiente como soy. Tú
me imaginas así como te he dicho ó crees que te estoy mintiendo, es la primera
vez que hablo tanto tiempo por teléfono con persona desconocida, ocurre con más
frecuencia por internet, pero escuchando la voz no ¿te parece esto más
atractivo? –Sí que me lo parece, me han hablado de internet mucho, pero lo
considero un fraude escucharse o camuflarse en todo, en la voz, en el nombre,
en la dirección, no sé que puede tener de encantador el intercambio de
mentiras, el erotismo necesita verse y sentirse, escuchar de viva voz y directo
a los ojos alguna frase de doble sentido, sutil y malévola, ver cómo sube el
rubor al rostro de quien ha dicho algo insinuante, cómo tiembla la boca de
quien ha pronunciado una palabra seductora, es incomparable con mil palabras a
rostro cubierto. No, ni me hables de internet, es un descubrimiento que ha
empobrecido a la Humanidad, pero soy detractor de ese sistema de
empobrecimiento de las condiciones humanas. No puede haber algo más encantador que una carta, sentarse a
escribirla a mano, insertarse fotos o láminas o dibujos, cerrar el sobre y
sellarlo con nuestros labios y echarla al buzón, para que al cabo de largos días
otra persona en lugar distante la reciba y se alegre. Eso pereció a mansalva
del internet inmediato, que escribes y ya te están leyendo, sin pausa, sin
reposo, sin cavilaciones, tal cual se me ocurre lo comunico, tanta atrocidad me
pone negro, lo que hacen hoy los llamados internautas son iguales a los
ludópatas, a los esquizofrénicos, a los trasnochadores miserables que quieren
verter sus vicios por la pantalla a otra criatura similar. El internet unido al
teléfono móvil hacen un papel demoledor con el pretexto de acercar, de unir,
aleja, distancia; estás tomándote un café delicioso con un amigo, cuando estás
en lo mejor de la charla, entra la llamada telefónica del móvil, te comunican
alguna estupidez, rompes el diálogo y el calor que depara el mismo. Da risa
escuchar lo que la gente se comunica por el móvil, dicen que fue creado para
facilitar las urgencias, la comunicación y la fraternidad. Todo lo contrario,
las urgencias se resuelven a grito limpio, con la misericordia de las almas
nobles y generosas. ¿Cómo logras utilizar el móvil para avisar de una urgencia,
cuando al otro lado del aparato hay un espíritu insensible, una marmota de las
emociones, una piedra? Te quedas con los dedos hundidos entre los botoncitos.
Tengo entendido que la comunicación es para crecer y mejorar, lejos de hacerlo
el mundo por el teléfono, si no lo consigue en persona menos por unos aparatos
que parecen zapatos pegados al oído. Oye ¿qué horas son ya? –Son más de las
doce de la noche, casi la una. –Te propongo algo, yo estoy a punto de marcharme
de la ciudad en pocos días, me gustaría verme contigo ahora mismo, tomarnos un
café en un sitio equidistante de nuestros domicilios, conocernos mejor ¿te
parece? –Me parece bien, pero hay un inconveniente, mi niño tendría que
permanecer solo y esto no acostumbro a hacerlo, veo en las noticias de niños
que mueren en algún incendio ó terremoto por haber sido dejados solos por sus
padres. –Para esto hay solución, si quieres y no desconfías de mí, me acerco a
tu casa, si quieres llevo algo de comida y charlamos en alguna habitación
separada de donde duerme tu niño. -Nunca
se me había ocurrido nada de eso, hablar tres horas por teléfono con un
desconocido y menos el traerlo a mi casa en horas de la noche, cuando estoy
sola con mi hijo. –Siempre hay una primera vez, no te preocupes, será que ésta
es nuestra noche, no la desperdiciemos, por algo será que te he llamado en
forma equivocada, mañana es otro día, mañana puede que se atraviese un
obstáculo que haga imposible nuestra reunión, por favor hagámoslo ahora. Siento
el impulso irresistible de conocerte. –Está bien, me has convencido, toma nota
de mi dirección y ven de inmediato, eso sí hablaremos en voz baja para que el
niño no se despierte. Te espero. Voy de inmediato para allí, no tardo, hasta
luego.
-Sí, me voy, sé que gano lo indispensable
para cubrir mis gastos, vivo solo y estos ingresos me son básicos, pero no
puedo seguir en un sitio donde ya no quiero estar, me quedaré el tiempo
indispensable para entregar las funciones, para que venga otro y me releve, siempre
habrá otro dispuesto de sustituir a uno que se marcha, eso carece de
importancia, gracias por todo. ¿Qué lo piense bien? se lo agradezco, ya lo
pensé, bueno, sé que no me lo volverá a repetir, pero el mundo es ancho y son
cosas maravillosas las que me esperan fuera de aquí, sabe qué, no puedo vivir
sin sueños, así los sueños no me reporten una peseta, un peso ó lo que sea,
pero me voy; mañana será el primer día de una nueva época, de un ciclo que se
repite pero que tiene que dar resultado en algún momento de la cantidad de
veces que abandono. Sé que aquí está la tranquilidad económica, que puedo
renunciar a mis sueños, que tengo que olvidarme de mí mismo, que las criaturas
nos acostumbramos a hacer lo que no queremos hacer, eso es facilísimo, basta
observarlo en cualquier sitio, por eso la infelicidad aparece en cada mirada,
gestos agresivos y actitudes odiosas nos reciben a cada instante por la vida,
son de quienes hacen lo que no les gusta hacer y que no se atreven a parar y
plantearse su mundo interior, se violentan y violentan a los demás, normal, es
difícil dejar de pensar en pagar el alquiler, la comida, el cine, la ropa, los
viajes, lo comprendo, pero tengo que irme. Sé que es aventurado hacerlo, pero
mi alma no me deja continuar aquí, no tengo nada contra usted, ni contra lo que
usted representa o defiende, algunas cosas no me gustan, lo sé, pero eso es
secundario a lo que realmente quiero, volver al camino que tengo trazado como
destino, no es posible darle la espalda a nuestro destino, tarde o temprano
asoma e insiste, cada uno lo sabe, cada uno tiene que responderse a sí mismo;
solo su corazón entiende las urgencias de su naturaleza, por eso la fatalidad
es comprensible para los espíritus conscientes. Nos movilizamos en busca del
destino que nos resulta huidizo, o quizá también ocurre que hay que cavar hondo
en el sitio donde nos encontramos para hallar lo que buscamos, en uno u otro
caso hay que sufrir la búsqueda, pero el hallazgo nos resulta gozoso. Hay
reunión de compañeros, somos más de veinte empleados; viene el jefe principal a
revisar la sección, en fila lo saludaremos, podremos plantear sugerencias,
discrepancias y opiniones correctas, que no den mala imagen, real o no, pero la
imagen será siempre un corbatín negro, sin mancha; está bien, uno por uno, el
que quiera hablar, dice el jefe visitante, toma la palabra el jefe de la
sección y comenta con rostro sonriente que nada ocurre, que somos ejemplo para
la entidad y punto. Aplausos moderados de los otros jefes medianos; alguien
decide hablar en otro tono, otras cosas urticantes relacionadas con la falta de
fraternidad entre los compañeros con el jefe seccional, es un planteamiento
iluso, inadmisible en una entidad que se ufana de rendir cuentas exactas,
números bien calculados, la escala de personal bien trazada. Aplausos más
rabiosos, está bien, se han dicho verdades, pero estas verdades no se curan en
ese sitio, se ha orinado fuera del tiesto, las vainas de la Filosofía, de la
realización personal, de la felicidad, no tienen cabida en una entidad seria,
donde funcionan el memorando, la llamada de atención y la carta de felicitación
por el nacimiento de un hijo; vaya ironía plantear asuntos tan enojosos, desde
luego que la respuesta no se hizo esperar, de patitas a la calle, no porque le
hubieran despedido, porque ya sintió que no era su sitio, había que emigrar, el
discurso fue algo personal, un planteamiento de inconformidad para sí mismo,
que no tiene que ver con el sindicato ni el pliego de peticiones, ni el horario
extra, ni con las primas del año; nada, solo aplausos de los compañeros, pero vete
cuanto antes a resolver tus problemas existenciales a tu casa, en tu cuarto
porque ni siquiera tus padres entenderán tantas majaderías; eso ni que fueran
tontos; chao mijito, pasa a reclamar tu liquidación, que te servirá para comer
peto con tu familia por una semana y nada más, bueno, menos mal que tu familia
te apoya aunque acepta a regañadientes tu decisión de renunciar; el destino se
muestra solícito, acoge con bondad los nuevos caminos. Entra la señorita juez,
todos de pié, tiene la palabra el fiscal, nada comprende, pero habla guiado por
unas normas de procedimiento, bien hecha la tarea, si quieres repite, bueno
está bien, otro período como fiscal, pero ante todo las normas de procedimiento
y habla, habla sin parar, no eres como aquel otro que dejó escuela por la
espuma que le salía por la boca, por su afán de notoriedad, o aquel otro que
gritaba para dar a entender que nada le daba miedo, ni siquiera la señorita juez,
está bien, grita, le felicito; los reos en el mismo sitio, el fiscal no se
mueva de ese lugar, ahí encerradito, cuidado con lo que dices, no exageres,
pide lo que quieras, pero ante todo el orden y la ley. ¿Qué somos sin la ley?
Nada, no lo olvides, lo prometido en el juramento ante el señor alcalde,
estudia lo mejor que puedas cada caso y luego sal al ataque, por lo común a
destrozar al defensor y con él despedaza al reo, miserables que se han
equivocado, han delinquido, pobres diablos, la cárcel les espera, lleva la
cuenta de las condenas que hayas logrado, eso da prestigio, aquel otro fiscal,
una mierda completa, lento y engorroso, de veinte y más horas al habla, que por
aquí, que por allí, que no fue un suicidio, que fue un asesinato, que fue el
que está ahí de ruana sentado, no el que está de corbata por la calle, que le
dio tres puñaladas y no dos como dice el defensor, además se las dio por la
espalda, incluso cuando la víctima estaba gozando del sueño, pero no, no puede
ser que le rebajen la pena, ese desgraciado volverá a delinquir, mírenle ese
rostro desencajado que tiene, los dientes no están alineados, no se corta el
bigote y la bragueta la tiene siempre abajo, seguro que no se la sacude cuando
va a mear, hay que condenarlo por ocho años, la ley habla de diez, pero yo que
soy buena persona, que no me acuesto sino con mi mujer, aunque las vecinas me
gusten mucho, en especial las jovencitas, le rebajo dos y tan anchos, ustedes
señores del jurado que no tenéis ni puta idean del derecho, que estudiamos los
más capaces, los inteligentes, tenéis que decidir lo que yo digo, listos, y no
hablo más porque no me da la gana, si
las tuviera echaría otro discursito de veinte horitas, ya está bien ¿no? Bueno,
después de que escuchen al mentiroso del defensor, a condenar a este pobre
diablo. Hasta luego. El fiscal de la renuncia tiene subrayados algunos
capítulos del proceso, son los que le ayudarán a condenar con orden al reo, no
se fija sino en las anotaciones rojas, son las de la acusación, las verdes son
las de la defensa y las amarillas para un posible empate. Son las llamadas
pruebas, cada uno trabaja las suyas y el jurado tomará en cuenta las del color
más notorio. Que aquel testigo dice que no vio nada, aunque estuviera a dos
metros de los hechos, aquel otro dice que lo vio todo así estuviera a dos
kilómetros y aquel otro dice que algo vio, esto sí, esto no, bueno, vaya uno a
saber, pero el que más grite, el que no se arrugue, discurso de éste, discurso
de aquel, pueden entrar a deliberar señores, tocan la campanita para cuando
hayan acabado, ya está, hemos terminado, todos de pié dice la señorita juez,
mira el texto íntegro y sonríe antes de empezar a leer, claro, ya está, al
pobre diablo lo han condenado, no le pagó lo suficiente al defensor, no
importa, bien para la hoja de vida del fiscal. Llega a casa y anuncia que se
va, está bien, señor procurador hasta luego, muchas gracias por todo, el
destino aparece de nuevo, adiós chatos, gracias por la despedida, a ver un
momento un discursito, luego hablan éste, luego aquel y aquella chica siempre
al lado, con sus gestos, bueno, está bien, ya me voy para eso lo he anunciado
hace un mes, el destino no tiene clemencia, exige lo que le pertenece, lleva en
esta ocasión zapatos tenis, pantalones tejanos, la renuncia es irreversible, a
las pocas semanas muestra sus colmillos y el destino vuelve a esperar. Llueve
mucho, sigan, qué problemas tienen, a dónde van a dormir hoy, esta pensión está
copada, quizá aquella otra, dónde van a comer, bueno, a ver siéntense, hagan un
relato de lo que ha pasado, no se acuerdan, no importa, en qué juzgado está el
asunto, llamaremos por teléfono al registro de los juzgados, ellos nos dirán
con vuestra identificación qué causas tienen, no se preocupen; tener Sida es natural y después de tantos años de
drogadicción, pobres madres, esperando que vosotros, desalmados de mierda, se
pudieran curar, eso es renunciar a la vida, pero también es verdad, qué vida,
cuál vida, a la hora de la verdad no están renunciando a nada, cómo habéis empezado a consumir, a
ver cuenten, primero con la marihuana, listos, ya hartos de ella pasaron a la
heroína y la cocaína, bueno, ya tenéis la sangre podrida y el cerebro carcomido,
de eso ni hablar, los médicos os estudiarán como conejillos de indias para sus
próximos congresos, sí, tenemos tantos pacientes de Sida con esto y con
aquello, estos se murieron a los seis meses pero aquellos han aguantado dos
años, estupendo, hay que mejorar ese fármaco, no pongáis atención a los
anteriores, este es más caro y los curará a todos, la seguridad social paga por
fortuna de modo que no reparéis en gastos. Pobres chicos, nacidos para
pincharse y morir, allá ellos con sus fármacos, vayamos a lo nuestro, el
juzgado 27 les reclama por robo, el 30 por asalto, es un robo pero con más
cojones, el 40 por lesiones y el 45 de nuevo por robo. Son varios casos, hay
que ir juzgado por juzgado, llevar los informes médicos, la solicitud de que se
vayan a morir a un hospital y no a una cárcel, los más afortunados pueden
intentar curarse en una granja de rehabilitación, allá los curarán a la fuerza
y tendrán que marcharse. Bueno, esperemos a ver qué pasa, chico te toca
marcharte para allá, tu madre está feliz, el juez es buena persona y lo
permite, nada de prisión. Hasta luego. Aquel otro, chico el juez es un
desgraciado, es insensible, ojalá algún día tenga un hijo drogadicto entonces
se volverá sensible, tienes que alistar tus cosas y para prisión, te iremos a
visitar, no te faltará nada, las monjas te llevarán lo que necesites pero
pórtate bien, hasta luego que tengo que atender otros casos. Aquel rubio está
nervioso, que ha sacado un cuchillo, es normal, llamar la policía, pero
mientras tanto hay que sentarse con él y abrazarlo, está triste, no tiene qué
comer, su cama está revuelta, pero lleva un cuchillo y dice que hay que rajar a
alguno, ya se calmará. Esta parejita de enamorados ¿estáis casados? No, mala
cosa, es difícil que haya una habitación para vosotros ¿cuánto tiempo hace que
vivís juntos? No lo sabéis, vaya sinvergüenzas, por algo será que tenéis el
Sida, ya veréis que mañana pelearéis y os separáis como perros, bueno, no importa,
cómo se llaman vuestras madres, desde luego que ellas no están interesadas en
ayudaros; bueno, que sean dos días y luego veremos, los recursos están escasos,
ya sabéis que el dinero es poco, mucha la voluntad, hasta luego. No es posible
que ese señor gordo, de buenas maneras, que se decía amigo de todo el mundo, la
ciudad a sus pies, que siempre asumía actitudes de sabio, con título de
psiquiatra, resultó un estafador, normal, ha ayudado aquí mucho, pero el hombre
se saltó las normas y comimos credibilidad, allá él, que devuelva el dinero que
se alzó y todos tranquilos. Pero no es ese, es ese otro que pasa por redentor,
destila veneno y pone cara de gato mimado, pero no importa, trabaja muchas
horas al día, anda sin un duro en el bolsillo y tiene voluntad de ayudar a
cuanto miserable hay en la ciudad; es quisquilloso, cuidado con él, no importa
que sea quisquilloso y aquel estafador, pero hasta luego, cómo así que hasta
luego, sí eso es, hasta luego, el destino me trae la maleta y solo tengo que
cogerla, no puedo tardar, estáis en vuestro derecho de escoger los apropiados
para este trabajo, los resignados, los que vuelan de un lugar para otro sin
reclamar, los que en público se muestran redentores, lo reconozco la fe es
escasa, hay de otra fe para otros menesteres, la fe no es la misma para todos,
cada corazón tiene la suya, pero los que quieren ver una fe igual para todos,
la fe que mira en un sentido y en el mismo objetivo, no es la que interesa.
Bueno, sentido esto hasta luego, de acuerdo hasta luego, en paz y gracias. Las
renuncias tienen el mismo sentimiento, no me puedo quedar, no se sabe qué hay
más allá de la puerta de salida, pero seguro que el Universo abre sus brazos
ante cada renuncia, no es posible quedarse adentro cuando el corazón de lo
nuevo late y ese golpear se siente en las venas del cerebro, no tarde hijo,
entrega no que no es tuyo y desaparece, no te quedes despidiéndote como una lapa, desaparece como el humo,
vuélvete nube.
-Los sueños, la suma de los misterios, el
fondo de los asuntos, prodigan sabiduría, sus extrañas formas contienen tantas
verdades como los conocimientos de formas conocidas, son amigos de sus amigos,
nada se escapa en ellos de lo que alguna vez hemos sentido, basta creerles,
amarles para que nos conviertan en sus preferidos, por favor brujita linda
porqué no enseñas tu vuelo, alguien envidioso quiere desprestigiar tu belleza y
tus enseñanzas, aquello de que la magia era facultad de unos escogidos y
señalados por el jefe de los predestinados y los que se atrevieran a consumar
la misma magia sin atender al jefe de filas, eran réprobos y sus figuras se
transformaban en fealdades para que nadie osara aceptarles; ahora, brujita
amada, saca tu belleza del fondo de tu alma y enseña a volar, a través de un
sueño revelador. Me lleva a las orillas de un precipicio, ella se lanza y
decido hacer lo mismo. Volar colma de felicidad, elevarse y descender como un
gran pájaro, hasta que de pronto surge la necesidad de volar bajo, a ras de
tierra, ya la brujita cumplió, el nuevo aprendiz desconoce los bellos misterios
que implica el volar, necesitó volver a la tierra que le atrae, por su carga de
sensualidad ¡qué disputa aquella! Inaudita, varios espíritus del otro lado de
las cosas querían arrebatar a un pobre mortal de las manos de espíritus de este
lado, sin decidirse el combate, el sueño fue premonitorio de un seguro
acontecimiento; las cosas de este mundo son para definirse por la vía de la
persuasión, de la fuerza, del poder ¡horrible pero cierto! Una buena mujer
levanta el brazo para señalar las estrellas en una invitación al estudio de sus
misterios y arcanos; un excelente hombre, serio y grave, aparece vigilante de
peligros. ¡Un acontecimiento insólito, dos luchadores del sagrado deporte del
Sumo combaten y luego cada uno en su esquina defecan ante el asombro y malestar
del soñador, que madruga y compra suerte, que obtiene con importantes
resultados. De nuevo el vuelo, esta vez sin la presencia de brujita alguna, con
inmenso gozo; los sueños aparecen para presagiar, advertir, orientar, ayudar,
favorecer y reprimir. Sus alcances son ilimitados, entran en los mundos sutiles
y salen de ellos son sus cargas de luz y creación, el discurso de aquel
formidable líder negro de “anoche soñé”, que dio lugar a un bello alegato a favor
de los lastimados; solo basta creerles y amarles y sacarán su inagotable
arsenal de imágenes. Los sueños meten la mano en nuestro inconsciente, lo
extraído lo ponen ante nuestros ojos y esperan nuestras reacciones. La música
que suena aleja las posibilidades de continuar con el relato de los sueños;
mejor, por ahora, dejar de escribir, apagar el radio negro de mesa, apagar la
luz y esperar el próximo día. Este suceso de los sueños me resulta hermoso,
además de sus resultados prácticos de primerísimo lugar en nuestras vidas;
estos días últimos han sido de calor familiar, inaplazables, que requieren de
las máximas atenciones y devociones; se confabulan hechos externos para
paralizar los escritos, los retomo y continúo; soñar con una bella mujer
desnuda, que deja ver su trasero por debajo de un velo; esto significa
erotismo, arte, sensualidad, necesidad de conocer, de avanzar en el
descubrimiento, de motivación y de advertencia para no perder el hilo de los
compromisos; soñar con una mujer alta, rubia, que camina despacio de espaldas
alejándose, significa suerte, alejamiento de posibilidades queridas, erotismo,
compromisos superiores, como advertencia el no dejar que se enfríe la búsqueda
de las metas; el sueño de volar, es altruismo, sutileza, libertad y aislamiento;
significa también la facultad para la metafísica, las ideas abstractas y el
idealismo; el sueño de un combate con espadas significa contradicción en el
mundo de las ideas, masoquismo, lucha consigo mismo; los sueños remiten sus
imágenes y sentimientos al individuo que sueña, los demás prestan sus cuerpos
para completar el teatro, pero lejos de representar a terceras personas, somos
varias personas al mismo tiempo, somos todas las personas que aparecen en
nuestra existencia, los sueños enseñan esa verdad insuperable, desde la cual es
básico para interpretarlos; no hay mayor enemigo que nosotros mismos ni mejor
amigo que nuestro propio ser; es un baile de máscaras que invita a la
confusión, pero la máscara que dice otra cosa en definitiva de la persona que
la lleva; somos miles de máscaras, con un solo corazón, en tales circunstancias
los sueños hacen sus apariciones y advertencias, es fácil caer en la trampa de
endilgar a los demás hechos que solo emanan de nuestro propio mundo interior,
inconsciente o consciente, pero que no tiene otro origen. Por traer un ejemplo,
los padres, lo queramos o no, así los hemos deseado, si los reprochamos en por
nuestra propia negligencia e imprevisión, o por lo que se quiera, pero lo que
resulta doloroso es rechazar lo que hemos querido; las actitudes de las
criaturas son esas, ni más ni menos; el deseo puede resultar fatal si no le acompañamos otras virtudes, como la
voluntad, el amor, la superación y el conocimiento; el deseo es un reflejo de
los demás, o por volver al caso de que todo está en nosotros, somos deseo
cuando caemos en lo artificioso, en lo inútil, en la tergiversación de las
necesidades, en el desvío de lo fundamental; es como, perdón con los ejemplos,
amar más el lazo que la bestia que nos sirve y está atada a él; bueno, cada uno
tiene la medida de lo que resulta fundamental y lo que puede ser accesible por
su consecución; aunque en esto, por fortuna como en nada, no hay normas fijas,
cada cual tiene su código de interpretaciones, que lo es de su felicidad; está
en juego nada más y nada menos que estar en paz consigo mismo. Los sueños van
en ese sentido, resulta provechoso analizarlos así, pero desde luego habrá
quienes, con justas razones y experiencias, lo verán de diferente forma. Hay
imágenes universales, supongo que sean el producto de un pensamiento igual, que
funcionan para los sueños, como son el soñarse con materias fecales, con
mierda,, significan suerte económica, abundancia; vaya uno a saber porqué, pero
funciona. Soñar que se es mariposa, significa atracción por los animales, por
la belleza, encierra un alto componente de sexualidad, dada la procedencia de
las mariposas, son gusanos y estos animales representan el pene por su bella
similitud. En general los animales y objetos alargados reflejan ese mundo de lo
viril, como los objetos y animales hondos, con apertura visible, representan la
vagina y los comportamientos femeninos. Soñar con unos y otros es la
bisexualidad, factor potente que se esconde en todos los corazones, pero es
sepultado, sin estar jamás muerto por la ortodoxia de los comportamientos y
dogmas. Eso no dice nada, lo natural nunca muere ¡qué bien! así se le
desconozca, se le vitupere y anule; se agazapará y permanecerá en silencio
esperando una oportunidad más temprano que tarde, para asomar con su fortaleza
y sabiduría. Cuando soñamos con imágenes borrosas, deleznables, con visiones
poco nítidas, así también vivimos, además de que confiamos poco en los sueños,
no les creemos y ellos se manifiestan de acuerdo a esos sentimientos; para
obtener mayor provecho de ellos hay que pedirles con fe, esperar de ellos tanto
como esperamos de la vida, sonreírles y agradecerles. Soñar con los astros y
constelaciones es significativo de nuestro afán por conocerles ¡pero qué bien
soñar con ser uno de ellos! Entonces nuestro corazón lo agradecerá y nos
inclinará a su estudio. No es que nos parezcamos a un astro ó a una
constelación, alguien comentó en alguna ocasión que le parecía imposible que la
Astrología se basara en la influencia de los cuerpos celestes, estando tan
lejos y siendo tan distintos a nosotros
¡he ahí la clave de todo el misterio del Universo! No hay nada lejos sino por
el desinterés y la incredulidad; no es que influyan en la naturaleza humana, es
que somos cuerpos celestes y ellos son un espejo de lo que somos nosotros, como
somos pájaro y somos planta y somos agua y somos fuego y somos tierra y somos
aire, en nuestro corazón está el Universo completo, no es que parezcamos una cosa u otra, sí que recibimos su
influencia, es simple el bello misterio del Universo, como todo el Universo, se
dirá que cómo es posible algo tan grande en tan poco espacio ¡he ahí otra gran
misterio! Se trata de carencia de espacios, solo ocupa espacio lo que nos
estorba, lo que vemos lejos y aislado, lo que no queremos que esté con
nosotros, entonces nos hemos inventado tanto el espacio como el tiempo, este
último para matar lo que no nos gusta, para devolverlo al otro mundo y sacarlo
de nuestras vidas, así de sencillo, lo que amamos no tiene espacio ni tiempo,
el aprendizaje está en compenetrarnos con el Universo entero y
eliminaremos espacios y tiempo; tenía
razón quien objetaba a la Astrología la frialdad de la influencia, por inteligente
y sabia que sea una influencia, está lejos, como ocurre cuando los astrónomos
expresan las distancias y los tamaños entre los cuerpos celestes ¡queda uno de
verdad frío! Como que no dice nada el ver una cifra llena de ceros y parece que
un científico lo es más cuando agrega otro cero a esas distancias, pero le
pongan los ceros que quieran, no dice nada,, lo que dice es que no hay interés
en acercarles, en ser uno solo. Cuanto más lejos estén los seres unos de otros
mejor, parece que el Universo funciona mejor con las distancias y con las medidas
del tiempo, otro factor de mentes extrañas, de mundos ajenos; porque nuestros
corazones son así, se sienten mejor con las distancias en el tiempo y en el
espacio; otro ejemplo, aunque esta vez no pido perdón, el de los abuelos que
tenemos todos o hemos tenido, siempre los imaginamos viejos, pasados de años y
arrugas, en expresiones en igual sentido, no nos acercamos a ellos como iguales
a nosotros, con nuestras necesidades y pasiones, eso sí, todo lo que dé
distancias, lo que no ayude a comprenderles, a traerlos y acercarlos a nuestro
lado ¡alguien se ha atrevido a ver a su abuelo de niño ó de joven enamorado!
Parece que resulta inapropiado hacerlo, entre más distancias mejor, es una
tontería, pero lo hacemos con el Universo entero, un abuelo es igual a la
Constelación de Orión, un primo a la Estrella Polar y un hermano a Marte.
Bueno, son maneras de conservar las distancias que tampoco está mal cuando de
relaciones humanas se trata, con lo pesados que son los abuelos, los primos y
los hermanos ¡de acuerdo! Soy el primero en querer verlo así. Pero el bello
misterio del Universo tiene un concepto diferente de relaciones humanas, es la
identidad completa, que también nos ayudará para nuestros negocios, para el
logro de nuestras metas, para nuestros objetivos, porque es descubrir las
necesidades ajenas, sus sentimientos y lograr colarse por ahí para hacer
nuestro trabajo. ¡Vaya éxito! Es en el fondo la fuente de las riquezas y de la
abundancia; se pueden ustedes imaginar cómo se siente el Sol, qué necesidades
tiene y cómo podemos solventarle esas necesidades; se dirá, pero es que el Sol
es demasiado grande, es atroz su tamaño y ni se nos ocurra intentarlo,
estaríamos chiflados, pues no, estamos tan chiflados entonces cuando queremos amar la chica vecina, cuando queremos descubrir ese amor a través de
sus necesidades, ella es tan importante como el Sol, la Luna o cualquier
constelación. Pero se dirá ¿cómo puede ser eso? sencillo maestro, sencillo,
quite de su mente la distancia que le separa del Sol, quite de su mente el
tiempo que transcurre en recorrer esa distancia, factores que se unifican en un
solo concepto: verlos fuera, distintos, lejanos, extraños, con destinos sin
ninguna posibilidad de unirse a los nuestros, entonces funcionarán los cronos,
los años luz, los pesos, los volúmenes,
bueno, hay que intentarlo y se verán los
resultados. Todo esto vino del mundo de los sueños cuando aparecemos en ellos vestidos
de cualquier cosa menos en nuestras formas conocidas, sabremos entonces,
gracias a los sueños, que somos todas las formas.
-Sí, los amores de siempre, que están ahí,
que nunca han dejado de ser, se ama como se es, los amores justifican la
existencia misma, alimentan la alegría y el entusiasmo; aquella mujercita algo
pecosa, unida casi a la fuerza a su avasalladora madre, menudita, de sonrisa
fácil, mirada huidiza, con pendientes anchos y largos, que pregunta una y otra
vez, amable y delicada, en aquel carro camioneta, viejo y útil, adelante el
cavernícola despiadado y paranoico, que yo hago, que yo sé, que yo tengo, el
chiste tonto, sonríe solo, su cara de niño mimado no parece tener límites, su
cabeza hundida entre unos hombros cortos y altos, las manos recogidas, móviles,
cortito, insistente, a su lado su enigmática mujer, flujo de imágenes triviales,
pero es que ella lee, sueña y entorpece su vida con observaciones leves, ella
que es feíta, muestra sus dientes de predador, sus encías anémicas, lleva entre
sus piernas una criaturita de brazos, atrás aquel bello ángel, inocencia y
curiosidad, a su lado una madre que disputa, vigila y niega, por último al otro
extremo un desconocido, solo impulsos, la mirada huída solo apaciguada por el
deseo, que nada de interés llega a su cerebro, pero está ahí junto a los otros;
bien vale la pena un baño en la piscina, la dulce mujercita parece ahogarse, de
pronto el desconocido atraviesa las aguas y rescata al ángel caído, risas y
recuerdos de ese domingo sabanero, regresamos para nuestras casas, el sueño cae
sobre sus párpados, el desconocido conversa sin fatiga de no sé qué mundos que
se cruzan con su desolado mundo, con la chiquilla dulce salvada de las aguas,
pero cómo, pero cuándo, para qué, los enigmas, alguna lectura de repente, mejor
esta película, no digas nada de ese actor, sí, la vida desfila con su ajuar de
impresiones y de lejanas actividades, apuremos antes que la vida saque su daga
y corte corazones, mancille ideales y sepulte aventuras, que pudo haber sido y
no fue, que mejor allá que aquí, este preferible que aquel, se inflaman las
miradas y posa sus huevos la eternidad entre el desconocido y la bella
mujercita que ronda, sin parar; despierta el guardián, desconfiado y mirón, ser
que aguanta las inclemencias del desamor, de la sequía y las injusticias, que
vigila sin parar, no sabe bien para qué lo hace pero le resulta imperativo
hacerlo, complaciente con la jovencita no quiere oír hablar de lascivia, de
necesidades imperiosas de la piel, del gesto que asalta el sueño de los
retrasados, surge de repente con su carga de animosidad que sube la temperatura
a su rostro; luego vuelve a la calma, cuando descubre que el Universo ha estado
quieto a su lado, que ninguna hoja ha sido tocada por la pasión. Aquella otra
vez, continuación de esta vez, el desconocido encuentra que su corazón está
lleno de fuego y le incendia sin tener en cuenta esta conveniencia, ni aquella
otra, ni este favor, ni aquel sacrificio, venga dama de mi vida conversamos,
deja que te coja una mano, que roce tu piel de misterio, hablemos de todos los
mundos posibles, huyamos de nosotros mismos, vaya insensatez, pero gusta huir,
no importa, volvamos pero ya veremos qué hacemos, de nuevo la madre que cuida,
que vigila y sorprende a los que tanto hablan, para dónde van, por qué cogen
otras rutas distintas de las mías; las que cuentan son las mías, no hay nada
qué decir, nada se agrega a mis ímpetus dice aquella sentida mujer, sola en sus
reproches, aislada de la felicidad, bueno, está bien, lo que usted diga, adiós
amor mío, este suceso que repiten las generaciones, siempre triunfante por el peso
de la naturaleza que brama desde el desconcierto de los que silencian los
bramidos, ya habrá otra oportunidad, el coraje de los que aman cede al coraje
de los que cuidan y vigilan, no importa, es demasiado pronto, no importa, ya
llegará otra oportunidad, no es la hora, no hay espacio, el dinero no alcanza
para suplir la falta de coraje, la sensación de pobreza, que no la pobreza,
esta no existe, aquella corona con temores nuestras cabezas enfermizas, pasa el
tiempo, mucho tiempo, demasiado tiempo, es una calamidad cuando pasa el tiempo,
no hay dudas, pero las disculpas están ahí, el tiempo justifica la ausencia de
eternidad ¡hola cómo estás! El bus se
mueve pero deja escuchar las alegrías del reencuentro, dame tu teléfono, mejor
el tuyo también, qué haces, dónde te mueves, llámame, tú también; nada tiene
que morir, la vida vuelve y crece entre los escombros del silencio, de la
incomunicación, aunque no olvides que el silencio es el espacio para que
aumente el respeto, incluso el amor, la incomunicación es un desierto donde
nada se mueve, lo que se mueve es indiferente; volvamos al reencuentro; aquella
charla de nuevo en una plácida tarde en la salita de la mujer que llevaba aquel
domingo la pequeñita entre sus piernas, apenada de tanto ímpetu, pero venga hablamos,
esta vez la bella mujercita está sola, puede hablar y expresarse, puede dejar
rienda suelta a sus sentimientos, pero hay otro caballero, es nuevo en la
reunión, que muestra su devoción a sí mismo, que habla sin parar, que
argumenta, controvierte, insinúa y despilfarra lengua, aquellos son el
desconocido y la dulce amada que callan ante tanta orgía de palabras, bueno, es
otro momento, otra circunstancia, dice
mucho de la falta de coraje para medir las fuerzas de una reunión y dejar a un
lado y en silencio a los habladores; lo siento pero nunca doy nombres, carece
de importancia, somos nosotros mismos que con nuestras omisiones dejamos que
surjan pequeños monstruos que devoran la sangre de la paz y de las ilusiones;
dejemos ahí el tema, tantas veces, no importa, por fin llegó el momento, la
eternidad se metió entre nuestros corazones y nuestras piernas, todo como
siempre, a pesar de, es así, es un sentimiento que arroja sus frutos y no para
de vivir. ¡Bello sentimiento! Aquella otra vez, otro bus, en esta ocasión un
bus de trayecto más largo, cómo te llamas, qué haces, sí, amo a mi marido, es
cierto, puede resultar insuficiente, la primera cita fue sensual, imparable,
los comentarios fueron pocos, ven acá, nos llores porque no vamos a sufrir,
gracias a la vida no vamos a sufrir, caminemos despacio, tú por ese andén yo
por éste, en aquella graciosa ciudad, patriótica y fraternal, llegamos al
hotel, le presento a mi esposa, pero solo estaremos un ratito en el hotel, tome
le pagamos por anticipado para que no haga tantas preguntas, ni llenar tarjetas
reveladoras, solo ella y yo en la habitación ¡qué bella es la vida! Los cuerpos
desnudos danzan el goce de la eternidad, los gemidos son prontos, no importa,
muéstrate como quieras, grita más si quieres, pero adiós, siempre adiós, muchas
veces adiós después de cada hotel, de cada bus, este adiós no dejaba intervalo
para las desolaciones, los reproches, gracias por hoy, la eternidad entera para
hoy. Imposible no sentir la eternidad entre sus sensuales senos, sus
movimientos indómitos, su fuerza pélvica y sus palabras entrecortadas, su
blanca y diminuta ropa interior no podía contener sus atributos que se esparcían
como manjares naturales, su boquita diminuta no dejaba de agradecer, compartir
el placer, tú primero, no, tú primero, la magia del Universo que comparte
espacios se transforma en piel y lubrica el alma. Pero aquella otra mujer,
delgadita y ágil, con su falda corta, se sienta y deja ver sus bellos muslos
blancos, ella sí que ha sido amada, muchísimas veces por un mismo amor,
pasional y desprevenido, ven para acá me amas hasta que alguna circunstancia
extraña cruce nuestros sentimientos; aparece con su imagen seductora, cabellos
cortos, siempre ávida de ser amada, no importa quién, ni cuándo, ni dónde, eso
se huele, ese perfume enloquece, es imposible abstraerse a su atracción; ven
para acá, en un mismo días cruzamos el parque con sus aguas quietas, sus patos
blancos, comemos menú barato y caminamos por las calles luminosas de la bella
ciudad; ella no oculta sus amores y preferencias, imposible soportar tanto
dolor, pero seguimos al pié de sus palabras y gestos; con ella aparece la
libertad de amar ¡cuánto aprendizaje en tan poco tiempo! No importa que ame
otros, te ama a ti, ella sabe cuándo buscarte, tú deja de lado los celos, no
preguntes mucho y si lo haces aprieta bien los labios y traga saliva, ahora ven
al tálamo y muéstrate con la experiencia que dan los amantes, no existes sino
tú nada más, así en cada ocasión; de pronto surgió un mecanismo de protección
para conservarla y no tener que resistir el inmenso dolor de compartirla; ser
amigos, sí, ¡ser amigos! Fue labor de titanes que dio resultado hasta
convertirse en un sentimiento prodigioso, una barrera de acero contra los
ataques de los guerreros pasionales que acaban con la serenidad, el sueño y la
cordura; que tienes esto, que tienes lo otro, que necesitas tal cosita, yo como
amigo te la soluciono, el alma se dilató hasta límites infinitos y pudo
contener los sentimientos de un amor encontrado, hasta convertirlo en una
amistad fluida, que confiesa y es confesada sin arrepentimientos ni promesas;
decidió marcharse a vivir a la montaña, entre árboles y silencios, las cartas
remplazaron las entrevistas, los secretos se volvieron la fe de la amistad, sin
compromisos, sin juramentos, sin verdades ni mentiras, los acontecimientos
tienen su propia fuerza, sin opciones ni catálogos, qué sientes, qué vives,
cómo te trata el amor, por quién lloras, cosas así tanto de ida como de vuelta,
carta que viaja, carta que regresa, descubrimiento fascinante, el dolor nos
ayuda a transformarnos, la amistad nada cuestiona, nada reprocha, lo que
entrega es sin esperar reembolso, la práctica permite pulsar el alma, no
siempre resiste, no siempre se tiene paciencia, bueno, se intenta y si se
logra, a disfrutar de los resultados. Ella vuelve y se va, pero la amistad está
ahí, lejos de herir, de solicitar, de quedarse. El amigo verdadero siempre está
de viaje, no se acomoda en el rincón del calor del amor, ese rincón es el truco
que incomoda la amistad y lo convierte en obsesión, dejando sus miserias y
grandezas en ese rincón, del cual puede ser expulsado ó atrapado para la eternidad;
la amistad no es expulsada ni atrapada, es atendida porque su naturaleza es
atender, cuando se extiende un brazo para retenerla, con suavidad lo quita y lo
aparta cambiándolo por una sonrisa que trasmite fe. De todas maneras algo de
esto había en aquella relación de amistad, surgió de improviso un reproche que
fue tomado como un acto de sumisión, surgió del fondo de las entrañas, quizá un
desconsuelo por tantos sentimientos contradictorios y lo que iba como una brisa
suave y estimulante se convirtió en una
nube de veneno que alteró las palabras, los gestos y las actitudes; se hundió
esa amistad, no se sabe si se pueda recuperar, naufragó como nave quebrada por
las aguas insondables de amores no superados, ella viaja por lugares
desconocidos, no echa ninguna carta al buzón, ni deja escuchar su voz por el
teléfono; su figura delgadita, sus senos elevados, ella dice que sus senos se
caen poco a poco, su boca altanera y su nariz con personalidad se esconden bajo
la lluvia del desconcierto y la soberbia; mis brazos abiertos siguen su
extraviada travesía, nada permite que los cierre, la ansiedad quebrada cura su
herida con la espera infinita, ausente de tiempos y de nostalgias. Ella que
cruzaba sus piernas dejando ver sus braguitas blancas cargadas de nubes negras,
ella que ofrecía su té con galletas en tardes sin Sol y en noches sin Luna, se
extiende por el Universo herida por mis dardos en una tarde sin inspiración y
unas palabras de hiel, ajenas, lejanas, impulsadas por unos sentimientos sin
libertad. Aquella vez me invitó a su casita a las afueras de la ciudad, subimos
a la planta alta y extendió un colchón delgado y empezó a jugar con mi cuerpo
con vigor, pidió caricias que no terminaran nunca, pidió el amor que no se
satisface, que apenas se calma pero que no cesa ni renuncia ni se agota ni se
duerme; eran los tiempos del amor, luego llegaron los de la amistad que busca
espacios entre los favores y los servicios para no sufrir las inclemencias del
amor, ahora marcha perdida de las cartas, de los mensajes que no la encuentran;
es la eternidad de lo que ha dejado de tener tiempo, de lo que no se cansa de
esperar, de lo que se nutre de los frutos de la comunicación telepática, que
los sueños se encargan de prolongar, que la imaginación corona de fantasías eróticas,
de un tú que es un yo, afuera nostalgias, melancolías, arrepentimientos,
adentro gratitud, súplicas, durezas y vaivenes; así, delgadita y de cabellos
cortos, nariz con personalidad y labios soberbios, sigue aún tras los árboles
de mi seducción. Otra ocasión, un amor escribió versos en papel de oficina para
un burócrata volátil, sin ocasión para ello, sin existir las condiciones, sin
previo aviso; ella juega con las palabras como plumas al viento, deja caer
frases de doble sentido, que invitan a mirarla, mientras el rubor acampa en sus
mejillas, ella revolotea por los despachos dejando la semilla de sus
insinuaciones en los corazones dormidos de
hombres amarillos, nadie sabe si están dormidos o muertos, el aire
fresco de aquella mujer triste que sabe reírse de todo saca el polvo de los
papeles de la rutina por las ventanas llenas de grasa por las frases repetidas,
por los autos y las sentencias reiterados, copiados, transcritos por décadas;
ella que apenas tiene cejas, mueve sus ojos para evitar que sus miradas sean
atrapadas, sus grandes y despectivos labios se alternan en sus funciones entre
besos apasionados y palabras grotescas; su cuerpo caería en brazos poco
sedientos, sería besado por labios sin pasión, las palabras que escucharían sus
oídos nada tenían que ver con el amor; ella que comprende esta actitud de su
amante, intenta extraer de tan interesada fruta el sabor del amor, pero
imposible, donde no hay amor que reine lo harán en su remplazo las obsesiones y
las fiebres cuando de tálamos se trata, los cuerpos se acercan en un impulso
desenfrenado de apartarse, estragos que lastiman los sentimiento y repelen la
cordura. Ella se levanta con dignidad después de cada entrega y no deja de
pensar en una nueva entrega; sus faldas largas, zapatos con tacón, cabellera
negra en hilera sobre la ancha frente, la nariz recta y larga en señal de
oráculos, los dientes inmensos como para comerte mejor, los senos pequeños que
no quieren amamantar, la piel blanca con tintes diminutos rosáceos esparcidos
entre las caderas, los brazos y los muslos, como señales de nuevos amores que
llegan y se van. Sus lágrimas al momento de ser amada la primera vez, en cama
prestada, mostraron la divinidad de un cuerpo que sufre la entrega sin amor
suficiente, ella se esconde entre expedientes, escribe y escribe cómo fueron
los hechos, qué ocurrió en el momento del crimen, si a ese sujeto activo le
cabe un auto de prisión, pobre hombre, estaba tan borracho, ojalá lo defiendan
con garra, o aquel otro individuo que mató con alevosía, ojalá se pudra en la
cárcel, códigos para allá, códigos para acá, en un baile de legalidad; sí eso
es, asiste con especial desparpajo a los
debates públicos donde ruedan las cabezas de unos y otros, anota en silencio
las palabras vacuas dichas al arbitrio de tanta insensatez, todo por cobrar un
pequeño dinerito, ojalá que con esto se pueda pagar la cuota de la cada del
mes, que es inocente, no importa, tendrá que ir un tiempecito a la cárcel, que
es culpable, no importa, pobre hombre, ha hecho el esfuerzo de pagar una
platica y merece el apoyo del defensor; es el teatro donde participamos todos,
ella anota con la cabeza agachada encima de una mesa pequeña, endeble y luego
ríe y llora como todos los resultados de
un veredicto que lucha por ser independiente, luego viene la juerga, la
celebración en la cantina que conocemos o en otra cantina que podamos
inventarnos, allí se recuerda la frase de aquel, el gesto de este otro, pero lo
importante es beber y disfrutar, con el dinerito en el bolsillo, ya me he ganado
lo del mes, ojalá me salgan más casitos, he cumplido mi deber; ella se ríe con
todos, pero se arrima más al de su preferencia, natural, todos somos así, nos
arrimamos al de nuestra preferencia, pero su mirada que no se está quieta está
triste, el amor siempre ausente, sin embargo persiste en su búsqueda, eso está
bien, el amor hay que buscarlo, nadie sabe dónde se esconde, dónde se para, a
dónde va a dormir, al menos a dónde va a hacer la siesta, eso está bien de no
dejar de buscarlo, ocurre que en un comienzo actúa con otra cara, cara de
mendigo, cara de rico, cara de cura, cara de soldado, cara de buscón, cara de
remilgado, cara de lamento, las que se quieran, poco a poco se va cayendo el
barniz, hasta surgir de repente el amor, así como así, el amor aparece desde
los bajos fondos, incluso desde las alturas impolutas, basta un acto de
conciencia, de autenticidad ¡de vida! y
se convierte en amor, son los actos de magia del Universo, puede ocurrir
gracias a una lágrima sincera, un grito de valor, un acto de coraje, un sueño
revelado, un sacrificio lúcido, en fin, las leyes del Cosmos se invierten
cuando entra en juego al amor; ella sabe bien eso, nadie puede impedir por su
fuerza subyugante la llegada del amor y su poderosa influencia para
transformarnos, ocurre que su llanto desmedido llama el amor, pero se marcha de
su vida tan pronto empieza a formar nido, nadie sabe porqué, ni los entendidos
en el tema pueden dar una explicación ¡para que nada se vaya que nada se
retenga! Esa puede ser una de las razones, pero hay más, cuáles son, mejor
guardar silencio para cuando el amor se
pose es porque lo espantan a tiros. Sus finas manos, con anillos finos en sus
dedos, expresan un cerebro con talento, de formas cuidadas, esmeradas actitudes
y pulidas maneras, intento frenarme, hay mucho calor, parece que las palabras
se agotan, pero la jornada es aún larga, entra una llamada telefónica y cuelgan,
quizá alguien quiere decir algo pero se abstiene, no es conveniente decirlo, el
mejor recurso es colgar el aparato, qué fácil hacerlo, listos y tranquilos
todos, retomo el asunto, vuelvo por el tema, es mejor no recordar nada, lo que
no se vive en el momento hay que dejarlo escapar para siempre, lo que no ha
formado carácter no nos pertenece, no existe más tiempo que el presente, ningún
recuerdo tiene importancia si no se ha transformado en vida, solo nos ama lo
que nos ayuda a respirar, se ha dicho que es lo que nos da de comer, supongo
que es una metáfora, en el fondo es lo que nos da la felicidad. Ella está
triste, su búsqueda no acaba, es posible que no acabe nunca, siento que llora,
quizá nunca deje de llorar, juega con las frases de doble sentido, sus ojos
bailan para no dejar atrapar la mirada, nadie sabe para quién será la quietud
de su mirada, niña triste llora aquí en este hombro que se enternece con tu
irrenunciable búsqueda del amor. Aparece otra mujer, no sé cuándo ni cómo,
fraterna, con sus grandes senos capaces de amamantar miles de hijos al mismo
tiempo, bronceada por la pasión de sus numerosos amantes, fiel a su inamovible
hogar, con marido incluido, que llega con voz dulce y cuenta una historia llena
de clásicos, visita con una amiga un centro de prisiones, donde muchos ángeles
son convertidos en monstruos y algunos monstruos en ángeles, pobres chicos,,
quizás, nadie les visita y nadie les ama, sus condenas son exageradas y sus
horas largas y tediosas, bien vale la pena darles un poco de compañía ¡ánimo!
La vida no termina entre rejas, afuera en lo que llamamos libertad hay más
rejas, son invisibles pero reales, mañana vuelvo, escríbeme a este apartado,
llámame a este teléfono, piénsame, ámame, pero no te hundas joven desgraciado
por la maldad ajena, los denunciantes son réprobos, acuden a las autoridades
porque son incapaces de dar, quizás nunca han tenido hijos que hayan necesitado
robar, pero tú, que necesitaste robar, no una sino muchas veces, no tuvieron
piedad contigo ¡además eres adicto a las drogas y al dinero! Se comprende, pero
coge lo que necesites de mi amor, soy tuya, solo una mujer cargada de amor y de
leche podía decir esto, lo cuenta y
despierta un sentimiento de seducción, espera, no sigas ¿ te entregaste toda en
cuerpo y alma a un presidiario, con posibilidad de adquirir Sida, solo para
ayudarle a amar la vida? sí, eso es, ni más ni menos, pero espera, yo también
encontré en él aliciente para vivir, él despertó la magia de la pasión, volví a
creer en la fuerza de un hombre, pero volvamos a ella ¿yo también te puedo
amar? Dime que sí, yo necesito tu pasión como aquel prisionero de hechos
criminales, yo soy prisionero de hechos mentales, recógeme y ayúdame, ven para
mi cama, déjame amarte, está bien, pero ten cuidado, fíjate bien lo que haces,
pierde cuidado y únete a mí con tus vaivenes de placer. Empieza esta mujer
grande a escribir, solo poemas, bellos poemas, canta a los niños, al nacimiento
de los deseos, a las despedidas, a las manos que se entrecruzan para derrotar
al mundo, a su amor por el prisionero, hieren sus poemas el orgullo masculino,
enseñan los zarpazos de la virilidad vencida, elogian la canción de cuna de las
madres, su capacidad de entrega y sacrificio, los poemas siguen, con sus
portadas bellas, mujer que no paras de escribir, haces la sopa y escribes,
barres la casa y escribes, atiendes la lujuria de tu marido y escribes, un poema
tras otro, veo la corona de laureles en tus sienes, aún verde, déjame
contemplarte, el amor ya no puede existir, pero sí la contemplación, tomemos un
café, allí en ese mismo sitio donde se bebe café puro, dime buena mujer cómo se
llama tu nuevo amante y tu nuevo poema, gracias por el ratito, ahora vete que
el tiempo de contemplación cesa.
-¿Amigos?
está bien amigos. Por dónde empezar, por el oro, oro puro; hagamos un
compromiso, dijo, domingo soleado, en un terreno lleno de surcos, en la ciudad,
cuando la ciudad dejaba espacios para los terrenos, a ser escritores, a crear,
a imaginar y describir, a inventar nuestro propio Universo, su porte de
caballero, sin renunciar a la corbata, ni a la camisa de seda, el pantalón sin
dobleces y cuidado con la pulcra chaqueta, bien afeitado, incluso en las horas
amargas, ojos vivaces, labios gruesos de color carmesí, zapatos lustrados,
dispuesto a reír las tonterías del otro, se cruzan las manos ese domingo
soleado para prometerse fidelidad en un oficio disperso, desigual, poco
técnico, sí, eso es escribir ¡qué tal si buscamos una habitación y comenzamos!
se recorren las calles pero ningún dinero alcanza, volvemos atrás, a nuestras
casas, lo del oficio puede esperar, cada uno por su cuenta, lo que cada uno
pueda, está bien, el joven bello y elegante, con su perfil griego, se , se
encierra a escribir, noche y día, aparecen
entonces “ Las Escalinatas de Sísifo”, breves poemas que son como cantos desgarrados
a las primeras impresiones, el amigo de oro mostró su ironía y su malestar por valores
desgastados, caducos, en un mundo caótico nadie puede presumir de organizado,
las ideas se desbordan en los cerebros
más lúcidos, se agitan las aguas quietas y fluyen las aguas movedizas,
el amigo de oro no se resigna, se encierra en su fortín ajeno del cual es
arrojado para morir en cualquier sitio y de cualquier manera, sale del fortín,
con angustia, se refugia en alguna tienda donde gasta sus últimos pesos para
beber una cerveza, el sentimiento de la muerte le seduce, su cerebro se
obnubila, está solo, tampoco quiere resistir más, no puede resistir, sus
camisas están sucias, sus zapatos han perdido el lustre, el pantalón asoma
arrugas y la chaqueta ha cogido olores extraños, solo queda en pie la poesía y
la voluntad de morir, no hay opciones, no aparece nadie para torcer esa
voluntad con un poco de pan y cerveza, solo se enfrenta a sí mismo, no puede
salvarse y se lanza a recorrer calles desiertas, repletas de extraños que no
miran a los ojos, que no se detienen a consolar, la Luna está escondida entre
brumas, regresar es imposible, el hambre acosa, bueno, la muerte es una amada
fiel, basta buscarla y aparece para complacer a su amado; el amigo de oro
vuelve a diario con sus poemas irónicos y sus gritos de renuncia a valores
caducos, vuelve para vivir con riqueza el encanto de su inmolación, su dulce
familia no alcanzó a convencerle de su mundo ortodoxo y tranquilo, de
obediencias sin sobresaltos, donde su corbata y su perfil griego hubieran
reinado por siglos de los siglos, pero
no era ese el camino, su corona de laureles pedía otro destino, queda en la
sangre de la amistad el temple insólito, el bello caballero, las formas
inalterables, la agudeza temperamental, los labios carnosos, la querida muerte
y un compromiso de oro que se cumple. El otro amigo, de paso aunque permanente,
natural de la costa pacífica, que comparte habitación en la plaza de mercado
con un tutor, los colchones en el suelo, las ropas colgadas en clavos, la
ventana maltrecha que expulsa los olores y los cambia por un Sol que agoniza
incluso al mediodía, negrito amigo, que dices cosas inteligentes y nadie apoya
esa inteligencia, no paras de hablar cosas divertidas, para divertir el hambre
que es de mal genio, cubres tu retirada tempranera con un pretexto proclive a la
risa, te marchas para fundar un negocio inexistente en tu ciudad costera, no
quieres favores convertidos en promesas, regresas para no volver, hijo mío,
hablas sin parar, imaginas mundos mejores que no llegan, pero qué importa, son
tus mundos mejores y nadie te los puede arrebatar, vive tus fantasías en tu
pueblo natal, ve con ellas hasta el final, que ellas bailarán contigo en la
fiesta de los hombres felices. ¿Otro? Sí, otro, con sus chistecitos oportunos,
metido en el ajo de las oportunidades, buena familia, educación excelente, bien
formado el muchachito, algo voluntarioso, Signo Capricornio, es decir de hacer
bien las cosas, despacio, que nadie le empuje, eso sí con sus amigos todo,
vamos en el carrito, tomémonos un aguardientico, el frío acosa, el calor es
insoportable, qué tal Toca, a ti también te toca, allá en la notaría con el
amigo Molano, nada más por ahora, sin mas revelaciones, esta novela es para
escuchar no para leer, que nadie se le ocurra leerla, hay que encontrarle el
ritmo, primero conectarla a la pared y esperar; este amigo de nariz aguileña
puso la alegría en cada rincón, en las mesas pesadas de comentarios inútiles,
su gracia es infinita, su bailado de perrito, cómo te parece este cliente, sí,
es un poco cachondo, le digo que siga y se siente frente a mi escritorio, le
explicaré sus derechos para una buena defensa, la mujer va a meter cucharada y
él le dice de inmediato: “cállate aquí solo hablo yo” ella vuelve al silencio
pero cada palabra que dice su marido expresa su afirmación con un discreto
movimiento de cabeza; sigue, sigue comentando, te cuento que el viejecito murió
de repente encima de la mesa de comedor de su casa cuando su esposa le ponía la
sopa de garbanzos, clavó la cara entre la sopa sin decir esta boca es mía o
adiós compañera de mi vida o ya nos veremos en otra ocasión, se fue y la pobre
nunca volvió a mi oficina a comentar su muerte, lo hizo entre sollozos, amigo
mío, cómo puede una mujer hablar bien de su marido que la ha maltratado su vida
entera. Son los misterios mejor guardados en el corazón de una mujer; amigo
simpático, no te derrumbes porque este mes las cosas han ido regular, adelante;
te has ganado un enemigo sin saber porqué, ese señor anda armado y en cualquier
momento te fulmina, tiene un hermoso revólver, a mí me lo ha mostrado, tú amigo
mío no le des ninguna oportunidad para que te haga daño, sigue adelante como si
nada, sé que es difícil soportar sus injurias, casi que ningún hombre las
soportaría, no le hagas caso, esos sujetos anda por la vida en cantidades,
hasta que algún día encuentran quien les pare el macho ¡sabes no te desesperes!
Amigo mío eres organizado, generoso y fraterno, cómo superas en calidad a
tantos otros que nos rodean, bebes el trago que pagas, qué importa a los demás
si bebes, si nadie te paga el trago, también te gustan las mujeres, pero sin
cometer el error de apartar la tuya, es maestría en las relaciones conyugales,
amarlas todas pero vivir con una, es alta escuela, me dan lástima aquellos
infelices que forman un hogar con cuantas mujeres conocen, en el fondo las
mujeres necesitan ser amadas, no que te organices con ellas, tú amigo mío
mandas en eso, difícil que la ira y el enfado se apoderen de de ti, regalas
sonrisas por el más pequeño de los favores, vives en mi corazón amigo mío, no
sabes cuánta felicidad me das. Este otro amigo, compañeros de hostal, en la
tercera planta, golpeas a mi suave puerta con tu voz ronca ¿quieres cenar
conmigo? Paso a tu universal habitación, por acá papeles, por allá libros,
encima de la cama revistas, entremezclado con los alimentos que invaden la
habitación, la pequeña estufa de gas, así hacemos la sopa gallega, con mucho
pan, cebollas y ajos, podemos repetir mientras tanto me hablas de secretos de
los grandes de España, tú que indagas por la Historia te divierte contar las
infidelidades, los caprichos y los acontecimientos menores, pones cara de
serio, te ajustas las gafas para revelarme un secreto de Estado, pero en ningún
momento dejas de mirar la sopa gallega que empiece a hervir, hay que batirla hasta
el cansancio, luego combinamos la sopa con galletas, refrescos y café, mucho
café, eres maestro para limpiar las ollas, las cucharas y los platos con solo
utilizar papel de cocina, nada de agua, está prohibido utilizar el único grifo
de la habitación, se puede atascar ¿no? En orden queda la habitación, te quedas
sentado encima de la cama, rodeado de papeles, libros y comida para preparar,
listo para echarte la siesta. Cuántas veces se vive esta ceremonia, cuántas
veces escucho tus comentarios de las pequeñeces de los grandes de España,
caminas despacio por las calles bulliciosas, buscas un sitio apacible para
tomarte un café y soñar con glorias franquistas; te dejo con sus gafas sobre
tus narices, en el intento de oler los acontecimientos de cerca, más que
mirarlos, gracias por el queso, el turrón, la mantequilla y el jamón dulce de
tantas tardes y noches sedientos de compañía, cualquier devaneo nos complacía.
¿y aquel otro amigo? Claro que sí, regordete, mirada de agua, cuando hablas
muestras tu desagrado por la vida, casi que escupes con cada palabra, de gran
corazón, huyes de ti pero en esa fuga te acercas a los demás, abres tus manos y
enseñas tu alma, tu pequeña oficina en la calle Balmes, expedientes que
circulan por doquier, échame una mano, claro que sí, es trabajo que asusta pero
que no muerde, no te impresiones, esto sale en pocas horas, te lo pongo al día,
una o dos hojas como máximo por expediente y listos, sabes, la justicia es
concisa, nada de alegatos como allí, aquí es al grano, te quedas con ganas de
alegar, pero cambia el alegato por el discurso persuasivo, a las seis de la
tarde vamos a tomar nuestra cerveza en el bar de abajo, ó mejor cerca de tu
apartamento, compras en un colmado un poco de carne, un par de tomates y una
cebolla y luego cenamos. “Desprécialos” dices cuando se comenta de alguna voz
racista; con tu palabra temblorosa enseñas un mundo en el que no crees, relatas
historias que te producen ironía, tu corazón está sediento de amor, que no
aparece por ninguna parte, quieres volver a tu lejana tierra, pero también
echas de menos a tus amigos de dominó y cartas de la tarde, estás en el medio
de dos fuegos, ni avanzas ni retrocedes, la inercia que arrastra, tus manos son
firmes a la hora de la fraternidad y tu mirada nunca perderá su color de agua.
¿Alguno más? Sí, pero tendría que echar cabeza.
-Ahora detengámonos en la Filosofía, la
propia, nada de hablar entre comillas, por respetables Platón y Descartes, pero
de nada sirve pedir prestadas las ideas, porque no sirven para comer, en esto
incluyo la Religión, la que sea, pero qué trabajo existe para tener una propia,
inventada por las necesidades, por la búsqueda, por la obstinación, con esos
sentimientos propios te vas al otro mundo, termina con respeto con todo e
inicia tu propio , camino, parece decirte la voz de la conciencia, nada de que
este es el Profeta, que este dijo esto, luego hay que seguirle; de acuerdo,
ellos dijeron cosas importantes, pero intenta que tu alma viva su propia
Religión, la que obedece a tus imperativos, que no tienes suficiente material
para eso, claro que sí, igual ocurre con las Ideas Políticas, parece que no se
puede pensar sino sobre sueños ajenos, que tu potencial mental es para rastrear
los caminos de superhombres, de seres más grandes que tú, eres pequeño, tan
pequeño que no puedes pensar por ti mismo, lee esto, lee esto otro, el mundo
comienza donde te señala mi dedo, el cielo es el que te pinta este señor, mejor
el otro, pero ¿y mi felicidad? El profesor de Filosofía del Derecho comienza su
examen y limita las preguntas a un tema de actualidad en la Universidad, sobre
el pensamiento marxista, pase caballero, empiece a hablar del tema, bien, pase
el otro y repita, luego el siguiente, llega el momento crucial, profesor yo no
quiero hablar de Marx ni de Lenin, son tíos valiosos, lo sé, pero por eso no
quiero referirme a ellos, quisiera hablar si usted me lo permite, de Goethe, le
siento cariño ¿sabe? No conozco ni mucho menos su obra que es voluminosa,
bueno, ya que estás tan emocionado, comienza, vale, siento cariño por sus
orígenes, cuando aún no era nadie para los demás, pero lo era para él mismo,
esa obra pequeñita, los sufrimientos del joven Werther, aquellos amores fatales
pero que siguen moviendo el mundo, y luego, para terminar, las Conversaciones
con Goethe, esos dos extremos de su existencia, los amores imposibles son una
rebeldía a la organización social, que no permite que se desencadenen los
instintos, sino que hay que darles un trámite social de conveniencia, también
son un rechazo a lo establecido, el perder la vida por lo que se busca es la
corona del romanticismo, ahí estoy yo, pero lo amplío a la totalidad de las
actividades humanas, a su universalidad, como es el caso de abandonar un Dios
para ir en la búsqueda de otro que encontramos vigoroso, misericordioso e
íntimo y si eso nos representa sufrir en la conciencia, sufrir la tortura del
apóstata, pues bien vale la pena, en la práctica la variación de una concepción
de Estado nos pudo traer dolores de cabeza, pero no
importa, si ese descubrimiento nos ocasiona emoción y felicidad. Los estudiantes
de leyes repetimos sin parar las doctrinas políticas de siempre, ya no cabe una
coma dentro de ellas, pero un momento, ya no sé leer muy bien y necesito crear
mis propias doctrinas del Estado y la Sociedad ¡vaya estupidez! Eso no es para
usted, apréndase de memoria esos mamotretos y déjese de joder, se cree muy
verraquito no, no importa, me quedo con los insultos, es hora de cambiarlo
todo, de pies a cabeza, o están ustedes contentos con lo que pasa en el mundo,
yo no. El profesor dice que ya ha terminado el examen, me pone nota excelente,
es la única nota de tal categoría en la carrera, no lo he realizado por joder
la vida al profesor, en realidad estoy hasta los huevos de Marx y Lenin, no hay
quien piense otra cosa; la Filosofía es la que uno necesita y basta, cuando se
tenga clara esa necesidad se comprenderá la Filosofía entera, que nos sirve o
no, nada de intelectualismos, de juegos del pensamiento, a la hora de resolver
una depresión bien cruda, un dolor de muela, una decepción amorosa, para qué
nos sirve esta u otra doctrina, que la teoría del caballero francés, que la
teoría del pensador inglés, que la teoría del nuevo pensador estadounidense,
siempre son los mismos, la tierra no produce de otros lados, me resulta molesto
que los que piensan vienen de los mismos sitios, carajo, estoy cabreado, no me
vengan con historias pero sospecho un complot en el mundo del pensamiento y de
la ciencia, a los demás de este mundo, a los del Sur, parece que solo estamos
para comprarles a aquellos y consumir sus productos doctrinales, somos un
montón de esclavos que no pensamos, vaya sorpresa la que vamos a dar cuando se
empiece a divulgar el pensamiento de los del Sur; en el colegio, en la
universidad, en las parroquias, en las tertulias a discutir sobre pensamientos
ajenos ¿esos pensamientos los necesitamos? Los hechos muestran los resultados.
En camisa de once varas. El mundo se concibe desde el individuo, el
conglomerado se maneja no como conjunto de individuos, sino como complejidad de
la que es posible disponer, manipular, engañar y tirar; fenómeno curioso, pero
cuando alguien se dirige a un individuo le pone más cuidado y respeto que
cuando se dirige a cien individuos que están sepultados con el conjunto de
conglomerado ó masa o pueblo, si se quiere hacer más político; a su vez cuando
se trata al individuo éste responde por sí mismo, se siente aludido, el
compromiso es con él, cuando se trata al conglomerado nadie se siente obligado
ni comprometido, el individuo se esconde y pasa inadvertido; en definitiva lo
que aísla al individuo falsea la política; se dirá que es más complicado tratar
con individuos que con masas, bueno, por ahí no pasa, déjenme en paz. Incluso
entre una familia, de un individuo a otro hay mucha diferencia, de modo que ni
siquiera se puede hablar con propiedad para una familia; esa aberración de los
organismos internacionales que manejan cifras con impudicia porque hace tiempo
aprendieron a tratar con masas, no con ciudadanos en concreto, eso les ha
permitido pisotear la muerte de tantos pueblos: allá ellos con sus cifras, sus
porcentajes y sus mentiras; los veo como pestes del planeta, ahí están sentados
repartiendo miseria. Nunca pude conocer una diferencia respetable entre las dos
ideologías, tantos odios y resentimientos, discutir entre liberales y
conservadores cuando se derrumbaba la estabilidad social y económica era como
una familia discutir entre comprar un tapete o un sillón de la sala cuando la
deuda hipotecaria amenazaba la pérdida de la vivienda en poco plazo; se pagaba
un precio elevado en crímenes y persecuciones por unas ideologías caducas,
híbridas e inoperantes. Con base a esos sacrificios se levantaban pedestales
fanáticos, próceres para mantenerse en el poder convertidos en jefes de
personal que necesitaban satisfacer el apetito voraz de sus seguidores,
convirtiendo el país en un escenario de luchas burocráticas, de dos bandos
lejos de ser dos ideologías, eran el de los ganadores y el de los perdedores,
siento de nuevo tristeza, ya la casa está en remate y la familia ha decidido
bajar el tono en la discusión de la alfombra y el sillón, pero sin renunciar a
la disputa; si se me indaga sobre qué ideología podría tener, esta solo se
reduce a una sola, no tener ninguna ideología, obrar de acuerdo a la conciencia
de cada gobernante, apoyarle sin reservas y al final que ese gobernante
responda, pero mientras lo sea darle la credibilidad suficiente para que pueda
cumplir su programa, no sé para qué las ideologías, para decirlo más claro gobernar
con ideologías es como un gobernante utilizar los mismos pantalones del
anterior; causa risa oír de algunos canijos la declaración de principios de
cualquier doctrina o ideología, tienen que referirse a la libertad, a la
educación, a la salud como derechos de sus doctrinas o ideologías, no como
derechos naturales, como si la libertad o cualquier otro derecho natural se
lograran por principios escritos !qué vergüenza! la vez que se puso a pensar en
el asunto, sentí pena de pertenecer a la especie humana, esos programas de las
Naciones Unidas relativos a los Derechos Humanos ¡rey de burlas! Escritos para
eunucos mentales, cómo es posible que sujetos de corbata se reúnan en una mesa
de lujo y declaren tal año como año internacional del Niño, o de la Mujer, o
del Esclavo, o del Negro o del Amarillo, es como un carnaval del arroz, de la
mazorca y del preservativo ¡detesto las ideologías! Al carajo de cuanto
individuo presuma de algo así; de la Religión ya se ha dicho mucho, pero me basta
considerar que pueden existir cuantas religiones como individuos hay en el
mundo, es una búsqueda personal, una relación de conciencia, libre y soberana,
siento malestar por esos individuos que quieren masificar las creencias, es
también una forma de colectivización, primer paso para manipular en esos
terrenos. Que cada uno descubra su Dios, o lo deje donde está, empiece esa
búsqueda por donde quiera, con los instintos o con el pensamiento, trace una
relación personal con lo que descubra y viva su religión, que nadie le cuele
santos ni maestros ni deidades en los que no esté interesado, para eso también
hay que ejercer la libertad de conciencia, no esperar a que se declare el año
universal de la conciencia, ni que a unos cuantos payasos se les ocurra proclamar
a los cuatro vientos la declaración universal de los derechos de conciencia; lo
que se es hay que ejercerlo, en eso consiste la búsqueda de cada individuo,
esta búsqueda es personal e intransferible; ejercer como hombre, esa ha sido la
búsqueda a través de la historia de los que lo son de verdad; la Historia ha
retrasado la humanidad entera, porque es un esquema que obliga a las
generaciones siguientes a proseguirlo, hay tendencia a continuar los dictados
de la Historia, no hay algo tan nefasto, cómo actuaban los hombres antiguos, o
los primeros, o los que vivían antes de escribirse palabra alguna, indagar
entre los individuos, lo que les brotaba de su conciencia, nada más, la
Historia es una cajita de mentiras, de engaños, que prefabrica los sentimientos
de las nuevas generaciones !cuidado que la Historia ordena que tal cosa es el
reino de los sabios! Los que tienen siempre a mano la doctrina para frenar los
cambios naturales, la evolución libre de las criaturas y los pueblos, con su
vieja ortodoxia enrarecen el ambiente y lo llenan de podredumbre. Volvamos a la
Filosofía, qué hay que aprender de ella, para qué sirve, el amor a las
ciencias, al conocimiento, a la vida, es un sentimiento, un impulso instintivo.
No hay peor Filosofía que la que le da orden a todo, la que lo explica todo, la
Filosofía como la Religión y la Política pueden ser humildes, considerar que
poco o nada se sabe de la Tierra ni de los Cielos como para pretender entender
sus misterios y luego tener la desfachatez de enseñarlos; el silencio largo e
intercalado entre las palabras cortas le haría bien a quienes se ven envueltos
en estos campos, tanta petulancia se nota en los explicadores de cuantos fenómenos
existen, sean de las Ciencias Físicas, de las Sociales o de cualquier saber; cuánto
se echa de menos la expresión ¡no lo sé! Es imposible dejar un espacio en
blanco reservado para la ignorancia, la duda o la incertidumbre. Profesor, ya
me gustaría creer en Dios, porque si creyera en él me iría mejor, me llevaría
bien con usted, sentiría compañía de las buenas, a quién no le gustaría ser
amigo de un Dios Todopoderoso, pero aún así, con todas esas ventajas que dejo
de lado, profesor no puedo creer en Dios, qué va a hacer usted para resolver
este problema. No me importa Rosero que usted no crea en Dios, lo siento por
usted, pero por favor no lo diga en público que me pervierte el resto de
muchachitos; algo así sacado de la vida cotidiana es lo que ha ocurrido
siempre.¿ Profesor, se irá usted del convento si le dijera que Dios no existe?
Porque usted me lo diga no me iría. Palabras más, palabras menos, en la
escaramuza diaria de la enseñanza de la Religión. En el salón de clase los
alumnos se preparan para rezar el Rosario, el religioso va a empezar, el alumno
le pide permiso para salirse y no estar presente en ese acto con sus
compañeros, porque no cree ni en el Rosario, ni en Dios; está bien, puede
salirse pero modere su protesta ¡qué desorden interior! A los pocos días ese
mismo alumno le dice a su profesor que se marchará para el convento, porque
siente el llamado de Dios, tanto ridículo lo comete quien no busca por sí
mismo, de golpe en golpe, a ver qué dice
este, qué dice este otro, cálmate, espera, no tenga prisa que no ocurre nada
porque andes sin un Dios, sin una Religión, sin una estampita. Aquellos
crápulas que no respetaban a nadie, deciden marchar a unos ejercicios
espirituales, regresan arrepentidos, prometen ser alumnos sin mancha, darán
ejemplo ¡tantos cambios en tan pocos días! La Religión penetra en el
inconsciente y reflota nuestros temores y complejos, Religión que necesita
nacer en nuestros corazones y no salir de ahí para nada, me suda la gota gorda
para hablar de estos temas, paso la página cuanto antes, me siento mejor en el
naufragio dentro del mar de los acontecimientos, que en la nave segura de los
conceptos que buscan salvarnos a toda costa, es la gran diferencia entre una
novela y un manual de cualquier cosa, aquella me hunde en las pasiones, se
nutre del ejercicio contradictorio de la vida, los conceptos son invitados de
piedra en el reparto de los misterios y la magia.
-¿Cuál es su signo natal señora? Virgo, claro
está, lo suponía, usted es organizadita, con inteligencia inquisidora, amiga
del dinerito, poco gastadora ¡ah! con un amante, bueno no se lo tome a pecho,
si no lo tiene pronto lo tendrá y si no lo tendrá, deseará tenerlo, soñará con
él, le pondrá nombre; los astros aparecieron como amigos, enviaron sus
comunicaciones y funcionó el oficio; muéstreme su mano bella y suave ¿sabe qué?
La línea del destino es nítida en sus tres cuartas partes, nace en la base de la
mano y se desplaza por la palma, cruza las otras líneas vitales, pero no corona
su esfuerzo, parece que usted siente que nunca corona sus propósitos, algo se
queda disperso en el camino, significa que aunque usted lograra el fin de algo,
no lo verá así, sabe que el mundo no es el que existe, el mundo es el que usted
siente, mejor dicho el mundo no existe, existe usted y con usted sus
sentimientos; veamos la línea del amor, es la primera de las líneas
horizontales, está cerca de la base de los dedos, es demasiado recta, casi que
trazada con regla ¿qué significa? Casi nada, usted ama con radicalidad, es
intolerante y exigente, piensa que es así porque las circunstancias lo merecen,
de acuerdo, siempre tenemos una explicación para nuestros sentimientos, es la
forma de salir del caos, de no hundirnos, seguro que rara vez se lo habrán
dicho, como todo trae sus beneficios y maleficios, es posible que tenga un
marido que acepta su manera de ser, que se haya acoplado a su radicalidad, pero
él tendrá al mismo tiempo una mujer dulce, con lo cual compensará una mujer con
otra; pero no le haga caso a esto, si lo hace es porque equilibra la balanza
del Universo, el problema estará cuando él incumpla las funciones que tiene
contraídas desde un principio con usted, en ese momento usted le sacará en cara
lo de la amante, le quitará los ojos con reproches y lo echará de casa, porque
sin duda alguna usted es la dueña del dinero y de las propiedades, amar como
usted lo hace, es decir como lo enseña la línea del amor, aquella línea alta,
que brota desde la parte alta del monte de la Luna, es porque usted tiene
capacidad para sobreponerse a los sentimiento y sacarle interés a todo, a
fijarse en lo que le da resultado ¿sabe? Es interesada por naturaleza, su
esposo produce poco, a cambio le ha dado tres buenos hijos y la presencia de
ser mujer casada, esto usted lo agradece y le compensa con una vida de
bienestar, le deja tener con discreción la amante porque reconoce que usted no
es buena amante, así lo puede retener, pero no le perdonará que él intente
dejarla o disminuya sus atenciones como marido, atenciones que incumben solo a
su marido y a usted, van en exclusiva en el mundo íntimo, que a él lo defienda
la Virgen Santísima si llega a fallar en eso. Su relación con los hijos tiene
el mismo tonito, ser exigente, bastante exigente, no acepta excusas si no
responden a sus esfuerzos; todo esto tiene una reacción para usted, no se
contenta consigo misma, se exige mucho, si no se responde como usted espera
caerá en el vacío de los auto reproches, en la depresión, incluso en la
posibilidad del suicidio, al creer que se ha equivocado en su conducta, bueno,
tómelo con calma pero lo que le digo que le sirva de advertencia, la línea de
la vida es suficiente para que considere que ha sufrido más de la cuenta y sea
hora de marcharse al otro mundo; por ahora basta; siga señorita, qué desea que
le mire, la mano, los números, los astros o la letra, si tiene una foto de
alguien, por los rasgos le puedo intuir de qué sujeto se trata, si le conviene
o por el contrario es un desgraciado que la hará infeliz, no pierda tiempo,
siéntese, empecemos por su nombre, bonito nombre, que le mire en el Tarot si se
va a casar, piense en lo que me pregunta, el Tarot es un Oráculo superior, no
le fallará, extraña pregunta por lo demás, solo le interesa el matrimonio, así
contestan las cartas, veamos, barájelas, luego parta por donde quiera, ahora
las repartimos en forma del Círculo del
Zodíaco, doce cartas son suficientes para obtener una respuesta, miramos la
casa siete que es la casa del matrimonio, vemos ahí la figura del Diablo,
aunque las cartas hay que verlas en conjunto, con las que están a los lados,
las que están en las casas cardinales, pero en principio el Diablo nos responde
que sí se casará, pero lo hará por interés, se entiende ¿no? Un interés concreto, nada de
sentimientos, nada de larguezas, nada de que de pronto lo conseguiremos este
fin o este otro, usted va a por la presa, como águila sobre mamífero pequeño;
ya está la respuesta, señor gracias, no era para tanto, disculpe usted
señorita, pero el Tarot no engaña, sí, está bien, pero yo también sé amar, al
novio que tengo le he prestado dinero, lo he sacado de la calle, pobrecito, su
familia no ha tenido manera de vestirlo y alimentarlo, me tocó a mí, me lo
llevé para mi apartamento y ahí se sintió protegido, trabaja para mí que tengo
una tienda de pinturas y esmaltes, perdone señora cuántas horas diarias
trabaja, cuánto le paga, no diga cosas tan extrañas, trabaja pocas horas, unas
horitas por la mañana, otras horitas por la tarde y otras por la noche, de
pagarle sólo faltaría eso, lo alimento y lo visto, ya no tiene que pensar en
vivir en la calle, el pobrecito estaba tan mal vestidito, bueno, gracias por la
respuesta, por lo del matrimonio me voy contenta, hasta pronto; señor, qué bien
atender un varón, llegué a pensar que solo la mujeres se interesaban por estos
temas, nada más erróneo, los hombres somos tan curiosos como ellas, solo que lo
disimulamos, no nos atrevemos a confesar nuestra atracción por lo sutil, por el
coqueteo de la suerte, bueno, en qué le puedo servir, quiero señor mío que me
lea la mano, que me diga cómo puedo ser feliz, no quiero dejar de serlo nunca,
pero me da miedo que algún día deje de serlo, ¿sabe? Tengo un bonito hogar, mi
esposa y yo nos comprendemos, tenemos nuestros magníficos hijos, poseo un buen
trabajo y la salud es estable, tengo dinero para retirarnos cuando quiera, pero
siento miedo de perder tanta felicidad, míreme la mano por favor; bueno, tiene
usted una mano fuerte, como de hierro, no es solo su trabajo, supongo que es en
la construcción, es también manifestación del corazón, una y otra cosa van
unidos, las manos revelan nuestra forma de ser, soporta usted cargas grandes de
carácter emocional, puede resistir las inclemencias que emanan de los
sentimientos, pero lo que no puede soportar es lo que surge de la insidia y la
traición; resistirás el peso de cualquier eventualidad inesperada, cuando
esté rodeado de buenos sentimientos, de
lealtad, ahora miremos las líneas de la mano derecha, nunca son iguales las
líneas de una mano de la otra, es posible que la Divina voluntad coordine estas
discrepancias, pero obsérvelo usted en la vida real, mientras menos voluntad
tenga una criatura, más estará a la deriva de sus múltiples manifestaciones
¿quién soy? Seguirá siendo una pregunta obligada a través de nuestra
existencia; bueno, sigamos con su mano derecha, luego veremos la izquierda, las
tres líneas horizontales básicas están bien trazadas, armonizan entre sí,
tienen un tinte bello, rosáceo, es en definitiva un buen augurio para una vida
plena, es usted buen hombre, esta armonía expresa que mientras usted piense bien
y sienta con plenitud la vida, estará en excelentes condiciones de salud, pero
si usted empieza a darse cuenta que sus sentimientos son confusos, le dan
angustia o que no razona con propiedad, enferma, da fin a su existencia,
desconecta su voluntad de vivir y se abrevian las angustias y las depresiones,
es bello saber, solo ocurre con las gentes buenas, que solo quieren vivir en la
medida que puedan ser felices; no conozco mejor Filosofía, son en mi opinión
los seres afortunados que pasan por el mundo, ni un minuto por fuera de la
felicidad, lo embellecen todo, en sus manos crece la riqueza, fortalecen la fe,
son creativos y humildes de corazón, esa humildad para el consumo social me da
náusea, aquellos que ordenan la humildad como dogma religioso, como estrategia
social, son los prepotentes de corazón, los soberbios de alma, hasta la
humildad la prefabrican y la explotan como bien material y de provecho
patrimonial; vemos el tamaño de los
dedos, son acordes al tamaño de las manos, gruesos y fuertes, significa que
usted responde a las exigencias de su naturaleza, sus manos gruesas son
naturaleza potente, tosca, sincera, sus dedos de la misma forma son usted, que
responde a los dictados del mundo natural, eso contribuye a su felicidad,
permítame decirle, pocos como usted, gracias por su sonrisa auténtica, quisiera
no cobrarle pero no puedo darme ese lujo ¿sabe? Vivo de esto, gracias por
indicarme con sus manos que se puede ser feliz, eso reaviva mi fe en la
Humanidad, en el Universo. Aquella señora que llega parece que está exaltada,
no encuentra sosiego con ella ¿dígame qué le pasa? Necesito que me oriente a
través del Tarot, resulta que hago las prácticas de la autoescuela desde hace
varios meses, el profesor que las da, un hombre guapo y misterioso, atrapó mi
corazón y estoy enamorada como nunca de él, ya nos hemos acostado varias veces,
siento que le amo, cuando voy a presentar el examen de tránsito lo suspendo,
estoy pensando en él todo el tiempo, creo que si apruebo el examen él dejará de
ser mi profesor y no lo volveré a ver, pero también quiero seguir adelante y
aprobar, no sé qué hacer, quiero su orientación; ya me lo imaginaba señora mía;
usted es casada, lo digo por su angustia en estar enamorada, porque enamorarse
es de las coas dichosas de este Universo, se convierte en pesadilla cuando
estamos comprometidos con otra persona, con lazos que parecen cadenas o porque
amamos a la persona menos conveniente por sus circunstancias personales y
sociales, que de todo se ve en esta vida amiga mía, le parece bien que echemos
las cartas del Tarot a ver qué dicen, barájelas por favor, pártalas por donde
guste, está bien, démelas, haremos la rueda del Zodíaco que permite mirarlo
todo ó solo quiere una tirada rápida que nos permita resolver el tema, bien, lo
suponía, quiero algo rápido ¿cómo se puede aprobar el examen de conducción y no
arriesgar el amor surgido entre usted y su profesor de la autoescuela? Es así,
echemos tres cartas, la primera es usted, la segunda es él, lo que puede ver o
sentir de la relación y la tercera es la solución que emana de los pensamientos
de los dos, veamos la primera, sale la Luna, carta por excelencia de las
relaciones amorosas tristes, que abaten el corazón, inconvenientes, hará que
usted piense más en ciertas horas, que salga de noche o intente pasar
inadvertida, que pretenda trabajar en el misterio, es decir engañar un poco en
su hogar a su marido, es el precio que paga por su amor, no es feliz del todo,
la segunda carta es el Sol, qué curioso, hasta cierto punto su contraria, esta
es la carta de él, significa que él está seguro de lo que hace, la disfruta a
usted y no sufre por lo que ocurre, pero llega a su hogar, también es casado y
ama a su esposa con locura lo mismo que a sus hijos y no tiene ningún disgusto
allí, se entrega a su familia y sale usted de su mente, pero cuando está con
usted saca de su mente a su familia y entra usted para poder disfrutarla al
máximo, es el hombre Sol, no oculta nada porque considera que lo que ocurre
entre usted y él es natural, inevitable, no teme a nada, pero tampoco se deja
arrastrar por ninguna pasión desmedida ¿ y la tercera carta? Vamos a ver qué
ocurre con ella, repitamos su pregunta porque el Oráculo contesta con precisión
a la pregunta,, la gente quiere obtener respuestas pasando por encima de otras
consideraciones que de sospecharlo no se atreverían a preguntar con tanto
desparpajo, listo, salió la carta del Mago, carta potentísima que prolonga las
situaciones hasta donde cada cual resista, el Mago lo obtiene todo siempre y
cuando quien sea el Mago lo soporte todo, fíjese usted bien que la gente sabe
cuál es la solución de sus problemas pero no soportan la voluntad y la
capacidad que hay que poner para lograr una solución; el Mago en el caso
vuestro, es la carta ideal para responder, cada uno seguirá viviendo su
historia hasta donde pueda, por decirlo de otra manera, ustedes llevan una
pasión de beneficio recíproco, usted está encantada de no pasar el examen de
conducción y mantenerse cerca de su amado, para usted no es importante ese examen,
le es indiferente conducir o no hacerlo, toma el transporte público sin
incomodidades, padece la tristeza –recuerde su Luna- pero tampoco está
dispuesta a perder a su marido con el que lleva una vida de bienestar, con el
que tampoco está realizada en el campo sexual, de modo que por usted seguiría
así sin romper nada, con el tiempo me dirá qué no ha podido resistir, por su
amante nada variaría, pero está sujeto a las mismas leyes del Mago, que todo lo
otorga hasta donde cada cual pueda. Gracias, pero me voy igual a como llegué,
sí eso es, por fortuna lo he comprendido. Siga usted caballero ¿qué se le
ofrece? Vengo a que me enseñe un poco la Astrología, le puedo pagar una hora,
sé que a usted le gusta enseñar, claro que sí, la Astrología habla –un poco con
error- de la influencia de los astros en nuestras vidas, yo estuve un poco con
esa opinión y no estaba satisfecho, para mí la influencia era poca cosa, un día
me dije: amo el Sol, yo soy Sol, así de sencillo, rechacé por distante la
influencia y me i ntroduje en su naturaleza, se abrió para mí un mundo de
integración total, somos todo, somos Luna, somos Constelación, somos Urano,
punto. La Astrología se vive mejor a nivel interior, es una necesidad para
conocerse a sí mismo y de paso intentar conocer a los demás; la conciencia se
alimenta del conocimiento vivido, sentido, amado y deseado, la conciencia
conceptual es un barniz que se deshace al menor fuego de las circunstancias,
solo lo que respaldamos con nuestra vida puede tener importancia, lo que puede
ser o no ser al mismo tiempo se decanta por no ser a la menor resistencia u
oposición; lo que existe es un reflejo de lo que somos, el Sol está ahí porque
somos Sol, algo tan sencillo no lo creemos, parece que hemos cerrado nuestra
piel y echado llave a nuestro entendimiento para separar este de aquel, de
aquello, si no fuéramos Sol éste no alumbraría para nosotros, no estaría ahí al
amanecer ni se pondría al atardecer; hijo mío, en la Astrología mientras más
distancias borres mejor, si no puedes entrar los planetas en tu corazón, no
olvides que entre más distante algo menos podrá amarlo tu corazón, por hoy está
bien esta lección y si has entendido lo que te he dicho puedes volver mañana y
si no es así vuelve hasta cuando lo comprendas. Somos número, un número es una
identidad, las identidades se entienden entre sí unas mejor que otras, además
cada identidad tiene un componente más de una cosa que de otra; en fin, somos todos
los números pero prevalecen unos sobre otros; el Universo igual, es un número,
pero contiene como tú y como yo todos los números, la complejidad de números
permite formar claves; bueno, ahora sí vete y no vuelvas hasta que no entiendas
la Astrología como reflejo de nuestra conciencia. Sí, quién es, aló, que me
invita a una reunión de aficionados a
los extraterrestres, a qué horas, de
noche bien; nos hemos reunido en este lugar abierto y montañoso, dice una
especie de gurú del tema, para conversar un poco sobre Ufología, intentar unir
nuestros propósitos para pedir que los de arriba se dejen ver, llevo muchos
años en esto y son muchas las experiencias para contar, los extraterrestres no
acostumbran a intervenir en los acontecimientos de la Tierra, porque es ley
universal dejar obrar en libertad a las
criaturas, el intervenir, salvo causas excepcionales, es lastimar esa libertad,
es similar a lo que se hace hoy en los campos de la ciencia genética y similar
el manipular para buscar resultados deseados, no conforme a las leyes naturales
que lo tienen determinado que sea, sino conforme a la voluntad de unos cuantos
caprichosos hombres que se llaman científicos, que lo pueden ser, pero no
tienen Filosofía de la ciencia, no la aman, la trabajan para beneficiarse con
ella, para sacarle lucro, para ponerla a su servicio, yo me encontraba
–continúa el gurú- una noche en mi casa
a las afueras de la ciudad, preocupado por un problema familiar, salí al
balcón de mi casa y de pronto vi una nave pasar veloz en lo alto, en los
cielos, como soy un poco escéptico, pedí que si era verdad lo que yo había
visto volviera a pasar la nave y dejara una estela y que pudiera comprobar el
paso de la nave, dicho y hecho, al cabo de medio minuto de tener la vista
elevada en el infinito, volvió a pasar la nave, color plateado, diminuta,
inconfundible para distinguirla de las naves terrestres por su movimiento
veloz, su forma de pequeño trompo, dejó una estela distinta en el espacio, por eso entré en el mundo de la
Ufología, leo mucho, he hablado con numerosos testigos y entendidos en el tema,
dicto conferencias, llevo conmigo un material didáctico que enseño en las
escuelas y colegios, es mi deber impulsar el tema para que la gente se
enriquezca con su estudio y sea más feliz; yo viajo a los lugares donde se dice
ha ocurrido una aparición, charlo con testigos, recojo muestras, tomo fotos y
saco conclusiones, no todo lo que reluce es oro, hay que desechar muchas
habladurías, muchos cuentos, mucha escoria, estudiar la psicología del testigo,
del informante, observar que no tiene ningún interés económico ni de
publicidad, que solo se ciñe a la verdad, que incluso hay que buscarlo y
rogarle que cuente los hechos, desconfiamos de aquel que se desplaza a las
revistas y periódicos a cambio de dinero, bueno, es el trabajo de veracidad y
comprobación; tengo miles de fotos; ustedes qué opinan del tema –yo creo dice
alguno entre las sombras de la noche- que los llamados ovnis han existido desde
siempre, vigilan el espacio como nosotros vigilamos la Tierra, sus intenciones
son disímiles, como acurre acá también hay quienes vigilan la Tierra para
recuperar La Flora y La Fauna, para ayudar a las tribus primitivas, sin violentar su cultura ni alterar sus hábitos,
pero hay otros que vigilan la Tierra para apropiársela, quedarse con sus
recursos, matar sus moradores y robarse sus cosechas y ganados, bueno, que solo
en cada caso en particular es posible sacar conclusiones; ¿qué otras
concepciones tenéis de los extraterrestres? –Pienso –dice otro- que la llegada
del hombre a la Tierra tiene un origen extraterrestre, de alguna manera este
acontecimiento nos vincula con ellos que pueden ser nuestras familias; también
creo que se pueden mimetizar con nosotros, o en dirección contraria, puede ser
que nosotros al llegar a determinado momento de comprensión nos volvamos
extraterrestres, somos de todo, somos ángeles, somos santos, somos diablos,
también somos extraterrestres; basta con sentirse como uno de ellos, a mí no me
gusta la Tierra del todo, la encuentro violenta e insegura, llena de
cataclismos y catástrofes, no me fío un pelo de ella, ojalá hallara otro
planeta en mejores condiciones, siento la necesidad de irme, de marcharme de
aquí, estoy seguro que si empiezo a vivir como deseo, encontraré un sitio acorde para ese vivir, aparecerá, el
hombre vive donde merece vivir, si este planeta es inseguro y violento es
porque en nuestros corazones hay violencia e inseguridad; hasta que no muera
ese sentimiento seguiremos viviendo en un planeta que sea idéntico a nuestro
mundo interior, el gurú vuelve al tema con su bonito gesto de persona
bondadosa, aunque las opiniones de la gente le cambian el semblante de vez en
cuando, dice que nos concentremos en un punto fijo del firmamento y esperemos
al menos medio minuto, a ver si aparece una nave extraterrestre en ese sector;
lo hacemos y no se ve nada, repetimos la historia con otro sector del
firmamento, se ve un trazo como de un cometa fugaz, una estrella perdida que
algunos asocian con la esperada nave, hay para todos los gustos, los que creen
de antemano no necesitan una prueba material, los que nunca han creído seguirán
sin creer porque para ellos no existe suficiente prueba que les saque de su
incredulidad; se desvanece la reunión y queda para el próximo mes, el mismo día
y a la misma hora; son muchos los comentarios que hay al respecto, el tema es
fascinante y nunca dejará de serlo; una señora en otra ocasión explica, para
sopor de los presentes, que a su habitación llegaban en horas de la noche
cuando dormía con su esposo, pequeños seres que rodeaban su cama, sólo uno de
estos seres hablaba, era el jefe, los demás se limitaban a mirar y recorrer la
habitación; el marido nunca los vio ni los escuchó; al cabo de un rato se
marchaban por entre el cristal de la ventana que atravesaban como si fueran
rayos de luz y volvían a los dos o tres días; ella buscó refugio para comentar
su historia en su marido y sus hijos que la rechazaron de plano, la
consideraron que estaba mal de la cabeza y que debía ir al psiquiatra; ella lo
comentó con amigas pero la historia acababa igual; cuando lo comentó sus ojos
brillaban de alegría, evocar las escenas de las visitas le otorgaban alegría
infinita; era mujer humilde, no buscaba a cambio más que comprensión, pero si
no la obtenía no pasaba nada; esos hombrecitos pequeños también podrían venir
del espacio, en una nave, era posible; afortunados los que tienen fe, porque
serán recompensados con hechos históricos, fascinantes, que llenarán sus
corazones de alegría; se han hecho muchos estudios sobre apariciones, la verdad
que pruebas materiales existen, pero eso
no importa, con ellas y sin ellas, es la necesidad de comunicarnos con otros
sitios del Universo, de compartir con ellos los misterios y apoyarnos cuando
las necesidades nos acosan; en estos
momentos la Tierra necesita de ellos, aunque el hombre no tiene la conciencia
para que la miseria actual de la Tierra no vuelva a repetirse, los
extraterrestres nos echarán una mano, algo ocurrirá, creeremos que se trata de
algo natural, pero no, son ellos los que habrán intervenido para evitar un gran
cataclismo humano; bueno, estamos todos mal de la cabeza para encontrar
soluciones urgentes pero ellos, los de arriba, actuarán. Por vía de ejemplo
intentemos pensar qué podría ocurrir para sospechar de la intervención directa
de los extraterrestres: podría llegar un gobernante que decidiera como
prioridad dar de comer gratis a los hambrientos de su país, alguien que diga
nunca más hambre. Y punto, los dineros del Estado se dedicarán a eso, que nadie
duerma sin comer y veremos lo que pasa; con un ejemplo así los gobernantes en
su totalidad de la Tierra se encargarían de hacer lo mismo, habría lugar para
el ejemplo; el Estado es responsable inmediato del hambre de su pueblo, el que
se sienta con voluntad de pagar su comida que lo haga, el que no pueda el
Estado le socorre; a su vez quien pueda pagar dos o tres veces el precio de una
comida, lo haga, para compensar por los que no pueden pagar; sin generar
conflictos, sin crear disturbios, sin cambiar una coma ni a las Constituciones
ni a las leyes del país, las verdaderas revoluciones son las que se realizan en
el corazón de los hombres, las que se cuelan entre las letras de las Cartas
Magnas, otro ejemplo sería el que propusiera con éxito borrar de raíz las fronteras
de los países, el ser humano es uno solo, y punto, ya veríamos cómo no se
llenan los países ricos como cree la gente, y sí se llenarían los países pobres
donde la gente iría a trabajar para ayudar, las prohibiciones tergiversan los
sentimientos, la libertad permite que los sentimientos sean auténticos; también
pueden existir otros casos que tienen su expresión en un tiempo limitado, como
el que alguien proponga con éxito que durante un año el dinero de la
construcción de armas, de gastos para la defensa, se destinen a cubrir las
necesidades de los pobres del mundo entero, que le hicieran caso y no ocurriera
ningún enfrentamiento bélico durante ese año, que se podría prorrogar otro año
y así por un gran tiempo de oro y gloria; o una solución dolorosa, por fuera de
la conciencia que es la más hermosa, que los países que son el oprobio de los
demás se hundieran en el océano y eso diera lugar a los países esclavos a
liberarse y volverse a restablecer de tantas cadenas y sufrimiento; son
intervenciones que están fuera de la conciencia, que solucionan el asunto por
un tiempo, si se quiere por un largo tiempo, pero que da tregua y alivio a los
desposeídos, a los miserables, a los oprimidos; hay más soluciones, el globo
terráqueo a fin de cuentas es un pequeño lugar para las grandes mentes,, volver
a la agricultura y el pastoreo, porque sucumbe toda industrialización,
tecnología y modernización por el agotamiento del petróleo, inesperado e
insospechado, alguna corriente interior de la Tierra lo envenenó y lo sacó del
comercio, se recorren calles donde se ven coches envenenados, fábricas fuera de
servicio, maquinaria, aparatos gigantescos, cañones, tanques,, abandonados como
dinosaurios, de un momento a otro ¡a la agricultura! Se escucha un grito, solo
sirve lo que da comida, no comeremos tanques, ni aviones de combate, ni buques
de guerra ni submarinos, iremos a los países pobres donde hay tierra para
sembrar papas, plátanos, cereales, yuca y arroz; eso puede ocurrir por la
intervención de los extraterrestres, a quienes les basta mover una tuerca en el
espacio para que esto ocurra; ocurrirá. Venga para acá juguemos a la Tabla de
invocar espíritus, nos sentamos a su alrededor, ponemos el dedo sobre el
maderito triangular y sin hacer ninguna fuerza se desplaza para insinuar
palabras que formarán un lenguaje donde se extraerán mensajes; las letras del
alfabeto completo están alrededor de la parte alta de la Tabla, en semicírculo
y más abajo los números del cero al nueve, obtendremos misteriosos mensajes y
lograremos respuestas sorprendentes, por una sencilla razón, los espíritus que
están por ahí hacen su aparición a través del lenguaje de la Tabla y expresan
sus necesidades y sus ayudas, según lo que lleven en sus naturalezas, los
espíritus son seres que viven como nosotros, con sus búsquedas y su fe, tienen
un cuerpo sutil, sufren el desgaste como todo cuerpo que se reanima por sus
sentimientos, tienen satisfacciones, siguen su propio destino, que finaliza
hasta cuando encuentran la paz, mantienen contacto con sus seres amados estén
donde estén y no renuncian a comunicarse con ellos, incluso desde otros planos
y dimensiones, pero el tiempo de nuevo
se filtra en los procesos de la
vida, se marchan detrás de sus nuevas metas; las personas en sus formas no
importan mucho, se desvanecen a la primera oportunidad, en cambio los
sentimientos perduran y buscamos los sentimientos entre un mundo lleno de
formas; somos espíritus y sabemos bien qué es lo que nos acompaña sin envejecer
ni morir, qué es lo que siempre nos ha hecho sufrir y lo que seguirá siendo,
estos son secretos para cada corazón, el hombre, todas las criaturas sin
excepción hemos convivido desde siempre con los espíritus, a través de la
Religión, de los sueños, de las tradiciones o del simple recuerdo y respeto; se
forma una intercomunicación fértil entre
unos y otros, con resultados que dan felicidad; es la Filosofía de la
comprensión, que la vida sigue y es amada por unos y otros, quién puede
asegurar las formas que adquirirán, como quién puede asegurar la forma de su
próximo hijo que está por nacer, la naturaleza hace su trabajo y escucha el
corazón de sus criaturas, lo que importa es amar la vida en todas sus formas,
más allá del tiempo y del espacio; la voluntad de comunicación aviva las
posibilidades de recibir mensajes de los espíritus, causa por ejemplo sensación
la forma de la Escritura Automática, donde se sienta el que quiere practicarla
y aprieta entre sus dedos un lápiz, escribe y escribe sin parar hasta que
comprueba que sus dedos y sus manos son guiados por dedos invisibles, por
fuerzas desconocidas en el mundo material
pero no en el mundo de los sentimientos, escribir, escribir con
voluntad, con fe de recibir algún mensaje, con el propósito de encontrar algo
que ayude a alguien, empezando por uno mismo que justo está en reconocer sus
propias necesidades, luego se acentúan a otras criaturas que también lo
necesitarán; los sueños interrumpen de nuevo con su carga sutil, si en ellos
aparece alguien que ha abandonado el
plano físico, seguro que quiere comunicarse con nosotros, avisar de su
presencia y expresar su voluntad de colaborar a través de un mensaje, está ahí,
qué bien atenderle y apoyarle, con un pensamiento sano en su honor les llenará
de alegría¿ a quién no le gusta que piensen bien de él? Es un poco proceder con
la bella magia de los sentimientos, es suficiente, sobran ritos y ceremonias,
con pensar bien de algo suficiente favor le dispensamos, los espíritus somos
nosotros mismos en otros planos que se intercalan y comunican entre sí, sin duda
alguna, sin temor alguno, la muerte no es otra cosa que cambiar de planos,
podemos intuirlo, basta con pensar, el pensamiento en sí mismo es otro plano,
no tiene cabida física, pero vaya lo que pesa un pensamiento, nadie puede
dudarlo,, el amor, el plano del amor, es la manifestación de un plano afectivo,
no tiene medida ni se ve, pero vaya lo que ocurre, el efecto de un acto de amor
puede movilizar la Tierra entera, esto se puede ver con la observación diaria;
sin embargo hay algo especial, extraordinario, toda manifestación de los
sentimientos requiere un cuerpo, se manifiesta por medio de él, de allí que
quien anhela amar la vida seguirá con un cuerpo, en cuanto a las formas y
tamaños no hay nada para sorprenderse ni para extrañarse, los cuerpos de los
animales rompen los esquemas ortodoxos, en cuanto a tamaños, trasparencias,
movimientos, hábitos, condiciones y facultades, es decir el observar los
cuerpos de las criaturas de la Tierra nos ayudará a comprender que pueden ocurrir todo tipo de fenómenos como
para preocuparnos qué podrá ocurrir con nosotros una vez que hayamos dejado
este plano físico, ese trabajo lo realiza a la perfección el Divino Cosmos –es
la naturaleza en su mejor vibración- pero no basta asociarlo a los animales que
vemos, también a las criaturas que imaginamos, como duendes, hadas, sílfides,
ángeles, dioses, en fin, en esto la imaginación queda corta para contemplar la
diversidad corporal; estos cuerpos se obtendrán según las necesidades de
nuestros sentimientos, casi que en forma inexorable, esto es mágico porque
significa que el Universo respeta el mundo interior de cada uno, deja que los
individuos labren su destino, inmersos en sus sentimientos; parece que esto es
magia, sí que lo es, los fenómenos metafísicos ¡qué interesante!, acordémonos
de algunos de carácter personal: en un contestador automático se reciben quince
llamadas telefónicas de alguien que se está muriendo; un viaje astral de un
continente a otro para reclamar algo en concreto, en sueños una lucha entre
quienes desean que alguien abandone este mundo y los que quieren se quede; en
sueños también el de pedir a una brujita que enseñe a volar a quien la venera,
con resultado obtenido, es decir volar, el del sueño con luchadores de Sumo
defecando para la obtención de suerte; no han sido muchos pero suficientes para
estar interesado en tan apasionante mundo.-
FIN DE LA PRIMERA PARTE-
Daniel Durán
Pinilla
El Espinal a las 17:22 minutos del 6 de
febrero de 2.003.-
Segunda Parte
1.-De repente el infinito se cuela en el corazón, hace
nido y sus polluelos son la realización y la felicidad.-
2.-Celia
embellece la habitación con sus poemas y su piel desnuda, su entrega repetida
es el milagro del amor.-
3.-Las
hojas de los árboles bailan en cada primavera antes de caer abatidas en su
siguiente otoño.-
4.-Barcelona
se levanta como hogar amurallado donde hijas y nietos elevan sus voces.-
5.-La
ronda de san Ramón hechiza y abraza para vivir siglos de encanto y reposo.-
6.-El
amor no desaparece de las tertulias de los sábados, de Sol o de brumas.-
7.-A
lo lejos el viaje audaz es una postal de la memoria, algo pálido, adquiere
colores repentinos para arrinconarse de nuevo.-
8.-Los
amigos transitan sobre las palabras y los sentimientos para descabalgarse y
volver a las fotografías cómplices.-
9.-Vive
la familia en su audacia cotidiana, fértil y curiosa, palpita en una sola alma
de muchas luces.-
10.-Sus
faldas cortas entran en mi vida junto a su lenguaje despreocupado; la llevo a
dar un paseo por el parque de la Ciudadela, cogemos una embarcación de dos
personas, remo sin dejar de mirarla, el tiempo pasa sin sentirse, llegamos a
tierra y el asunto queda atado. No dejo de verla ningún día, la espero a la
llegada del metro, vamos para ninguna parte, la llevo a su casa, vive a las
afueras de la ciudad, hacemos el amor en el suelo, en el sofá, menos en la
cama.
11.-Sor
Genoveva se muestra atenta a lo que se le cuenta, pone especial atención cuando
se habla de algún miserable, abandonado o enfermo, entonces pide que se lo
traigan, ella es la madre de los que no la tienen o la han perdido; hay un
techo, una manta y un plato de comida esperando; sus manos son suaves como
perfumes, su palabra es moderada y determinante; nada le resulta extraño oír,
tampoco es imposible hacer, eso sí, paso a paso, como una escalera al
infinito.-
-Mi madre envía cartas de letra firme y clara,
afirmativas, con el calor de quien desea borrar las distancias; nos llegan
gorros, guantes, documentos, fotos y notas, para darle sustancia a sus cartas,
habla en ellas del uno y del otro, con detalles y carácter para compartir su
mundo, nada de enfermedades, ni depresión, ni carencias, la vida es realización
y voluntad. El amor se corona con la adversidad.
-Sant
Boi nos acoge hasta la cúspide de plantar raíces, nuestra hija Paholita se
queda a vivir con sus dos hijas y su esposo Jóse. El poblado crece con
nosotros, su corazón generoso y la luz de sus hogares es el mismo desde aquel
15 de marzo de 1987, desde Barcelona de la Edad del Hierro y el Gran Despertar;
primero la calle Victoria, allí vivimos durante un año, la televisión no
funciona, hay que ver la gala de la navidad y de las fiestas, baja un vecino y
nos instala una televisión suya, solo por ese mágico día; la bañera olímpica,
la modesta cocina, las dos habitaciones suficientes, incluso para recibir las
visitas de Elsa y su amigo Tom y luego la de Gerard y su esposa María, un patio
exterior, una gata celestina y salón comedor de los viejos tiempos. Luego la
calle Rosellón, con tienda y vivienda, libros esotéricos a la vista por primera
vez para el público, lectura de manos, tirada del Tarot, cartas astrales,
interpretación de los sueños y reunión sobre extraterrestres con peregrinaje a
las montañas de Montserrat donde les gusta dejarse ver. Imposible superar ese
sueño. Un policía del pueblo nos felicita, advierte que antes no se podía
hablar de esos temas. Para entonces 1988 se adueña del tiempo.
l.-Eugenio Gay se levanta de su silla de madera firme
y me dice que le acompañe a la secretaría del Colegio de Abogados; él mismo
como Decano da la orden para que pertenezca a esa institución, sin más trabas,
me desea suerte y pide que sea incluido en el Turno de Oficio; me confiesa que
le preocupa la situación judicial en Colombia y que integra con otros juristas
una comisión para ayudar desde Barcelona lo que sea posible; esto lo dice
porque conoce estadísticas sobre el asesinato de jueces y magistrados en los
últimos años; ese mismo día hay una reunión de colegiados, todos hablan de su
ingreso en la institución, menos yo; desde entonces siento que el silencio es
un sentimiento nuevo en mi vida, para momentos lúcidos y para momentos
extraños; empiezo a rodar con la práctica de la abogacía, es un procedimiento
más sencillo y también más plano. La prensa señala como fecha el 6 de febrero
de 1990, gobierna el socialista Felipe González y Barcelona se prepara para las
Olimpíadas del 92.-
2.-Rey
de las renuncias, son momentos difíciles que resultan inevitables: el banco del
Comercio, la administración de justicia, la Obra Social Santa Luisa de
Marillac, el Colegio de Abogados y por último, si acaso no se me escapa otra,
Telepizza. Siento que estas renuncias han equilibrado mi vida.-
3.-"...Su
Señoría, permítame hago la defensa del acusado.."; es la nueva expresión
que utilizo casi a diario en Barcelona; en Colombia el proceso es dilatado,
astuto, aquí es ágil, casi que inexistente; a su vez allí la intervención del
abogado es de concurso de oratoria, de plaza pública; acá es de notario que
cita algunos documentos y alega dentro de un chaleco de normas, los tiempos de
uno y otro sitio se repelen : allí los abogados tardan horas para alegar, el
juzgado es una tribuna, en Barcelona son pocos los minutos utilizados, el
abogado no se levanta de la silla, se limita a leer un escrito redactado a las
carreras; acá la condena está asegurada, lo que importa es la reducción de la
pena; allí la absolución está asegurada, salvo alguna condena menor; son dos
mundos judiciales, unidos por la probidad de sus jueces y la voluntad de sus
abogados. Ejerzo hasta el 15 de mayo de 2.002.
4.-
Luis Héctor reconoce e identifica mi acento colombiano; empieza una amistad
desnivelada; él me cuenta que vive con una pareja de fanáticos religiosos, está
desesperado. no sabe a dónde ir; no puede marcharse porque esta pareja le exige
poco dinero como alquiler, en ninguna otra parte lograría conseguir una
habitación digna por ese precio; quiere legalizar su situación en España, está
indocumentado, pedimos los antecedentes penales que llegan con reclamo de
presentarse a la Justicia en Madrid, a los pocos días lo capturan y se lo
llevan preso por una causa ya terminada en su ausencia; lo dejo de ver dos
años, el tiempo de la condena; vuelve a Barcelona con el contagio del Sida como
consecuencia de utilizar una jeringuilla infectada y compartida con otros
reclusos; el proceso de pérdida de las defensas es acelerado, lo hospitalizan
las monjitas de san Vicente de Paúl y muere; su familia vivía entonces en el
barrio Quiroga de Bogotá, nunca quiso que se les comunicara nada de su salud,
solo serían informados cuando falleciera. Luis Héctor ama la vida, con
desmesura, lo que le llevó a la droga y antes al alcohol. Todo en él es corazón,
siente curiosidad por los misterios y los símbolos, está alegre y gana amigos.
La década de los noventa gobierna el tiempo.
1.-Recibo postal de María Eugenia Riaño desde Colombia
-postal que de un tiempo para acá está perdida, seguro aparecerá-, recién
llegados a Barcelona; en ella expresa su emoción por nuestro viaje, se siente
conmovida por el oficio al que me dedico y me desea suerte; desde entonces
estoy empeñado en escribir; para el momento de la postal, a finales de 1986, estaba
en borrador mi primera novela: El sueño del alfil. Primero la escribí a mano,
después en ordenador cuando realicé el primer viaje a Colombia, en 1993, es
decir permaneció siete años enmudecida. Mi prima Cristina me ayudó en la
informática y luego a su divulgación. La primera comunicación en ese sentido es
de María Eugenia, oportuna y tierna. A los pocos meses de llegar la postal, fué
abatida a tiros cuando tomaba su desayuno en una cafetería de la población de
Chiquinquirá, esa era su rutina antes de ir a trabajar como juez penal que su
homicida conocía. Pocos años después, en el delirio de unas invocaciones en la
tabla de los espíritus, ella nos saluda desde otra dimensión y confiesa por
mensaje de letras de la tabla que me ama. Yo también la amo. No existe el
tiempo para estas declaraciones.
2.-Por cierto que mi padre también estuvo presente en
esa sesión con la tabla de los espíritus -se sabe qué familia y amigos se unen
para enviar mensajes de cariño a esta dimensión-; lacónico y amoroso, nos deseó
suerte; él nos acompaña y apoya en esta travesía; allí donde está se realiza en
sus pasiones por el Derecho y la Política, sigue siendo orador insigne y
valiente en sus actitudes, cuida como nadie de nuestra madre que es nonagenaria
y nos espera con su sonrisa encantadora.
3.-Paholita
se lanza al agua en el pozo llamado de "los ocho chorros" de la
vereda de Guasimal y tarda en salir a la superficie; la caída de agua al pozo
es enorme, en esos días hay potente caudal por lluvias abundantes; emerge y
saca un brazo en señal de que se está ahogando; me lanzo a rescatarla, es
imposible llegar hasta ella por la fuerza del agua que me impide tocarla;
pienso que ella se va a morir, lo mismo que yo; de pronto escucho un rugido
sobrecogedor, celestial, que nos saca a los dos a la superficie; este milagro,
desde entonces los veo con frecuencia, lo conservo para compartirlo ahora;
gracias al Divino Cosmos y Seres de Luz se realizan los sucesos que necesitamos
coronar.
1.-Alexandra decide dejarlo todo y marchar a París, no
conoce el idioma, ni sabe dónde puede trabajar, cuenta con una amiga, Fátima,
que le da el hospedaje unos días, avanza el año 1997; a las pocas semanas se
comunica en francés y trabaja como camarera en un bar-restaurante en la plaza
san Genoveva, cerca del Partenón, su vida trascurre con alegría y voluntad;
cuando la voy a visitar siento que quiere volar por el mundo entero, caminamos
por el frío París sin dar opción al desánimo, comimos en el barrio latino, el
café en las montañas del Sagrado Corazón, disfrutamos en los Campos Elíseos, la
tumba de Napoleón y el parque Luxemburgo, sus alas son enormes y su visión del
mundo ilimitada; viaja y vive en diversos lugares, habla el inglés y tiene un
buen compañero, David, de origen escocés, un bellísimo hijo, Luca, numerosas
amistades y vocación de sanadora por la aplicación de las energías del amor y
el conocimiento en sí mismo.
2.-Mi madre lleva un abrigo verde, largo, cartera de
tamaño medio y zapatos con apenas tacones, camina alegre, con moderación y
vitalidad; regresamos los dos del colegio "san Miguel" de Bogotá y
vamos para nuestra casa a pocas calles de allí; a mitad del camino me dice:-ve
mijo que sí se puede cuando se tiene voluntad-, ella se refiere a que he
logrado buenas calificaciones del mes escolar, septiembre de 1.962, ocupando
incluso para la ocasión el primer puesto, es la única vez en mi historial
escolar, interminable y denso; curso el primer año de bachillerato, mi profesor
favorito es Medina, mi amigo Acero y mi enemigo Forero, la vida es un
equilibrio, el ídolo mundial es "Pelé"; ya utilizo pantalones, he
dejado los cortos a los que "te pican los pollos", me doy cuenta que
empiezan a quedarme altos, cerca de los tobillos, tendencia que no acabo de
resolver, cerca de casa hay espacios libres para jugar fútbol, la vida es un
trascurrir extraño y liviano. Pocas cosas cambian.-
1.-Llegamos con Lucero al hospital Militar de Bogotá,
el primero de abril de 1985, ese día Eduardo nos había citado para estar
presentes en la retirada de la intubación a mi padre, después de haber sufrido
una apoplejía, era momento decisivo que podría ocurrirle la muerte, tal como
ocurrió o seguir con vida sin auxilio respiratorio; llegamos tarde, subimos a
la planta donde estaba interno, al salir del ascensor lo vimos tendido en una
camilla, inmóvil, cubierto hasta el cuello con una sábana blanca que permitía
mostrar un rostro apacible, bien rasurado; su sonrisa alejó nuestro dolor, era
el cadáver más bello, intuyo que su corazón estaba agradecido con la muerte,
acortó padecimientos y terapias prolongadas. Desde entonces sé que sigue vivo,
no deja de sonreír y por nada del mundo deja de rasurarse a diario, incluso los
domingos.
2.-Las fiestas de Pasto son atrevidas, primero las del
agua, como rito de la abundancia, después las de los blancos y negros, rito de
convivencia y fraternidad de razas, aunque haya más razas de otros colores, el
blanco y el negro son la bipolaridad obsesiva; hay que sentirse partícipe o
quedarse en casa encerradito; se echa agua y se embetuna a todo aquel que se
atreva a salir por la ciudad y que nadie se enfade; salimos a mirar un poco el
carnaval con algo de ingenuidad, a Camilo lo embadurnan y la emprende a golpes
contra el artífice fiestero, desde entonces estamos convencidos de su carácter
indómito, una leyenda entre sus hermanos.
3.-Mi madre se sienta en las escaleras de nuestra casa
del barrio san Miguel, a llorar; a mi padre lo han despedido del trabajo, somos
siete bocas para alimentar; sin embargo la estrella de la bondad no estaba
lejos, ilumina con rapidez y un nuevo y sorprendente empleo devuelve el sosiego
familiar, 1962 es un año de prodigios.
4.-La
vida política envuelve de pasión a casi todos los hogares; se es liberal o
conservador y pocas opciones hay para escoger o cambiar de bando, vivimos esta
situación en familia en las décadas de los sesenta, setenta y ochenta; la
figura reverente fué la de Alberto Lleras Camargo, seduce a mi madre hasta el
extremo de considerarlo un amor imposible; el ideal de hombre para una mujer
bella: inteligente, culto, conciliador y realizador, además de modesto; ella
detiene el aliento para escucharle, su voz pausada y de baja tonalidad paraliza
a los liberales e inspira respeto entre los conservadores; mientras mi padre le
elogia, ella se limita a suspirar; este líder político es escritor y presidente
de Colombia en dos ocasiones, muere como vivió; sin pompas ni grandezas
estériles.
1.-Daniel anuncia que se va para el convento de los
hermanos carmelitas, una vez que ha terminado su bachillerato, prepara sus
cosas y asiste en el último momento a una entrevista con el director de la
Comunidad Religiosa que quiere estar seguro de la vocación del aspirante;
después de una charla de una hora por los jardines del seminario, el director
llega a la conclusión de que la vocación de Daniel es frágil y circunstancial
como causa de su huída del mundo que le cierra otras puertas; este acierto se
agradece. Es 1967, de sorpresas y encuentros.-
2.-Mi
padre que conduce un hermoso Chevrolet, acorazado de lujo, frena de inmediato
para contemplar un cielo espectacular y místico, propio de una pintura de
Miguel Ángel; nos encontramos en una carretera de pueblo cerca de Fusa -donde
vivimos- de paseo dominguero; es de día, nos bajamos del automóvil y llegamos a
la conclusión de que tanta belleza es una mensaje de la Divinidad para cada uno
de nosotros, una señal de prosperidad y felicidad. Proseguimos la marcha
absortos y contemplativos. Es 1960.
3.-El hermano Julio, educador Marista, tiene un
extraño y secreto concepto de Daniel y de otros compañeros en el Instituto
Champañat de Pasto, donde cursamos el segundo de bachillerato, en 1962; es
nuestro profesor de todas las materias, menos de matemáticas en manos del
profesor Calderón, un ecuatoriano bondadoso; el hermano Julio es un cruzado de
la educación, que siente la necesidad de transmitir el esfuerzo a sus alumnos,
con la ayuda de las orientaciones católicas; es religioso austero, delgado y
bajito, lleva entre sus manos a la hora del recreo un rosario que mueve pepita
a pepita con devoción, sin perder el control de las demás funciones del patio:
la situación se vuelve tensa y rebelde, mis padres deciden hablar con él, no se
sabe el contenido de la charla, sin embargo su actitud cambia, lo mismo que la
de Daniel.
4.-
Elsa reclama de mi madre el favor de ayudarla ante la denuncia que le presenta
su esposo por abandono de hogar, es hombre celoso y obsesivo y quiere
reconquistar a su mujer; el deterioro de su vida matrimonial es grande, inevitable;
acompaño a mi madre a la comisaría de la policía nacional, al salir Elsa nos
dice: -ustedes los hijos de Aurita son guapos, pero su madre es única.
1.-" Papá me voy a casar "-digo con claridad
y sin observaciones; mi padre está en su habitación, no puede evitar algunas
lágrimas, se voltea para que yo no lo vea y me desea suerte; me regala el
dinero para pagar el primer mes de alquiler, cuatrocientos pesos en un talón
que entrego a la dueña de nuestra nueva vivienda en Ciudad Kennedy. Es
septiembre de 1971.-
2.-Mis
padres nos visitan en Guateque donde vivimos con Lucero y nuestras dos hijas
Alexandra y Paholita en 1.976; es una casa grande con un bello jardín,
temperatura de veintidós grados y vida apacible. Una vecina que vive sola sale a
trabajar temprano, la observamos por el cristal de la sala; mi madre dice: -una
mujer necesita valor para vivir sola.
3.-
Mis hermanos y yo somos niños; vamos con nuestros padres para Bogotá desde El
Espinal; nos quedamos de paso en un hotel de Melgar; dormimos todos menos mi
madre que vigila la familia en el extraño hospedaje.
4.-Levantamos
las copas para despedirnos por nuestro viaje para España, era difícil predecir
una marcha sin retorno, mayo de 1986; nos reunimos en un bonito restaurante de
Bogotá, estamos todos menos mi padre que había fallecido el año anterior; mi
madre brinda con elocuencia y emoción por el ausente y por el éxito del viaje.
5.-"
Yo quiero salir de inmediato de aquí, Eduardo sáqueme ahora mismo "-grita
mi madre a mi padre en el hospital de Mompox, donde ella está a punto de dar a
luz; acaba de darse cuenta del fallecimiento de otra señora momentos antes de
parir; todo se resuelve sin pérdida de tiempo, toman el primer avión para
Bogotá con algunas reticencias del piloto, llegan a la casa materna y nace
Daniel, el tercer hijo. 18 de febrero de 1950.-
6.-
La mesa está servida una y otra vez, nunca deja de estar servida, primero con
los hijos, luego con los nietos, más tarde con los biznietos, las manos y el
corazón de mi madre son inagotables, el milagro del amor multiplica los panes.
7.-"
Mijo, ¿por qué tienes amigos tan feos?-me dice mi madre cuando Elías, compañero
de la universidad Libre y actor principal del teatro de la facultad, abandona
la casa del barrio de Las Américas después de una divertida y sufrida tarde de
ajedrez.
8.-
" Mamá, venga a ver con nosotros ésta película que parece buena "-le
decimos mis hermanos y mi padre, todos una y otra vez para que deje de servir y
hacer oficios y se siente a compartir en la salita de la televisión; termina la
película y ella sigue por ahí con las ollas, la escoba, el limpión...; con
fecha abierta.
1.-"¿Cómo se llama ese soldado? "-pregunta
Aura María Pinilla a su primo Aquilino que realiza el servicio militar
obligatorio en Facatativá. -Se llama Eduardo Durán, somos de la misma Compañía
del ejército y también amigos ¿ quieres que te lo presente ?, él estaría
encantado de conocerte, no lo visita nadie, aquí se agradece alguna visita-,
dice Aquilino a la vez que se abraza con su novia Patricia que le trae unas
empanadas elaboradas por ella misma y una cerveza, Aquilino asegura estar
dispuesto a vivir juntos y tener hijos una vez obtenga la libreta militar;
Patricia prefiere esperar a que Aquilino consiga un empleo estable y seguir de
novios por algún tiempo más, para la ocasión ha traído a su amiga Aura María,
es la primera vez en su vida que entra a un cuartel, se ha sorprendido de la
disciplina y buena compostura de los soldados, a quienes creía un poco
atrevidos y algo mordaces. -No-, contesta de manera contundente Aura María,
pero agrega con osadía: -regálale éste plátano de parte mía y que ya volveremos
con Patricia en otra ocasión-. El plátano resultó ser la fruta envenenada capaz
de unir destinos y crear la dinastía Durán Pinilla.
2.-"
Si le hace daño a mi nieto le doy dos tiros "-dice con agallas mi madre a
un hombre que va de paso por la finca "Durania", que se fija en el
pequeño que juega en su triciclo, quizá con la intención de robarse el objeto;
esta advertencia fué suficiente para que el ocasional oportunista no regresara
jamás por la vereda.
3.-
"Doctor Lezaca, usted es magnífico agrónomo"-elogia mi madre sin
contemplaciones a un compañero de trabajo de mi padre; el agrónomo y mi padre
pasan las semanas juntos en el propósito común de dialogar con los campesinos y
venderles productos agropecuarios por las poblaciones de Cundinamarca y Boyacá,
comparten largos viajes y muchas horas en restaurantes y hoteles; con el
desmesurado elogio mi madre quiere agradecerle el éxito profesional de los dos
y la buena disposición a entenderse.
4.-"Menos mal que son jóvenes"- nos dice mi
madre a Rodrigo y a mí, cuando conoce el resultado negativo del primer año en
la facultad de Leyes de la universidad Santo Tomás de Aquino de Bogotá; en ese
año hubo más que unas calificaciones negativas, ella continúa con la
preparación del almuerzo, mientras nosotros esperamos que brote algún
sentimiento liberador.
Epílogo.-
Único:
Llamo por teléfono a mamá desde un locutorio cerca de mi casa en Barcelona,
marco su número como lo hago cada semana desde hace años: -Aló mamá ¿cómo
estás?- le digo en voz alta para que me reconozca de inmediato y ponga atención
a mi llamada; -sí mijo, le escucho ¡ya ha ido al médico, si no lo ha hecho vaya
cuanto antes! ...-de pronto escucho voces al fondo, mamá continúa con la
conversación- estamos pintando la casita y arreglando la cocina...-de nuevo
voces- exclama viviendo dos situaciones a la vez: -denle tinto a los maestros y
que no se vayan, bueno mijo vaya al médico...-yo logro decir algo-: mamá en
otro momento la llamaré, besos. -Gracias por la llamada chinito...-tardamos en
colgar, no se sabe quién lo hace primero.
Fin de la segunda parte.-
Daniel
Durán Pinilla
Barcelona,
a las 10:28 del 3 de abril de 2.010.-
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