miércoles, 15 de junio de 2011

Cuento.-

La otra mirada
A Raúl Cenzual Martín.-
" El silencio enmudece ante la palabra elocuente ".- Daniel.-
El acusado está atrapado entre un fiscal demoledor y su silencio inculpatorio, el juez le ha dado oportunidad para defenderse, ha preferido hablar lo indispensable, ni una palabra más, sus gestos son humildes y altivos, el jurado esperaba alguna reacción del lado de la defensa, de no ser así la condena está servida.-
-Tiene la palabra el defensor- dice el juez con algo de pesadumbre, mira a un hombre de estatura media, los cabellos alborotados, difícil para determinar su edad, barba incipiente que no acaba de aparecer, que con voz cálida y firme se dirige al jurado:
-Les pido que hagan un ejercicio de imaginación por un instante nada más, ver al acusado como un hombre inocente, como si fuera el padre, el hijo, el hermano, esposo y amante de ustedes, incluso como si fuera el mismo fiscal de tan destacada actuación, como un profeta, filósofo ó sacerdote, sin mirar pruebas, indicios ni réplicas, que ha tenido un mal momento, un encuentro flaco con el destino y de no ser así en vez de un acusado tendríamos un hombre realizado, infinito y feliz. Suplico lo declaren inocente, gracias.-El jurado delibera pocos minutos, casi de inmediato lo declara inocente, pero agrega que se instale en un nuevo planeta descubierto hace poco, lo haga con su familia, amigos y seres queridos, que incluso no tiene nombre aún, Fin.-

Vitelio Chisant
Barcelona, 13 de junio de 2.011.-

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