Guiño de Tigre

Novela
PRIMERA PARTE
                                                                          A mamá.-

-Sí, aquí sentado dispuesto a escribir novela poco ejemplar; por dónde empezar, el tiempo apremia aunque yo no crea en el tiempo, en este caso he creado el tiempo, he puesto límites a la concepción de la novela y sufro sus consecuencias, estoy dispuesto a respetar las leyes del tiempo pero eso sí cuanto antes me salga de su espiral –algunos dicen que el tiempo es una espiral- volveré a los espacios abiertos del siempre y del nunca,
-Anoche soñé con el llanto de un hombre, aunque había más personas en el escenario difusas  y fantasmales, ese llanto es mío; es importante que vuelva sobre él ¿por qué puedo llorar? es sencillo, porque no soy feliz. Serlo es una de mis obsesiones. De ahí para allá todo depende de esa conclusión. El sueño me lo ha revelado, en vigilia intento persuadirme que lo soy, pero no es así.
-En cambio antenoche soñé besando a una mujer delgada, más alta que yo, rubia, con lentitud pasé una mano por sus nalgas, pero ella la retiró sin dejar de besarme. Fue real y estimulante, me desperté excitado. Esa rubia no la conozco, no estoy seguro que la pueda conocer, a pesar del consuelo de sueño tan erótico me advirtió mis carencias en esos terrenos. Eso de los deseos reprimidos no deja de tener algo de verdad. Decido aplicarlo no solo para los sueños, también para el reino de los despiertos: todos aquellos que viven como ricos  y poderosos, en el fondo viven un deseo reprimido, en realidad no son ricos ni poderosos.
-Sí, mis abuelos fueron dos calamidades según las versiones autorizadas de las dos familias; ¡cuánto me identifico con ellos! Siempre que escucho la mala prensa que tienen, me acerco en silencio a sus almas. Renuncio a defenderlos, renuncio a tener piedad por ellos, pero me pongo bajo su sombra.
-La más terrible de las muertes, la más cruel por lo lenta: morir de aburrimiento.
-Me freno para seguir. Me parece que es inútil continuar, solo el terror de volver atrás me empuja a seguir. Aplico las técnicas que me han enseñado para crear autoestima, como el “yo soy éxito”,  esperemos que funcione. ¿Cómo seguir?
-Iba a decir “recuerdo que” pero considero que el recuerdo es una trampa que nos ponen las impresiones, aquello que se apodera de nuestros sentidos; hasta el punto que “somos lo que recordamos” ; es la mejor manera para dejar atrás lo mejor de nosotros, es lo que no recordamos pero que asoma por cada una de las células y tejidos; dejamos de ser muchas cosas por recordar, me propongo para continuar, no recordar nada. Lo intentaré.
-El caso más cercano, por lo actual y familiar, donde no funciona la memoria, es la reencarnación. Lo mejor, como sustituto de recordar es imaginar lo que el cuerpo aguante, aquí interviene la sensibilidad, qué bien ser capaz de sentir hasta los más sutiles aleteos de las mariposas o los bramidos estentóreos de las grandes fieras. Con las épocas ocurre igual, verse de pronto con uniforme romano porque nos seducen sus trajes recios y livianos, sus armas de hierro y su ego de pueblo civilizado, único y mejor del mundo y de todos los tiempos. También tiene su expresión en sentir como mujer, hombre, anciano ó niño sin tener en cuenta la forma actual.
-Mery me enseñó a gozar del amor sin otra retribución que gozar del amor. Sus senos grandes y sus dulces besos eran argumentos para no pensar en nada más.
-La foto de familia; la abuelita con el más pequeño en brazos; todos disfrazados de no sé qué personajes; al fondo los silos de la fábrica, entonces ausente del mundo, de mí mismo.
-Rodrigo decidió vestirse y acicalarse para la muerte nocturna. Sus instintos de conservación quedaron agarrados a su cama, salió a la calle sin ellos y se encontró con un carro que le rompió la cabeza y le molió el cuerpo. Sus versos habían cantado a esos momentos; fue un bello reencuentro.
-Entonces ocurrió un despertar extraño: caminé por un andén ancho que asciende a la montañeta, recogí una hoja recién caída, observé su estructura verde aún, noté que el lugar más retirado de la periferia de la hoja, de alguna manera a través de canales diminutos se comunicaba con el eje central. Nada está aislado. Lo más pequeño se nutre de lo grande.
-En ese atardecer Danilo abrió sus largos brazos para darnos la bienvenida; sus numerosos amigos aplaudieron nuestra presencia, después de un largo viaje. El viaje no había hecho más que comenzar; las calles estrechas, las casas viejas, los bares como hogares, el Metro, los compatriotas sin papeles, un viaje que no finaliza.
-Tulio Manuel alzaba su voz siempre que podía para clamar por la cátedra bolivariana, pocos le creían. Abatido por las balas canallas, clama por unos sentimientos que identifiquen a los pueblos y las personas. De ciego no se puede ir en compañía de lazarillo enemigo.
-Una novela para escuchar, no para leer ¿cómo es eso? Pienso en las veces que entraba al cuartito de escuchar música en la biblioteca Luis Ángel Arango ¿supe acaso qué argumento tenía esa música?
-Los tránsitos humanos son verdaderas composiciones del sentimiento, nada tan musical como eso; apenas comprendes lo que ocurre dentro de ti, ni idea de conocerlo. En definitiva es un galopar de las emociones, nada más, los argumentos son formalidades para no caer en un estado de emoción mágica, falta que nos hace. Surgen a través de la vida las tradicionales preguntas ¿cómo vas a hacer eso? ó ¿si eso no tiene ni pies ni cabeza? es una composición que fluye y se va, otras veces se queda para perturbarnos de por vida. Resulta siempre pedante escuchar a gente mal pensante explicar con detalles nuestra presencia en este mundo, lo que tenemos que realizar, en fin, un ortodoxo recorrido por la existencia, fuera de la cual nada tiene sentido. ¡ No hay algo más extraño a la vida que todo eso ¡
-Pararse frente a un océano, en la orilla y escuchar su música ¡vaya regocijo! Si ponemos cuidado aprenderemos a escuchar; cada golpe de agua en su conjunto es diferente de otro; conoceremos sus estados de ánimo, protestas, enfados y alegrías, sus secretos y misterios. Solo eso: ¡saber escuchar!
-Bien, se me ha dicho, hay que tener un argumento, de acuerdo, pero qué tal una novela sin argumento, que su argumento sea no tenerlo. O mejor aún, que el argumento lo ponga cada uno, sobre un vaivén de flujos y reflujos.
-Intentémoslo.
-Aquella chica de faldas anchas, mira por el balcón frente a mi balcón, no logro ver su rostro ni la fuerza de su mirada; esa imagen carente de comunicación, sin abordaje ni conquista siempre está ahí, la contemplación planea en el aire de las emociones, libre y plena. Desde la ventana de mi habitación, espero a que llegue la chica, que deja sus objetos en el sofá, apenas enciende una luz tenue y quizá en complicidad con mis deseos se desnuda con parsimonia. A los pocos minutos recibe a un amigo, cierra del todo la cortina de su apartamento. Ayer mismo aquella jovencita se acerca a mi silla en un bar y me dice en voz baja que tiene novio pero no lo ama, la miro con ternura y le pido me explique cómo hace para tener novio sin amarlo; tarda una hora en explicármelo. Yo me remuevo en la silla.
-Historias de Liberales y Conservadores; nunca me sentí a gusto en esos laberintos donde poquísimas cosas eran sagradas y muchísimas profanas. Aún no las entiendo.
-¿De qué quiere usted hablar joven?- me dice un profesor tolerante- algo de Filosofía, de la vida, no entiendo de otras filosofías.  
-Un libro, pronto un libro, sí uno, máximo dos, el coche número trece; ¿y el segundo? La biografía de Balzac de Sweig, me levantaron del asiento, libros para escuchar no para leer.
-La Divinidad, me suena, desde siempre. Un día de estos cavilé ¿qué tiene la Divinidad que no tenga yo? Ó todos arriba o todos abajo, mejor arriba, desde entonces cuando me hablan de la Divinidad pienso en mí.
-Cuánta soledad en esos momentos, parece que nada podía calmar la ansiedad, el vacío sobrecogía las circunstancias y las personas. Un afán de conseguir lo que no era propio y de apartar lo que sí era, resquebrajó la serenidad y la paz. El gran ventanal de aquella oficina, solitaria y austera, recogían una mirada que no quería regresar. Las nubes del firmamento se movían con lentitud. Bajar a tomar tinto, con aquel, con este, con el otro, las palabras sin sentido, sin fe, sin esperanza. Hasta luego, más tarde nos vemos, el ventanal se abre de par en par como puerta de jaula. Pero ella decide venir, con su cuerpecito de papel trasparente, su mirada huidiza, sus cabellos negros que agita con sus gestos montaraces. Sí, ella quiere hablar de alguna cosa, con tal de que la sientan, sus anillos finos y diminutos pertenecen a unas manos largas, desnudas; ¡cuánta soledad en esos momentos! Ningún propósito servía, el mañana más feliz era poca cosa para su amor desaforado y caníbal; los pocos besos dados tras las puertas, al acecho de miradas sospechosas, apenas calmaban por segundos la eternidad de embriaguez. Adiós, adiós de nuevo y a la vuelta de la esquina el encuentro de nuevo, una, dos, tres y mil veces más. El adiós atrae los encuentros. Ella con sus grandes ojeras, mira a través de diminutos ojos, percibe la pasión y la otorga. Ya arropados en la estrecha pensión, la obsesión saltó por los aires, se marchó por la ventana y pocas veces regresó. De nuevo juntos, más cerca que nunca, hola cómo estás, hola cómo te va, qué vas a hacer esta noche, porqué no me llamaste ayer. Los celos asomaron con antifaz de amor y ternura. El fin de semana dónde estuviste, pero si yo hago lo que se me da la gana los fines de semana, y también todos los días amor mío, ven para acá, no llores por tan poca cosa, dejemos que el amor sea libre, acaso yo te molesto, acaso intervengo en tu vida familiar, no lo creo, tampoco creo que te haga daño, eres tú el que se hace daño a sí mismo, deja que seque tus lágrimas y ahora vete a tu hogar y descansa y si te hace bien olvídame. El ventanal ancho de la oficina se puso gris, turbio y hasta oscuro. El firmamento seguía sin moverse. Una nube se acercó, golpeó la ventana y pidió hablar, hombre qué te pasa, obra como yo, transita y desvanécete, no te inmovilices, ya verás lo recursivo que resulta, muévete, esa es la palabra mágica que ha salvado a miles de corazones destrozados pero sensatos, sabes que la sensatez está más al fondo de toda locura, estas son aguas tormentosas que no dejan de ser la superficie que las contiene y retiene, no olvides que la cordura de toda locura es el amor a la vida, el amor a sí mismo, a nuestra mirada, qué hacer si no amamos nuestra mirada, el amor a un perro, a un gato ó conejo, el amor al pene, el amor a la vagina de la vecina, a Dios o al Diablo, cualquier cosa que tenga mirada y nos dé calor. Bueno nube amiga vete por donde haz venido, tendré en cuenta tus palabras, sigue tu marcha y no dejes de moverte que yo haré lo mismo; pasaron las horas, más horas, muchas horas, incontables, sí, eso es, dejar de moverme, en parte fugas, traslados, marchas, vueltas y renuncias, lo importante es no dejarse atrapar.
-¿Puedo sentarme en tu cama? Me gustaría hablar contigo. Claro que sí, pero si nadie lo ha hecho nunca, te atreves tú, no importa lo que digas, pero siéntate que eso hará cambiar mi Universo, los planetas que giraban al revés lo harán al derecho a partir de hoy, el Diablo hoy hará un descanso en sus meditaciones.
-El mundo se vino encima, con su carga de sordidez para aplastar cualquier corazón débil y susceptible; las circunstancias eran definidas por actitudes de hierro, dejando al descubierto la fragilidad de la duda, del silencio e incluso del respeto. Las acciones de fuerza, los pensamientos de dominio y los temperamentos recubiertos de seguridad rasgan los hígados flojos. De ahí que aparezca el consuelo de un mundo mejor, pero en el otro mundo, donde se vuela con libertad sin temor a morir quemado con el fuego en las alas, a recogerse en una esquina del infinito sin ser molestado, a no recibir órdenes de aquellos que nos ponen los pelos de punta, a realizar el amor sin trabajar la chica durante meses e incluso años, a no tener que pedir permiso a la suegra para besar la chica. Sí, una tarde de invitación en un lugar apartado, un refugio religioso, con seres angelicales, que no mandan, que sirven; sus rostros limpios y sus manos abiertas cambian el panorama del mundo exterior, pero no deja de ser un refugio, un oasis que hay que abandonar pronto, antes de las seis de la tarde, quien sabe cuando se pueda volver, pero si quiere quedarse del todo, puede hacerlo ya. Tienes tu habitación, tus comidas, tu silencio para siempre. No, me lo pensaré, ahora no estoy en condiciones, pero quiero volver, hay que volver una y otra vez, es un oasis para los sentimientos difusos, para los caracteres dubitativos, para los contempladores y anacoretas. Está bien, cuando quiera, hasta luego y que ocurra lo mejor. Sí, lo mejor, tengo que ver la televisión, recorrer en buses viejos la ciudad alucinante, algo de aguardientico, alguna amiguita aunque sea para sufrir, bueno, aunque no sea nada de eso, solo para mirar por la ventana de mi habitación en mi casa y ver los prados para el fútbol, no sé, pero me tengo que ir, ahora mismo, hasta luego que me ahogo; afuera me esperan los sátrapas, pero me tengo que ir.
-La ruta de siempre, sin atrás, sin adelante, al vaivén de los ocasos, rosario de crepúsculos, de repente, como un soplo divino, por entre los olores del viejo bus, de ruta en ruta, una idea sobrecogedora que pone a temblar al más osado, era de día, antes del almuerzo, sí, eso es, marchar lejos, muy lejos, allende el mar, sin mirar atrás, sin mirar adelante, ahora mismo, adiós todos, el avión pone en marcha sus motores intercontinentales, un aguardientico antes de partir, está bien, pero sin demora ni el viaje ni el aguardientico. Qué hay que llevar, nada, qué hay que dejar, nada. Así de sencillo; pronto, por favor, súbanse de uno en uno, así está bien, apaguen la luz que hay que dormir. Sueño de monstruos y de angelitos.
.¿A qué esperar? Ya mismo unámonos, comeremos pasiones e ilusiones. Eso es cuento. No es cuento, funciona, intentémoslo, cuanto antes mejor, que el tío, que el primo, que la vaca, que el gato, eso no es así, ya mismo; no, pero es que, no pero quizá y si tal vez; nada de eso, ya verás cómo funciona, coge mi mano, con fuerza y sigue mis pasos, no te quedes, no te cuelgues, no te detengas, llora mientras avanzamos, si te desmayas te cogeré en brazos, la lluvia hará que te despiertes de nuevo, si tienes sueño, sueña que caminas, sueña que vas cogida de mi mano, amor mío.
-A puñetazo limpio, desgraciado, no importa que sea uno, sean dos o sean diez que sois gavilleros, aquí mismo, afuera en el parque, en la quebrada, en el río, en el desierto, junto a las serpientes, con cuchillo, a garrote, con bejucos, maricones que no me corre viento, que no me cago, que no se me hace así, que no me arrugo, entonces qué, ¡ah! para más tarde, ya lo suponía cabrones.
-Es el momento de amar, sedúceme y déjame seducirte, súbete al carro y deja que él nos lleve, no sé a dónde, ya él mismo parará en el primer motel, en un descampado, cerca del mar, no te preocupes, solo importa que lleves el corazón y el cuerpo, que uno y otro se complementen; deja sentir el aliento de mi temblor, enséñame cómo se susurra un orgasmo, corre la cortina para que la Luna no se ponga celosa, permite que recorra tus valles y tus montes y deposite en ellos una ansiedad de siglos, solo supeditada por otros valles y montes, pero tú sabes, esto se repite una y otra vez, estamos condenados por el monstruo del placer, que nos hace sus títeres. Ven, no te vayas aún que aquí estoy yo, pero dónde estás, ya te has ido. Bueno, intentemos comenzar de nuevo.
-Ahí tendido en una camilla de hospital, envuelto en una sábana blanca hasta el cuello, el rostro recién afeitado enseña una hermosa sonrisa, del que acepta la muerte, del que deja la vida, una sonrisa sin ganas de volver, inmóvil, tus sueños vuelan por el Divino Cosmos, ya entonces llevabas en tu corazón esos momentos, saliste al encuentro de la dulce muerte que es mejor amiga de lo que muchos creen, tú que amaste la vida en su vigor, te abandonaste para recibir el susurro de la eternidad, ya cansado por un mundo sin ideales, complacido por el paso de los años y del férreo control de los acontecimientos, te despojaste de la piel de elefante y bajaste tu trompa erguida para besar la diminuta flor a ras de tierra. No te preocupes que volverás a levantar de nuevo tu trompa, correrás como fauno por las selvas llenas de vírgenes, marcarás tu territorio con el semen del amor y levantarás un mundo de hierro con tu fuerza de cíclope; será así si tú lo quieres, si tu corazón se desvanece ante el llanto y la ternura.
-El tren, aquel viaje en tren con asientos de madera separada a trozos, en un viaje sin retorno; otras veces con retorno, casi siempre feliz; aquel otro, de noche, el pasar de luces encendidas entre árboles gigantes mostrando el perfil de casitas modestas; siempre el primer tren y el último, en el medio muchos trenes; en el primer tren solo un momento, inclinado ante el maternal regazo, sin esperar, sin llegar, sin partir, solo el viaje sin temperatura ni velocidad; el último de filial visita, cómodo, con salida, con llegada, sin aventura, todo bajo control, voy y vengo, no tardo, varias estaciones similares todas, las de siempre, las de nunca, con estructuras de hierro, una cafetería, hombres y mujeres a la deriva en sus sillas de las estaciones de un destino que se repite, que gira, que aparece y desaparece cortando horas y años. El tren de mi corazón, que pasa por pueblos, ciudades y campos, por encima de puentes, de ríos y de montañas, que rodea el mar en el baile con precipicios, esquiva coches y personas. Tren que suena con eco potente, que deja su nota de presentación y se marcha, tren que rara vez calla, que avisa, que muere entre las malas yerbas que dejan brotar hombres insensibles y muertos. El tren con sus largas piernas de rieles que se hunden en las rocas, que horadan montañas en largos túneles como vaginas pétreas, tren que ocupa un lugar en los sueños, especial cómplice para las fugas existenciales, fugas que no prosperan, que se convierten en batidos de leche, donde se comienza pero no se termina, caminar por los endurecidos rieles que llevan a muchas partes y a ninguna, que sirven para controlar los corazones huidizos de pequeños soñadores. Cuándo pasará el tren, cuándo dejará subir como polizón a un desequilibrado que no busca la vida ni la vida lo busca, no pasa ni pasará, de modo que puedes marcharte, irte para tu casa y alcanzarás a llegar  para el almuerzo e incluso la siesta. El mejor tren el del billete de ida y vuelta, por allá muy bonito el paisaje, la visita excelente, gracias por la comida y el paseo, hasta luego que tengo que regresar, ese es el mejor viaje, la comodidad del destino controlado, las paradas que ya nos indican que pronto llegaremos. El tren de la charla instintiva, perseverante y entusiasta de la pareja que se han encontrado, que se han descubierto entre los soles y brumas del paisaje. ¿Cómo te llamas? Qué bonito nombre y ¿para dónde vas? Qué bonito lugar, yo me quedo un poco antes, pero dime ¿qué opinas de la vida? Chévere no, ojalá nos hubiéramos encontrado antes, eso es que teníamos que encontrarnos, bueno ya me voy a bajar, ven para acá nos atornillamos con un beso que no podremos olvidar por si acaso, mañana no sabe uno si estaremos, qué senos tan duros te siento debajo de ese ordinario vestido de bolas, gracias por haberte conocido, espero que volvamos a vernos, tu novio seguro que no te merece, ya nos lo quitaremos de encima, chao. Aquel tren diario, parece un autobús, tren sin emociones, un híbrido entre el aburrimiento y el exigir un mundo mejor; nada de aventuras, cuidado que llegue un minuto tarde ó un minuto después, que tenga que ir de pié así sean cinco minutos de trayecto, somos los mejores para hacer trenes, este tren no puede fallar, hostias, no te puedes quejar, vienes a un mundo próspero, el primer mundo, si no te gusta así vete para tu país. El tren que no llega a los lugares lejanos de trabajo, ir en flota es lo que cuenta, las flotas amarillas, del mismo dueño, qué señor tan correcto, pero si es un hombre generoso y viaja todos los años al exterior, cuando quiera entrar en política lo hará, por la puerta grande, con ese dinero que tiene será congresista y hasta ministro. No lo dude usted, allí no llega cualquiera, hay que tener muchas flotas amarillas para lograrlo. Pero volvamos al tren, aquel que se curva y deja ver sus numerosos vagones envejecidos, con grandes letras en sus lomos, el ferrocarril del Atlántico, el expreso del Sol, fume Nacional, use preservativos, haga el amor de día, no sea cabrón, bueno son muchas las notas al lado de sus flamantes títulos. El tren es un lugar de   nuestro corazón, ahí está arrinconado, nunca muerto ni siquiera donde el tren ha muerto y donde los corazones están muertos, siempre resucitará, su forma de andar, de subir, de  dónde se han hecho las mejores películas de misterio, dónde han ocurrido los crímenes más misteriosos, donde el bueno está a punto de caer al vacío pero una mano femenina lo saca del hueco y se lo lleva para su camerino; el malo de la película fuma cigarrillo de mala calidad, se peina con brillantina y se acuesta con la más zorra. El tren da para todo, incluso donde ha desaparecido; qué estúpido se habrá inventado el tren bala, donde se borra el mundo exterior, los árboles y postes de la luz son una franja que fastidia al impecable viajero, que quiere la velocidad sin movimiento, parecido a hacer el amor sin mojarse. Al lado de lo romántico del tren, está lo vulgar ¿quién podrá haberse sentido cómodo en el inodoro de un tren? Es algo similar a la silla eléctrica, donde se tiene la sensación que alguna mano te arrancará por debajo del váter y desde tierra los genitales; salgamos de ahí cuanto antes porque falta el aire. Ni los prófugos de la justicia se atreven a encerrarse en ese sitio, no solo por falta de imaginación, sino por falta de higiene. En fin, no tiene nada que ver con el paso de los tiempos, con las economías sumergidas o emergentes, ni las tecnologías que son represoras de los instintos, esto último lo pongo en duda, son los trenes un momento en nuestras vidas, un lugar en los sueños, un sentimiento que ve el tiempo como una máquina de vapor, que se esfuerza, que es un goce subirse como lo es bajarse. El tren no deja de ser incomodidad a cambio de placer. Un trueque que no morirá.
-La tropa de trabajadores asalariados, no muertos de hambre porque el hambre no muere, pero sí bien vestiditos, con una comidita al día basta mi chato, sin carne, solo peto, una papa y pare de contar; hola jefe cómo ha estado usted, supongo que usted sí se ha dado los tres golpes diarios que acostumbra a consumir la gente decente ¿le archivo sus ilusiones, jefe? Pero no nos engañemos, usted también tiene jefe y ese come cuatro veces al día, a que sí, bueno, pero eso no lo debe decir, no es decente decirlo. Un momento contesto al teléfono, llaman de arriba, sabe, piden que sin respirar hagamos un informe consolidado de aquella empresa. Listo. Comencemos con sus balances en cuentas corrientes, no tiene tanto dinero como quiere darlo a entender, bueno este informe es para que uno de los de arriba le conceda un préstamo, pero sigamos, se dedica a esto y a esto otro, tienen otros pagarés pendientes, hay cartas serias, cortitas, de sus directivos que hablan de las actividades de la empresa, a la máquina de escribir todo esto, rápido que el jefe local está impaciente, él recibe el informe y de una rápida ojeada lo firma y ordena su envío inmediato. Rápido, rápido, dice. Luego descuelga el teléfono y llama a la secretaria del otro jefe, del que tiene más plumas y con tono victorioso le anuncia que el informe solicitado ya está en camino, no hay de qué, dice con modestia, agacha la cabeza sobre el escritorio, se clava a mirar revistas de finanzas, con un lápiz rojo subraya y solo al cabo de un largo rato levanta la cabeza y dice dirigiéndose a la secretaria: ¿qué tal la molienda? La secretaria lo mira con indiferencia y algo contesta que no se entiende. Cualquier cosa hubiera dado lo mismo. Detrás, al fondo, alguien saca un juego de ajedrez y se forma el despelote; todos al ajedrez menos el jefe, al fondo por relevos, de cinco en cinco, no está bien dejar de trabajar, un cigarrillo encendido atraviesa el paraguas extendido del jefe, entre la complicidad de los tupidos archivos. ¿Un torneíto de ajedrez mientras pasa el tiempo para ir a comer el peto con la papa? ojalá quede para la gaseosa, bueno, le toca jugar a usted; el jefe vuelve a levantar la cabeza y dice: ¿qué tal la molienda? bien señor, pero cállese la jeta.
-Aquella mujer tiene cosas graciosas, termina por soltar la risa que se anuda en la garganta y sale con ritmos, para celebrar algo que ella misma dice, todos los demás serios, ella suelta la risa. ¿De qué te ríes mujer? Eso  no lo dice nadie, pero resulta impositivo pensarlo. Al reírse muestra sus encías pequeñas, algo rosadas, su boca pequeña no le permite reírse con satisfacción, eso sí mantiene la cabeza levantada y al final, cuando deja de reírse, se despide y renuncia a la charla. Sus lecturas son múltiples, rara vez hace observaciones propias, los títulos de las obras y los nombres de los escritores pasan por su diminuta boca sin evocar nada de sus contenidos, sin embargo todos conocemos qué títulos lee y qué escritores pasan por sus ratitos de ocio; esta mujer astuta sale de noche para regresar al amanecer, nadie sabe para qué lugares marcha, bien lo sabe su esposo que también se va de noche y vuelve tres días después; se desvanecen los sentimientos y apago la luz.
-Hay un tesoro escondido que no sé si podrá esperar a que lleguemos a excavar con parsimonia; han visto una luz dorada con altura de hasta cincuenta centímetros, aseguran que es una señal del oro guardado por los indígenas en épocas quizá de siglos atrás; un extraño presentimiento invade el corazón de quien fue consultado para el rito de la búsqueda, sospecha que el mal espíritu de la codicia puede nublar el entendimiento y los propósitos y traer resultados amargos de la búsqueda. Aún no decide. Espera una manifestación inequívoca para seguir adelante. Un tesoro escondido es algo más que metales preciosos a la espera de ser rescatados; es un mensaje que hay que descifrar, una comunicación a la espera de ser descubierta; quien esconde un tesoro lo pone a salvo de tropelías y despojos, es para que alguna vez otras intenciones lo rescaten y divulguen la cultura y propósitos de los que lo han escondido.
-Sí, la conoció en un paseo dentro de un carro para no dejar de verla nunca jamás; su bello rostro juguetón, con sus aretes de gran calado recogían una mirada dulce y triste. La dulzura que surge de las almas generosas y la tristeza de mundos perdidos. Las palabras se cruzaron como pétalos de rosa, inanes y flojas, pero enardecidas por el descubrimiento del amor.
-Juegas tú, llevas blancas. Un mundo loco de trebejos, sin horas fijas, que el enroque, que el mate pastor, que peón es peón, que torre en siete es la ganadora; el tiempo fue tragado sin piedad por las combinaciones, aperturas y celadas. Cosecha estéril que avanza con vergüenza, peonada poco coherente, de dos en dos, de tres en tres, el alfil que clava el caballo; los primeros libros de argentinos, las hojas sueltas del zonal internacional, a la búsqueda de la combinación fácil, el doblete con el caballo, la dama en el aire, cosas así para eunucos, pero también alguna reflexión inusual, el esquivo triunfo a cambio de repetidas derrotas; está bien, preparémonos, la apertura India de Rey, los Cuatro Caballos, Peón Rey, la Defensa Francesa, pare de contar porque después de la cuarta jugada todo se revuelve, parece que fuera una sola apertura. Las partidas rápidas a cinco mil pesos, convierten el ajedrez en un garito, pero es la delicia del error ajeno y el guayabo del casi le gano. Allí adelante, cada uno una jugada, todos contra todos ¡ah! vemos que sabes mover las piezas del ajedrez, luego uno a uno, con las piezas romas, son tan bonitas, pero bonitas y todo hay que perder; tú ganas, el rabo entre las piernas, la próxima será la mía; pero no, tampoco; la dialéctica del enfrentamiento que enseña el ajedrez está presente en todo, siempre una jugada para atacar otra para defender, sin paliativos, que mejor esperar, que vamos a por todas, ojalá aprovechemos el error ajeno. Aquellas piezas enormes sacadas de la trastienda, la madera ordinaria que había que guardar en un cajón casi del tamaño de un baúl ¡qué alegría jugar con ellas! Son como personas que sacas a bailar. Dejémoslas ahí que viene su dueño. El club en la ciudad de clima frío, llegar allí a las seis de la tarde, de prisa, que nos persigue un espíritu maligno que no nos deja en paz, entrar a sus paredes húmedas hasta el amanecer, pasa el uno, pasa el otro, pasa aquel, pasa el de más allá, desaparecen con la oscuridad; aquel tiene cien pesos hay que ganárselos así se pierdan mil en el objetivo, al día siguiente el mismo espíritu impaciente abre las puertas de la locura y el desenfreno, al mismo sitio, apenas acaban de abrir, con blancas salen los primeros apostadores, llegan uno y otros, llegan los prácticos, los pensadores, los nostálgicos, los pesimistas, los poderosos, todos llegan al mismo sitio, casi a la misma hora, el tinto, el cigarrillo y el aguardiente se pasean por su casa, alguno que otro insulto, vaya caos, bueno vuelve a imperar el sosiego. Cómo le llamas sosiego a algo tan trepidante, sí, eso se dijo una vez del ajedrez por un número uno, por el más tenaz, que no hay deporte más violento que el ajedrez, ahí donde los ves, tan pacíficos y silenciosos, casi que dormidos sobre un tablero, apenas que pestañean, pero sus corazones están cargados de toneladas de hierro candente que a la menor oportunidad las clavan contra el adversario¡ y les sacan los ojos, madre mía, sí, los ojos y la lengua. Pero el ajedrez es ante todo un juego de mirones, tantas veces por el club Capa Blanca, a ver enfrentarse a esta estrella joven, de barba densa y mirada diabólica, tantos años después se trataba de un alma tierna, arrinconada por las circunstancias, para él cada movimiento en el ajedrez era un dardo del destino que le puso a gozar y sufrir, pero que no lo deja en paz. Allí  la gente mira los enfrentamientos que son un circo, luego espera la Universidad con sus reclamos políticos sin eco, sin fondo, frustrantes, mejor volver al ajedrez, jaque mate en tres; lejos de allí un ambiente pasional, de formas comedidas, distantes, revive las historias de ajedrez, ya no se juega dinero, pero se obtiene dinero como premios; existen las categorías A,B,C,D,E y hasta más, difícil remontar, los puntos están escasos, con dificultad se logran unas tablas, los errores de siempre, ellos están presentes en cuanta ocasión puedan, no son en definitiva errores, son desviaciones del alma, que quiere meterse por donde no cabe. El ajedrez danza en nuestros corazones como astucia de la vida; es la invitación a la frialdad del cálculo, al derroche de la imaginación y a la pasión del sacrificio y la combinación; es arriesgarse a morir para poder vivir y ganar; es en definitiva la necesidad de ser, que dígase . lo que se diga sigue siendo lo más difícil para cada criatura; la necesidad o voluntad de ser. Nunca podrá ser buen jugador de ajedrez quien no está dispuesto a morir para vivir; es la búsqueda de la vida entre los escombros del riesgo, de la aventura, de la suerte y la osadía; desde la primera jugada, no desde la cuarta ni la quinta, desde el comienzo se sabe quién tiene voluntad de ganar, que no significa en el término literal de ganar la partida, significa el buscar, el encontrar, el descubrir, el reencontrarse. Cada movimiento es la ocasión de reiterar el para qué se ha sentado uno frente a un contrario, el para qué juega y el para qué quiere ganar. No te pares, sigue, sigue porque escribir es asunto de fortaleza más que de cualquier otra cosa, acude a los sueños, a los espíritus, a los extraterrestres, bueno, volvamos al ajedrez, a los tiempos de miseria del ajedrez, que lo siguen siendo, después de   tantos años seguir jugando igual ¡qué vergüenza! Los mismos impulsos incontrolados, la misma perspectiva equivocada, los afanes desmedidos, la poca voluntad de ser, las ganas de irse para casa a descansar, eso no puede ser, la vida tiene que entregarse encima del tablero, en un suspiro, en una obsesión, en un lance, sin embargo la ley de gravedad existencial, del peso vital, del componente mineral, del energético embejucado, te llevan de nuevo a la derrota anticipada, al abandono antes de tiempo, o después de tiempo pero abandono, está bien eres mejor que yo, está bien me descuidé en la jugada trece, no me di cuenta de su celada, pingadas de esa clase que no dejan levantar cabeza, lo que pasa es que naciste para perder, sigue ahí en la cola, el lugar donde tienes que permanecer, nunca nadie te dirá sube un poco, si no lo haces tú, ahí te quedarás, bueno esto ya lo sabes lo que pasa es que no lo quieres comprender, pero no importa, para y reflexiona, deja al lado todo lo que cargas, mira solo a tu interior y contesta ¿quieres ganar? Llévate la mano a tu corazón y responde sin dudas ni ansiedades, bueno, no me lo digas ahora, considera que no tienes por qué decirlo ya, lo más importante es que tú te respondas y sigas tras la respuesta, siempre y cuando no te engañes, toda ocasión es fértil para contestarse, para reafirmarse, si no es así, renuncia a interesarte por ganar, deja de sufrir en cada derrota. En aquella ocasión la partida se alargó, se llegó a un medio juego emparejado, de súbito uno de ellos sintió voluntad de ganar y estuvo, empleó la atención para ello, distribuyó el tiempo, calculó las combinaciones y listo, el triunfo fue suyo, hasta la próxima; a qué vienes a este mundo, le preguntan a uno los síquicos y tiene uno que pararse a pensar, perdone pero aún no lo tengo claro, no se  preocupe, le contestan, ya lo averiguarás, mientras tanto deja pasar las oportunidades, las ocasiones, los momentos de oro, bueno, ellos volverán; en aquellas otras ocasiones, siempre en la tabla de los últimos puestos, casi con tantas horas de ocupación como el que logró su mejor puntuación, cuál es el problema entonces para el derrotado, qué ha ocurrido, es sencillo, ha estado ausente, no entiende en conciencia cómo se plantean las estrategias, las tácticas, o cómo se puede ganar. Así sea con la actitud, nada más, con la actitud ganadora. Hay otra dimensión que rodea el mundo ajedrecístico, consiste en la fraternidad que envuelve a la familia numerosa y universal que participa en sus ambientes; basta con ir a varios torneos seguidos, es posible encontrar los mismos rostros, que empiezan a volverse familiares, ya el oponente se convierte en el amigo; ó el simple hecho de ir a mirar las partidas, se encuentran las mismas personas que casi siempre miran, ellos forman una familia junto con los que juegan, así unos y otros no se relacionen, eso es lo de menos, la comunicación es la que cuenta, la complicidad frente al juego del ajedrez, a los movimientos en el juego que invitan a la aceptación o el rechazo, la fraternidad surge cuando todos miran el mismo tablero y cada uno toma posiciones para calcular la jugada siguiente, momentos en los que las opiniones están tan divididas que acertar es un privilegio de los más capaces; se acierte o no, se participa, en eso consiste la magia de la fraternidad, en la participación, sentirse invitado a meditar, reflexionar y decidir, aunque sean solo dos,  los que están sentados en el tablero, los que en realidad jueguen. Es magia universal que surte efecto poderoso, el de la participación, lo que nos lleva al ostracismo de la indiferencia en las decisiones del Universo y del mundo. No es posible que está hecho el Cosmos y desde luego nada podemos hacer. ¡Mentira! Es posible cambiarlo, implicarse y decidir en ese cambio, pero se cree que ese cambio tiene que ser con acciones monumentales y efectivas; no, basta con sentir y necesitar ese cambio, en cuanto a la ejecución, son suficientes actitudes acordes a nuestras naturalezas y medios, sin exigirnos ejecuciones por encima de nuestras posibilidades y fuerzas. Nada de eso. SI no estamos conformes con la naturaleza en uno u otro sentido, basta querer los cambios, necesitarlos y mover alguna pieza según nuestras fuerzas. ¡Qué bien sentirse protagonista! Es una hermosa invitación que nos eleva a una mejor condición humana; hay quienes viven la invitación al mundo como súbditos, pero resulta sospechoso que esa situación la tomen para el mundo exterior, a la menor oportunidad se vuelven con arrogancia protagonistas, obran como tales, pero cuando los miran, cuando predican –aversión a los predicadores- se tornan súbditos, dicen acatar las decisiones divinas ¡falso! Acatan las decisiones divinas cuando les conviene, cuando no toca sus intereses, hay que verlos consolando a los que sufren, con posturas de súbditos, pero cuando el dolor es personal y propio se vuelven protagonistas, reclaman y se enfadan. Así las cosas, para no desviarnos, volvemos al ajedrez, dolor de cabeza, tanto literal como en metáfora; muchas horas ante un tablero nos revuelve las neuronas, la visión en metáfora es la de ocuparnos de algo que no merece tanta atención; solo es aceptable si se trata de una novedad, un hecho creativo, una magia, lo que permite crecer y mejorar. La suerte desempeña su labor enorme en el ajedrez, como en todo; ella es un bálsamo de las situaciones difíciles y dudosas, la suerte llega cuando se tiene fe en ella, cuando esperamos que aparezca porque sentimos que la necesitamos, hace sin lugar a dudas su aparición ¡bienvenida! Ojalá nunca estés ausente; pero hay que mimarla, día a día, pensar en ella, estar  dispuesto a quererla y respetarla, visualizarla sintiendo sus beneficios y acariciando su presencia; nada de malgastarla, bien utilizada no nos faltará. La suerte es nada más y nada menos que la intervención directa de los dioses en la existencia, en el ajedrez reina la suerte; llega a los que la aman; es imposible soportar a un individuo que piensa que en él y solo en él recaen las posibilidades de ganar, lograr y obtener. Eso no tiene ningún sentido, nuestros alcances personales son limitadísimos, el destino es un misterio donde lo mejor es ser sus aliados; los componentes de la suerte pueden ser numerosos, incalculables, pero es fascinante aquel donde hay riesgo, donde se pone un poco de sí mismo, donde se exige un tributo personal previo, no después de los acontecimientos; es indudable que la suerte mima a los valientes, a los decididos y a los arrojados; estos resultarán ser los ganadores. Son  muchas las situaciones vividas en tal sentido en el ajedrez, primero se tiene un sentimiento de osadía y luego se pone en marcha. La vida es una muestra constante de valor. Quienes viven así son felices y encuentran en los resultados grandes satisfacciones, pero llevar la vida sin ningún riesgo, para estos los resultados son fríos, indiferentes, casi que inexistentes ¡no saben lo que se pierden! Las mismas consideraciones metafísicas tienen  estos componentes; las comunicaciones con seres de otras dimensiones necesitan de nuestro arrojo y decisión; el tablero de ajedrez resiste el arrojo que se le eche. La mente soporta la crudeza a que se le someta; la fe aguanta la duda que se le imponga. De no existir estos componentes, nuestras vidas se vuelven escépticas, llevan consigo el fardo de la incredulidad, las sombras de ver para creer, el inmovilismo del fanatismo ¡situación extraña! Los que dudan de todo, son las primeras presas de los fanáticos, quienes les obligan a creer en las cadenas de su propia esclavitud. Por fortuna el ajedrez tiene solo un pequeño componente de técnica, el resto es talento y creatividad; los técnicos perecen ante los creadores y lo mejor de todo: ¡se ponen a su servicio! Terminan por reconocer la jerarquía de los pensadores, los simples analistas, con la pesadez de sus recursos, llegan a situaciones donde no encuentran luz, la que tienen que pedir prestada a los creadores, a los que se pasean  con libertad sobre el ajedrez y la vida. Al comienzo expanden sus pechos como conocedores de cualquier posición, pero luego cuando las posiciones se complican, sus análisis quedan cortos, siempre cortos, y si carecen de alas, si su imaginación está carcomida por la incredulidad, por las termitas de la falta de fe y de pasión, perecen al primer lance y se llevan para casa sus análisis, pero eso sí están dispuestos a enseñar a los demás esos análisis, los que ponderan y recomiendan. Nada puede fructificar si se realiza sin amor, fe y pasión; son el Sol de nuestras existencias. Es triste ver de cerca a personas buenas, sacrificadas y responsables, perecer poco a poco, día a día, por la carencia de pasión en sus búsquedas, lo que parece es que carecen de búsquedas, van recogiendo lo sembrado por otros, para aquellos que sí les sirvió en su momento, pero solo para ellos, no para quienes van detrás de ellos sin amor, sin fe, sin pasión. Resulta doloroso verles escarbar en terrenos ajenos, en poner semillas que no comerán, porque no creen en sus semillas;  resulta angustioso escucharles palabras ajenas que contienen mensajes que no son propios y que no aplican. Se piensa en personas determinadas cuando se dice esto, pero va bien para todos; el ajedrez resume a cabalidad estas situaciones viciosas e inauténticas ¡hay que copiar aperturas, finales y tácticas de otros ¿porqué? Está bien al comienzo, cuando se dice que se empieza, pero luego ¿qué?, llegamos a otros tiempos igual que a los primeros tiempos y nuestras vidas se convierten en expresiones entre comillas, las que se mantienen a lo largo de la existencia, sin las cuales no podemos ser hombres. Es la de los hombres que no se han percatado que pueden caminar erectos, sin muletas. Se dice con cierta razón que el paso del animal al hombre se dio porque este aprendió a caminar erecto. Con todas las reservas que existen sobre la teoría de la Evolución, sin embargo puedo sentir que el andar erecto distingue una especie de otra como distingue a un individuo de otro; no es solo una situación de posturas, es un pensamiento, es una actitud ante la vida; el andar erectos nos lleva a ser protagonistas del Universo, mientras que ir en cuatro patas nos lleva a mantener la cabeza agachada, mirar para el suelo, eso nos obliga a rastrear la tierra y no las alturas. Es así de sencillo. Ni más ni menos. Significó un paso importante, porque en la mente de quienes caminan erectos pasan ideas de felicidad y libertad; en el ajedrez el ser erecto significa crear, arriesgar, organizar, controlar y ganar. Téngase en cuenta que ganar tiene una expresión superior a la que se conoce por lo común; tiene que ver con uno mismo, con el proceso personal de superación, con la actitud de mejorar y corregir, con la humildad de aprender, pero con la voluntad de enmendar. Ganar es respirar en el reino de los libres y felices. Eso lo sabe cada uno, lo sabe quien no se engaña a sí mismo, lo sabe el que evalúa su vida sin compararla con la vida de los demás; es hermoso pero el más pequeño de todos ante la tabla evaluadora de la sociedad, entre estas la del ajedrez, pueda estar el más grande de todos, por su propia evolución personal, por su mundo interior nutrido de ideas, imaginación, creación y resolución, encuentro que apasiona, que nos aleja de las apariencias, que nos hace hombres sin renunciar a nada.
-Perdone usted, en una revista de Medicina Alternativa, de esas que salen casi a diario anunciando cursos, terapias, programas y cursillos, casi idénticos entre sí, un aviso en el que se ofrecía habitación para persona sola, yo estoy interesado en alquilar la habitación. –No le entiendo, si yo he puesto el anuncio es para buscar una habitación no para ofrecerla sino para pedirla. -Me extraña que me salga con eso ¿en qué revista vio el anuncio? –No lo recuerdo en qué revista vi el anuncio, pero bueno, importante, ya todo se ha aclarado, no tiene ninguna importancia, me despido para otra ocasión. –Espere, aún no cuelgue, soy Psicóloga y me dedico a las Terapias Alternativas, comparto el consultorio con otra mujer, llevamos en esto tan solo dos años, lo de la habitación que buscamos es para un hermano que viene a vivir cerca de nosotras, -Magnífico, psicóloga, es una bella profesión, pero cómo funciona la Psicología con las Ciencias Alternativas, cómo se complementan. –Muy sencillo, los problemas físicos producen problemas psicológicos y al revés, la verdad es que la gente que padece del hígado tiene un problema de salud específico a su dolencia, primero le explicamos su salud física y después viene el tratamiento psicológico y bueno ¿tú qué haces? –No lo sé bien, pero se puede decir que ahora estoy interesado en escribir, soy escritor.-¿Tienes algo publicado? –Nada, solo tengo mis escritos en ordenador y en máquina de escribir que me regaló mi madre hace nueve años, con encuadernación casera. -¿Has escrito novelas? –Sí, he escrito  tres novelas, pero estoy en el propósito de escribir una novela que se publique y se venda para continuar así en el tiempo, una detrás de otra, pero cada novela escrita tiene que permitir la financiación de la siguiente, de resto me vería truncado para continuar; se requiere un poco de financiación para continuar como escritor. -¡Qué interesante! ¿qué dice de todo esto tu esposa? –No tengo esposa, vivo solo hace muchos años, tengo amigas maravillosas que me ayudan a vivir, pero no tengo esposa ¿y tú eres casada? –No, no lo soy, terminé hace pocos días una relación de dos años con un buen hombre, que no me daba la talla cultural, no mostraba ningún interés en aprender, ni en vincularse conmigo a este trabajo intelectual, eso sí, un animal en la cama, con decirte que su signo es Escorpio, que tienen fama de sexuales, pues sí, lo pude comprobar, eso no me dejaba en paz de noche ni de día, siempre que venía, porque vivíamos separados, cada uno en su casa, sabes, yo tengo un niño de cuatro años y no me gusta que viva con nosotros un hombre, pues te cuento que me pedía a toda hora tener relaciones sexuales, yo le complacía, pero para mí eso no es suficiente, decidí con tiempo decirle que me dejara en paz, que gracias por todo, que él nos invitaba a mí y a mi hijo a comer, a salir y él siempre pagaba la cuenta, pero eso no es así, eso no es suficiente y decidí dejarlo, fui capaz de eso, cuando las mujeres nos proponemos algo lo conseguimos, así estemos enamoradas, ahora nos vemos con alguna frecuencia, pero él consiguió a los pocos días otra mujer, se acuesta con ella y ya no tiene ningún interés por mí. Ahora no tengo compañero, tengo cuatro meses sin compañero. -¿Cómo es para ti el hombre ideal? –Ante todo que sea guapo, no me cabe ninguna duda, tiene que ser bello, no resisto a los hombres feos, así sean inteligentes y tengan dinero, después de que sean guapos tienen que ser cultos, poseer una profesión o conocimientos suficientes que me permitan considerar que es culto, lo que menos me puede interesar es que sea de buena familia, en cuanto al dinero que tenga su propio dinero, porque del mío no obtendrá nada, me basta con su propio dinero; el hijo que tengo es de un hombre de poco dinero, yo le propuse que deseaba tener un hijo con él, no opuso ninguna resistencia y listos, quedé embarazada, viene con regularidad a verlo, pero no tiene ningún interés en mí, ni yo tampoco en él. Ahora sigo libre. -Pero noto que te hace falta un hombre, que has roto con los anteriores por ciertas razones personales, pero extrañas tener un hombre contigo. –Sí, es verdad, pero eso no se sabe cuándo pueden llegar, así salgas a buscarlos no llegan  y estando en casa viene alguien y timbra a tu puerta y listo, pero tú qué me dices de esto, no eres de los que llaman por teléfono para simular preguntar algo pero en el fondo estás interesado en averiguar la vida de las mujeres, con no sé qué objetivos, no serás un maníaco sexual. –Tienes que tener en cuenta que si bien es cierto yo he llamado por teléfono para averiguar por una habitación, eres tú la que has iniciado esta charla, le pones empeño a la conversación; lo de maníaco sexual es más común de lo que te puedes imaginar, en el fondo de todo hombre hay un maníaco sexual y en el fondo de toda mujer hay una zorra, no te lo tomes a pecho, es un decir, quiero con esto aclarar que las mujeres muy conscientes encienden la mecha de los maníaco sexuales, ellas dan fuego a las hojas secas de las pasiones y luego cuando han encendido el fuego, gritan pidiendo ayuda, otras, más inteligentes, se callan y disfrutan del amor que han encendido. Bueno, eso va en temperamentos ¿cuál es el tuyo? –Lo siento pero no alcanzo a comprender lo que dices, tampoco sé porqué estoy hablando contigo. –Dime, ya que no nos conocemos ¿cómo eres en lo físico, quiero mentalizarte para cuando te conozca sepa si estaba bien orientado de cómo te había imaginado, puedes empezar por donde quieras. -¿Y por qué no lo haces tú? empieza tú primero. –Te  prometo que después de que lo hagas tú lo haré yo, no te hagas de rogar, que estás deseando describirte, tienes conciencia de que eres guapa, a ver comienza. –Está bien, soy delgada, no es por nada pero tengo un cuerpo de modelo, soy de estatura media alta, no del todo alta, mejor así, el promedio de los hombres es estatura media, no me gusta ser más alta que ellos, tengo un rostro que modestia aparte me han dicho que me parezco a esta actriz norteamericana que ahora se me olvida el nombre. –Será Elizabeth Taylor y es inglesa. –Sí, esa misma, la actriz de Gigante y Cleopatra, mis ojos son verdes y mi piel bien blanca, con eso te puedo decir todo, también te adelanto que me  mandé operar de los senos, me quitaron casi dos kilos de carne. –Increíble ¿Cómo pudiste mandarte operar de senos grandes si el mayor atractivo de una mujer son las tetas, para mí por lo menos significan mucho, primero las tetas y después lo demás, bueno sigue. –Tengo las nalgas un poquito anchas, pero soy bella de verdad, yo en ese sentido me sé valorar bastante bien, por eso exijo que un hombre que esté interesado en mí también sea bello, de no ser así, de una sale de mi vida, no me interesan ni el talento, ni la inteligencia, ni el dinero, ni la posición social ¿está claro? –Muy claro pero con el paso del tiempo tendrás que conformarte con algo menos, está bien que lo exijas, pero luego para no quedar solos nos transamos con algo bastante inferior, son circunstancias de la vida, en especial las mujeres en el fondo prefieren un hombre bueno, un padre de familia, un hombre honrado antes que un hombre bello, en el fondo saben que un hombre bello les puede resultar infiel, que hay que frenar y lo cambian por un hombre más opaco, pero efectivo en la vida doméstica, ya te acordarás de mí. Ahora que estás sola ¿cómo resuelves la carencia de hombres? ¿te masturbas? –Eso no se debe decir nunca por teléfono, jamás, no sé cómo te atreves a preguntarlo. Salgo a bailar, me entretengo con la televisión, en fin, me distraigo y no pienso en el sexo. -¿Crees que tus amigas son lo mismo que tú cuando estás sola? –No lo sé, entre las mujeres nunca nos comentamos esas cosas, somos orgullosas en ese sentido, sobre nuestras posibilidades sexuales y con nuestras frustraciones en ese campo, quizá nos referimos más a nuestros hombres, si son ó no cumplidores de sus obligaciones económicas, si cumplen como padres, pero las relaciones de cama son temas vedados entre las mujeres, porque casi siempre mentimos sobre eso, la que padece carencias dice estar satisfecha y la que está satisfecha no quiere mostrarse así para no despertar recelos y envidias y porque las demás mujeres no se lo creerán, además también ocurre entre nosotras que la mujer satisfecha, si lo expresa, es como un machismo encubierto, es decir que para ser mujer feliz hay que ser bien follada, así sea esto verdad, no se dice. Bueno, pero en estos temas nos sentimos hablando mejor con los hombres, con los amigos y psicólogos, es curioso, por ejemplo lo estoy hablando contigo sin conocerte, pero algo me dice que encuentro alguna comprensión de tu parte si hablo de sexo, que si lo hablara con alguna amiga, incluso buena amiga; no te sorprendas, es la teoría de que los misterios  son más difíciles entre los sexos diferentes que en los iguales, quizá porque se elimina el sentimiento de rivalidad, siempre presente en las charlas entre las mujeres, es un tema atávico, que ya no controlamos ni las mujeres que hemos estudiado Psicología, donde se esconden tantos misterios, pero afloran a cada instante, mentir, mentir, mentir, parece ser la consigna en la relación entre las mujeres; es un inconsciente lastimado por las persecuciones a las mujeres satisfechas, por las traiciones por los hombres y en definitiva por el guerreo que se ha formado en nuestro alrededor; por una mujer se han declarado la guerra pueblos enteros, los cementerios están llenos de hombres que han sido asesinados por pasiones con mujeres, muchos de estos casos, por no decir todos, sin contar con los consentimientos de las mismas mujeres. Cuando dos hombres disputan una mujer casi nadie ha tenido en cuenta la opinión de la mujer disputada, así se zanjaría el lance, pero no, son los hombres los que determinan de qué lado tenemos que estar nosotras; aunque esto en parte ha quedado atrás, el inconsciente lo vive igual que siempre, ahí quedan marcadas las huellas de las costumbres, de las normas que se forjaron a sangre y fuego. Este inconsciente no es solo problemático para las mujeres, también lo sufren los hombres que obran en contra de su voluntad. Cuando un hombre ha sido engañado por una mujer, lo normal es que tome ese hecho como una muestra de que la mujer de sus amores ya no lo quiere, es posible que quiera al nuevo hombre con quien lo ha engañado y deje vía libre a esos sentimientos; pero no, su inconsciente le traiciona y a la menor insinuación procede a ejecutar a su rival sin ninguna consideración al amor cruzado. Las sociedades viven igual situación en todos los aspectos, en las relaciones económicas, sociales y políticas, Ver las reacciones de los pueblos, las súbitas e inesperadas, nos ayudan a comprender qué etapa anterior se vivió a la presente, etapa que pudo durar siglos enteros. La mujer aprendió a todas estas, a no expresar ni siquiera para sí misma sus verdaderos sentimientos, ya que estos le podían costar la vida; ni ella misma estaba para expresar sus sentimientos con sinceridad, era preferible expresarlos según las conveniencias, entre estas irse en brazos del hombre que la hubiera logrado en conquista, como retribución a su hombría. Ahora no estoy segura lo que está ocurriendo con el comportamiento femenino; alega su igualdad con el hombre, pero se sigue comportando para que funcione la tradicional desigualdad. Veremos qué pasa con el tiempo, ya lo verán las generaciones dentro de cinco siglos, no creo que antes. Insisto en que tú no has hablado de ti. –Tengo ganas de tomarme un café, llevamos una hora al teléfono, te doy mi número y me llamas por favor y continuamos, listos, anótalo, llámame, hasta luego. –Hola, cómo estás, te has tomado el café supongo, pero yo no puedo tomar café, me desvelo, son las doce de la noche y tengo un poco de sueño, mi niño duerme en profundidad, menos mal o de lo contrario no podría estar conversando contigo. –Yo he tenido, querida y desconocida amiga, amores cortos y fuertes después de mi separación; ellas han llenado por grandes momentos mi existencia, pero tanto ellas como yo nos hemos dado cuenta de la imposibilidad de continuar relaciones prolongadas, en parte reconozco a mi despreocupación para formar un hogar, estar pendiente de él, supongo que sea eso, ellas lo han comprendido así y todo se ha terminado, pero con ellas continúo amistad inseparable, unidos por los acontecimientos ajenos, de vez en cuando nos vemos para tomar un café y saber del otro. En un caso me enamoré con locura de una mujer más joven que yo, fue cosa de un chispazo que revolvió mis entrañas, a los pocos días no sabía qué hacer con esa situación que pensé nunca se iría a repetir desde que conocí a mi esposa; todos los días iba por ella, la acompañaba hasta su apartamento, ella vestía con minifalda, era coqueta y graciosa; yo ponía la parte triste de la relación, la gravedad, el trascendentalismo, la melancolía y el enamoramiento. Observe usted, amiga desconocida, que en una relación de pareja quien se enamora pone la parte grotesca, ruinosa y vergonzosa, la otra parte, la que es objeto de ese enamoramiento, es libre, ríe y juega; son fenómenos patológicos de fácil diagnóstico. Ten presente que quien se enamora, como fue mi caso, abandona el amor ante cualquier tropiezo, encuentra el pretexto para la marcha, su enamoramiento era, como son todos los casos, superficie deleznable de las pasiones, el enamorado se fija más a sí mismo que prestar atención a la persona objeto de su enfermedad. Mi caso fue así, por eso lo comprendo, los celos, el abatimiento, el desvelo iban de la mano del enamoramiento. Duró poco tiempo y todo se acabó. Siento piedad por ella, que sufrió el acoso y el atropello de una relación desigual. En cambio la otra relación fue distinta, surgió del frío, de la pausa diaria, de la alegría sana de compartir; así marchan las dos relaciones y pare de contar. La vida sexual no siempre va acompañada de la vida amorosa, es curioso, se lleva uno sorpresas inolvidables, no hay algo tan mentiroso como lo que se dice en el terreno sexual, la práctica es otra cosa y bien distinta. Mejor así, cada persona muestra lo que es en la cama, es evidente que se aprende más en la cama que en un tratado de Psicología, en la cama todo es pedagógico, asombroso y creador. Ahí se encuentran muchas cosas buenas de la vida, resulta comprensible cómo se jugaban en ciertas circunstancias la vida los enamorados en un tálamo, casi todo se justifica por un buen polvo; eso lo reiteran las generaciones de todas las épocas, cada generación a su manera, pero el goce es el mismo. Es un motor de la Humanidad, gracias a ese atractivo esperamos el nuevo día, agradecemos el sentido de la existencia, fortalecemos nuestra autoestima, amamos el Universo. No sé por qué la gente se limita para hablar del amor. Está bien, hay suficientes defensores desde la poesía, la literatura, la religión e incluso desde la política del amor, pero se prefiere pasar en silencio sobre el sexo, sus goces y disfrutes; el sexo pone su importante componente en el amor,  vuelve aquí a funcionar lo que tú decías del inconsciente; el hombre no quiere aceptar que su felicidad se obtenga igual que la obtiene un perro, la lechuza ó un pato; no, la felicidad del hombre tiene otros orígenes, otro procedimiento. ¡Terrible engaño! Es posible que el perro no paga hotel para follarse a la perra, pero su goce es igual en intensidad y capacidad al de la pareja recatada que se va a follar a un hotel cinco estrellas a orillas del Mediterráneo; es cosa del ego que tenemos como especie; en fin, cada uno que se coma el turrón como quiera. ¿Qué otras partes del cuerpo te han operado, porque las tetas no serán lo único? –Nada más, aunque hubiera querido me quitaran algo de las nalgas, pero no, ya no más, entrar a un quirófano es una tortura, no quiero volver a ello, es suficiente como soy. Tú me imaginas así como te he dicho ó crees que te estoy mintiendo, es la primera vez que hablo tanto tiempo por teléfono con persona desconocida, ocurre con más frecuencia por internet, pero escuchando la voz no ¿te parece esto más atractivo? –Sí que me lo parece, me han hablado de internet mucho, pero lo considero un fraude escucharse o camuflarse en todo, en la voz, en el nombre, en la dirección, no sé que puede tener de encantador el intercambio de mentiras, el erotismo necesita verse y sentirse, escuchar de viva voz y directo a los ojos alguna frase de doble sentido, sutil y malévola, ver cómo sube el rubor al rostro de quien ha dicho algo insinuante, cómo tiembla la boca de quien ha pronunciado una palabra seductora, es incomparable con mil palabras a rostro cubierto. No, ni me hables de internet, es un descubrimiento que ha empobrecido a la Humanidad, pero soy detractor de ese sistema de empobrecimiento de las condiciones humanas. No puede haber algo más  encantador que una carta, sentarse a escribirla a mano, insertarse fotos o láminas o dibujos, cerrar el sobre y sellarlo con nuestros labios y echarla al buzón, para que al cabo de largos días otra persona en lugar distante la reciba y se alegre. Eso pereció a mansalva del internet inmediato, que escribes y ya te están leyendo, sin pausa, sin reposo, sin cavilaciones, tal cual se me ocurre lo comunico, tanta atrocidad me pone negro, lo que hacen hoy los llamados internautas son iguales a los ludópatas, a los esquizofrénicos, a los trasnochadores miserables que quieren verter sus vicios por la pantalla a otra criatura similar. El internet unido al teléfono móvil hacen un papel demoledor con el pretexto de acercar, de unir, aleja, distancia; estás tomándote un café delicioso con un amigo, cuando estás en lo mejor de la charla, entra la llamada telefónica del móvil, te comunican alguna estupidez, rompes el diálogo y el calor que depara el mismo. Da risa escuchar lo que la gente se comunica por el móvil, dicen que fue creado para facilitar las urgencias, la comunicación y la fraternidad. Todo lo contrario, las urgencias se resuelven a grito limpio, con la misericordia de las almas nobles y generosas. ¿Cómo logras utilizar el móvil para avisar de una urgencia, cuando al otro lado del aparato hay un espíritu insensible, una marmota de las emociones, una piedra? Te quedas con los dedos hundidos entre los botoncitos. Tengo entendido que la comunicación es para crecer y mejorar, lejos de hacerlo el mundo por el teléfono, si no lo consigue en persona menos por unos aparatos que parecen zapatos pegados al oído. Oye ¿qué horas son ya? –Son más de las doce de la noche, casi la una. –Te propongo algo, yo estoy a punto de marcharme de la ciudad en pocos días, me gustaría verme contigo ahora mismo, tomarnos un café en un sitio equidistante de nuestros domicilios, conocernos mejor ¿te parece? –Me parece bien, pero hay un inconveniente, mi niño tendría que permanecer solo y esto no acostumbro a hacerlo, veo en las noticias de niños que mueren en algún incendio ó terremoto por haber sido dejados solos por sus padres. –Para esto hay solución, si quieres y no desconfías de mí, me acerco a tu casa, si quieres llevo algo de comida y charlamos en alguna habitación separada de donde duerme tu niño.  -Nunca se me había ocurrido nada de eso, hablar tres horas por teléfono con un desconocido y menos el traerlo a mi casa en horas de la noche, cuando estoy sola con mi hijo. –Siempre hay una primera vez, no te preocupes, será que ésta es nuestra noche, no la desperdiciemos, por algo será que te he llamado en forma equivocada, mañana es otro día, mañana puede que se atraviese un obstáculo que haga imposible nuestra reunión, por favor hagámoslo ahora. Siento el impulso irresistible de conocerte. –Está bien, me has convencido, toma nota de mi dirección y ven de inmediato, eso sí hablaremos en voz baja para que el niño no se despierte. Te espero. Voy de inmediato para allí, no tardo, hasta luego.
-Sí, me voy, sé que gano lo indispensable para cubrir mis gastos, vivo solo y estos ingresos me son básicos, pero no puedo seguir en un sitio donde ya no quiero estar, me quedaré el tiempo indispensable para entregar las funciones, para que venga otro y me releve, siempre habrá otro dispuesto de sustituir a uno que se marcha, eso carece de importancia, gracias por todo. ¿Qué lo piense bien? se lo agradezco, ya lo pensé, bueno, sé que no me lo volverá a repetir, pero el mundo es ancho y son cosas maravillosas las que me esperan fuera de aquí, sabe qué, no puedo vivir sin sueños, así los sueños no me reporten una peseta, un peso ó lo que sea, pero me voy; mañana será el primer día de una nueva época, de un ciclo que se repite pero que tiene que dar resultado en algún momento de la cantidad de veces que abandono. Sé que aquí está la tranquilidad económica, que puedo renunciar a mis sueños, que tengo que olvidarme de mí mismo, que las criaturas nos acostumbramos a hacer lo que no queremos hacer, eso es facilísimo, basta observarlo en cualquier sitio, por eso la infelicidad aparece en cada mirada, gestos agresivos y actitudes odiosas nos reciben a cada instante por la vida, son de quienes hacen lo que no les gusta hacer y que no se atreven a parar y plantearse su mundo interior, se violentan y violentan a los demás, normal, es difícil dejar de pensar en pagar el alquiler, la comida, el cine, la ropa, los viajes, lo comprendo, pero tengo que irme. Sé que es aventurado hacerlo, pero mi alma no me deja continuar aquí, no tengo nada contra usted, ni contra lo que usted representa o defiende, algunas cosas no me gustan, lo sé, pero eso es secundario a lo que realmente quiero, volver al camino que tengo trazado como destino, no es posible darle la espalda a nuestro destino, tarde o temprano asoma e insiste, cada uno lo sabe, cada uno tiene que responderse a sí mismo; solo su corazón entiende las urgencias de su naturaleza, por eso la fatalidad es comprensible para los espíritus conscientes. Nos movilizamos en busca del destino que nos resulta huidizo, o quizá también ocurre que hay que cavar hondo en el sitio donde nos encontramos para hallar lo que buscamos, en uno u otro caso hay que sufrir la búsqueda, pero el hallazgo nos resulta gozoso. Hay reunión de compañeros, somos más de veinte empleados; viene el jefe principal a revisar la sección, en fila lo saludaremos, podremos plantear sugerencias, discrepancias y opiniones correctas, que no den mala imagen, real o no, pero la imagen será siempre un corbatín negro, sin mancha; está bien, uno por uno, el que quiera hablar, dice el jefe visitante, toma la palabra el jefe de la sección y comenta con rostro sonriente que nada ocurre, que somos ejemplo para la entidad y punto. Aplausos moderados de los otros jefes medianos; alguien decide hablar en otro tono, otras cosas urticantes relacionadas con la falta de fraternidad entre los compañeros con el jefe seccional, es un planteamiento iluso, inadmisible en una entidad que se ufana de rendir cuentas exactas, números bien calculados, la escala de personal bien trazada. Aplausos más rabiosos, está bien, se han dicho verdades, pero estas verdades no se curan en ese sitio, se ha orinado fuera del tiesto, las vainas de la Filosofía, de la realización personal, de la felicidad, no tienen cabida en una entidad seria, donde funcionan el memorando, la llamada de atención y la carta de felicitación por el nacimiento de un hijo; vaya ironía plantear asuntos tan enojosos, desde luego que la respuesta no se hizo esperar, de patitas a la calle, no porque le hubieran despedido, porque ya sintió que no era su sitio, había que emigrar, el discurso fue algo personal, un planteamiento de inconformidad para sí mismo, que no tiene que ver con el sindicato ni el pliego de peticiones, ni el horario extra, ni con las primas del año; nada, solo aplausos de los compañeros, pero vete cuanto antes a resolver tus problemas existenciales a tu casa, en tu cuarto porque ni siquiera tus padres entenderán tantas majaderías; eso ni que fueran tontos; chao mijito, pasa a reclamar tu liquidación, que te servirá para comer peto con tu familia por una semana y nada más, bueno, menos mal que tu familia te apoya aunque acepta a regañadientes tu decisión de renunciar; el destino se muestra solícito, acoge con bondad los nuevos caminos. Entra la señorita juez, todos de pié, tiene la palabra el fiscal, nada comprende, pero habla guiado por unas normas de procedimiento, bien hecha la tarea, si quieres repite, bueno está bien, otro período como fiscal, pero ante todo las normas de procedimiento y habla, habla sin parar, no eres como aquel otro que dejó escuela por la espuma que le salía por la boca, por su afán de notoriedad, o aquel otro que gritaba para dar a entender que nada le daba miedo, ni siquiera la señorita juez, está bien, grita, le felicito; los reos en el mismo sitio, el fiscal no se mueva de ese lugar, ahí encerradito, cuidado con lo que dices, no exageres, pide lo que quieras, pero ante todo el orden y la ley. ¿Qué somos sin la ley? Nada, no lo olvides, lo prometido en el juramento ante el señor alcalde, estudia lo mejor que puedas cada caso y luego sal al ataque, por lo común a destrozar al defensor y con él despedaza al reo, miserables que se han equivocado, han delinquido, pobres diablos, la cárcel les espera, lleva la cuenta de las condenas que hayas logrado, eso da prestigio, aquel otro fiscal, una mierda completa, lento y engorroso, de veinte y más horas al habla, que por aquí, que por allí, que no fue un suicidio, que fue un asesinato, que fue el que está ahí de ruana sentado, no el que está de corbata por la calle, que le dio tres puñaladas y no dos como dice el defensor, además se las dio por la espalda, incluso cuando la víctima estaba gozando del sueño, pero no, no puede ser que le rebajen la pena, ese desgraciado volverá a delinquir, mírenle ese rostro desencajado que tiene, los dientes no están alineados, no se corta el bigote y la bragueta la tiene siempre abajo, seguro que no se la sacude cuando va a mear, hay que condenarlo por ocho años, la ley habla de diez, pero yo que soy buena persona, que no me acuesto sino con mi mujer, aunque las vecinas me gusten mucho, en especial las jovencitas, le rebajo dos y tan anchos, ustedes señores del jurado que no tenéis ni puta idean del derecho, que estudiamos los más capaces, los inteligentes, tenéis que decidir lo que yo digo, listos, y no hablo más porque no  me da la gana, si las tuviera echaría otro discursito de veinte horitas, ya está bien ¿no? Bueno, después de que escuchen al mentiroso del defensor, a condenar a este pobre diablo. Hasta luego. El fiscal de la renuncia tiene subrayados algunos capítulos del proceso, son los que le ayudarán a condenar con orden al reo, no se fija sino en las anotaciones rojas, son las de la acusación, las verdes son las de la defensa y las amarillas para un posible empate. Son las llamadas pruebas, cada uno trabaja las suyas y el jurado tomará en cuenta las del color más notorio. Que aquel testigo dice que no vio nada, aunque estuviera a dos metros de los hechos, aquel otro dice que lo vio todo así estuviera a dos kilómetros y aquel otro dice que algo vio, esto sí, esto no, bueno, vaya uno a saber, pero el que más grite, el que no se arrugue, discurso de éste, discurso de aquel, pueden entrar a deliberar señores, tocan la campanita para cuando hayan acabado, ya está, hemos terminado, todos de pié dice la señorita juez, mira el texto íntegro y sonríe antes de empezar a leer, claro, ya está, al pobre diablo lo han condenado, no le pagó lo suficiente al defensor, no importa, bien para la hoja de vida del fiscal. Llega a casa y anuncia que se va, está bien, señor procurador hasta luego, muchas gracias por todo, el destino aparece de nuevo, adiós chatos, gracias por la despedida, a ver un momento un discursito, luego hablan éste, luego aquel y aquella chica siempre al lado, con sus gestos, bueno, está bien, ya me voy para eso lo he anunciado hace un mes, el destino no tiene clemencia, exige lo que le pertenece, lleva en esta ocasión zapatos tenis, pantalones tejanos, la renuncia es irreversible, a las pocas semanas muestra sus colmillos y el destino vuelve a esperar. Llueve mucho, sigan, qué problemas tienen, a dónde van a dormir hoy, esta pensión está copada, quizá aquella otra, dónde van a comer, bueno, a ver siéntense, hagan un relato de lo que ha pasado, no se acuerdan, no importa, en qué juzgado está el asunto, llamaremos por teléfono al registro de los juzgados, ellos nos dirán con vuestra identificación qué causas tienen, no se preocupen; tener Sida  es natural y después de tantos años de drogadicción, pobres madres, esperando que vosotros, desalmados de mierda, se pudieran curar, eso es renunciar a la vida, pero también es verdad, qué vida, cuál vida, a la hora de la verdad no están renunciando  a nada, cómo habéis empezado a consumir, a ver cuenten, primero con la marihuana, listos, ya hartos de ella pasaron a la heroína y la cocaína, bueno, ya tenéis la sangre podrida y el cerebro carcomido, de eso ni hablar, los médicos os estudiarán como conejillos de indias para sus próximos congresos, sí, tenemos tantos pacientes de Sida con esto y con aquello, estos se murieron a los seis meses pero aquellos han aguantado dos años, estupendo, hay que mejorar ese fármaco, no pongáis atención a los anteriores, este es más caro y los curará a todos, la seguridad social paga por fortuna de modo que no reparéis en gastos. Pobres chicos, nacidos para pincharse y morir, allá ellos con sus fármacos, vayamos a lo nuestro, el juzgado 27 les reclama por robo, el 30 por asalto, es un robo pero con más cojones, el 40 por lesiones y el 45 de nuevo por robo. Son varios casos, hay que ir juzgado por juzgado, llevar los informes médicos, la solicitud de que se vayan a morir a un hospital y no a una cárcel, los más afortunados pueden intentar curarse en una granja de rehabilitación, allá los curarán a la fuerza y tendrán que marcharse. Bueno, esperemos a ver qué pasa, chico te toca marcharte para allá, tu madre está feliz, el juez es buena persona y lo permite, nada de prisión. Hasta luego. Aquel otro, chico el juez es un desgraciado, es insensible, ojalá algún día tenga un hijo drogadicto entonces se volverá sensible, tienes que alistar tus cosas y para prisión, te iremos a visitar, no te faltará nada, las monjas te llevarán lo que necesites pero pórtate bien, hasta luego que tengo que atender otros casos. Aquel rubio está nervioso, que ha sacado un cuchillo, es normal, llamar la policía, pero mientras tanto hay que sentarse con él y abrazarlo, está triste, no tiene qué comer, su cama está revuelta, pero lleva un cuchillo y dice que hay que rajar a alguno, ya se calmará. Esta parejita de enamorados ¿estáis casados? No, mala cosa, es difícil que haya una habitación para vosotros ¿cuánto tiempo hace que vivís juntos? No lo sabéis, vaya sinvergüenzas, por algo será que tenéis el Sida, ya veréis que mañana pelearéis y os separáis como perros, bueno, no importa, cómo se llaman vuestras madres, desde luego que ellas no están interesadas en ayudaros; bueno, que sean dos días y luego veremos, los recursos están escasos, ya sabéis que el dinero es poco, mucha la voluntad, hasta luego. No es posible que ese señor gordo, de buenas maneras, que se decía amigo de todo el mundo, la ciudad a sus pies, que siempre asumía actitudes de sabio, con título de psiquiatra, resultó un estafador, normal, ha ayudado aquí mucho, pero el hombre se saltó las normas y comimos credibilidad, allá él, que devuelva el dinero que se alzó y todos tranquilos. Pero no es ese, es ese otro que pasa por redentor, destila veneno y pone cara de gato mimado, pero no importa, trabaja muchas horas al día, anda sin un duro en el bolsillo y tiene voluntad de ayudar a cuanto miserable hay en la ciudad; es quisquilloso, cuidado con él, no importa que sea quisquilloso y aquel estafador, pero hasta luego, cómo así que hasta luego, sí eso es, hasta luego, el destino me trae la maleta y solo tengo que cogerla, no puedo tardar, estáis en vuestro derecho de escoger los apropiados para este trabajo, los resignados, los que vuelan de un lugar para otro sin reclamar, los que en público se muestran redentores, lo reconozco la fe es escasa, hay de otra fe para otros menesteres, la fe no es la misma para todos, cada corazón tiene la suya, pero los que quieren ver una fe igual para todos, la fe que mira en un sentido y en el mismo objetivo, no es la que interesa. Bueno, sentido esto hasta luego, de acuerdo hasta luego, en paz y gracias. Las renuncias tienen el mismo sentimiento, no me puedo quedar, no se sabe qué hay más allá de la puerta de salida, pero seguro que el Universo abre sus brazos ante cada renuncia, no es posible quedarse adentro cuando el corazón de lo nuevo late y ese golpear se siente en las venas del cerebro, no tarde hijo, entrega no que no es tuyo y desaparece, no te quedes despidiéndote  como una lapa, desaparece como el humo, vuélvete nube.
-Los sueños, la suma de los misterios, el fondo de los asuntos, prodigan sabiduría, sus extrañas formas contienen tantas verdades como los conocimientos de formas conocidas, son amigos de sus amigos, nada se escapa en ellos de lo que alguna vez hemos sentido, basta creerles, amarles para que nos conviertan en sus preferidos, por favor brujita linda porqué no enseñas tu vuelo, alguien envidioso quiere desprestigiar tu belleza y tus enseñanzas, aquello de que la magia era facultad de unos escogidos y señalados por el jefe de los predestinados y los que se atrevieran a consumar la misma magia sin atender al jefe de filas, eran réprobos y sus figuras se transformaban en fealdades para que nadie osara aceptarles; ahora, brujita amada, saca tu belleza del fondo de tu alma y enseña a volar, a través de un sueño revelador. Me lleva a las orillas de un precipicio, ella se lanza y decido hacer lo mismo. Volar colma de felicidad, elevarse y descender como un gran pájaro, hasta que de pronto surge la necesidad de volar bajo, a ras de tierra, ya la brujita cumplió, el nuevo aprendiz desconoce los bellos misterios que implica el volar, necesitó volver a la tierra que le atrae, por su carga de sensualidad ¡qué disputa aquella! Inaudita, varios espíritus del otro lado de las cosas querían arrebatar a un pobre mortal de las manos de espíritus de este lado, sin decidirse el combate, el sueño fue premonitorio de un seguro acontecimiento; las cosas de este mundo son para definirse por la vía de la persuasión, de la fuerza, del poder ¡horrible pero cierto! Una buena mujer levanta el brazo para señalar las estrellas en una invitación al estudio de sus misterios y arcanos; un excelente hombre, serio y grave, aparece vigilante de peligros. ¡Un acontecimiento insólito, dos luchadores del sagrado deporte del Sumo combaten y luego cada uno en su esquina defecan ante el asombro y malestar del soñador, que madruga y compra suerte, que obtiene con importantes resultados. De nuevo el vuelo, esta vez sin la presencia de brujita alguna, con inmenso gozo; los sueños aparecen para presagiar, advertir, orientar, ayudar, favorecer y reprimir. Sus alcances son ilimitados, entran en los mundos sutiles y salen de ellos son sus cargas de luz y creación, el discurso de aquel formidable líder negro de “anoche soñé”, que dio lugar a un bello alegato a favor de los lastimados; solo basta creerles y amarles y sacarán su inagotable arsenal de imágenes. Los sueños meten la mano en nuestro inconsciente, lo extraído lo ponen ante nuestros ojos y esperan nuestras reacciones. La música que suena aleja las posibilidades de continuar con el relato de los sueños; mejor, por ahora, dejar de escribir, apagar el radio negro de mesa, apagar la luz y esperar el próximo día. Este suceso de los sueños me resulta hermoso, además de sus resultados prácticos de primerísimo lugar en nuestras vidas; estos días últimos han sido de calor familiar, inaplazables, que requieren de las máximas atenciones y devociones; se confabulan hechos externos para paralizar los escritos, los retomo y continúo; soñar con una bella mujer desnuda, que deja ver su trasero por debajo de un velo; esto significa erotismo, arte, sensualidad, necesidad de conocer, de avanzar en el descubrimiento, de motivación y de advertencia para no perder el hilo de los compromisos; soñar con una mujer alta, rubia, que camina despacio de espaldas alejándose, significa suerte, alejamiento de posibilidades queridas, erotismo, compromisos superiores, como advertencia el no dejar que se enfríe la búsqueda de las metas; el sueño de volar, es altruismo, sutileza, libertad y aislamiento; significa también la facultad para la metafísica, las ideas abstractas y el idealismo; el sueño de un combate con espadas significa contradicción en el mundo de las ideas, masoquismo, lucha consigo mismo; los sueños remiten sus imágenes y sentimientos al individuo que sueña, los demás prestan sus cuerpos para completar el teatro, pero lejos de representar a terceras personas, somos varias personas al mismo tiempo, somos todas las personas que aparecen en nuestra existencia, los sueños enseñan esa verdad insuperable, desde la cual es básico para interpretarlos; no hay mayor enemigo que nosotros mismos ni mejor amigo que nuestro propio ser; es un baile de máscaras que invita a la confusión, pero la máscara que dice otra cosa en definitiva de la persona que la lleva; somos miles de máscaras, con un solo corazón, en tales circunstancias los sueños hacen sus apariciones y advertencias, es fácil caer en la trampa de endilgar a los demás hechos que solo emanan de nuestro propio mundo interior, inconsciente o consciente, pero que no tiene otro origen. Por traer un ejemplo, los padres, lo queramos o no, así los hemos deseado, si los reprochamos en por nuestra propia negligencia e imprevisión, o por lo que se quiera, pero lo que resulta doloroso es rechazar lo que hemos querido; las actitudes de las criaturas son esas, ni más ni menos; el deseo puede resultar fatal  si no le acompañamos otras virtudes, como la voluntad, el amor, la superación y el conocimiento; el deseo es un reflejo de los demás, o por volver al caso de que todo está en nosotros, somos deseo cuando caemos en lo artificioso, en lo inútil, en la tergiversación de las necesidades, en el desvío de lo fundamental; es como, perdón con los ejemplos, amar más el lazo que la bestia que nos sirve y está atada a él; bueno, cada uno tiene la medida de lo que resulta fundamental y lo que puede ser accesible por su consecución; aunque en esto, por fortuna como en nada, no hay normas fijas, cada cual tiene su código de interpretaciones, que lo es de su felicidad; está en juego nada más y nada menos que estar en paz consigo mismo. Los sueños van en ese sentido, resulta provechoso analizarlos así, pero desde luego habrá quienes, con justas razones y experiencias, lo verán de diferente forma. Hay imágenes universales, supongo que sean el producto de un pensamiento igual, que funcionan para los sueños, como son el soñarse con materias fecales, con mierda,, significan suerte económica, abundancia; vaya uno a saber porqué, pero funciona. Soñar que se es mariposa, significa atracción por los animales, por la belleza, encierra un alto componente de sexualidad, dada la procedencia de las mariposas, son gusanos y estos animales representan el pene por su bella similitud. En general los animales y objetos alargados reflejan ese mundo de lo viril, como los objetos y animales hondos, con apertura visible, representan la vagina y los comportamientos femeninos. Soñar con unos y otros es la bisexualidad, factor potente que se esconde en todos los corazones, pero es sepultado, sin estar jamás muerto por la ortodoxia de los comportamientos y dogmas. Eso no dice nada, lo natural nunca muere ¡qué bien! así se le desconozca, se le vitupere y anule; se agazapará y permanecerá en silencio esperando una oportunidad más temprano que tarde, para asomar con su fortaleza y sabiduría. Cuando soñamos con imágenes borrosas, deleznables, con visiones poco nítidas, así también vivimos, además de que confiamos poco en los sueños, no les creemos y ellos se manifiestan de acuerdo a esos sentimientos; para obtener mayor provecho de ellos hay que pedirles con fe, esperar de ellos tanto como esperamos de la vida, sonreírles y agradecerles. Soñar con los astros y constelaciones es significativo de nuestro afán por conocerles ¡pero qué bien soñar con ser uno de ellos! Entonces nuestro corazón lo agradecerá y nos inclinará a su estudio. No es que nos parezcamos a un astro ó a una constelación, alguien comentó en alguna ocasión que le parecía imposible que la Astrología se basara en la influencia de los cuerpos celestes, estando tan lejos y siendo tan distintos a  nosotros ¡he ahí la clave de todo el misterio del Universo! No hay nada lejos sino por el desinterés y la incredulidad; no es que influyan en la naturaleza humana, es que somos cuerpos celestes y ellos son un espejo de lo que somos nosotros, como somos pájaro y somos planta y somos agua y somos fuego y somos tierra y somos aire, en nuestro corazón está el Universo completo, no es que  parezcamos  una cosa u otra, sí que recibimos su influencia, es simple el bello misterio del Universo, como todo el Universo, se dirá que cómo es posible algo tan grande en tan poco espacio ¡he ahí otra gran misterio! Se trata de carencia de espacios, solo ocupa espacio lo que nos estorba, lo que vemos lejos y aislado, lo que no queremos que esté con nosotros, entonces nos hemos inventado tanto el espacio como el tiempo, este último para matar lo que no nos gusta, para devolverlo al otro mundo y sacarlo de nuestras vidas, así de sencillo, lo que amamos no tiene espacio ni tiempo, el aprendizaje está en compenetrarnos con el Universo entero y eliminaremos  espacios y tiempo; tenía razón quien objetaba a la Astrología la frialdad de la influencia, por inteligente y sabia que sea una influencia, está lejos, como ocurre cuando los astrónomos expresan las distancias y los tamaños entre los cuerpos celestes ¡queda uno de verdad frío! Como que no dice nada el ver una cifra llena de ceros y parece que un científico lo es más cuando agrega otro cero a esas distancias, pero le pongan los ceros que quieran, no dice nada,, lo que dice es que no hay interés en acercarles, en ser uno solo. Cuanto más lejos estén los seres unos de otros mejor, parece que el Universo funciona mejor con las distancias y con las medidas del tiempo, otro factor de mentes extrañas, de mundos ajenos; porque nuestros corazones son así, se sienten mejor con las distancias en el tiempo y en el espacio; otro ejemplo, aunque esta vez no pido perdón, el de los abuelos que tenemos todos o hemos tenido, siempre los imaginamos viejos, pasados de años y arrugas, en expresiones en igual sentido, no nos acercamos a ellos como iguales a nosotros, con nuestras necesidades y pasiones, eso sí, todo lo que dé distancias, lo que no ayude a comprenderles, a traerlos y acercarlos a nuestro lado ¡alguien se ha atrevido a ver a su abuelo de niño ó de joven enamorado! Parece que resulta inapropiado hacerlo, entre más distancias mejor, es una tontería, pero lo hacemos con el Universo entero, un abuelo es igual a la Constelación de Orión, un primo a la Estrella Polar y un hermano a Marte. Bueno, son maneras de conservar las distancias que tampoco está mal cuando de relaciones humanas se trata, con lo pesados que son los abuelos, los primos y los hermanos ¡de acuerdo! Soy el primero en querer verlo así. Pero el bello misterio del Universo tiene un concepto diferente de relaciones humanas, es la identidad completa, que también nos ayudará para nuestros negocios, para el logro de nuestras metas, para nuestros objetivos, porque es descubrir las necesidades ajenas, sus sentimientos y lograr colarse por ahí para hacer nuestro trabajo. ¡Vaya éxito! Es en el fondo la fuente de las riquezas y de la abundancia; se pueden ustedes imaginar cómo se siente el Sol, qué necesidades tiene y cómo podemos solventarle esas necesidades; se dirá, pero es que el Sol es demasiado grande, es atroz su tamaño y ni se nos ocurra intentarlo, estaríamos chiflados, pues no, estamos tan chiflados entonces  cuando queremos amar la chica vecina,  cuando queremos descubrir ese amor a través de sus necesidades, ella es tan importante como el Sol, la Luna o cualquier constelación. Pero se dirá ¿cómo puede ser eso? sencillo maestro, sencillo, quite de su mente la distancia que le separa del Sol, quite de su mente el tiempo que transcurre en recorrer esa distancia, factores que se unifican en un solo concepto: verlos fuera, distintos, lejanos, extraños, con destinos sin ninguna posibilidad de unirse a los nuestros, entonces funcionarán los cronos, los años luz, los pesos, los  volúmenes, bueno, hay  que intentarlo y se verán los resultados. Todo esto vino del mundo de los sueños cuando aparecemos en ellos vestidos de cualquier cosa menos en nuestras formas conocidas, sabremos entonces, gracias a los sueños, que somos todas las formas.
-Sí, los amores de siempre, que están ahí, que nunca han dejado de ser, se ama como se es, los amores justifican la existencia misma, alimentan la alegría y el entusiasmo; aquella mujercita algo pecosa, unida casi a la fuerza a su avasalladora madre, menudita, de sonrisa fácil, mirada huidiza, con pendientes anchos y largos, que pregunta una y otra vez, amable y delicada, en aquel carro camioneta, viejo y útil, adelante el cavernícola despiadado y paranoico, que yo hago, que yo sé, que yo tengo, el chiste tonto, sonríe solo, su cara de niño mimado no parece tener límites, su cabeza hundida entre unos hombros cortos y altos, las manos recogidas, móviles, cortito, insistente, a su lado su enigmática mujer, flujo de imágenes triviales, pero es que ella lee, sueña y entorpece su vida con observaciones leves, ella que es feíta, muestra sus dientes de predador, sus encías anémicas, lleva entre sus piernas una criaturita de brazos, atrás aquel bello ángel, inocencia y curiosidad, a su lado una madre que disputa, vigila y niega, por último al otro extremo un desconocido, solo impulsos, la mirada huída solo apaciguada por el deseo, que nada de interés llega a su cerebro, pero está ahí junto a los otros; bien vale la pena un baño en la piscina, la dulce mujercita parece ahogarse, de pronto el desconocido atraviesa las aguas y rescata al ángel caído, risas y recuerdos de ese domingo sabanero, regresamos para nuestras casas, el sueño cae sobre sus párpados, el desconocido conversa sin fatiga de no sé qué mundos que se cruzan con su desolado mundo, con la chiquilla dulce salvada de las aguas, pero cómo, pero cuándo, para qué, los enigmas, alguna lectura de repente, mejor esta película, no digas nada de ese actor, sí, la vida desfila con su ajuar de impresiones y de lejanas actividades, apuremos antes que la vida saque su daga y corte corazones, mancille ideales y sepulte aventuras, que pudo haber sido y no fue, que mejor allá que aquí, este preferible que aquel, se inflaman las miradas y posa sus huevos la eternidad entre el desconocido y la bella mujercita que ronda, sin parar; despierta el guardián, desconfiado y mirón, ser que aguanta las inclemencias del desamor, de la sequía y las injusticias, que vigila sin parar, no sabe bien para qué lo hace pero le resulta imperativo hacerlo, complaciente con la jovencita no quiere oír hablar de lascivia, de necesidades imperiosas de la piel, del gesto que asalta el sueño de los retrasados, surge de repente con su carga de animosidad que sube la temperatura a su rostro; luego vuelve a la calma, cuando descubre que el Universo ha estado quieto a su lado, que ninguna hoja ha sido tocada por la pasión. Aquella otra vez, continuación de esta vez, el desconocido encuentra que su corazón está lleno de fuego y le incendia sin tener en cuenta esta conveniencia, ni aquella otra, ni este favor, ni aquel sacrificio, venga dama de mi vida conversamos, deja que te coja una mano, que roce tu piel de misterio, hablemos de todos los mundos posibles, huyamos de nosotros mismos, vaya insensatez, pero gusta huir, no importa, volvamos pero ya veremos qué hacemos, de nuevo la madre que cuida, que vigila y sorprende a los que tanto hablan, para dónde van, por qué cogen otras rutas distintas de las mías; las que cuentan son las mías, no hay nada qué decir, nada se agrega a mis ímpetus dice aquella sentida mujer, sola en sus reproches, aislada de la felicidad, bueno, está bien, lo que usted diga, adiós amor mío, este suceso que repiten las generaciones, siempre triunfante por el peso de la naturaleza que brama desde el desconcierto de los que silencian los bramidos, ya habrá otra oportunidad, el coraje de los que aman cede al coraje de los que cuidan y vigilan, no importa, es demasiado pronto, no importa, ya llegará otra oportunidad, no es la hora, no hay espacio, el dinero no alcanza para suplir la falta de coraje, la sensación de pobreza, que no la pobreza, esta no existe, aquella corona con temores nuestras cabezas enfermizas, pasa el tiempo, mucho tiempo, demasiado tiempo, es una calamidad cuando pasa el tiempo, no hay dudas, pero las disculpas están ahí, el tiempo justifica la ausencia de eternidad ¡hola cómo estás! El bus  se mueve pero deja escuchar las alegrías del reencuentro, dame tu teléfono, mejor el tuyo también, qué haces, dónde te mueves, llámame, tú también; nada tiene que morir, la vida vuelve y crece entre los escombros del silencio, de la incomunicación, aunque no olvides que el silencio es el espacio para que aumente el respeto, incluso el amor, la incomunicación es un desierto donde nada se mueve, lo que se mueve es indiferente; volvamos al reencuentro; aquella charla de nuevo en una plácida tarde en la salita de la mujer que llevaba aquel domingo la pequeñita entre sus piernas, apenada de tanto ímpetu, pero venga hablamos, esta vez la bella mujercita está sola, puede hablar y expresarse, puede dejar rienda suelta a sus sentimientos, pero hay otro caballero, es nuevo en la reunión, que muestra su devoción a sí mismo, que habla sin parar, que argumenta, controvierte, insinúa y despilfarra lengua, aquellos son el desconocido y la dulce amada que callan ante tanta orgía de palabras, bueno, es otro momento, otra circunstancia,  dice mucho de la falta de coraje para medir las fuerzas de una reunión y dejar a un lado y en silencio a los habladores; lo siento pero nunca doy nombres, carece de importancia, somos nosotros mismos que con nuestras omisiones dejamos que surjan pequeños monstruos que devoran la sangre de la paz y de las ilusiones; dejemos ahí el tema, tantas veces, no importa, por fin llegó el momento, la eternidad se metió entre nuestros corazones y nuestras piernas, todo como siempre, a pesar de, es así, es un sentimiento que arroja sus frutos y no para de vivir. ¡Bello sentimiento! Aquella otra vez, otro bus, en esta ocasión un bus de trayecto más largo, cómo te llamas, qué haces, sí, amo a mi marido, es cierto, puede resultar insuficiente, la primera cita fue sensual, imparable, los comentarios fueron pocos, ven acá, nos llores porque no vamos a sufrir, gracias a la vida no vamos a sufrir, caminemos despacio, tú por ese andén yo por éste, en aquella graciosa ciudad, patriótica y fraternal, llegamos al hotel, le presento a mi esposa, pero solo estaremos un ratito en el hotel, tome le pagamos por anticipado para que no haga tantas preguntas, ni llenar tarjetas reveladoras, solo ella y yo en la habitación ¡qué bella es la vida! Los cuerpos desnudos danzan el goce de la eternidad, los gemidos son prontos, no importa, muéstrate como quieras, grita más si quieres, pero adiós, siempre adiós, muchas veces adiós después de cada hotel, de cada bus, este adiós no dejaba intervalo para las desolaciones, los reproches, gracias por hoy, la eternidad entera para hoy. Imposible no sentir la eternidad entre sus sensuales senos, sus movimientos indómitos, su fuerza pélvica y sus palabras entrecortadas, su blanca y diminuta ropa interior no podía contener sus atributos que se esparcían como manjares naturales, su boquita diminuta no dejaba de agradecer, compartir el placer, tú primero, no, tú primero, la magia del Universo que comparte espacios se transforma en piel y lubrica el alma. Pero aquella otra mujer, delgadita y ágil, con su falda corta, se sienta y deja ver sus bellos muslos blancos, ella sí que ha sido amada, muchísimas veces por un mismo amor, pasional y desprevenido, ven para acá me amas hasta que alguna circunstancia extraña cruce nuestros sentimientos; aparece con su imagen seductora, cabellos cortos, siempre ávida de ser amada, no importa quién, ni cuándo, ni dónde, eso se huele, ese perfume enloquece, es imposible abstraerse a su atracción; ven para acá, en un mismo días cruzamos el parque con sus aguas quietas, sus patos blancos, comemos menú barato y caminamos por las calles luminosas de la bella ciudad; ella no oculta sus amores y preferencias, imposible soportar tanto dolor, pero seguimos al pié de sus palabras y gestos; con ella aparece la libertad de amar ¡cuánto aprendizaje en tan poco tiempo! No importa que ame otros, te ama a ti, ella sabe cuándo buscarte, tú deja de lado los celos, no preguntes mucho y si lo haces aprieta bien los labios y traga saliva, ahora ven al tálamo y muéstrate con la experiencia que dan los amantes, no existes sino tú nada más, así en cada ocasión; de pronto surgió un mecanismo de protección para conservarla y no tener que resistir el inmenso dolor de compartirla; ser amigos, sí, ¡ser amigos! Fue labor de titanes que dio resultado hasta convertirse en un sentimiento prodigioso, una barrera de acero contra los ataques de los guerreros pasionales que acaban con la serenidad, el sueño y la cordura; que tienes esto, que tienes lo otro, que necesitas tal cosita, yo como amigo te la soluciono, el alma se dilató hasta límites infinitos y pudo contener los sentimientos de un amor encontrado, hasta convertirlo en una amistad fluida, que confiesa y es confesada sin arrepentimientos ni promesas; decidió marcharse a vivir a la montaña, entre árboles y silencios, las cartas remplazaron las entrevistas, los secretos se volvieron la fe de la amistad, sin compromisos, sin juramentos, sin verdades ni mentiras, los acontecimientos tienen su propia fuerza, sin opciones ni catálogos, qué sientes, qué vives, cómo te trata el amor, por quién lloras, cosas así tanto de ida como de vuelta, carta que viaja, carta que regresa, descubrimiento fascinante, el dolor nos ayuda a transformarnos, la amistad nada cuestiona, nada reprocha, lo que entrega es sin esperar reembolso, la práctica permite pulsar el alma, no siempre resiste, no siempre se tiene paciencia, bueno, se intenta y si se logra, a disfrutar de los resultados. Ella vuelve y se va, pero la amistad está ahí, lejos de herir, de solicitar, de quedarse. El amigo verdadero siempre está de viaje, no se acomoda en el rincón del calor del amor, ese rincón es el truco que incomoda la amistad y lo convierte en obsesión, dejando sus miserias y grandezas en ese rincón, del cual puede ser expulsado ó atrapado para la eternidad; la amistad no es expulsada ni atrapada, es atendida porque su naturaleza es atender, cuando se extiende un brazo para retenerla, con suavidad lo quita y lo aparta cambiándolo por una sonrisa que trasmite fe. De todas maneras algo de esto había en aquella relación de amistad, surgió de improviso un reproche que fue tomado como un acto de sumisión, surgió del fondo de las entrañas, quizá un desconsuelo por tantos sentimientos contradictorios y lo que iba como una brisa suave y estimulante se  convirtió en una nube de veneno que alteró las palabras, los gestos y las actitudes; se hundió esa amistad, no se sabe si se pueda recuperar, naufragó como nave quebrada por las aguas insondables de amores no superados, ella viaja por lugares desconocidos, no echa ninguna carta al buzón, ni deja escuchar su voz por el teléfono; su figura delgadita, sus senos elevados, ella dice que sus senos se caen poco a poco, su boca altanera y su nariz con personalidad se esconden bajo la lluvia del desconcierto y la soberbia; mis brazos abiertos siguen su extraviada travesía, nada permite que los cierre, la ansiedad quebrada cura su herida con la espera infinita, ausente de tiempos y de nostalgias. Ella que cruzaba sus piernas dejando ver sus braguitas blancas cargadas de nubes negras, ella que ofrecía su té con galletas en tardes sin Sol y en noches sin Luna, se extiende por el Universo herida por mis dardos en una tarde sin inspiración y unas palabras de hiel, ajenas, lejanas, impulsadas por unos sentimientos sin libertad. Aquella vez me invitó a su casita a las afueras de la ciudad, subimos a la planta alta y extendió un colchón delgado y empezó a jugar con mi cuerpo con vigor, pidió caricias que no terminaran nunca, pidió el amor que no se satisface, que apenas se calma pero que no cesa ni renuncia ni se agota ni se duerme; eran los tiempos del amor, luego llegaron los de la amistad que busca espacios entre los favores y los servicios para no sufrir las inclemencias del amor, ahora marcha perdida de las cartas, de los mensajes que no la encuentran; es la eternidad de lo que ha dejado de tener tiempo, de lo que no se cansa de esperar, de lo que se nutre de los frutos de la comunicación telepática, que los sueños se encargan de prolongar, que la imaginación corona de fantasías eróticas, de un tú que es un yo, afuera nostalgias, melancolías, arrepentimientos, adentro gratitud, súplicas, durezas y vaivenes; así, delgadita y de cabellos cortos, nariz con personalidad y labios soberbios, sigue aún tras los árboles de mi seducción. Otra ocasión, un amor escribió versos en papel de oficina para un burócrata volátil, sin ocasión para ello, sin existir las condiciones, sin previo aviso; ella juega con las palabras como plumas al viento, deja caer frases de doble sentido, que invitan a mirarla, mientras el rubor acampa en sus mejillas, ella revolotea por los despachos dejando la semilla de sus insinuaciones en los corazones dormidos de  hombres amarillos, nadie sabe si están dormidos o muertos, el aire fresco de aquella mujer triste que sabe reírse de todo saca el polvo de los papeles de la rutina por las ventanas llenas de grasa por las frases repetidas, por los autos y las sentencias reiterados, copiados, transcritos por décadas; ella que apenas tiene cejas, mueve sus ojos para evitar que sus miradas sean atrapadas, sus grandes y despectivos labios se alternan en sus funciones entre besos apasionados y palabras grotescas; su cuerpo caería en brazos poco sedientos, sería besado por labios sin pasión, las palabras que escucharían sus oídos nada tenían que ver con el amor; ella que comprende esta actitud de su amante, intenta extraer de tan interesada fruta el sabor del amor, pero imposible, donde no hay amor que reine lo harán en su remplazo las obsesiones y las fiebres cuando de tálamos se trata, los cuerpos se acercan en un impulso desenfrenado de apartarse, estragos que lastiman los sentimiento y repelen la cordura. Ella se levanta con dignidad después de cada entrega y no deja de pensar en una nueva entrega; sus faldas largas, zapatos con tacón, cabellera negra en hilera sobre la ancha frente, la nariz recta y larga en señal de oráculos, los dientes inmensos como para comerte mejor, los senos pequeños que no quieren amamantar, la piel blanca con tintes diminutos rosáceos esparcidos entre las caderas, los brazos y los muslos, como señales de nuevos amores que llegan y se van. Sus lágrimas al momento de ser amada la primera vez, en cama prestada, mostraron la divinidad de un cuerpo que sufre la entrega sin amor suficiente, ella se esconde entre expedientes, escribe y escribe cómo fueron los hechos, qué ocurrió en el momento del crimen, si a ese sujeto activo le cabe un auto de prisión, pobre hombre, estaba tan borracho, ojalá lo defiendan con garra, o aquel otro individuo que mató con alevosía, ojalá se pudra en la cárcel, códigos para allá, códigos para acá, en un baile de legalidad; sí eso es, asiste  con especial desparpajo a los debates públicos donde ruedan las cabezas de unos y otros, anota en silencio las palabras vacuas dichas al arbitrio de tanta insensatez, todo por cobrar un pequeño dinerito, ojalá que con esto se pueda pagar la cuota de la cada del mes, que es inocente, no importa, tendrá que ir un tiempecito a la cárcel, que es culpable, no importa, pobre hombre, ha hecho el esfuerzo de pagar una platica y merece el apoyo del defensor; es el teatro donde participamos todos, ella anota con la cabeza agachada encima de una mesa pequeña, endeble y luego ríe y llora como todos  los resultados de un veredicto que lucha por ser independiente, luego viene la juerga, la celebración en la cantina que conocemos o en otra cantina que podamos inventarnos, allí se recuerda la frase de aquel, el gesto de este otro, pero lo importante es beber y disfrutar, con el dinerito en el bolsillo, ya me he ganado lo del mes, ojalá me salgan más casitos, he cumplido mi deber; ella se ríe con todos, pero se arrima más al de su preferencia, natural, todos somos así, nos arrimamos al de nuestra preferencia, pero su mirada que no se está quieta está triste, el amor siempre ausente, sin embargo persiste en su búsqueda, eso está bien, el amor hay que buscarlo, nadie sabe dónde se esconde, dónde se para, a dónde va a dormir, al menos a dónde va a hacer la siesta, eso está bien de no dejar de buscarlo, ocurre que en un comienzo actúa con otra cara, cara de mendigo, cara de rico, cara de cura, cara de soldado, cara de buscón, cara de remilgado, cara de lamento, las que se quieran, poco a poco se va cayendo el barniz, hasta surgir de repente el amor, así como así, el amor aparece desde los bajos fondos, incluso desde las alturas impolutas, basta un acto de conciencia, de autenticidad  ¡de vida! y se convierte en amor, son los actos de magia del Universo, puede ocurrir gracias a una lágrima sincera, un grito de valor, un acto de coraje, un sueño revelado, un sacrificio lúcido, en fin, las leyes del Cosmos se invierten cuando entra en juego al amor; ella sabe bien eso, nadie puede impedir por su fuerza subyugante la llegada del amor y su poderosa influencia para transformarnos, ocurre que su llanto desmedido llama el amor, pero se marcha de su vida tan pronto empieza a formar nido, nadie sabe porqué, ni los entendidos en el tema pueden dar una explicación ¡para que nada se vaya que nada se retenga! Esa puede ser una de las razones, pero hay más, cuáles son, mejor guardar silencio para cuando el amor  se pose es porque lo espantan a tiros. Sus finas manos, con anillos finos en sus dedos, expresan un cerebro con talento, de formas cuidadas, esmeradas actitudes y pulidas maneras, intento frenarme, hay mucho calor, parece que las palabras se agotan, pero la jornada es aún larga, entra una llamada telefónica y cuelgan, quizá alguien quiere decir algo pero se abstiene, no es conveniente decirlo, el mejor recurso es colgar el aparato, qué fácil hacerlo, listos y tranquilos todos, retomo el asunto, vuelvo por el tema, es mejor no recordar nada, lo que no se vive en el momento hay que dejarlo escapar para siempre, lo que no ha formado carácter no nos pertenece, no existe más tiempo que el presente, ningún recuerdo tiene importancia si no se ha transformado en vida, solo nos ama lo que nos ayuda a respirar, se ha dicho que es lo que nos da de comer, supongo que es una metáfora, en el fondo es lo que nos da la felicidad. Ella está triste, su búsqueda no acaba, es posible que no acabe nunca, siento que llora, quizá nunca deje de llorar, juega con las frases de doble sentido, sus ojos bailan para no dejar atrapar la mirada, nadie sabe para quién será la quietud de su mirada, niña triste llora aquí en este hombro que se enternece con tu irrenunciable búsqueda del amor. Aparece otra mujer, no sé cuándo ni cómo, fraterna, con sus grandes senos capaces de amamantar miles de hijos al mismo tiempo, bronceada por la pasión de sus numerosos amantes, fiel a su inamovible hogar, con marido incluido, que llega con voz dulce y cuenta una historia llena de clásicos, visita con una amiga un centro de prisiones, donde muchos ángeles son convertidos en monstruos y algunos monstruos en ángeles, pobres chicos,, quizás, nadie les visita y nadie les ama, sus condenas son exageradas y sus horas largas y tediosas, bien vale la pena darles un poco de compañía ¡ánimo! La vida no termina entre rejas, afuera en lo que llamamos libertad hay más rejas, son invisibles pero reales, mañana vuelvo, escríbeme a este apartado, llámame a este teléfono, piénsame, ámame, pero no te hundas joven desgraciado por la maldad ajena, los denunciantes son réprobos, acuden a las autoridades porque son incapaces de dar, quizás nunca han tenido hijos que hayan necesitado robar, pero tú, que necesitaste robar, no una sino muchas veces, no tuvieron piedad contigo ¡además eres adicto a las drogas y al dinero! Se comprende, pero coge lo que necesites de mi amor, soy tuya, solo una mujer cargada de amor y de leche podía  decir esto, lo cuenta y despierta un sentimiento de seducción, espera, no sigas ¿ te entregaste toda en cuerpo y alma a un presidiario, con posibilidad de adquirir Sida, solo para ayudarle a amar la vida? sí, eso es, ni más ni menos, pero espera, yo también encontré en él aliciente para vivir, él despertó la magia de la pasión, volví a creer en la fuerza de un hombre, pero volvamos a ella ¿yo también te puedo amar? Dime que sí, yo necesito tu pasión como aquel prisionero de hechos criminales, yo soy prisionero de hechos mentales, recógeme y ayúdame, ven para mi cama, déjame amarte, está bien, pero ten cuidado, fíjate bien lo que haces, pierde cuidado y únete a mí con tus vaivenes de placer. Empieza esta mujer grande a escribir, solo poemas, bellos poemas, canta a los niños, al nacimiento de los deseos, a las despedidas, a las manos que se entrecruzan para derrotar al mundo, a su amor por el prisionero, hieren sus poemas el orgullo masculino, enseñan los zarpazos de la virilidad vencida, elogian la canción de cuna de las madres, su capacidad de entrega y sacrificio, los poemas siguen, con sus portadas bellas, mujer que no paras de escribir, haces la sopa y escribes, barres la casa y escribes, atiendes la lujuria de tu marido y escribes, un poema tras otro, veo la corona de laureles en tus sienes, aún verde, déjame contemplarte, el amor ya no puede existir, pero sí la contemplación, tomemos un café, allí en ese mismo sitio donde se bebe café puro, dime buena mujer cómo se llama tu nuevo amante y tu nuevo poema, gracias por el ratito, ahora vete que el tiempo de contemplación cesa.
-¿Amigos?  está bien amigos. Por dónde empezar, por el oro, oro puro; hagamos un compromiso, dijo, domingo soleado, en un terreno lleno de surcos, en la ciudad, cuando la ciudad dejaba espacios para los terrenos, a ser escritores, a crear, a imaginar y describir, a inventar nuestro propio Universo, su porte de caballero, sin renunciar a la corbata, ni a la camisa de seda, el pantalón sin dobleces y cuidado con la pulcra chaqueta, bien afeitado, incluso en las horas amargas, ojos vivaces, labios gruesos de color carmesí, zapatos lustrados, dispuesto a reír las tonterías del otro, se cruzan las manos ese domingo soleado para prometerse fidelidad en un oficio disperso, desigual, poco técnico, sí, eso es escribir ¡qué tal si buscamos una habitación y comenzamos! se recorren las calles pero ningún dinero alcanza, volvemos atrás, a nuestras casas, lo del oficio puede esperar, cada uno por su cuenta, lo que cada uno pueda, está bien, el joven bello y elegante, con su perfil griego, se , se encierra a escribir, noche y día,  aparecen entonces “ Las Escalinatas de Sísifo”, breves poemas que son como cantos desgarrados a las primeras impresiones, el amigo de oro mostró su ironía y su malestar por valores desgastados, caducos, en un mundo caótico nadie puede presumir de organizado, las ideas se desbordan en los cerebros  más lúcidos, se agitan las aguas quietas y fluyen las aguas movedizas, el amigo de oro no se resigna, se encierra en su fortín ajeno del cual es arrojado para morir en cualquier sitio y de cualquier manera, sale del fortín, con angustia, se refugia en alguna tienda donde gasta sus últimos pesos para beber una cerveza, el sentimiento de la muerte le seduce, su cerebro se obnubila, está solo, tampoco quiere resistir más, no puede resistir, sus camisas están sucias, sus zapatos han perdido el lustre, el pantalón asoma arrugas y la chaqueta ha cogido olores extraños, solo queda en pie la poesía y la voluntad de morir, no hay opciones, no aparece nadie para torcer esa voluntad con un poco de pan y cerveza, solo se enfrenta a sí mismo, no puede salvarse y se lanza a recorrer calles desiertas, repletas de extraños que no miran a los ojos, que no se detienen a consolar, la Luna está escondida entre brumas, regresar es imposible, el hambre acosa, bueno, la muerte es una amada fiel, basta buscarla y aparece para complacer a su amado; el amigo de oro vuelve a diario con sus poemas irónicos y sus gritos de renuncia a valores caducos, vuelve para vivir con riqueza el encanto de su inmolación, su dulce familia no alcanzó a convencerle de su mundo ortodoxo y tranquilo, de obediencias sin sobresaltos, donde su corbata y su perfil griego hubieran reinado  por siglos de los siglos, pero no era ese el camino, su corona de laureles pedía otro destino, queda en la sangre de la amistad el temple insólito, el bello caballero, las formas inalterables, la agudeza temperamental, los labios carnosos, la querida muerte y un compromiso de oro que se cumple. El otro amigo, de paso aunque permanente, natural de la costa pacífica, que comparte habitación en la plaza de mercado con un tutor, los colchones en el suelo, las ropas colgadas en clavos, la ventana maltrecha que expulsa los olores y los cambia por un Sol que agoniza incluso al mediodía, negrito amigo, que dices cosas inteligentes y nadie apoya esa inteligencia, no paras de hablar cosas divertidas, para divertir el hambre que es de mal genio, cubres tu retirada tempranera con un pretexto proclive a la risa, te marchas para fundar un negocio inexistente en tu ciudad costera, no quieres favores convertidos en promesas, regresas para no volver, hijo mío, hablas sin parar, imaginas mundos mejores que no llegan, pero qué importa, son tus mundos mejores y nadie te los puede arrebatar, vive tus fantasías en tu pueblo natal, ve con ellas hasta el final, que ellas bailarán contigo en la fiesta de los hombres felices. ¿Otro? Sí, otro, con sus chistecitos oportunos, metido en el ajo de las oportunidades, buena familia, educación excelente, bien formado el muchachito, algo voluntarioso, Signo Capricornio, es decir de hacer bien las cosas, despacio, que nadie le empuje, eso sí con sus amigos todo, vamos en el carrito, tomémonos un aguardientico, el frío acosa, el calor es insoportable, qué tal Toca, a ti también te toca, allá en la notaría con el amigo Molano, nada más por ahora, sin mas revelaciones, esta novela es para escuchar no para leer, que nadie se le ocurra leerla, hay que encontrarle el ritmo, primero conectarla a la pared y esperar; este amigo de nariz aguileña puso la alegría en cada rincón, en las mesas pesadas de comentarios inútiles, su gracia es infinita, su bailado de perrito, cómo te parece este cliente, sí, es un poco cachondo, le digo que siga y se siente frente a mi escritorio, le explicaré sus derechos para una buena defensa, la mujer va a meter cucharada y él le dice de inmediato: “cállate aquí solo hablo yo” ella vuelve al silencio pero cada palabra que dice su marido expresa su afirmación con un discreto movimiento de cabeza; sigue, sigue comentando, te cuento que el viejecito murió de repente encima de la mesa de comedor de su casa cuando su esposa le ponía la sopa de garbanzos, clavó la cara entre la sopa sin decir esta boca es mía o adiós compañera de mi vida o ya nos veremos en otra ocasión, se fue y la pobre nunca volvió a mi oficina a comentar su muerte, lo hizo entre sollozos, amigo mío, cómo puede una mujer hablar bien de su marido que la ha maltratado su vida entera. Son los misterios mejor guardados en el corazón de una mujer; amigo simpático, no te derrumbes porque este mes las cosas han ido regular, adelante; te has ganado un enemigo sin saber porqué, ese señor anda armado y en cualquier momento te fulmina, tiene un hermoso revólver, a mí me lo ha mostrado, tú amigo mío no le des ninguna oportunidad para que te haga daño, sigue adelante como si nada, sé que es difícil soportar sus injurias, casi que ningún hombre las soportaría, no le hagas caso, esos sujetos anda por la vida en cantidades, hasta que algún día encuentran quien les pare el macho ¡sabes no te desesperes! Amigo mío eres organizado, generoso y fraterno, cómo superas en calidad a tantos otros que nos rodean, bebes el trago que pagas, qué importa a los demás si bebes, si nadie te paga el trago, también te gustan las mujeres, pero sin cometer el error de apartar la tuya, es maestría en las relaciones conyugales, amarlas todas pero vivir con una, es alta escuela, me dan lástima aquellos infelices que forman un hogar con cuantas mujeres conocen, en el fondo las mujeres necesitan ser amadas, no que te organices con ellas, tú amigo mío mandas en eso, difícil que la ira y el enfado se apoderen de de ti, regalas sonrisas por el más pequeño de los favores, vives en mi corazón amigo mío, no sabes cuánta felicidad me das. Este otro amigo, compañeros de hostal, en la tercera planta, golpeas a mi suave puerta con tu voz ronca ¿quieres cenar conmigo? Paso a tu universal habitación, por acá papeles, por allá libros, encima de la cama revistas, entremezclado con los alimentos que invaden la habitación, la pequeña estufa de gas, así hacemos la sopa gallega, con mucho pan, cebollas y ajos, podemos repetir mientras tanto me hablas de secretos de los grandes de España, tú que indagas por la Historia te divierte contar las infidelidades, los caprichos y los acontecimientos menores, pones cara de serio, te ajustas las gafas para revelarme un secreto de Estado, pero en ningún momento dejas de mirar la sopa gallega que empiece a hervir, hay que batirla hasta el cansancio, luego combinamos la sopa con galletas, refrescos y café, mucho café, eres maestro para limpiar las ollas, las cucharas y los platos con solo utilizar papel de cocina, nada de agua, está prohibido utilizar el único grifo de la habitación, se puede atascar ¿no? En orden queda la habitación, te quedas sentado encima de la cama, rodeado de papeles, libros y comida para preparar, listo para echarte la siesta. Cuántas veces se vive esta ceremonia, cuántas veces escucho tus comentarios de las pequeñeces de los grandes de España, caminas despacio por las calles bulliciosas, buscas un sitio apacible para tomarte un café y soñar con glorias franquistas; te dejo con sus gafas sobre tus narices, en el intento de oler los acontecimientos de cerca, más que mirarlos, gracias por el queso, el turrón, la mantequilla y el jamón dulce de tantas tardes y noches sedientos de compañía, cualquier devaneo nos complacía. ¿y aquel otro amigo? Claro que sí, regordete, mirada de agua, cuando hablas muestras tu desagrado por la vida, casi que escupes con cada palabra, de gran corazón, huyes de ti pero en esa fuga te acercas a los demás, abres tus manos y enseñas tu alma, tu pequeña oficina en la calle Balmes, expedientes que circulan por doquier, échame una mano, claro que sí, es trabajo que asusta pero que no muerde, no te impresiones, esto sale en pocas horas, te lo pongo al día, una o dos hojas como máximo por expediente y listos, sabes, la justicia es concisa, nada de alegatos como allí, aquí es al grano, te quedas con ganas de alegar, pero cambia el alegato por el discurso persuasivo, a las seis de la tarde vamos a tomar nuestra cerveza en el bar de abajo, ó mejor cerca de tu apartamento, compras en un colmado un poco de carne, un par de tomates y una cebolla y luego cenamos. “Desprécialos” dices cuando se comenta de alguna voz racista; con tu palabra temblorosa enseñas un mundo en el que no crees, relatas historias que te producen ironía, tu corazón está sediento de amor, que no aparece por ninguna parte, quieres volver a tu lejana tierra, pero también echas de menos a tus amigos de dominó y cartas de la tarde, estás en el medio de dos fuegos, ni avanzas ni retrocedes, la inercia que arrastra, tus manos son firmes a la hora de la fraternidad y tu mirada nunca perderá su color de agua. ¿Alguno más? Sí, pero tendría que echar cabeza.
-Ahora detengámonos en la Filosofía, la propia, nada de hablar entre comillas, por respetables Platón y Descartes, pero de nada sirve pedir prestadas las ideas, porque no sirven para comer, en esto incluyo la Religión, la que sea, pero qué trabajo existe para tener una propia, inventada por las necesidades, por la búsqueda, por la obstinación, con esos sentimientos propios te vas al otro mundo, termina con respeto con todo e inicia tu propio , camino, parece decirte la voz de la conciencia, nada de que este es el Profeta, que este dijo esto, luego hay que seguirle; de acuerdo, ellos dijeron cosas importantes, pero intenta que tu alma viva su propia Religión, la que obedece a tus imperativos, que no tienes suficiente material para eso, claro que sí, igual ocurre con las Ideas Políticas, parece que no se puede pensar sino sobre sueños ajenos, que tu potencial mental es para rastrear los caminos de superhombres, de seres más grandes que tú, eres pequeño, tan pequeño que no puedes pensar por ti mismo, lee esto, lee esto otro, el mundo comienza donde te señala mi dedo, el cielo es el que te pinta este señor, mejor el otro, pero ¿y mi felicidad? El profesor de Filosofía del Derecho comienza su examen y limita las preguntas a un tema de actualidad en la Universidad, sobre el pensamiento marxista, pase caballero, empiece a hablar del tema, bien, pase el otro y repita, luego el siguiente, llega el momento crucial, profesor yo no quiero hablar de Marx ni de Lenin, son tíos valiosos, lo sé, pero por eso no quiero referirme a ellos, quisiera hablar si usted me lo permite, de Goethe, le siento cariño ¿sabe? No conozco ni mucho menos su obra que es voluminosa, bueno, ya que estás tan emocionado, comienza, vale, siento cariño por sus orígenes, cuando aún no era nadie para los demás, pero lo era para él mismo, esa obra pequeñita, los sufrimientos del joven Werther, aquellos amores fatales pero que siguen moviendo el mundo, y luego, para terminar, las Conversaciones con Goethe, esos dos extremos de su existencia, los amores imposibles son una rebeldía a la organización social, que no permite que se desencadenen los instintos, sino que hay que darles un trámite social de conveniencia, también son un rechazo a lo establecido, el perder la vida por lo que se busca es la corona del romanticismo, ahí estoy yo, pero lo amplío a la totalidad de las actividades humanas, a su universalidad, como es el caso de abandonar un Dios para ir en la búsqueda de otro que encontramos vigoroso, misericordioso e íntimo y si eso nos representa sufrir en la conciencia, sufrir la tortura del apóstata, pues bien vale la pena, en la práctica la variación de una concepción de Estado   nos pudo traer dolores de cabeza, pero no importa, si ese descubrimiento nos ocasiona emoción y felicidad. Los estudiantes de leyes repetimos sin parar las doctrinas políticas de siempre, ya no cabe una coma dentro de ellas, pero un momento, ya no sé leer muy bien y necesito crear mis propias doctrinas del Estado y la Sociedad ¡vaya estupidez! Eso no es para usted, apréndase de memoria esos mamotretos y déjese de joder, se cree muy verraquito no, no importa, me quedo con los insultos, es hora de cambiarlo todo, de pies a cabeza, o están ustedes contentos con lo que pasa en el mundo, yo no. El profesor dice que ya ha terminado el examen, me pone nota excelente, es la única nota de tal categoría en la carrera, no lo he realizado por joder la vida al profesor, en realidad estoy hasta los huevos de Marx y Lenin, no hay quien piense otra cosa; la Filosofía es la que uno necesita y basta, cuando se tenga clara esa necesidad se comprenderá la Filosofía entera, que nos sirve o no, nada de intelectualismos, de juegos del pensamiento, a la hora de resolver una depresión bien cruda, un dolor de muela, una decepción amorosa, para qué nos sirve esta u otra doctrina, que la teoría del caballero francés, que la teoría del pensador inglés, que la teoría del nuevo pensador estadounidense, siempre son los mismos, la tierra no produce de otros lados, me resulta molesto que los que piensan vienen de los mismos sitios, carajo, estoy cabreado, no me vengan con historias pero sospecho un complot en el mundo del pensamiento y de la ciencia, a los demás de este mundo, a los del Sur, parece que solo estamos para comprarles a aquellos y consumir sus productos doctrinales, somos un montón de esclavos que no pensamos, vaya sorpresa la que vamos a dar cuando se empiece a divulgar el pensamiento de los del Sur; en el colegio, en la universidad, en las parroquias, en las tertulias a discutir sobre pensamientos ajenos ¿esos pensamientos los necesitamos? Los hechos muestran los resultados. En camisa de once varas. El mundo se concibe desde el individuo, el conglomerado se maneja no como conjunto de individuos, sino como complejidad de la que es posible disponer, manipular, engañar y tirar; fenómeno curioso, pero cuando alguien se dirige a un individuo le pone más cuidado y respeto que cuando se dirige a cien individuos que están sepultados con el conjunto de conglomerado ó masa o pueblo, si se quiere hacer más político; a su vez cuando se trata al individuo éste responde por sí mismo, se siente aludido, el compromiso es con él, cuando se trata al conglomerado nadie se siente obligado ni comprometido, el individuo se esconde y pasa inadvertido; en definitiva lo que aísla al individuo falsea la política; se dirá que es más complicado tratar con individuos que con masas, bueno, por ahí no pasa, déjenme en paz. Incluso entre una familia, de un individuo a otro hay mucha diferencia, de modo que ni siquiera se puede hablar con propiedad para una familia; esa aberración de los organismos internacionales que manejan cifras con impudicia porque hace tiempo aprendieron a tratar con masas, no con ciudadanos en concreto, eso les ha permitido pisotear la muerte de tantos pueblos: allá ellos con sus cifras, sus porcentajes y sus mentiras; los veo como pestes del planeta, ahí están sentados repartiendo miseria. Nunca pude conocer una diferencia respetable entre las dos ideologías, tantos odios y resentimientos, discutir entre liberales y conservadores cuando se derrumbaba la estabilidad social y económica era como una familia discutir entre comprar un tapete o un sillón de la sala cuando la deuda hipotecaria amenazaba la pérdida de la vivienda en poco plazo; se pagaba un precio elevado en crímenes y persecuciones por unas ideologías caducas, híbridas e inoperantes. Con base a esos sacrificios se levantaban pedestales fanáticos, próceres para mantenerse en el poder convertidos en jefes de personal que necesitaban satisfacer el apetito voraz de sus seguidores, convirtiendo el país en un escenario de luchas burocráticas, de dos bandos lejos de ser dos ideologías, eran el de los ganadores y el de los perdedores, siento de nuevo tristeza, ya la casa está en remate y la familia ha decidido bajar el tono en la discusión de la alfombra y el sillón, pero sin renunciar a la disputa; si se me indaga sobre qué ideología podría tener, esta solo se reduce a una sola, no tener ninguna ideología, obrar de acuerdo a la conciencia de cada gobernante, apoyarle sin reservas y al final que ese gobernante responda, pero mientras lo sea darle la credibilidad suficiente para que pueda cumplir su programa, no sé para qué las ideologías, para decirlo más claro gobernar con ideologías es como un gobernante utilizar los mismos pantalones del anterior; causa risa oír de algunos canijos la declaración de principios de cualquier doctrina o ideología, tienen que referirse a la libertad, a la educación, a la salud como derechos de sus doctrinas o ideologías, no como derechos naturales, como si la libertad o cualquier otro derecho natural se lograran por principios escritos !qué vergüenza! la vez que se puso a pensar en el asunto, sentí pena de pertenecer a la especie humana, esos programas de las Naciones Unidas relativos a los Derechos Humanos ¡rey de burlas! Escritos para eunucos mentales, cómo es posible que sujetos de corbata se reúnan en una mesa de lujo y declaren tal año como año internacional del Niño, o de la Mujer, o del Esclavo, o del Negro o del Amarillo, es como un carnaval del arroz, de la mazorca y del preservativo ¡detesto las ideologías! Al carajo de cuanto individuo presuma de algo así; de la Religión ya se ha dicho mucho, pero me basta considerar que pueden existir cuantas religiones como individuos hay en el mundo, es una búsqueda personal, una relación de conciencia, libre y soberana, siento malestar por esos individuos que quieren masificar las creencias, es también una forma de colectivización, primer paso para manipular en esos terrenos. Que cada uno descubra su Dios, o lo deje donde está, empiece esa búsqueda por donde quiera, con los instintos o con el pensamiento, trace una relación personal con lo que descubra y viva su religión, que nadie le cuele santos ni maestros ni deidades en los que no esté interesado, para eso también hay que ejercer la libertad de conciencia, no esperar a que se declare el año universal de la conciencia, ni que a unos cuantos payasos se les ocurra proclamar a los cuatro vientos la declaración universal de los derechos de conciencia; lo que se es hay que ejercerlo, en eso consiste la búsqueda de cada individuo, esta búsqueda es personal e intransferible; ejercer como hombre, esa ha sido la búsqueda a través de la historia de los que lo son de verdad; la Historia ha retrasado la humanidad entera, porque es un esquema que obliga a las generaciones siguientes a proseguirlo, hay tendencia a continuar los dictados de la Historia, no hay algo tan nefasto, cómo actuaban los hombres antiguos, o los primeros, o los que vivían antes de escribirse palabra alguna, indagar entre los individuos, lo que les brotaba de su conciencia, nada más, la Historia es una cajita de mentiras, de engaños, que prefabrica los sentimientos de las nuevas generaciones !cuidado que la Historia ordena que tal cosa es el reino de los sabios! Los que tienen siempre a mano la doctrina para frenar los cambios naturales, la evolución libre de las criaturas y los pueblos, con su vieja ortodoxia enrarecen el ambiente y lo llenan de podredumbre. Volvamos a la Filosofía, qué hay que aprender de ella, para qué sirve, el amor a las ciencias, al conocimiento, a la vida, es un sentimiento, un impulso instintivo. No hay peor Filosofía que la que le da orden a todo, la que lo explica todo, la Filosofía como la Religión y la Política pueden ser humildes, considerar que poco o nada se sabe de la Tierra ni de los Cielos como para pretender entender sus misterios y luego tener la desfachatez de enseñarlos; el silencio largo e intercalado entre las palabras cortas le haría bien a quienes se ven envueltos en estos campos, tanta petulancia se nota en los explicadores de cuantos fenómenos existen, sean de las Ciencias Físicas, de las Sociales o de cualquier saber; cuánto se echa de menos la expresión ¡no lo sé! Es imposible dejar un espacio en blanco reservado para la ignorancia, la duda o la incertidumbre. Profesor, ya me gustaría creer en Dios, porque si creyera en él me iría mejor, me llevaría bien con usted, sentiría compañía de las buenas, a quién no le gustaría ser amigo de un Dios Todopoderoso, pero aún así, con todas esas ventajas que dejo de lado, profesor no puedo creer en Dios, qué va a hacer usted para resolver este problema. No me importa Rosero que usted no crea en Dios, lo siento por usted, pero por favor no lo diga en público que me pervierte el resto de muchachitos; algo así sacado de la vida cotidiana es lo que ha ocurrido siempre.¿ Profesor, se irá usted del convento si le dijera que Dios no existe? Porque usted me lo diga no me iría. Palabras más, palabras menos, en la escaramuza diaria de la enseñanza de la Religión. En el salón de clase los alumnos se preparan para rezar el Rosario, el religioso va a empezar, el alumno le pide permiso para salirse y no estar presente en ese acto con sus compañeros, porque no cree ni en el Rosario, ni en Dios; está bien, puede salirse pero modere su protesta ¡qué desorden interior! A los pocos días ese mismo alumno le dice a su profesor que se marchará para el convento, porque siente el llamado de Dios, tanto ridículo lo comete quien no busca por sí mismo, de golpe en golpe, a  ver qué dice este, qué dice este otro, cálmate, espera, no tenga prisa que no ocurre nada porque andes sin un Dios, sin una Religión, sin una estampita. Aquellos crápulas que no respetaban a nadie, deciden marchar a unos ejercicios espirituales, regresan arrepentidos, prometen ser alumnos sin mancha, darán ejemplo ¡tantos cambios en tan pocos días! La Religión penetra en el inconsciente y reflota nuestros temores y complejos, Religión que necesita nacer en nuestros corazones y no salir de ahí para nada, me suda la gota gorda para hablar de estos temas, paso la página cuanto antes, me siento mejor en el naufragio dentro del mar de los acontecimientos, que en la nave segura de los conceptos que buscan salvarnos a toda costa, es la gran diferencia entre una novela y un manual de cualquier cosa, aquella me hunde en las pasiones, se nutre del ejercicio contradictorio de la vida, los conceptos son invitados de piedra en el reparto de los misterios y la magia.
-¿Cuál es su signo natal señora? Virgo, claro está, lo suponía, usted es organizadita, con inteligencia inquisidora, amiga del dinerito, poco gastadora ¡ah! con un amante, bueno no se lo tome a pecho, si no lo tiene pronto lo tendrá y si no lo tendrá, deseará tenerlo, soñará con él, le pondrá nombre; los astros aparecieron como amigos, enviaron sus comunicaciones y funcionó el oficio; muéstreme su mano bella y suave ¿sabe qué? La línea del destino es nítida en sus tres cuartas partes, nace en la base de la mano y se desplaza por la palma, cruza las otras líneas vitales, pero no corona su esfuerzo, parece que usted siente que nunca corona sus propósitos, algo se queda disperso en el camino, significa que aunque usted lograra el fin de algo, no lo verá así, sabe que el mundo no es el que existe, el mundo es el que usted siente, mejor dicho el mundo no existe, existe usted y con usted sus sentimientos; veamos la línea del amor, es la primera de las líneas horizontales, está cerca de la base de los dedos, es demasiado recta, casi que trazada con regla ¿qué significa? Casi nada, usted ama con radicalidad, es intolerante y exigente, piensa que es así porque las circunstancias lo merecen, de acuerdo, siempre tenemos una explicación para nuestros sentimientos, es la forma de salir del caos, de no hundirnos, seguro que rara vez se lo habrán dicho, como todo trae sus beneficios y maleficios, es posible que tenga un marido que acepta su manera de ser, que se haya acoplado a su radicalidad, pero él tendrá al mismo tiempo una mujer dulce, con lo cual compensará una mujer con otra; pero no le haga caso a esto, si lo hace es porque equilibra la balanza del Universo, el problema estará cuando él incumpla las funciones que tiene contraídas desde un principio con usted, en ese momento usted le sacará en cara lo de la amante, le quitará los ojos con reproches y lo echará de casa, porque sin duda alguna usted es la dueña del dinero y de las propiedades, amar como usted lo hace, es decir como lo enseña la línea del amor, aquella línea alta, que brota desde la parte alta del monte de la Luna, es porque usted tiene capacidad para sobreponerse a los sentimiento y sacarle interés a todo, a fijarse en lo que le da resultado ¿sabe? Es interesada por naturaleza, su esposo produce poco, a cambio le ha dado tres buenos hijos y la presencia de ser mujer casada, esto usted lo agradece y le compensa con una vida de bienestar, le deja tener con discreción la amante porque reconoce que usted no es buena amante, así lo puede retener, pero no le perdonará que él intente dejarla o disminuya sus atenciones como marido, atenciones que incumben solo a su marido y a usted, van en exclusiva en el mundo íntimo, que a él lo defienda la Virgen Santísima si llega a fallar en eso. Su relación con los hijos tiene el mismo tonito, ser exigente, bastante exigente, no acepta excusas si no responden a sus esfuerzos; todo esto tiene una reacción para usted, no se contenta consigo misma, se exige mucho, si no se responde como usted espera caerá en el vacío de los auto reproches, en la depresión, incluso en la posibilidad del suicidio, al creer que se ha equivocado en su conducta, bueno, tómelo con calma pero lo que le digo que le sirva de advertencia, la línea de la vida es suficiente para que considere que ha sufrido más de la cuenta y sea hora de marcharse al otro mundo; por ahora basta; siga señorita, qué desea que le mire, la mano, los números, los astros o la letra, si tiene una foto de alguien, por los rasgos le puedo intuir de qué sujeto se trata, si le conviene o por el contrario es un desgraciado que la hará infeliz, no pierda tiempo, siéntese, empecemos por su nombre, bonito nombre, que le mire en el Tarot si se va a casar, piense en lo que me pregunta, el Tarot es un Oráculo superior, no le fallará, extraña pregunta por lo demás, solo le interesa el matrimonio, así contestan las cartas, veamos, barájelas, luego parta por donde quiera, ahora las repartimos en forma  del Círculo del Zodíaco, doce cartas son suficientes para obtener una respuesta, miramos la casa siete que es la casa del matrimonio, vemos ahí la figura del Diablo, aunque las cartas hay que verlas en conjunto, con las que están a los lados, las que están en las casas cardinales, pero en principio el Diablo nos responde que sí se casará, pero lo hará por interés, se entiende  ¿no? Un interés concreto, nada de sentimientos, nada de larguezas, nada de que de pronto lo conseguiremos este fin o este otro, usted va a por la presa, como águila sobre mamífero pequeño; ya está la respuesta, señor gracias, no era para tanto, disculpe usted señorita, pero el Tarot no engaña, sí, está bien, pero yo también sé amar, al novio que tengo le he prestado dinero, lo he sacado de la calle, pobrecito, su familia no ha tenido manera de vestirlo y alimentarlo, me tocó a mí, me lo llevé para mi apartamento y ahí se sintió protegido, trabaja para mí que tengo una tienda de pinturas y esmaltes, perdone señora cuántas horas diarias trabaja, cuánto le paga, no diga cosas tan extrañas, trabaja pocas horas, unas horitas por la mañana, otras horitas por la tarde y otras por la noche, de pagarle sólo faltaría eso, lo alimento y lo visto, ya no tiene que pensar en vivir en la calle, el pobrecito estaba tan mal vestidito, bueno, gracias por la respuesta, por lo del matrimonio me voy contenta, hasta pronto; señor, qué bien atender un varón, llegué a pensar que solo la mujeres se interesaban por estos temas, nada más erróneo, los hombres somos tan curiosos como ellas, solo que lo disimulamos, no nos atrevemos a confesar nuestra atracción por lo sutil, por el coqueteo de la suerte, bueno, en qué le puedo servir, quiero señor mío que me lea la mano, que me diga cómo puedo ser feliz, no quiero dejar de serlo nunca, pero me da miedo que algún día deje de serlo, ¿sabe? Tengo un bonito hogar, mi esposa y yo nos comprendemos, tenemos nuestros magníficos hijos, poseo un buen trabajo y la salud es estable, tengo dinero para retirarnos cuando quiera, pero siento miedo de perder tanta felicidad, míreme la mano por favor; bueno, tiene usted una mano fuerte, como de hierro, no es solo su trabajo, supongo que es en la construcción, es también manifestación del corazón, una y otra cosa van unidos, las manos revelan nuestra forma de ser, soporta usted cargas grandes de carácter emocional, puede resistir las inclemencias que emanan de los sentimientos, pero lo que no puede soportar es lo que surge de la insidia y la traición; resistirás el peso de cualquier eventualidad inesperada, cuando esté  rodeado de buenos sentimientos, de lealtad, ahora miremos las líneas de la mano derecha, nunca son iguales las líneas de una mano de la otra, es posible que la Divina voluntad coordine estas discrepancias, pero obsérvelo usted en la vida real, mientras menos voluntad tenga una criatura, más estará a la deriva de sus múltiples manifestaciones ¿quién soy? Seguirá siendo una pregunta obligada a través de nuestra existencia; bueno, sigamos con su mano derecha, luego veremos la izquierda, las tres líneas horizontales básicas están bien trazadas, armonizan entre sí, tienen un tinte bello, rosáceo, es en definitiva un buen augurio para una vida plena, es usted buen hombre, esta armonía expresa que mientras usted piense bien y sienta con plenitud la vida, estará en excelentes condiciones de salud, pero si usted empieza a darse cuenta que sus sentimientos son confusos, le dan angustia o que no razona con propiedad, enferma, da fin a su existencia, desconecta su voluntad de vivir y se abrevian las angustias y las depresiones, es bello saber, solo ocurre con las gentes buenas, que solo quieren vivir en la medida que puedan ser felices; no conozco mejor Filosofía, son en mi opinión los seres afortunados que pasan por el mundo, ni un minuto por fuera de la felicidad, lo embellecen todo, en sus manos crece la riqueza, fortalecen la fe, son creativos y humildes de corazón, esa humildad para el consumo social me da náusea, aquellos que ordenan la humildad como dogma religioso, como estrategia social, son los prepotentes de corazón, los soberbios de alma, hasta la humildad la prefabrican y la explotan como bien material y de provecho patrimonial; vemos  el tamaño de los dedos, son acordes al tamaño de las manos, gruesos y fuertes, significa que usted responde a las exigencias de su naturaleza, sus manos gruesas son naturaleza potente, tosca, sincera, sus dedos de la misma forma son usted, que responde a los dictados del mundo natural, eso contribuye a su felicidad, permítame decirle, pocos como usted, gracias por su sonrisa auténtica, quisiera no cobrarle pero no puedo darme ese lujo ¿sabe? Vivo de esto, gracias por indicarme con sus manos que se puede ser feliz, eso reaviva mi fe en la Humanidad, en el Universo. Aquella señora que llega parece que está exaltada, no encuentra sosiego con ella ¿dígame qué le pasa? Necesito que me oriente a través del Tarot, resulta que hago las prácticas de la autoescuela desde hace varios meses, el profesor que las da, un hombre guapo y misterioso, atrapó mi corazón y estoy enamorada como nunca de él, ya nos hemos acostado varias veces, siento que le amo, cuando voy a presentar el examen de tránsito lo suspendo, estoy pensando en él todo el tiempo, creo que si apruebo el examen él dejará de ser mi profesor y no lo volveré a ver, pero también quiero seguir adelante y aprobar, no sé qué hacer, quiero su orientación; ya me lo imaginaba señora mía; usted es casada, lo digo por su angustia en estar enamorada, porque enamorarse es de las coas dichosas de este Universo, se convierte en pesadilla cuando estamos comprometidos con otra persona, con lazos que parecen cadenas o porque amamos a la persona menos conveniente por sus circunstancias personales y sociales, que de todo se ve en esta vida amiga mía, le parece bien que echemos las cartas del Tarot a ver qué dicen, barájelas por favor, pártalas por donde guste, está bien, démelas, haremos la rueda del Zodíaco que permite mirarlo todo ó solo quiere una tirada rápida que nos permita resolver el tema, bien, lo suponía, quiero algo rápido ¿cómo se puede aprobar el examen de conducción y no arriesgar el amor surgido entre usted y su profesor de la autoescuela? Es así, echemos tres cartas, la primera es usted, la segunda es él, lo que puede ver o sentir de la relación y la tercera es la solución que emana de los pensamientos de los dos, veamos la primera, sale la Luna, carta por excelencia de las relaciones amorosas tristes, que abaten el corazón, inconvenientes, hará que usted piense más en ciertas horas, que salga de noche o intente pasar inadvertida, que pretenda trabajar en el misterio, es decir engañar un poco en su hogar a su marido, es el precio que paga por su amor, no es feliz del todo, la segunda carta es el Sol, qué curioso, hasta cierto punto su contraria, esta es la carta de él, significa que él está seguro de lo que hace, la disfruta a usted y no sufre por lo que ocurre, pero llega a su hogar, también es casado y ama a su esposa con locura lo mismo que a sus hijos y no tiene ningún disgusto allí, se entrega a su familia y sale usted de su mente, pero cuando está con usted saca de su mente a su familia y entra usted para poder disfrutarla al máximo, es el hombre Sol, no oculta nada porque considera que lo que ocurre entre usted y él es natural, inevitable, no teme a nada, pero tampoco se deja arrastrar por ninguna pasión desmedida ¿ y la tercera carta? Vamos a ver qué ocurre con ella, repitamos su pregunta porque el Oráculo contesta con precisión a la pregunta,, la gente quiere obtener respuestas pasando por encima de otras consideraciones que de sospecharlo no se atreverían a preguntar con tanto desparpajo, listo, salió la carta del Mago, carta potentísima que prolonga las situaciones hasta donde cada cual resista, el Mago lo obtiene todo siempre y cuando quien sea el Mago lo soporte todo, fíjese usted bien que la gente sabe cuál es la solución de sus problemas pero no soportan la voluntad y la capacidad que hay que poner para lograr una solución; el Mago en el caso vuestro, es la carta ideal para responder, cada uno seguirá viviendo su historia hasta donde pueda, por decirlo de otra manera, ustedes llevan una pasión de beneficio recíproco, usted está encantada de no pasar el examen de conducción y mantenerse cerca de su amado, para usted no es importante ese examen, le es indiferente conducir o no hacerlo, toma el transporte público sin incomodidades, padece la tristeza –recuerde su Luna- pero tampoco está dispuesta a perder a su marido con el que lleva una vida de bienestar, con el que tampoco está realizada en el campo sexual, de modo que por usted seguiría así sin romper nada, con el tiempo me dirá qué no ha podido resistir, por su amante nada variaría, pero está sujeto a las mismas leyes del Mago, que todo lo otorga hasta donde cada cual pueda. Gracias, pero me voy igual a como llegué, sí eso es, por fortuna lo he comprendido. Siga usted caballero ¿qué se le ofrece? Vengo a que me enseñe un poco la Astrología, le puedo pagar una hora, sé que a usted le gusta enseñar, claro que sí, la Astrología habla –un poco con error- de la influencia de los astros en nuestras vidas, yo estuve un poco con esa opinión y no estaba satisfecho, para mí la influencia era poca cosa, un día me dije: amo el Sol, yo soy Sol, así de sencillo, rechacé por distante la influencia y me i ntroduje en su naturaleza, se abrió para mí un mundo de integración total, somos todo, somos Luna, somos Constelación, somos Urano, punto. La Astrología se vive mejor a nivel interior, es una necesidad para conocerse a sí mismo y de paso intentar conocer a los demás; la conciencia se alimenta del conocimiento vivido, sentido, amado y deseado, la conciencia conceptual es un barniz que se deshace al menor fuego de las circunstancias, solo lo que respaldamos con nuestra vida puede tener importancia, lo que puede ser o no ser al mismo tiempo se decanta por no ser a la menor resistencia u oposición; lo que existe es un reflejo de lo que somos, el Sol está ahí porque somos Sol, algo tan sencillo no lo creemos, parece que hemos cerrado nuestra piel y echado llave a nuestro entendimiento para separar este de aquel, de aquello, si no fuéramos Sol éste no alumbraría para nosotros, no estaría ahí al amanecer ni se pondría al atardecer; hijo mío, en la Astrología mientras más distancias borres mejor, si no puedes entrar los planetas en tu corazón, no olvides que entre más distante algo menos podrá amarlo tu corazón, por hoy está bien esta lección y si has entendido lo que te he dicho puedes volver mañana y si no es así vuelve hasta cuando lo comprendas. Somos número, un número es una identidad, las identidades se entienden entre sí unas mejor que otras, además cada identidad tiene un componente más de una cosa que de otra; en fin, somos todos los números pero prevalecen unos sobre otros; el Universo igual, es un número, pero contiene como tú y como yo todos los números, la complejidad de números permite formar claves; bueno, ahora sí vete y no vuelvas hasta que no entiendas la Astrología como reflejo de nuestra conciencia. Sí, quién es, aló, que me invita a una reunión de  aficionados a los extraterrestres, a qué horas,  de noche bien; nos hemos reunido en este lugar abierto y montañoso, dice una especie de gurú del tema, para conversar un poco sobre Ufología, intentar unir nuestros propósitos para pedir que los de arriba se dejen ver, llevo muchos años en esto y son muchas las experiencias para contar, los extraterrestres no acostumbran a intervenir en los acontecimientos de la Tierra, porque es ley universal  dejar obrar en libertad a las criaturas, el intervenir, salvo causas excepcionales, es lastimar esa libertad, es similar a lo que se hace hoy en los campos de la ciencia genética y similar el manipular para buscar resultados deseados, no conforme a las leyes naturales que lo tienen determinado que sea, sino conforme a la voluntad de unos cuantos caprichosos hombres que se llaman científicos, que lo pueden ser, pero no tienen Filosofía de la ciencia, no la aman, la trabajan para beneficiarse con ella, para sacarle lucro, para ponerla a su servicio, yo me encontraba –continúa el gurú- una noche en mi casa  a las afueras de la ciudad, preocupado por un problema familiar, salí al balcón de mi casa y de pronto vi una nave pasar veloz en lo alto, en los cielos, como soy un poco escéptico, pedí que si era verdad lo que yo había visto volviera a pasar la nave y dejara una estela y que pudiera comprobar el paso de la nave, dicho y hecho, al cabo de medio minuto de tener la vista elevada en el infinito, volvió a pasar la nave, color plateado, diminuta, inconfundible para distinguirla de las naves terrestres por su movimiento veloz, su forma de pequeño trompo, dejó una estela distinta  en el espacio, por eso entré en el mundo de la Ufología, leo mucho, he hablado con numerosos testigos y entendidos en el tema, dicto conferencias, llevo conmigo un material didáctico que enseño en las escuelas y colegios, es mi deber impulsar el tema para que la gente se enriquezca con su estudio y sea más feliz; yo viajo a los lugares donde se dice ha ocurrido una aparición, charlo con testigos, recojo muestras, tomo fotos y saco conclusiones, no todo lo que reluce es oro, hay que desechar muchas habladurías, muchos cuentos, mucha escoria, estudiar la psicología del testigo, del informante, observar que no tiene ningún interés económico ni de publicidad, que solo se ciñe a la verdad, que incluso hay que buscarlo y rogarle que cuente los hechos, desconfiamos de aquel que se desplaza a las revistas y periódicos a cambio de dinero, bueno, es el trabajo de veracidad y comprobación; tengo miles de fotos; ustedes qué opinan del tema –yo creo dice alguno entre las sombras de la noche- que los llamados ovnis han existido desde siempre, vigilan el espacio como nosotros vigilamos la Tierra, sus intenciones son disímiles, como acurre acá también hay quienes vigilan la Tierra para recuperar La Flora y La Fauna, para ayudar a las tribus primitivas, sin  violentar su cultura ni alterar sus hábitos, pero hay otros que vigilan la Tierra para apropiársela, quedarse con sus recursos, matar sus moradores y robarse sus cosechas y ganados, bueno, que solo en cada caso en particular es posible sacar conclusiones; ¿qué otras concepciones tenéis de los extraterrestres? –Pienso –dice otro- que la llegada del hombre a la Tierra tiene un origen extraterrestre, de alguna manera este acontecimiento nos vincula con ellos que pueden ser nuestras familias; también creo que se pueden mimetizar con nosotros, o en dirección contraria, puede ser que nosotros al llegar a determinado momento de comprensión nos volvamos extraterrestres, somos de todo, somos ángeles, somos santos, somos diablos, también somos extraterrestres; basta con sentirse como uno de ellos, a mí no me gusta la Tierra del todo, la encuentro violenta e insegura, llena de cataclismos y catástrofes, no me fío un pelo de ella, ojalá hallara otro planeta en mejores condiciones, siento la necesidad de irme, de marcharme de aquí, estoy seguro que si empiezo a vivir como deseo, encontraré  un sitio acorde para ese vivir, aparecerá, el hombre vive donde merece vivir, si este planeta es inseguro y violento es porque en nuestros corazones hay violencia e inseguridad; hasta que no muera ese sentimiento seguiremos viviendo en un planeta que sea idéntico a nuestro mundo interior, el gurú vuelve al tema con su bonito gesto de persona bondadosa, aunque las opiniones de la gente le cambian el semblante de vez en cuando, dice que nos concentremos en un punto fijo del firmamento y esperemos al menos medio minuto, a ver si aparece una nave extraterrestre en ese sector; lo hacemos y no se ve nada, repetimos la historia con otro sector del firmamento, se ve un trazo como de un cometa fugaz, una estrella perdida que algunos asocian con la esperada nave, hay para todos los gustos, los que creen de antemano no necesitan una prueba material, los que nunca han creído seguirán sin creer porque para ellos no existe suficiente prueba que les saque de su incredulidad; se desvanece la reunión y queda para el próximo mes, el mismo día y a la misma hora; son muchos los comentarios que hay al respecto, el tema es fascinante y nunca dejará de serlo; una señora en otra ocasión explica, para sopor de los presentes, que a su habitación llegaban en horas de la noche cuando dormía con su esposo, pequeños seres que rodeaban su cama, sólo uno de estos seres hablaba, era el jefe, los demás se limitaban a mirar y recorrer la habitación; el marido nunca los vio ni los escuchó; al cabo de un rato se marchaban por entre el cristal de la ventana que atravesaban como si fueran rayos de luz y volvían a los dos o tres días; ella buscó refugio para comentar su historia en su marido y sus hijos que la rechazaron de plano, la consideraron que estaba mal de la cabeza y que debía ir al psiquiatra; ella lo comentó con amigas pero la historia acababa igual; cuando lo comentó sus ojos brillaban de alegría, evocar las escenas de las visitas le otorgaban alegría infinita; era mujer humilde, no buscaba a cambio más que comprensión, pero si no la obtenía no pasaba nada; esos hombrecitos pequeños también podrían venir del espacio, en una nave, era posible; afortunados los que tienen fe, porque serán recompensados con hechos históricos, fascinantes, que llenarán sus corazones de alegría; se han hecho muchos estudios sobre apariciones, la verdad que  pruebas materiales existen, pero eso no importa, con ellas y sin ellas, es la necesidad de comunicarnos con otros sitios del Universo, de compartir con ellos los misterios y apoyarnos cuando las necesidades nos  acosan; en estos momentos la Tierra necesita de ellos, aunque el hombre no tiene la conciencia para que la miseria actual de la Tierra no vuelva a repetirse, los extraterrestres nos echarán una mano, algo ocurrirá, creeremos que se trata de algo natural, pero no, son ellos los que habrán intervenido para evitar un gran cataclismo humano; bueno, estamos todos mal de la cabeza para encontrar soluciones urgentes pero ellos, los de arriba, actuarán. Por vía de ejemplo intentemos pensar qué podría ocurrir para sospechar de la intervención directa de los extraterrestres: podría llegar un gobernante que decidiera como prioridad dar de comer gratis a los hambrientos de su país, alguien que diga nunca más hambre. Y punto, los dineros del Estado se dedicarán a eso, que nadie duerma sin comer y veremos lo que pasa; con un ejemplo así los gobernantes en su totalidad de la Tierra se encargarían de hacer lo mismo, habría lugar para el ejemplo; el Estado es responsable inmediato del hambre de su pueblo, el que se sienta con voluntad de pagar su comida que lo haga, el que no pueda el Estado le socorre; a su vez quien pueda pagar dos o tres veces el precio de una comida, lo haga, para compensar por los que no pueden pagar; sin generar conflictos, sin crear disturbios, sin cambiar una coma ni a las Constituciones ni a las leyes del país, las verdaderas revoluciones son las que se realizan en el corazón de los hombres, las que se cuelan entre las letras de las Cartas Magnas, otro ejemplo sería el que propusiera con éxito borrar de raíz las fronteras de los países, el ser humano es uno solo, y punto, ya veríamos cómo no se llenan los países ricos como cree la gente, y sí se llenarían los países pobres donde la gente iría a trabajar para ayudar, las prohibiciones tergiversan los sentimientos, la libertad permite que los sentimientos sean auténticos; también pueden existir otros casos que tienen su expresión en un tiempo limitado, como el que alguien proponga con éxito que durante un año el dinero de la construcción de armas, de gastos para la defensa, se destinen a cubrir las necesidades de los pobres del mundo entero, que le hicieran caso y no ocurriera ningún enfrentamiento bélico durante ese año, que se podría prorrogar otro año y así por un gran tiempo de oro y gloria; o una solución dolorosa, por fuera de la conciencia que es la más hermosa, que los países que son el oprobio de los demás se hundieran en el océano y eso diera lugar a los países esclavos a liberarse y volverse a restablecer de tantas cadenas y sufrimiento; son intervenciones que están fuera de la conciencia, que solucionan el asunto por un tiempo, si se quiere por un largo tiempo, pero que da tregua y alivio a los desposeídos, a los miserables, a los oprimidos; hay más soluciones, el globo terráqueo a fin de cuentas es un pequeño lugar para las grandes mentes,, volver a la agricultura y el pastoreo, porque sucumbe toda industrialización, tecnología y modernización por el agotamiento del petróleo, inesperado e insospechado, alguna corriente interior de la Tierra lo envenenó y lo sacó del comercio, se recorren calles donde se ven coches envenenados, fábricas fuera de servicio, maquinaria, aparatos gigantescos, cañones, tanques,, abandonados como dinosaurios, de un momento a otro ¡a la agricultura! Se escucha un grito, solo sirve lo que da comida, no comeremos tanques, ni aviones de combate, ni buques de guerra ni submarinos, iremos a los países pobres donde hay tierra para sembrar papas, plátanos, cereales, yuca y arroz; eso puede ocurrir por la intervención de los extraterrestres, a quienes les basta mover una tuerca en el espacio para que esto ocurra; ocurrirá. Venga para acá juguemos a la Tabla de invocar espíritus, nos sentamos a su alrededor, ponemos el dedo sobre el maderito triangular y sin hacer ninguna fuerza se desplaza para insinuar palabras que formarán un lenguaje donde se extraerán mensajes; las letras del alfabeto completo están alrededor de la parte alta de la Tabla, en semicírculo y más abajo los números del cero al nueve, obtendremos misteriosos mensajes y lograremos respuestas sorprendentes, por una sencilla razón, los espíritus que están por ahí hacen su aparición a través del lenguaje de la Tabla y expresan sus necesidades y sus ayudas, según lo que lleven en sus naturalezas, los espíritus son seres que viven como nosotros, con sus búsquedas y su fe, tienen un cuerpo sutil, sufren el desgaste como todo cuerpo que se reanima por sus sentimientos, tienen satisfacciones, siguen su propio destino, que finaliza hasta cuando encuentran la paz, mantienen contacto con sus seres amados estén donde estén y no renuncian a comunicarse con ellos, incluso desde otros planos y dimensiones, pero el tiempo de nuevo  se filtra en los procesos  de la vida, se marchan detrás de sus nuevas metas; las personas en sus formas no importan mucho, se desvanecen a la primera oportunidad, en cambio los sentimientos perduran y buscamos los sentimientos entre un mundo lleno de formas; somos espíritus y sabemos bien qué es lo que nos acompaña sin envejecer ni morir, qué es lo que siempre nos ha hecho sufrir y lo que seguirá siendo, estos son secretos para cada corazón, el hombre, todas las criaturas sin excepción hemos convivido desde siempre con los espíritus, a través de la Religión, de los sueños, de las tradiciones o del simple recuerdo y respeto; se forma una intercomunicación fértil  entre unos y otros, con resultados que dan felicidad; es la Filosofía de la comprensión, que la vida sigue y es amada por unos y otros, quién puede asegurar las formas que adquirirán, como quién puede asegurar la forma de su próximo hijo que está por nacer, la naturaleza hace su trabajo y escucha el corazón de sus criaturas, lo que importa es amar la vida en todas sus formas, más allá del tiempo y del espacio; la voluntad de comunicación aviva las posibilidades de recibir mensajes de los espíritus, causa por ejemplo sensación la forma de la Escritura Automática, donde se sienta el que quiere practicarla y aprieta entre sus dedos un lápiz, escribe y escribe sin parar hasta que comprueba que sus dedos y sus manos son guiados por dedos invisibles, por fuerzas desconocidas en el mundo material  pero no en el mundo de los sentimientos, escribir, escribir con voluntad, con fe de recibir algún mensaje, con el propósito de encontrar algo que ayude a alguien, empezando por uno mismo que justo está en reconocer sus propias necesidades, luego se acentúan a otras criaturas que también lo necesitarán; los sueños interrumpen de nuevo con su carga sutil, si en ellos aparece alguien que ha abandonado  el plano físico, seguro que quiere comunicarse con nosotros, avisar de su presencia y expresar su voluntad de colaborar a través de un mensaje, está ahí, qué bien atenderle y apoyarle, con un pensamiento sano en su honor les llenará de alegría¿ a quién no le gusta que piensen bien de él? Es un poco proceder con la bella magia de los sentimientos, es suficiente, sobran ritos y ceremonias, con pensar bien de algo suficiente favor le dispensamos, los espíritus somos nosotros mismos en otros planos que se intercalan y comunican entre sí, sin duda alguna, sin temor alguno, la muerte no es otra cosa que cambiar de planos, podemos intuirlo, basta con pensar, el pensamiento en sí mismo es otro plano, no tiene cabida física, pero vaya lo que pesa un pensamiento, nadie puede dudarlo,, el amor, el plano del amor, es la manifestación de un plano afectivo, no tiene medida ni se ve, pero vaya lo que ocurre, el efecto de un acto de amor puede movilizar la Tierra entera, esto se puede ver con la observación diaria; sin embargo hay algo especial, extraordinario, toda manifestación de los sentimientos requiere un cuerpo, se manifiesta por medio de él, de allí que quien anhela amar la vida seguirá con un cuerpo, en cuanto a las formas y tamaños no hay nada para sorprenderse ni para extrañarse, los cuerpos de los animales rompen los esquemas ortodoxos, en cuanto a tamaños, trasparencias, movimientos, hábitos, condiciones y facultades, es decir el observar los cuerpos de las criaturas de la Tierra nos ayudará a comprender que  pueden ocurrir todo tipo de fenómenos como para preocuparnos qué podrá ocurrir con nosotros una vez que hayamos dejado este plano físico, ese trabajo lo realiza a la perfección el Divino Cosmos –es la naturaleza en su mejor vibración- pero no basta asociarlo a los animales que vemos, también a las criaturas que imaginamos, como duendes, hadas, sílfides, ángeles, dioses, en fin, en esto la imaginación queda corta para contemplar la diversidad corporal; estos cuerpos se obtendrán según las necesidades de nuestros sentimientos, casi que en forma inexorable, esto es mágico porque significa que el Universo respeta el mundo interior de cada uno, deja que los individuos labren su destino, inmersos en sus sentimientos; parece que esto es magia, sí que lo es, los fenómenos metafísicos ¡qué interesante!, acordémonos de algunos de carácter personal: en un contestador automático se reciben quince llamadas telefónicas de alguien que se está muriendo; un viaje astral de un continente a otro para reclamar algo en concreto, en sueños una lucha entre quienes desean que alguien abandone este mundo y los que quieren se quede; en sueños también el de pedir a una brujita que enseñe a volar a quien la venera, con resultado obtenido, es decir volar, el del sueño con luchadores de Sumo defecando para la obtención de suerte; no han sido muchos pero suficientes para estar interesado en tan apasionante mundo.-              
                                                FIN DE LA PRIMERA PARTE-

                                Daniel Durán Pinilla
                                                                El Espinal a las 17:22 minutos del 6 de febrero de 2.003.-



Segunda Parte

1.-De repente el infinito se cuela en el corazón, hace nido y sus polluelos son la realización y la felicidad.-

2.-Celia embellece la habitación con sus poemas y su piel desnuda, su entrega repetida es el milagro del amor.-

3.-Las hojas de los árboles bailan en cada primavera antes de caer abatidas en su siguiente otoño.-

4.-Barcelona se levanta como hogar amurallado donde hijas y nietos elevan sus voces.-

5.-La ronda de san Ramón hechiza y abraza para vivir siglos de encanto y reposo.-

6.-El amor no desaparece de las tertulias de los sábados, de Sol o de brumas.-

7.-A lo lejos el viaje audaz es una postal de la memoria, algo pálido, adquiere colores repentinos para arrinconarse de nuevo.-

8.-Los amigos transitan sobre las palabras y los sentimientos para descabalgarse y volver a las fotografías cómplices.-

9.-Vive la familia en su audacia cotidiana, fértil y curiosa, palpita en una sola alma de muchas luces.-

10.-Sus faldas cortas entran en mi vida junto a su lenguaje despreocupado; la llevo a dar un paseo por el parque de la Ciudadela, cogemos una embarcación de dos personas, remo sin dejar de mirarla, el tiempo pasa sin sentirse, llegamos a tierra y el asunto queda atado. No dejo de verla ningún día, la espero a la llegada del metro, vamos para ninguna parte, la llevo a su casa, vive a las afueras de la ciudad, hacemos el amor en el suelo, en el sofá, menos en la cama.

11.-Sor Genoveva se muestra atenta a lo que se le cuenta, pone especial atención cuando se habla de algún miserable, abandonado o enfermo, entonces pide que se lo traigan, ella es la madre de los que no la tienen o la han perdido; hay un techo, una manta y un plato de comida esperando; sus manos son suaves como perfumes, su palabra es moderada y determinante; nada le resulta extraño oír, tampoco es imposible hacer, eso sí, paso a paso, como una escalera al infinito.-

-Mi madre envía cartas de letra firme y clara, afirmativas, con el calor de quien desea borrar las distancias; nos llegan gorros, guantes, documentos, fotos y notas, para darle sustancia a sus cartas, habla en ellas del uno y del otro, con detalles y carácter para compartir su mundo, nada de enfermedades, ni depresión, ni carencias, la vida es realización y voluntad. El amor se corona con la adversidad.

-Sant Boi nos acoge hasta la cúspide de plantar raíces, nuestra hija Paholita se queda a vivir con sus dos hijas y su esposo Jóse. El poblado crece con nosotros, su corazón generoso y la luz de sus hogares es el mismo desde aquel 15 de marzo de 1987, desde Barcelona de la Edad del Hierro y el Gran Despertar; primero la calle Victoria, allí vivimos durante un año, la televisión no funciona, hay que ver la gala de la navidad y de las fiestas, baja un vecino y nos instala una televisión suya, solo por ese mágico día; la bañera olímpica, la modesta cocina, las dos habitaciones suficientes, incluso para recibir las visitas de Elsa y su amigo Tom y luego la de Gerard y su esposa María, un patio exterior, una gata celestina y salón comedor de los viejos tiempos. Luego la calle Rosellón, con tienda y vivienda, libros esotéricos a la vista por primera vez para el público, lectura de manos, tirada del Tarot, cartas astrales, interpretación de los sueños y reunión sobre extraterrestres con peregrinaje a las montañas de Montserrat donde les gusta dejarse ver. Imposible superar ese sueño. Un policía del pueblo nos felicita, advierte que antes no se podía hablar de esos temas. Para entonces 1988 se adueña del tiempo.

l.-Eugenio Gay se levanta de su silla de madera firme y me dice que le acompañe a la secretaría del Colegio de Abogados; él mismo como Decano da la orden para que pertenezca a esa institución, sin más trabas, me desea suerte y pide que sea incluido en el Turno de Oficio; me confiesa que le preocupa la situación judicial en Colombia y que integra con otros juristas una comisión para ayudar desde Barcelona lo que sea posible; esto lo dice porque conoce estadísticas sobre el asesinato de jueces y magistrados en los últimos años; ese mismo día hay una reunión de colegiados, todos hablan de su ingreso en la institución, menos yo; desde entonces siento que el silencio es un sentimiento nuevo en mi vida, para momentos lúcidos y para momentos extraños; empiezo a rodar con la práctica de la abogacía, es un procedimiento más sencillo y también más plano. La prensa señala como fecha el 6 de febrero de 1990, gobierna el socialista Felipe González y Barcelona se prepara para las Olimpíadas del 92.-

2.-Rey de las renuncias, son momentos difíciles que resultan inevitables: el banco del Comercio, la administración de justicia, la Obra Social Santa Luisa de Marillac, el Colegio de Abogados y por último, si acaso no se me escapa otra, Telepizza. Siento que estas renuncias han equilibrado mi vida.-

3.-"...Su Señoría, permítame hago la defensa del acusado.."; es la nueva expresión que utilizo casi a diario en Barcelona; en Colombia el proceso es dilatado, astuto, aquí es ágil, casi que inexistente; a su vez allí la intervención del abogado es de concurso de oratoria, de plaza pública; acá es de notario que cita algunos documentos y alega dentro de un chaleco de normas, los tiempos de uno y otro sitio se repelen : allí los abogados tardan horas para alegar, el juzgado es una tribuna, en Barcelona son pocos los minutos utilizados, el abogado no se levanta de la silla, se limita a leer un escrito redactado a las carreras; acá la condena está asegurada, lo que importa es la reducción de la pena; allí la absolución está asegurada, salvo alguna condena menor; son dos mundos judiciales, unidos por la probidad de sus jueces y la voluntad de sus abogados. Ejerzo hasta el 15 de mayo de 2.002.

4.- Luis Héctor reconoce e identifica mi acento colombiano; empieza una amistad desnivelada; él me cuenta que vive con una pareja de fanáticos religiosos, está desesperado. no sabe a dónde ir; no puede marcharse porque esta pareja le exige poco dinero como alquiler, en ninguna otra parte lograría conseguir una habitación digna por ese precio; quiere legalizar su situación en España, está indocumentado, pedimos los antecedentes penales que llegan con reclamo de presentarse a la Justicia en Madrid, a los pocos días lo capturan y se lo llevan preso por una causa ya terminada en su ausencia; lo dejo de ver dos años, el tiempo de la condena; vuelve a Barcelona con el contagio del Sida como consecuencia de utilizar una jeringuilla infectada y compartida con otros reclusos; el proceso de pérdida de las defensas es acelerado, lo hospitalizan las monjitas de san Vicente de Paúl y muere; su familia vivía entonces en el barrio Quiroga de Bogotá, nunca quiso que se les comunicara nada de su salud, solo serían informados cuando falleciera. Luis Héctor ama la vida, con desmesura, lo que le llevó a la droga y antes al alcohol. Todo en él es corazón, siente curiosidad por los misterios y los símbolos, está alegre y gana amigos. La década de los noventa gobierna el tiempo.

1.-Recibo postal de María Eugenia Riaño desde Colombia -postal que de un tiempo para acá está perdida, seguro aparecerá-, recién llegados a Barcelona; en ella expresa su emoción por nuestro viaje, se siente conmovida por el oficio al que me dedico y me desea suerte; desde entonces estoy empeñado en escribir; para el momento de la postal, a finales de 1986, estaba en borrador mi primera novela: El sueño del alfil. Primero la escribí a mano, después en ordenador cuando realicé el primer viaje a Colombia, en 1993, es decir permaneció siete años enmudecida. Mi prima Cristina me ayudó en la informática y luego a su divulgación. La primera comunicación en ese sentido es de María Eugenia, oportuna y tierna. A los pocos meses de llegar la postal, fué abatida a tiros cuando tomaba su desayuno en una cafetería de la población de Chiquinquirá, esa era su rutina antes de ir a trabajar como juez penal que su homicida conocía. Pocos años después, en el delirio de unas invocaciones en la tabla de los espíritus, ella nos saluda desde otra dimensión y confiesa por mensaje de letras de la tabla que me ama. Yo también la amo. No existe el tiempo para estas declaraciones.

2.-Por cierto que mi padre también estuvo presente en esa sesión con la tabla de los espíritus -se sabe qué familia y amigos se unen para enviar mensajes de cariño a esta dimensión-; lacónico y amoroso, nos deseó suerte; él nos acompaña y apoya en esta travesía; allí donde está se realiza en sus pasiones por el Derecho y la Política, sigue siendo orador insigne y valiente en sus actitudes, cuida como nadie de nuestra madre que es nonagenaria y nos espera con su sonrisa encantadora.

3.-Paholita se lanza al agua en el pozo llamado de "los ocho chorros" de la vereda de Guasimal y tarda en salir a la superficie; la caída de agua al pozo es enorme, en esos días hay potente caudal por lluvias abundantes; emerge y saca un brazo en señal de que se está ahogando; me lanzo a rescatarla, es imposible llegar hasta ella por la fuerza del agua que me impide tocarla; pienso que ella se va a morir, lo mismo que yo; de pronto escucho un rugido sobrecogedor, celestial, que nos saca a los dos a la superficie; este milagro, desde entonces los veo con frecuencia, lo conservo para compartirlo ahora; gracias al Divino Cosmos y Seres de Luz se realizan los sucesos que necesitamos coronar.

1.-Alexandra decide dejarlo todo y marchar a París, no conoce el idioma, ni sabe dónde puede trabajar, cuenta con una amiga, Fátima, que le da el hospedaje unos días, avanza el año 1997; a las pocas semanas se comunica en francés y trabaja como camarera en un bar-restaurante en la plaza san Genoveva, cerca del Partenón, su vida trascurre con alegría y voluntad; cuando la voy a visitar siento que quiere volar por el mundo entero, caminamos por el frío París sin dar opción al desánimo, comimos en el barrio latino, el café en las montañas del Sagrado Corazón, disfrutamos en los Campos Elíseos, la tumba de Napoleón y el parque Luxemburgo, sus alas son enormes y su visión del mundo ilimitada; viaja y vive en diversos lugares, habla el inglés y tiene un buen compañero, David, de origen escocés, un bellísimo hijo, Luca, numerosas amistades y vocación de sanadora por la aplicación de las energías del amor y el conocimiento en sí mismo.

2.-Mi madre lleva un abrigo verde, largo, cartera de tamaño medio y zapatos con apenas tacones, camina alegre, con moderación y vitalidad; regresamos los dos del colegio "san Miguel" de Bogotá y vamos para nuestra casa a pocas calles de allí; a mitad del camino me dice:-ve mijo que sí se puede cuando se tiene voluntad-, ella se refiere a que he logrado buenas calificaciones del mes escolar, septiembre de 1.962, ocupando incluso para la ocasión el primer puesto, es la única vez en mi historial escolar, interminable y denso; curso el primer año de bachillerato, mi profesor favorito es Medina, mi amigo Acero y mi enemigo Forero, la vida es un equilibrio, el ídolo mundial es "Pelé"; ya utilizo pantalones, he dejado los cortos a los que "te pican los pollos", me doy cuenta que empiezan a quedarme altos, cerca de los tobillos, tendencia que no acabo de resolver, cerca de casa hay espacios libres para jugar fútbol, la vida es un trascurrir extraño y liviano. Pocas cosas cambian.-

1.-Llegamos con Lucero al hospital Militar de Bogotá, el primero de abril de 1985, ese día Eduardo nos había citado para estar presentes en la retirada de la intubación a mi padre, después de haber sufrido una apoplejía, era momento decisivo que podría ocurrirle la muerte, tal como ocurrió o seguir con vida sin auxilio respiratorio; llegamos tarde, subimos a la planta donde estaba interno, al salir del ascensor lo vimos tendido en una camilla, inmóvil, cubierto hasta el cuello con una sábana blanca que permitía mostrar un rostro apacible, bien rasurado; su sonrisa alejó nuestro dolor, era el cadáver más bello, intuyo que su corazón estaba agradecido con la muerte, acortó padecimientos y terapias prolongadas. Desde entonces sé que sigue vivo, no deja de sonreír y por nada del mundo deja de rasurarse a diario, incluso los domingos.

2.-Las fiestas de Pasto son atrevidas, primero las del agua, como rito de la abundancia, después las de los blancos y negros, rito de convivencia y fraternidad de razas, aunque haya más razas de otros colores, el blanco y el negro son la bipolaridad obsesiva; hay que sentirse partícipe o quedarse en casa encerradito; se echa agua y se embetuna a todo aquel que se atreva a salir por la ciudad y que nadie se enfade; salimos a mirar un poco el carnaval con algo de ingenuidad, a Camilo lo embadurnan y la emprende a golpes contra el artífice fiestero, desde entonces estamos convencidos de su carácter indómito, una leyenda entre sus hermanos.

3.-Mi madre se sienta en las escaleras de nuestra casa del barrio san Miguel, a llorar; a mi padre lo han despedido del trabajo, somos siete bocas para alimentar; sin embargo la estrella de la bondad no estaba lejos, ilumina con rapidez y un nuevo y sorprendente empleo devuelve el sosiego familiar, 1962 es un año de prodigios.

4.-La vida política envuelve de pasión a casi todos los hogares; se es liberal o conservador y pocas opciones hay para escoger o cambiar de bando, vivimos esta situación en familia en las décadas de los sesenta, setenta y ochenta; la figura reverente fué la de Alberto Lleras Camargo, seduce a mi madre hasta el extremo de considerarlo un amor imposible; el ideal de hombre para una mujer bella: inteligente, culto, conciliador y realizador, además de modesto; ella detiene el aliento para escucharle, su voz pausada y de baja tonalidad paraliza a los liberales e inspira respeto entre los conservadores; mientras mi padre le elogia, ella se limita a suspirar; este líder político es escritor y presidente de Colombia en dos ocasiones, muere como vivió; sin pompas ni grandezas estériles.

1.-Daniel anuncia que se va para el convento de los hermanos carmelitas, una vez que ha terminado su bachillerato, prepara sus cosas y asiste en el último momento a una entrevista con el director de la Comunidad Religiosa que quiere estar seguro de la vocación del aspirante; después de una charla de una hora por los jardines del seminario, el director llega a la conclusión de que la vocación de Daniel es frágil y circunstancial como causa de su huída del mundo que le cierra otras puertas; este acierto se agradece. Es 1967, de sorpresas y encuentros.-

2.-Mi padre que conduce un hermoso Chevrolet, acorazado de lujo, frena de inmediato para contemplar un cielo espectacular y místico, propio de una pintura de Miguel Ángel; nos encontramos en una carretera de pueblo cerca de Fusa -donde vivimos- de paseo dominguero; es de día, nos bajamos del automóvil y llegamos a la conclusión de que tanta belleza es una mensaje de la Divinidad para cada uno de nosotros, una señal de prosperidad y felicidad. Proseguimos la marcha absortos y contemplativos. Es 1960.

3.-El hermano Julio, educador Marista, tiene un extraño y secreto concepto de Daniel y de otros compañeros en el Instituto Champañat de Pasto, donde cursamos el segundo de bachillerato, en 1962; es nuestro profesor de todas las materias, menos de matemáticas en manos del profesor Calderón, un ecuatoriano bondadoso; el hermano Julio es un cruzado de la educación, que siente la necesidad de transmitir el esfuerzo a sus alumnos, con la ayuda de las orientaciones católicas; es religioso austero, delgado y bajito, lleva entre sus manos a la hora del recreo un rosario que mueve pepita a pepita con devoción, sin perder el control de las demás funciones del patio: la situación se vuelve tensa y rebelde, mis padres deciden hablar con él, no se sabe el contenido de la charla, sin embargo su actitud cambia, lo mismo que la de Daniel.

4.- Elsa reclama de mi madre el favor de ayudarla ante la denuncia que le presenta su esposo por abandono de hogar, es hombre celoso y obsesivo y quiere reconquistar a su mujer; el deterioro de su vida matrimonial es grande, inevitable; acompaño a mi madre a la comisaría de la policía nacional, al salir Elsa nos dice: -ustedes los hijos de Aurita son guapos, pero su madre es única.

1.-" Papá me voy a casar "-digo con claridad y sin observaciones; mi padre está en su habitación, no puede evitar algunas lágrimas, se voltea para que yo no lo vea y me desea suerte; me regala el dinero para pagar el primer mes de alquiler, cuatrocientos pesos en un talón que entrego a la dueña de nuestra nueva vivienda en Ciudad Kennedy. Es septiembre de 1971.-

2.-Mis padres nos visitan en Guateque donde vivimos con Lucero y nuestras dos hijas Alexandra y Paholita en 1.976; es una casa grande con un bello jardín, temperatura de veintidós grados y vida apacible. Una vecina que vive sola sale a trabajar temprano, la observamos por el cristal de la sala; mi madre dice: -una mujer necesita valor para vivir sola.
3.- Mis hermanos y yo somos niños; vamos con nuestros padres para Bogotá desde El Espinal; nos quedamos de paso en un hotel de Melgar; dormimos todos menos mi madre que vigila la familia en el extraño hospedaje.

4.-Levantamos las copas para despedirnos por nuestro viaje para España, era difícil predecir una marcha sin retorno, mayo de 1986; nos reunimos en un bonito restaurante de Bogotá, estamos todos menos mi padre que había fallecido el año anterior; mi madre brinda con elocuencia y emoción por el ausente y por el éxito del viaje.

5.-" Yo quiero salir de inmediato de aquí, Eduardo sáqueme ahora mismo "-grita mi madre a mi padre en el hospital de Mompox, donde ella está a punto de dar a luz; acaba de darse cuenta del fallecimiento de otra señora momentos antes de parir; todo se resuelve sin pérdida de tiempo, toman el primer avión para Bogotá con algunas reticencias del piloto, llegan a la casa materna y nace Daniel, el tercer hijo. 18 de febrero de 1950.-

6.- La mesa está servida una y otra vez, nunca deja de estar servida, primero con los hijos, luego con los nietos, más tarde con los biznietos, las manos y el corazón de mi madre son inagotables, el milagro del amor multiplica los panes.

7.-" Mijo, ¿por qué tienes amigos tan feos?-me dice mi madre cuando Elías, compañero de la universidad Libre y actor principal del teatro de la facultad, abandona la casa del barrio de Las Américas después de una divertida y sufrida tarde de ajedrez.

8.- " Mamá, venga a ver con nosotros ésta película que parece buena "-le decimos mis hermanos y mi padre, todos una y otra vez para que deje de servir y hacer oficios y se siente a compartir en la salita de la televisión; termina la película y ella sigue por ahí con las ollas, la escoba, el limpión...; con fecha abierta.

1.-"¿Cómo se llama ese soldado? "-pregunta Aura María Pinilla a su primo Aquilino que realiza el servicio militar obligatorio en Facatativá. -Se llama Eduardo Durán, somos de la misma Compañía del ejército y también amigos ¿ quieres que te lo presente ?, él estaría encantado de conocerte, no lo visita nadie, aquí se agradece alguna visita-, dice Aquilino a la vez que se abraza con su novia Patricia que le trae unas empanadas elaboradas por ella misma y una cerveza, Aquilino asegura estar dispuesto a vivir juntos y tener hijos una vez obtenga la libreta militar; Patricia prefiere esperar a que Aquilino consiga un empleo estable y seguir de novios por algún tiempo más, para la ocasión ha traído a su amiga Aura María, es la primera vez en su vida que entra a un cuartel, se ha sorprendido de la disciplina y buena compostura de los soldados, a quienes creía un poco atrevidos y algo mordaces. -No-, contesta de manera contundente Aura María, pero agrega con osadía: -regálale éste plátano de parte mía y que ya volveremos con Patricia en otra ocasión-. El plátano resultó ser la fruta envenenada capaz de unir destinos y crear la dinastía Durán Pinilla.

2.-" Si le hace daño a mi nieto le doy dos tiros "-dice con agallas mi madre a un hombre que va de paso por la finca "Durania", que se fija en el pequeño que juega en su triciclo, quizá con la intención de robarse el objeto; esta advertencia fué suficiente para que el ocasional oportunista no regresara jamás por la vereda.

3.- "Doctor Lezaca, usted es magnífico agrónomo"-elogia mi madre sin contemplaciones a un compañero de trabajo de mi padre; el agrónomo y mi padre pasan las semanas juntos en el propósito común de dialogar con los campesinos y venderles productos agropecuarios por las poblaciones de Cundinamarca y Boyacá, comparten largos viajes y muchas horas en restaurantes y hoteles; con el desmesurado elogio mi madre quiere agradecerle el éxito profesional de los dos y la buena disposición a entenderse.

4.-"Menos mal que son jóvenes"- nos dice mi madre a Rodrigo y a mí, cuando conoce el resultado negativo del primer año en la facultad de Leyes de la universidad Santo Tomás de Aquino de Bogotá; en ese año hubo más que unas calificaciones negativas, ella continúa con la preparación del almuerzo, mientras nosotros esperamos que brote algún sentimiento liberador.

Epílogo.-

Único: Llamo por teléfono a mamá desde un locutorio cerca de mi casa en Barcelona, marco su número como lo hago cada semana desde hace años: -Aló mamá ¿cómo estás?- le digo en voz alta para que me reconozca de inmediato y ponga atención a mi llamada; -sí mijo, le escucho ¡ya ha ido al médico, si no lo ha hecho vaya cuanto antes! ...-de pronto escucho voces al fondo, mamá continúa con la conversación- estamos pintando la casita y arreglando la cocina...-de nuevo voces- exclama viviendo dos situaciones a la vez: -denle tinto a los maestros y que no se vayan, bueno mijo vaya al médico...-yo logro decir algo-: mamá en otro momento la llamaré, besos. -Gracias por la llamada chinito...-tardamos en colgar, no se sabe quién lo hace primero.

Fin de la segunda parte.-

Daniel Durán Pinilla
Barcelona, a las 10:28 del 3 de abril de 2.010.-

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