Cuento.-

                                        Aries revisa sus tropas antes de firmarse la paz.-
A: Paholita.-
" Somos guerreros de la felicidad ".- Daniel.-
-Se sabe que los grandes santos  de la Iglesia Católica, como la mayoría de los Apóstoles de Jesucristo combatían por los textos sagrados y las enseñanzas de su maestro-. Argumenta Rafael Antonio Mejía Quintero, un bondadoso fiscal judicial, fraterno, de lengua afilada en sus intervenciones en el Tribunal de Tunja, también en sus charlas coloquiales con sus amigos.
-¿Entonces es posible pensar que nuestra religión ha sido más que una iglesia, un ejército? -intenta comprender Enric Cardona, suspicaz y sencillo empleado de una empresa estatal de España, interesado en conocer algunos misterios de la historia.
-Desde luego, eso está claro, basta observar a los miles de feligreses que son los soldados rasos que reciben órdenes de sus coroneles y generales como son los obispos y cardenales-. Le responde el fiscal colombiano, sin dejar de reírse entre dientes, mostrando una actitud irónica.
-Pero entonces, vuelvo a insistir ¿qué tiene que ver todo esto con la espiritualidad y el reino de los cielos? -se muestra sorprendido Enric con los comentarios bélicos de su amigo.
-La espiritualidad es un sentimiento personal que está en la punta de la espada como en la punta de los dedos de las manos al orar ante un altar, hay quien mata a su enemigo para salvarle de las garras del Demonio-. Rafael Antonio suelta una estridente carcajada con este comentario, gira su cuerpo de medio lado a la espera del  aplauso de un público invisible y remata antes que reacciones su amigo Enric; -El supremo jefe de la Santa Inquisición, que con tanto ardor combatió a los que desertaron  de las filas católicas o se apartaron de ella, es un santo elevado a los altares que comparte honores con el mismísimo san Martín de Porres, un humilde y pacífico mulato del Perú-. En esta ocasión los dos amigos guardan silencio como si hubieran descubierto algo grave en la historia de la humanidad.- Fin.-

               Vitelio Chisant
                                              Martorell, 13 de abril de 2.014.-