viernes, 29 de junio de 2012

Cuento.-

                                                Los canarios de san Martín de Porres.-
Para: Diego Calvo Carreño
         Fabio Bermúdez
         Mi padre.-
 " El placer es el dolor converso ".- Daniel.-
 Nacho Chávez se despierta a las seis de la mañana con las bellas melodías de un par de canarios que tienen sus vecinos, se deleita y no intenta dormir de nuevo, complementa su alegría con los ritmos de la radio, incluso baila mientras se prepara el primer café.
 -Nacho, sé que estás despierto, invítame a tomar un café -le susurra Marta Izquierdo, su vecina de un piso arriba, desde una ventana interior, que también escucha tanto los canarios como la radio de Nacho.
 -Marta y Nacho bailan juntos un buen rato, hasta que ella se marcha para ir a trabajar como camarera de una cafetería, mantienen ésta  relación seis años atrás, cuando escucharon por primera vez a los canarios; de repente los amables pájaros se mueren, Marta y Nacho van a visitar su dueño, el negrito Paredes, que les consuela con la promesa que pronto conseguirá otros; no ocurre así, el negrito Paredes carece de dinero y sus vecinos empiezan a convivir con el silencio de sus melodías; Marta y Nacho se siguen viendo para bailar y tomar café juntos, a diferentes horas y en cualquier momento. Fin.-
                    Vitelio Chisant
                                                Barcelona, 26 de junio de 2.012.-

miércoles, 27 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Entrada vigésimo segunda.-
 -Bueno, hagamos las paces- dice Alejandro para mstrarse conciliador y concluye: -los colombianos tenemos un nivel que no podemos traspasar, como ocurre con los ecuatorianos y venezolanos, ésto en fútbol, a no ser que haya un milagro, tenemos que ver a nuestro equipo al nivel que tiene, para enfrentarnos entre nosotros y no más-; Alejandro sonríe y espera que nadie le dispute este sentimiento, le parece que la religión. como la vida misma,  no es un contenido, es una actitud que llevamos dentro a la hora de ver el mundo y el deporte.
                                                          5.- Matan a Kennedy.-
 Llega el tío Eduardo Belmonte y dice emocionado: -Han matado a Kennedy-; son algo así como las seis de la tarde, encendemos la radio que también hace las veces de tocadiscos y guardadiscos, es alta, cuadricular, su color madera oscura le da presencia, los informativos empiezan a dar detalles; -iba caminando -comenta Eduardo Belmonte-, de pronto unas chicas dicen: "pobre Jackeline", les pregunto porqué y me lo han dicho- todos estamos alrededor de él, nos sentamos ern la salita donde está la radio, los comentarios de la radio y los nuestros, son difusos e imaginativos. -Eso fué Fidel Castro- dice Eduardo y se basa por los cohetes de Cuba que John Kennedy ordenó desmantelar a cambio de no hacerlo con un ataque a la isla; la radio ensalza las virtudes del presidente norteamericano, su juventud y su carácter para enfrentarse a los soviéticos; -dicen que han cogido al asesino -vuelve a comentar Eduardo Belmonte- y añade sin haber superado la emoción: -ojalá sea verdad, no vayan y cojan un pobre pendejo para demostrar la eficacia de la policía-. Eduardo Belmonte es un primo del padre de Lucía, se dedica a la venta de seguros de vida, viaja por la región de Nariño donde vive la familia Durán, es simpático y vital, los que le llegan a conocer, elogian su temperamento afable. La empresa de productos insecticidas para la agricultura ha trasladado al padre para Pasto, tienen una enorme casa de alquiler de propiedad de un sacerdote que tiene problemas con la curia; Eduardo Belmonte lleva unos días con ellos; Pasto es una ciudad pequeña que tiene los servicios y centros suficientes para vivir a gusto, colegios de renombre nacional, una universidad con la casi totalidad de las facultades, hospital y comercio nutrido; tiene un ambiente sano, casi nunca se escucha hablar de crímenes ni delitos atroces, el clima es frío; su mayor carencia es la falta de televisión que ya se disfruta en toda Colombia; aún algunas familias de reúnen para rezar el rosario, las semanas santas son monumentales, tiene hermosas iglesias y mucho terreno para edificar.

sábado, 23 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Entrada vigésimo primera.-
 Alvaro está intentando seguir una carrera canónica, piensa estudiar Derecho y Leyes para luego especializarse en Historia de la Religión e impartir clases; lo dice siempre que puede; las mujeres del club Omega creen en un Dios bíblico que hizo el cielo y la tierra; -¿si Dios no creó esto, quién lo hizo?- es una frase dominante para evadir cualquier discusión de plano; Eduardo, algo crítico, cuestiona dogmas y doctrinas que sólo se aceptan por la fe; la discusión de religión se desvía hacia el cuestionamiento de la vida de los sacerdotes, a veces desordenada y exagerada como acurre a sus jerarquías; hay algún lunar para ver y eso desvía el diálogo, a fin de cuenta las discusiones sobre Dios terminan en empate, son estériles y poco fiables, hay argumentos para un lado y para otro lado; -si los argumentos se pudieran vender seríamos millonarios-, dice Alejandro con algo de broma, pierde fuerza el debate y entra en juego otro debate igual de estéril, el de la política; -ser revolucionario hasta los treinta años es lúcido, seguir siéndolo es idiota- frase famosa de un catedrático, nada sabe su autoría,  acomodada para las circunstancias, son los debates en que nada ni nadie sirven, hay que combatirlo todo, se dan soluciones pero no se dice cómo se logran, es una actitud propia para pasar el rato, para entretenerse mientras llega la hora de partir y dormirse; el debate sobre política cubre el debate sobre religión, con el mismo lado enfermizo de la intemperancia y el desahogo.
 -Tiene más lógica hablar de fútbol- anuncia Alvaro que tiene su equipo perfecto para ganar cualquier copa regional o nacional; todos sacan a relucir sus dotes de entrenadores y conocedores de las habilidades de los deportistas; se escogen jugadores de Millonarios, Santa Fé, Nacional y alguno más del Júnior o del Deportivo Cali; -los colombianos son buenos futbolistas, pero fallan a la hora de la verdad- dice Lucía siguiendo el eco de la prensa diaria que los elogia y entusiasma antes de un partido para luego, ante una derrota segura, despedazarlos y echarlos a las llamas del olvido; Esperanza está de acuerdo y acude a la desconfianza nacional, a la falta de fe en sus jugadores y de ellos en sí mismos; -está claro que primero son los extranjeros y luego nosotros- expresa de nuevo Esperanza dándose cuenta que la gente del fútbol habla de Brasil, Alemania y Argentina como favoritos; el complejo a la hora de enfrentarnos a ellos es grande.

viernes, 22 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Entrega vigésima.-
 En otra ocasión Daniel va con sus padres y hermanos a un paseo en un domingo sosegado por el oriente de Bogotá, de pronto el cielo crea unas fascinantes figuras con las momentáneas nubes, son figuras que parecen ver a Dios en su trono, nos bajamos todos, incluso el padre de Daniel poco dado a la fascinación religiosa, dan gracias por las imágenes que las reciben como una bendición, la madre reitera con entusiasmo que una familia está unida y permanece bien gracias a la protección divina; la religión asoma su rostro bondadoso, de gratitud y protección. Este sentimiento es la huella dactilar de Daniel en su relación con la religión, la de los milagros, la de la  protección, la de la súplica, la de la bendición, la de querer el bien de todos en todo momento; Jairo y Alejandro aprecian la devoción religiosa de Daniel; ellos prefieren una religión para la filosofía y el conocimiento; -no estoy de acuerdo con un Dios vengador, que acaba con personas y pueblos enviándoles toda la artillería pesada- dice Jairo entre divertido y profano; Alejandro se muestra un poco conciliador: -la religión sirve para cuando está uno en problemas- comenta golpeando su reloj con las uñas de la otra mano, continúa: -hay que ver a mi madre cómo implora cuando alguno de nosotros está en problemas, en especial con mi hermano Mario que sufre problemas de salud, yo admiro eso y seguro que da resultados, yo llego a decir "Dios mío échame una mano", no sirve para más- Alejandro se ríe mostrando sus dientes algo amarillos por el excesivo consumo de cigarrillos; Alejandro elude todo conflicto racional, prefiere la intención y el sentido común del día a día; Jairo interroga con pasión y retuerce los argumentos para extraer alguna verdad que cuestione conductas y doctrinas; los dos se entienden y aman la vida, son sentimentales y afectuosos; Daniel mantiene en secreto su oración en el altar improvisado con piedras en el descampado, es su mejor secreto, se siente unido a la divinidad con este rito que realiza con poco frecuencia; -si Daniel entra alguna vez a un seminario- le dice su padre para que todos oigan- será Papa, el primer Papa colombiano; su padre le ve con aptitudes para religioso, es devoto, no tiene como otros estudiantes comportamientos belicosos, poco dado a los placeres y vicios; Daniel no tiene ninguna vocación perdida, no le atrae ser religioso, siente afecto por la vida de los santos que se recluyen para servir a los demás; aprecia y siente atracción por las mujeres, aunque no le gusta hablar de sexo; -!qué culo la de esa china!-, repiten sus amigos cuando van por la calle, ese vocabulario no es para él, cuida sus palabras porque así se lo manda su corazón; sus amigos intentan no molestarle pero él quiere ser un hombre de mundo.

jueves, 21 de junio de 2012

Cuento.-

                                                                   El momento del tigre.-
Para: Amparo García, Elías Moreno y Andreíta Guerrero Durán.-
 "Tofas las criaturas tienen su gloria y su caída".- Daniel.-
Los animales de la selva se reúnen para expresar sus habilidades y carencias, a fín de reírse un poco de sí mismos y quererse tal como son.
 -Soy una hiena, es mentira que me burle de todo, sufro igual que cualquiera de ustedes, tengo mala fama, pero nuestra naturaleza nos da la astucia para compensar la lentitud de nuestros movimientos; desde luego que no soy hermosa, sin embargo nos enamoramos, tenemos hijos y los criamos con afecto.
 -Soy un águila, estoy en los cielos, pero qué sería de nosotras sin los prados, las rocas y los bosques para encontrar el alimento, las cúspides son hermosas pero la vida está en la tierra; podemos descender por escaso tiempo para no ser atrapadas; no es sabio morir de hambre en las alturas.
-Soy un oso de trescientos kilos de peso, al día necesitamos consumir al menos treinta kilos, más que ningún otro animal, hay que vivir para alimentarnos, soy fuerte y arrogante, por eso nos quieren capturar para circos y zoológicos, pocas cosas nos calman, nos temen a nosotros pero nosotros  tememos a la muerte.
 -Soy una esbelta jirafa, me consideran única por nuestros cuellos egipcios, pero tengo poca cosas más, soy insípida y frívola, desfilamos para no perder el encanto, pero también porque no nos nace ser discretas y divertidas.
 Y así los animales fueron proclamando sus alegrías y soledades, hasta que le llega la hora al tigre: -perdonen ustedes, pero mientras les escuchaba dormía un poco, me basta trabajar unos minutos al día para abastecerme y ser feliz; ! pero cuidado ! nuestra desgracia está en que no creemos en la felicidad. Fin.-
                              Vitelio Chisant
                                                        Barcelona, 21 de junio de 2.012.-

miércoles, 20 de junio de 2012

Cuento.-

                                                                      Los amantes.-
Para: María Eugenia Riaño,
         César Rejas Bolívar.-
 " La curiosidad fecunda el afecto ".- Daniel.-
 Ella conserva algunos objetos y fotografías, además de cartas de un amor lejano y cercano a la vez, presente y ausente, al que no quiere renunciar. Pasan por su vida otros hombres, pero aquel se mantiene intacto.
 Acostumbra ir a misa los domingos, es tradición familiar, éste acto religioso le da paz a su alma y fortaleza para el resto de la semana. La espera en el retorno de su amor resiste el paso del tiempo.
 Un domingo, al salir de misa, le espera un hombre sobre un caballo, le invita a subirse y emprenden la marcha entre prados y laberintos desconocidos para ella, de los que no había oído hablar ni visto en cuentos; -¿a dónde me llevas?- le pregunta con inseguridad al hombre; -yo no te llevo a ninguna parte, eres tú la que me llevas a mí con tu imaginación y delirio, yo sólo obedezco- le contesta el amante sin detener su marcha intrépida.- Fin.-
                          Vitelio Chisant
                                                    Barcelona, 19 de junio de 2.012.-

martes, 19 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Entrada décimo novena.-
 El día siguiente todos los acontecimientos habían cambiado, los soviéticos decidieron regresarse para su imperio y los norteamericanos no tuvieron que atacarlos; el señor Bermúdez a cada momento cita a Dios y a la Virgen Santísima, lo hace con las manos cogidas una entre otra; en otra ocasión lleva al colegio a la parroquia de " La Trinidad ", la iglesia que corresponde por la zona, es de noche y pasa imágenes con proyector en una pared de la calle, los estudiantes nos sentamos en sillas de madera plegables, son imágenes de escenas bíblicas, como la de la Asunción, el ángel que comunica a la Virgen los designios de Dios para que engendre a Jesús, su nacimiento e infancia; omite imágenes dolorosas porque no es semana santa, solo hasta cuando Jesús habla con los sabios de su pueblo en la Sinagoga; ahí termina la sesión, son casi las ocho de la noche, hace frío y cada estudiante recoge su silla, la deja con las demás y se marcha para su casa; Daniel explica a sus padres las imágenes religiosas, se muestra sorprendido por la presencia de un ángel en el proceso bíblico; -tienes que ir a misa los domingos, hijo mío- le dice la madre que aprovecha la ocasión para recalcarle sus deberes religiosos; Daniel rechaza ir a misa por la aglomeración en la iglesia, la gente se amontona al final del templo, atentos a que termine la misa para marcharse cuanto antes, sin perder tiempo, solo se puede ir a misa bien temprano, a las seis, pero Daniel no está para levantarse tan pronto, de modo que lo mejor es no ir a misa; la confesión es un acto extraño, hay que arrodillarse ante un sacerdote, besarle la mano e inventarle algún pecado como ese, el de no ir a misa, ó el de tener malos pensamientos para que te dé la bendición y puedas comulgar; ésta primera religión es bondadosa, está en manos del señor Bermúdez, un hombre humilde y devoto y en la madre que anhela que su hijo cumpla con los deberes religiosos, que son pequeños y fáciles de aceptar; el Jesucristo de la Semana Santa está ausente, aún no ha llegado ese momento. El arcángel san Miguel tiene una lanza con la que atraviesa el dragón que se retuerce por la tierra; es un guerrero y tiene rostro hermoso; lo mejor del colegio "San Miguel" son sus tardes deportivas, la de los miércoles, se desplazan los estudiantes al descampado donde levanta su altar, unos juegan fútbol, como Bocanegra, el mejor de todos, anota los goles y se gana la simpatía del profesor Medina; -si anotas un gol te ofrezco una coca-cola- le dice éste entusiasta profesor a Bocanegra, que anota sin duda alguna; Daniel prefiere la lucha libre con su amigo Cubillos, la lucha entre los dos es pareja, se enzarzan sin maldad alguna, el primero que cae al suelo pierde; hay sitio para todos, a las dos horas el profesor Medina toca el silbato, hay que regresar al colegio, los estudiantes aceleran el paso para llegar cuanto antes a los tres únicos grifos que tiene el colegio, los que llegan tarde tienen que esperar un cuarto de hora, hasta media hora para beber agua, la sed es brutal y hay que esperar; solo unos pocos pueden comprar roscones, son privilegiados, sus padres les han dejado algún dinero para la tarde deportiva, uno de ellos es el hijo del señor Tirado, el dueño de la tienda de la esquina, el otro es Pío Quinto que trabaja como repartidor de cerveza a la salida de clases, incluso invita a sus amigos a tomar coca-cola, Daniel no es amigo personal de Pío Quinto, tiene que esperar a que algún grifo quede disponible, una haya bebido se marcha para casa.

sábado, 16 de junio de 2012

Cuento.-

                                                 El desvelo del Faraón.-
Para: Paholita y Jóse
         Rafa Nadal
         José María Aznar
         Pilar Aguilar
         Camilo y Blanca.-
 " El éxito, el poder y la gloria tienen una madre común: la desmesura".- Daniel.-
 El señor Camargo camina despreocupado por el sendero veredal de Cómbita, a lado y lado lo saludan desde casitas de barro y tejas; responde a cada saludo, levanta los brazos y sonríe sin molestarse; es aún de día, el deseo es llegar a su casa a la hora de la comida, descansar y madrugar al día siguiente, de vuelta a Tunja, donde trabaja como secretario judicial.-
 Efraín González envía a su hijo Hugo por la pistola nueve milímetros, automática, que dispara veinte balas en tres segundos; está en la calle y espera la salida de una cantina, la única del pueblo, de tres enemigos; Hugo llega con la pistola, comprende lo que ocurre, se echa a llorar y se aleja de su padre; sus enemigos sacan sus revólveres calibre treinta y ocho, se abren y comienzan a disparar contra Efraín González, que no tiene tiempo para reaccionar, recibe doce tiros en la cabeza y el pecho, herido de muerte llega hasta la puerta de su hogar donde cae agonizante. Somondoco entero lamenta el suceso y arropa la viuda y los huérfanos.
 Joaquín Vargas viaja en el metro de Barcelona para ir a su consulta médica de la Diagonal, mira por la ventana del vagón y ve sentada en el andén una bella mujer que espera la parada del metro en dirección contraria; sin conocerse, se miran y se saludan como dos amantes de toda la vida.
 La asamblea popular, constituída por estudiantes de la facultad de Leyes de la Universidad Libre de Bogotá, se pronuncia en contra del profesor Dagoberto Charry para que abandone el claustro y no regrese; se le acusa de haber renegado del comunismo y ser ahora un liberal progresista; se defiende con brillante oratoria y doblega la acusación estudiantil.
 Camilito Durán toma el metro de Toulusse en compañía de un tío suyo al que va a despedir a la estación; hay una brutal pelea en el metro entre dos jóvenes de diferentes nacionalidades; Camilito interviene y los separa, logra que la pelea se detenga, evita un posible crimen, es víctima de un salivazo de uno de ellos que se marcha furibundo en la siguiente parada. Fin.-
                    Vitelio Chisant
                                              Barcelona, 14 de junio de 2.012.-

jueves, 14 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Décimo octava entrega.-
 Daniel reza el rosario en grupo, siente que no es sincero ni devoto y pide al hermano religioso lo exonere de esa práctica, el religioso acepta pero queda un resentimiento extraño que intenta hacerlo valer con la marcha de Daniel del colegio, que por alguna circunstancia favorable no se cumplió; es difícil aceptar una rebelión de un ser a nuestro cargo, inferior en la jerarquia del momento; entonces Daniel se sale a la hora del rosario, espera afuera y cuando termina el acto religioso, vuelve a entrar; esto no va a durar mucho tiempo, Daniel siente la necesidad de entrar en un convento, habla con un jefe de admisión de las vocaciones, lo entrevista y lo rechaza; el jefe de admisiones comprende que el corazón de Daniel oscila entre el sí y el nó a la divinidad, y decide evitarle que continúe en ese baile de indecisiones, no lo acepta y le pide que vuelva el año siguiente en caso de insistir en su petición; Daniel ama la religión y por tanto tiene las contradicciones del amor; su corazón vuelve a calmarse y decide no insistir más en el ingreso a un convento; también hay otra razón poderosa para no volver a pedir ingresar en un convento, una mujer llega a su corazón y lo agita hasta hacerle ver la vida de manera distinta; se excita y se enamora, su devoción es ahora una afectuosa mujer, sensible y libre, que se fija en él y lo levanta con su mirada; Daniel se arrastra por la vida y ella lo pone de pié hasta hacerle caminar hacia ella.
 La religión le llega en las procesiones del colegio " San Miguel ", modesto centro de enseñanza próximo al hogar de la abuela Maria Elena; el rector, el señor Bermúdez, decide escogerlo para llevar la pintura con marco y cristal del arcángel  " San Miguel ", protector del colegio; les acompaña una banda de música y el estudiantado desfila detrás con sus trajes de gala; este arcángel ocupa una posición elevada dentro de la estructura de las divinidades; el señor Bermúdez decide en una ocasión histórica, sacar a formar a los estudiantes al patio, una vez allí todos les dice: -hay peligro de una guerra nuclear, los soviéticos llevan barcos cargados de armamentos por las aguas del caribe para dejar su carga en la isla comunista de Cuba, el presidente de los Estados Unidos, el señor Kennedy, ha decidido que si los barcos no se dejan inspeccionar, serán atacados por sus aviones de combate, el asunto está al borde para la guerra; si los barcos son atacados, dice el señor Kruchof, habrá represalias; en fin, sólo hay que rogar a Dios y a la Virgen Santísima para que los soviéticos se regresen, les pido que recemos todos un Padre Nuestro y un Ave María para que no haya guerra, ...padre nuestro que estás en los cielos...-; todos los estudiantes rezan en coro, al finalizar las oraciones entran de nuevo a sus clases; el señor Bermúdez deja la radio encendida para estar al tanto de los acontecimientos; Daniel siente que sólo fuerzas divinas y poderosas pueden cambiar el rumbo de los acontecimientos, que las oraciones son súplicas que tienen efecto cuando son devotas y sinceras.

miércoles, 13 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Décimo séptima entrega.-
 -¿ Quieres ir este fin de semana a un convento de los religiosos claretianos ? -le pregunta Alejandro, interesado en conocer de cerca la vida religiosa, la madre le insiste en que puede ser monje, ella tiene un primo hermano en el convento a dos horas de Bogotá de los padres claretianos y le dice que vaya, se lo viene diciendo desde hace mucho tiempo atrás, Alejandro rechaza cualquier posibilidad de estar como religioso, en esta ocasión quiere ir con Eduardo y Daniel, que aceptan la invitación, hay que pasar una noche en el convento y regresar al día siguiente; se van los tres, al llegar allí son recibidos con fraternidad, Daniel observa el sentido silencio y la entrega de los monjes, que disfrutan en la humildad y el desapego; la sensación es extraordinaria, de tal fuerza que Daniel promete que si alguna vez entra a la vida religiosa, lo hará en un convento de los frailes claretianos; Alejandro y Eduardo se ríen de esa promesa, ellos advierten que aunque son religiosos, sin embargo debajo de sus hábitos hay hombres con sus pasiones y deseos del amor y del sexo; -si me dejaran vivir en el convento con mi mujer, no dudaría en entrar- comenta Eduardo señalando una carencia, la femenina, que de pronto haga perder la tranquilidad a los monjes; Alejandro dice algo similar, que él no podría vivir mucho tiempo sin una mujer, que no todo es servicio y humildad, también que el hambre de sexo echa todo por los aires; regresan a sus casas, están contentos por el paseo, sólo Daniel queda impresionado por las virtudes observadas por los religiosos y desde entonces empieza a sentir la necesidad de estar alguna vez en un convento, él sí considera que la mujer no es necesaria siempre y cuando se realicen actividades de entrega a los demás, la vida diaria le parece egoísta, agresiva y poco servicial; tanta ambición por un mundo mejor no tiene sentido, cuando en un convento de tiene todo, y a cambio  dispones de tiempo suficiente para ayudar a otros; en fin, este paseo le marca y crea una ansiedad en su corazón. A Daniel le gusta entrar a las iglesias cuando hay silencio, detesta la hora de la misa, que por obligación  va; prefiere esos momentos cuando los devotos se inclinan ante alguna divinidad, abren sus brazos y se arrodillan en la súplica de alguna resolución, es para él la religión en su plenitud, el hombre a solas con su Dios, su Virgen, su Santo, su devoción es lo único que cuenta; está seguro que el milagro que sea se produce, es la relación natural del hombre con su Dios, el milagro es la magia de la bondad y la necesidad; el Universo entero escucha una súplica y la resuelve; no le cabe ninguna duda, Daniel ama esa relación, la mantiene en secreto y la cultiva día a día; ya conoce otra religión que poco le atrae: la de la obligación de orar, en forma masiva y sin devoción alguna.

viernes, 8 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Décimo sexta entrega.-
 Paralelo a la práctica del fútbol, viene una práctica igual de apasionada: amor al mundo de los grandes futbolistas, las selecciones nacionales a las que pertenecen, ver por televisión la transmisión de grandes partidos de los campeonatos de fútbol; en ello va también el coleccionar las pegatinas para adherir en los álbumes y llenar hojas enteras con los rostros de los famosos; el equipo que gana el corazón de los aficionados en Colombia es Brasil, tiene la estrella de todos los tiempos: Pelé, que a la hora de la verdad no falla, consigue lo que quiere y no hay nadie que le haga sombra; los demás futbolistas le respetan y los aficionados son súbditos suyos; Pelé alegra la vida de la gente, tiene compañeros tan buenos como él, pero Pelé nació para la gloria. La selección de Colombia es para disgustos; se inflama el corazón de los fanáticos antes de un partido y luego se desinfla al final; la mejor frase es: "jugamos como nunca y perdemos como siempre", es el himno del pesimismo en el que viven los colombianos con la selección desde hace décadas; nada tan doloroso, sin embargo nadie se ilusiona con más y nadie exige más; el fútbol es para alegrías y para tristezas, como la vida misma; los años siguientes son estériles para el fútbol en el corazón de Daniel, se pasa de su ejecución en el barrio y en el colegio para ser testigo nada más de los acontecimientos mundiales, se deja el pequeño protagonismo y entra a vivir y oír lo ajeno, aunque grande y glorioso, ajeno, la práctica de otros, los profesionales que ganan fortunas para que otros los adoren, es triste, languidece el fervor y la pasión por ser él mismo, un pequeño jugador, a un devoto incondicional.

                                                         4.- El altar.-

 En el barrio "San Miguel " Daniel se levanta antes de que amanezca, un poco antes de las seis, la familia duerme, intenta ganar la calle en completo silencio, cierra el portón principal con cuidado, se dirige al descampado cercano, junta con rapidez varias piedras de menos de medio quilo de peso, forma un círculo amplio, se coloca en el centro y espera la salida del Sol, cuando asoman los primeros rayos se inclina y pide por todos y por todo, luego dispersa las piedras y regresa de inmediato a su hogar, nadie se ha dado cuenta y se mete en la cama; esta acción se repite siempre que logra despertarse a tiempo, que nadie esté despierto, la discreción le sostiene el entusiasmo, y que el tiempo de la calle sea bueno; el altar abierto al Sol es el comienzo de algún altar, en alguna parte, con piedras, con figuras, con imágenes, la divinidad ha estado ahí siempre dispuesta a escucharlo, y él dispuesto a suplicarle y agradecerle, su corazón nunca puede estar en blanco, necesita ser ocupado por alguien que dé fortaleza, que viva, que ame; el altar nace en el silencio y en la necesidad; las imágenes católicas son impuestas, luego son rechazadas y después ocupan su sitio natural, en libertad, acorde a los sentimientos y es cuando permanecen; ganan sitio las vírgenes, la estampita de la Inmaculada en el bolsillo de la camisa; santero y devoto de las imágenes de las divinidades humildes, se inclina por san Martín de Porras y por san Francsico de Asís, se aleja de las divinidades por el conocimiento y la jerarquía, el boato y la alcurnia, pero siempre un altar, es hermoso, la ayuda en la carga de las dificultades, con la vida complicada, en definitiva son amigos para los momentos difíciles.

jueves, 7 de junio de 2012

Cuento.-

                                                        La mariposa bipolar.-
Para Shakira y Marta.-
 " La muerte y la vida se necesitan para danzar ".- Daniel.-
 Una mariposa causa sensación en el pantano por el amor apasionado que tiene con un cocodrilo; ella se pasea por encima de sus terribles fauces y él le guiñe los ojos para que no se aleje.
 - Dime amor mío ¿no te causo miedo? -le pregunta el cocodrilo en voz baja para no asustarla.
 -Tu actitud triste y paciente cura mi loco revolotear, además la fiereza para con tus adversarios se convierte en ternura para con tus amores, como yo, que me siento protegida a tu lado, -le contesta una agradecida mariposa que cambia de colores para seducirle.- Fin.-
                    Vitelio Chisant
                                              Barcelona, 5 de junio de 2012.-

miércoles, 6 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Décima quinta entrega.-
Jaime Escobar y Alberto Villamizar no son amigos, pero se respetan; uno se sienta adelante y el otro atrás, al fondo del salón; hay otros compañeros más que quieren emular a éstos dos, son caricaturas y caen el ridículo como son Solórzano, Isaac y Melgarejo; para el año siguiente, ninguno de estos cinco continúan en el instituto del Carmen, abandonan como  es el caso de aquellos dos y son expulsados como ocurre con estos tres últimos. Ninguno supera los quince años de edad.
 Edgar Alba estudia en otro colegio; Eduardo y Daniel lo ven sólo los fines de semana, la cita obligada es el descampado con el balón de fútbol, son horas de diversión, infinitos e imaginativos. Después de terminar ese año, con la desaparición de Villamizar, el baloncesto entra en el olvido, gana el fútbol que traspasa amistades y cursos y se instala en sus almas; el barrio nuevo a donde van a vivir, llamado " del hipódromo de techo ", abre sus puertas para el fútbol, anida en sus calles, en sus zonas verdes, en el seminario parroquial de los religiosos Carmelitas, hasta quedarse para siempre.
                                                    
                                                       


martes, 5 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( Novela ).-

Décimo cuarta entrega.-
 El regreso a Bogotá continúa con el furor del baloncesto, de manera simultánea surge el fútbol, también por las casualidades de la fortuna: va a vivir con sus padres y hermanos al barrio "San Miguel", cerca de allí hay un descampado de gran tamaño como de dos manzanas, como Eduardo y Daniel tienen varios meses libres hasta comenzar el calendario escolar, salen a diario a dar un paseo, se encuentran entonces con Edgar Alba, aficionado total al fútbol, con talento y valor para practicarlo; poco a poco les induce en una pasión que no termina jamás; Edgar Alba conoce los secretos del fútbol, del regate, del acierto  para el gol y del cuerpo a cuerpo, indispensable para ganar espacios y para el tiro a puerta; casi a diario practican, hasta el punto que a los seis meses, cuando finalizan las vacaciones son hábiles y apasionados como su amigo, año tras año no dejan de superarse; la combinación con los estudios se complementa; Daniel encuentra pronto una limitación: después de algunos minutos de correr y regatear, se agota, con dolor intenso en el bazo, lo que le lleva a disminuír su capacidad para el juego, e incluso a dejarlo por momentos; prefiere el fútbol de salón, del cinco contra cinco, juega como portero y así dosifica sus fuerzas; su ilusión es ser delantero, pero no es posible, se acomoda entonces a la posición de portero y así se permite vivir con el fútbol; de nuevo encuentra su realización en el baloncesto, le resulta cómodo mantener el ritmo en una cancha más pequeña, los espacios reducidos le habilitan para realizar buenos partidos, encuentra un nuevo compañero y amigo: Alberto Villamizar, hombre superior para todo, en especial para el baloncesto, le gana a todos en el uno contra uno para jugar la veintiuna al aro, encesta como un gigante y se divierte de igual manera. Alberto Villamizar es una leyenda para Daniel, además de amigo noble, habla de haber besado en la boca a más de veinte mujeres, no tiene miedo a nada y destaca como líder sin proponérselo, tiene alma de aventurero, los demás compañeros le respetan, está dispuesto a fin de año para marcharse a otro colegio para conocer otros amigos y profesores; durante ese año también conoce a Jaime Escobar, un superdotado para la vida, ha hecho de todo, es poco -según él mismo- lo que le queda por hacer, ha viajado por el mundo entero, tiene dinero suficiente para retirarse de los estudios y vivir de la renta, ha vivido en los Estados Unidos y en Francia, bebe, fuma, tiene relaciones sexuales con mujeres de más edad que él y se enfrenta a los profesores para reclamarles una enseñanza de calidad. 

sábado, 2 de junio de 2012

Cuento.-

                                                               La mágica nieve.-
Para: Carlitos Aranguren.
A: mis padres.-
 " El planeta es una cajita sin fondo ".- Daniel.-
 La caída de nieve es usual en algunos sitios y sorprendente en otros; ésto último ocurre en Sotaquirá, donde llueve con regularidad, incluso hay tempestades que asustan a los animales, que braman y se lamentan para que los humanos los pongan a salvo.
 Germán Ulloa tiene una granja con algunas reses de las que se siente orgulloso porque conoce cada cabeza de ganado como si fueran sus propios hijos, les tiene nombres y acuden a su llamado; sin embargo las frecuentes lluvias con sus tormentas enferman su ganado que teme puedan morir de terror; Neyla, su mujer, es amiga de los imposibles, su corazón está abierto a prodigios y milagros, no tiene dudas de la ocurrencia de algo extraordinario que les salvará de la ruína de su granja.
 Sucede algo insólito: empieza a caer nieve en vez de lluvias y tormentas, las reses se alegran por la novedad y recuperan su forma saludable, es la primera vez que nieva en Sotaquirá, con tan buen resultado que además de prosperidad por los cambios de hábitos, el lugar es considerado de interés científico mundial. Fin.-
                  Vitelio Chisant
                                             Barcelona, 1 de junio de 2.012.-

viernes, 1 de junio de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

                                                             Décima tercera entrega.-
3.- El fútbol y el baloncesto.-
 Santacruz es corpulento, algo bajito y rubio; -tú tienes cuerpo para jugar al baloncesto- le dice a Daniel que acaba de llegar al colegio de los hermanos Maristas de Pasto, la familia al completo vive en esa ciudad, el padre ha sido trasladado desde Bogotá, el calendario escolar acaba de terminar en noviembre en la capital y hay que empezar un nuevo curso en Pasto, ya iniciado en octubre; -¿antes habías jugado al básquet?-, vuelve a preguntar Santacruz, dispuesto a formar un buen equipo, tiene alma de organizador; -no, jamás-, responde Daniel un poco decepcionado de sí mismo: -no importa, te entrenaremos-, Santacruz no se rinde, sin embargo todo el interés de formar un buen aquipo queda sepultado por el difícil año académico, tanto para Santacruz como para Daniel, hay que estudiar a todas horas, el religioso que dirije el curso no da respiro en ningún momento, su gran interés es mantener a sus alumnos ocupados día y noche, no dejar que las horas libres se conviertan en causas de perdición, entonces utiliza las formas`posibles de ocupación: memorizar largas poesías, aprender la historia universal de veinte páginas en veinte páginas para cada clase, las clasificaciones científicas de la botánica no se escapan a los deberes diarios; quizás el único oasis durante ese año de fanática memorización es la clase de matemáticas que dicta el profesor Calderón, hombre sensible con las necesidades en alimentos de sus paisanos los ecuatorianos, para ello pide en cada ocasión a sus alumnos llevar mercados a un centro comunitario para repartirlos, de modo que Santacruz tiene que retirarse durante ese año, no puede con el acoso escolar del religioso y Daniel termina al borde del precipicio, logra pasar el año por una suerte misteriosa; Daniel no vuelve a saber nada de Santacruz y le pierde de vista para siempre; sin embargo Santacruz tiene su sombra sembrada: Daniel empieza a jugar al año siguiente baloncesto a las horas menos pensadas, entre clase y clase, al mediodía y por la noche, junto a su compañero Javier, hábil y divertido y luego sólo en la práctica del encestamiento desde diferentes pasos de distancia al aro.