sábado, 5 de abril de 2014

Novela; Cosa de Niños.- Segunda parte.-

(Continuación); Nacho le da las gracias, pero encuentra que necesita tiempo para escribir, solo escribir, con alguna excepción en conferencias aisladas, pero decide rechazar el vínculo definitivo, comprometido; también -argumenta Nacho- necesita viajar a Colombia dos o tres veces al año, donde también está invitado a dar conferencias sobre su primera novela ya publicada; de todas formas Eugenio Gay le pide se deje ver con regularidad por el Colegio para colaborar de vez en cuando; Nacho se recluye en su apartamento de la avenida Paralelo durante días y horas enteros, aún no le tiene título a su nueva novela, pero avanza con disciplina y tesón, algunas horas se desplaza a la prolífica biblioteca de la calle Carmen, donde consigue lo que busca; con frecuencia el abogado Julio Bolívar llama por teléfono a Nacho para invitarlo a comer, Nacho acepta porque lo encuentra sensible y bondadoso, además que le encanta relatarle cosas de Colombia y preguntarle por las de Bolivia, intercambian información; el abogado boliviano lo lleva a restaurantes chinos donde algunos son clientes suyos, también a un restaurante portugués y desde luego a un restaurante boliviano situado a las afueras de la ciudad, a donde se accede con el Metro; Nacho ha conseguido una amiga que se la han presentado en una reunión en el consulado colombiano, se llama María, es natural de un pueblo cercano a Castellón, instalada en Barcelona por necesidades de trabajo, lo que hace con el cuidado de ancianos, la limpieza de casas y oficinas y de manera eventual en residencias; María es bonita, inteligente y sensual, ha tenido muchos amantes, es libre y no son pocos los hombres que han sido abandonados por ella; pronto se enamora de Nacho que no le promete ni ofrece nada, con excepción de compartir su cama, a lo que accede María sin muchos requerimientos; deciden acompañarse un tiempo, es decir van los dos a todas partes, lo ve escribir, mientras que ella, cuando está en casa, cocina a su voluntad y gusto; por su parte Nacho comparte con ella el dinero que le llega de la venta de su primera novela, que logra abrirse camino poco a poco por todas las ciudades de España; cuando necesita dinero acude a su editor que no le niega algún avance; María es chica de pueblo, tiene una cultura general por su propia formación, realiza con entusiasmo su trabajo y ansía algún día formar un hogar y tener hijos: -¿crees que serías  buena madre? -le pregunta a María que le contesta con un auto elogio: -no solo sería buena madre, también buena esposa y lo que haga falta-, María se ríe pero reconoce que Nacho para ser hombre de hogar no tiene vocación ni aptitud, solo quiere consagrarse como escritor y que es imposible apartarlo de ese pensamiento; hacen agradable su compañía yendo a la filmoteca juntos, donde las entradas son baratísimas, más aún cuando se saca un abono por el año completo, después de cine van a tomar algo y conversan de la película; Nacho agradece la presencia de María en su vida, la que le entusiasma y estimula; María a su vez encuentra compensación al tener como compañero ocasional a un hombre inteligente y sensible; Nacho y María extienden su radio de amistades, asisten también a tertulias, incluso se han inscrito para pasar un fin de semana entre monjas, que aprovechan para descansar, así tengan que asistir el domingo a misa, durante el fin de semana comparten comida con personas comprometidas en el mundo social, del voluntariado y de la asistencia  a necesitados, además de conocer personas de gran espiritualidad; en algún momento de la cena cada uno puede improvisar una oración antes de tomar los alimentos; quedan impresionados con la elocuencia de otro asistente esporádico, que dice llamarse Diego Calvo Carreño, que ha escrito un bello libro de poemas, lo ha editado con sus propios ahorros y lo ha regalado entre sus amigos; Diego hace mención en su oración de la importancia de la clase obrera, de los obreros y campesinos, de los estudiantes y también de los patronos y empresarios para que converjan en relaciones justas y puedan llevar adelante la producción, el comercio y la prosperidad; nadie puede aplaudir por el respeto a la sobriedad del convento, sin embargo en otro auditorio se hubiera llevado un aplauso atronador; charlan luego aparte y Nacho toma nota de las cualidades de Diego, al que incluye en sus textos literarios como personaje a tener en cuenta; Diego vive en un apartamento solo, gana una pequeña paga por discapacidad cerebral al sufrir angustia por el excesivo trabajo para una imprenta y el exagerado celo que pone en su desempeño; con esa paga cubre el alquiler del apartamento, algunos alimentos y los servicios; le es imposible algo más; escribe poesía, la que trabaja al límite para no cometer ningún error gramatical, de redacción, de ortografía, en fin, incluso contrata un profesor de literatura para publicar el libro de poemas; el esfuerzo monetario es grande, se endeuda con el banco para lograr su publicación, siendo su garantía la pequeña paga de su pensión como jubilación por invalidez; sus amigos agradecen el esfuerzo y extienden sobre él un cariño infinito. (Continuación).-

No hay comentarios:

Publicar un comentario