Cuento.-

El decreto de la felicidad, con salvedades.-

Para los compañeros y personal de la Fundación Ires en su fiesta de verano.-

" Las disposiciones que dicte el hombre no las borre la naturaleza con un fin del mundo anticipado.- " Daniel.-

El pueblo del mundo reunido, antes de cometer el error de organizarse, suspira el siguiente decreto:
Artículo primero: Aborrecer los bancos y el sistema financiero en general, salvo el ser incluído en alguna de sus jugosas juntas directivas ó el haber incrementado nuestra cuenta personal de manera inesperada y sorprendente.
Artículo segundo: Negar el poder, salo el haberlo conseguido y conservado antes en un golpe de violencia ó astucia.
Artículo tercero: Protestar por todo, salvo lograr algún arreglo ventajoso con esta actitud y
Artículo cuarto: Bailar, beber y divertirse, salvo el estar ya haciéndolo.-
Se expide sin tener las facultades mentales para ello, pero mucho corazón para la vida.-Fin.-

Vitelio Chisant

Barcelona, 28 de junio de 2.011.-

V

Cuento.-

Peón es peón.-

A: Laureano Gómez Serrano, Tulio Manuel Castro Gil, el maestro Willian, el profesor Pinto, Hernando López, Guillermo Torres Barrera, Luis Varguitas y otos amigos.

" El poder es el absurdo que vence ".- Daniel.-

En la travesía de tren de carbón de Bogotá a Leningrado, con paradas en La Habana, París y Budapest, la casualidad que es libre e inteligente logró reunir a cinco de los mejores ajedrecistas de todos los tiempos; cada uno de ellos había oído hablar de los otros, pero no se conocían ni se habían enfrentado nunca. La proeza de reunirlos en el tren fué obra del genial Carlitos Borda, aficionado al ajedrez y carga maletas para la ocasión; él sí conocía a cada uno de los maestros y logró que estuvieran juntos en el último vagón donde había todo tipo de juegos, entre ellos varios tableros de ajedrez con sus piezas.
Carlitos Borda los llevó uno por uno a ese vagón lúdico con el pretexto de que allí pasarían mejor las interminables horas de viaje; cuando los tuvo a todos se retiró con la alegría que entre ellos se presentarían y terminarían jugando al ajedrez.
Cuál sería su sorpresa que al regresar, los cinco maestros estaban jugando a las cartas de naipe con desbordante emoción sin que ninguno de ellos se hubiera interesado por el ajedrez.- Fin.-

Vitelio Chisant
Barcelona, 20 de junio de 2.011.-

Cuento.-

La otra mirada
A Raúl Cenzual Martín.-
" El silencio enmudece ante la palabra elocuente ".- Daniel.-
El acusado está atrapado entre un fiscal demoledor y su silencio inculpatorio, el juez le ha dado oportunidad para defenderse, ha preferido hablar lo indispensable, ni una palabra más, sus gestos son humildes y altivos, el jurado esperaba alguna reacción del lado de la defensa, de no ser así la condena está servida.-
-Tiene la palabra el defensor- dice el juez con algo de pesadumbre, mira a un hombre de estatura media, los cabellos alborotados, difícil para determinar su edad, barba incipiente que no acaba de aparecer, que con voz cálida y firme se dirige al jurado:
-Les pido que hagan un ejercicio de imaginación por un instante nada más, ver al acusado como un hombre inocente, como si fuera el padre, el hijo, el hermano, esposo y amante de ustedes, incluso como si fuera el mismo fiscal de tan destacada actuación, como un profeta, filósofo ó sacerdote, sin mirar pruebas, indicios ni réplicas, que ha tenido un mal momento, un encuentro flaco con el destino y de no ser así en vez de un acusado tendríamos un hombre realizado, infinito y feliz. Suplico lo declaren inocente, gracias.-El jurado delibera pocos minutos, casi de inmediato lo declara inocente, pero agrega que se instale en un nuevo planeta descubierto hace poco, lo haga con su familia, amigos y seres queridos, que incluso no tiene nombre aún, Fin.-

Vitelio Chisant
Barcelona, 13 de junio de 2.011.-

Cuento.-

La nube que se convirtió en niño.-

Para Luca.-

" La lluvia, el Sol y el destino son juguetes para las almas vivas ".- Daniel.-

Hace muchos años vivian en un pueblo de las montañas de Somondoco dos viejecitos que eran felices; tenían un perro, una gata y un loro, no les faltaba el agua ni la alegría y soñaban a diario.
Un domingo en la tarde cuando escuchaban una radionovela alguien golpeó en la puerta, se levantaron para abrirla, era una nube blanca y algo dorada por el Sol, dijo venía a visitarles, la hicieron seguir a la sala, de pronto tomó la forma de un niño de tres años, expresó su tristeza porque no tenía un hogar fijo, viajaba con las otras nubes por el mundo entero, necesitaba quedarse en un solo sitio para jugar con otros niños.
Los viejecitos se mostraron dispuestos para acogerlo de inmediato, pero comentaron que por sus edades ya no podrían atenderle bien para jugar con él.
-Por eso no hay problema, cuando vayamos a jugar yo les rejuvenezco- exclamó con entusiasmo el niño.
De modo que así vivieron muchos años, los tres fueron niños, luego adolescentes, después adultos y por último viejecitos, hasta que murieron al mismo tiempo y se convirtieron en nubes.-Fin.-

Viteliop Chisant
Barcelona, 10 de junio de 2.011.-