miércoles, 29 de agosto de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Entrada trigésimo novena.-
 -Ojalá sean sentencias transgresoras y que conmocionen, pero cuando escribas un cuento ó una novela ponle otras acciones, prolonga su vida, así se parecerá a un verdadero relato-, la crítica la recibe Daniel con recelo, aún no está convencido que haya que alargar los escritos sin sentido alguno, sin embargo le promete a Rodrigo que lo intentará y sabrá cómo se siente; a su vez Daniel se refiere a los poemas de Rodrigo en éstos términos: -tienes fuerza para escribir, que es la garantía de que puedes escribir hasta el infinito, intenta sin embargo volverla épica, tus poemas escapan a las formas tradicionales, eso está bien, pero entonces vuélvelos relatos de guerra, de amor, de zozobra, de conspiraciones políticas, de pasiones, donde los personajes vivan con la máscara del poema, mantén tu libertad de ausencia métrica y de todo aquello que por lo común obsesiona a los poetas académicos; naciste libre, ahora esa libertad transportará tus sentimientos por el infinito; estoy seguro que te devolverán alegrías, para que te conviertas en creador, es algo sublime; tu alma está necesitada de crear, por eso no te has podido amoldar a los patrones de la vida repetitiva ó que siguen los pasos que han trazado otros, por eso tu rebeldía natural, que ni tú mismo la entiendes; eres un creador, desarrolla esa necesidad; sacar la poesía de la expresión coloquial y volverla universal, en esto quiero decir que el detallar acciones que el hombre ha identificado en cualquier época; es imposible por la condición humana no identificarse con el dolor, la tragedia, la alegría, la búsqueda del lenguaje del amor y la muerte, eternos rivales que según qué circunstancias gana el uno ó el otro, no existe momento donde esa rivalidad no se manifieste, sé que tú lo entiendes, por eso te insisto en que la desarrolles en tus poemas, tienes un don superior, divino, Rodrigo, cual es crear para las necesidades de tu alma, para tu propia angustia; necesitas un mundo a tu medida y tienes sólo a tu alcance lápiz y papel para lograrlo, además del éxtasis de compartirlo con otros que te lean, eso hermoso; y aún así ando rezagado en ésto, me gustan las alabanzas y en parte escribo para recibirlas, supongo que eso no cesará nunca porque somos de una manera que nos resulta imposible cambiar; lo que sí puedo mejorar por supuesto es el contenido de las narraciones, buscarlas en profundidad, sacar tierra y barro del fondo para agrandar la cuencia del río que es la vida-; Rodrigo queda sorprendido y agradecido por estas observaciones, le han gustado y siente que su amigo Daniel conoce su poesía más que nadie y asegura interesarse por el mundo de la épica, donde los personajes además de amar y soñar, combaten, mueren y resucitan, las sombras siguen deambulando por la vida, además de tener angustias, se dedican a la navegación, el comercio, la política y la guerra, a su vez Daniel acepta las críticas de Rodrigo, al que asegura que en sus cuentos y novelas arrancará más palabras a sus personajes; quedan de verse el viernes siguiente.

El altar de Plutón.- (novela).-

Enttrada trigésimo octava.-
 Es posible que tarde cien años en bajar de ahí; para entonces es posible que se haya inventado otro sistema de tiempo para escribir; el capuchino en el café san Moritz casi siempre lo paga Rodrigo, la madre le deja casi todos los días veinte mil pesos encima de la mesa de noche, la madre sabe que ese dinero lo gasta a diario su hijo, aunque no se hablen, ella sabe cómo ayudarle para que se realice; ahora que lo ve estusiasmado con la vida política, que se lo pasa encerrado en su habitación, intenta estimularle; cuando la madre le pregunta en alguna rara ocasión por qué escribe tanto, él le responde: -para ser famoso y no tener que pedirte dinero- se ríe a continuación, la madre le contesta también con algo de ironía y de seriedad: -bueno, esperemos que aún esté viva para ese momento-. Rodrigo en esto se pone trascendental y le replica de inmediato: -claro que sí, disfrutarás conmigo de mi fama-. Hasta ahí llega la relación de madre e hijo, se quieren y se necesitan; el otro hermano de Rodrigo no para en casa, está casado y tiene un apartamento aparte, visita a la madre poco, tiene una visión de la vida distinta de la de Rodrigo, es financiero, le gusta hablar de inversiones y busca la manera de conseguir dinero por el comercio, el crédito y las buenas oportunidades; el intercambio de escritos entre Daniel y Rodrigo se vuelve emblemática y notoria; en casa del uno como en casa del otro saben que los viernes en la tarde se ven los dos amigos y ninguno falla a la cita ni al contenido de ella, así sea poca cosa, hay que llevar algo, durante la semana se leen los escritos y el viernes siguiente se formulan los comentarios críticos; por ejemplo Rodrigo anima a Daniel para que escriba con mayor extensión, que alargue sus cuentos y sus novelas; las frases están bien, son para eso, ser cortas y tener el mensaje de una sentencia.

lunes, 27 de agosto de 2012

Cuento.-

                                             El psiquiátrico en llamas.-
Para Ana.-
A:     Francina.-
 "El ser y el estar son rivales naturales ".- Daniel.-
 Un reproche airado del interno Alvarito Vargas a su psiquiatra por la excesiva medicación recetada, pone al rebelde y varios internos más en disposición de alzamiento; nunca antes había ocurrido y las autoridades del centro se ven sorprendidas y superadas por el acontecimiento.
 Ante la Junta de Tratamiento fueron desfilando uno a uno  los internos díscolos para ser escuchados y bajarle la tensión al motín.
 -Mis sueños son importantes, el psiquiatra no se interesa por ellos -clama Alvarito  Vargas con su carácter modesto y libre de vaguedades.
 -Necesito tener libertad de amar y aquí me lo impiden -se queja Graciela Bassabe, orgullosa de su belleza y sensualidad.
 -La amenaza de que nos echan del centro si dejamos de acatar órdenes arbitrarias, es tiranía -se lamenta Hugo Barreto.
 Desde entonces el centro psiquiátrico decide atender los reclamos de los internos con regularidad y seriedad. Fin.-
             
                  Vitelio Chisant
                                               Masquefa, 26 de agosto de 2.012.-
                    

jueves, 23 de agosto de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Entrega trigésimo séptima.-
 Rodrigo sonríe en cada observación, siente la necesidad de hacerse conocer y ganar popularidad, no hay otra salvación  ni otra salida para ellos, es angustia y escape; Rodrigo y Daniel sienten que el mundo es denso, la carencia es la presencia, parece que arrastran unas cadenas insoportables, siempre que pueden se liberan hablando de hombres famosos, la vida cotidiana les resulta dolorosa, triste, -¿Cómo llevas la relación con la familia? -le indaga Daniel; -con mi madre apenas nos hablamos, igual que con mi hermana mayor, la única que me habla es mi hermana menor, me pregunta cosas, ¿qué hago?, ¿de dónde vengo?, ¿cuáles son mis amigos? o me invita a ver la televisión, me madre me cuestiona por no conseguir un trabajo ó no seguir una profesión como mis otros primos, ella quiere introducirme en el mundo de la fabricación de ladrillos, negocio que tiene ella por el Oriente de la capital, pero en eso ya está mi hermano-, se lamenta Rodrigo, su madre está separada del esposo ya hace cuatro años, no ha vuelto a saber nada de él, tampoco recibe ningún apoyo suyo para el sustento de los hijos; ellos tampoco pueden ver a su padre, ni él se acerca a verlos ni los hijos tienen voluntad de verlo, la monotonía de la vida les ha llevado a ser así; Rodrigo no quiere hablar del tema familiar, quiere encontrar alguna mujer para compartir estos momentos que se asoman difíciles, entonces se animará para hablar del tema; siente necesidad de compañía femenina, se queja de que las mujeres se retraen cuando notan que el hombre carece de dinero, entonces todo se viene abajo; Daniel en parte está de acuerdo con esa apreciación, pero insiste en que habrá alguna mujer que se interese en el mundo creativo, que incluso esa mujer patrocine la producción creadora; -no hay que desesperar- anima a su amigo Rodrigo que pronto se recupera con la ironía y la risa cotidiana; es el milagro de Rodrigo, puede referirse a un asunto triste y desolador, como de inmediato decir algo divertido donde empieza a reírse de buena gana y dejar el asunto desolador atrás; Daniel no habla de hechos que hundan el alma, no puede hacerlo, prefiere callar si es demoledora la insistencia de Rodrigo ó de quien sea, encuentra una reacción inmediata para verle la cara amable a las situaciones, por eso las conversaciones con Daniel son cortas, aunque prefiere la euforia no puede soportar tanto tiempo bajo ese estado de ánimo, le resulta agotador; ninguna conversación con Daniel puede durar más de media hora, para que permanezca más tiempo tiene que haber otros contertulios, entonces ya no se trata de estar con él a solas, es introvertido, le cuesta expresar algo que sea dilatado y de contenido; él se da cuenta por otras personas a las que conoce, que el hablar del mismo tema horas y horas les seducen, les atraen, que tienen la capacidad de la repetición, de la reiteración; , él se hace a un lado y si puede, se retira; ha tenido que soportar horas completas, junto a otras personas, a un amigo ó un familiar en su trote de palabras, sin que sea posible interrumpirlos; por él saldría corriendo de inmediato, desaparecería siempre que le dieran una oportunidad; con Rodrigo las charlas son cortas, lo que dura tomar un capuchino en el San Moritz, algún tema del día y con el pretexto de otra gestión, marcharse; "así cuido esta amistad", dice para sí mismo; ahora en el propósito de intercambiar escritos los viernes lo ve mejor, porque hay un tema para abordar; los dos amigos cumplen con fidelidad su palabra; durante mucho tiempo, casi sin interrupción alguna, intercambian escritos; Rodrigo opta por el recurso de la poesía libre, sin métrica alguna, se lanza a expresarse sin miramientos ni complejos, a la vez Daniel sigue el camino de la narrativa; para él todo es motivo de narrar "hasta el movimiento de un catre", por la relación estrecha entre cosas y personas y de estos con el mundo entero; la narración pone todo en movimiento, su técnica es la narración corta, primero con frases que es la rápida concepción de los sentimientos, " una frase lo explica todo a través de los tiempos", después de las frases viene el cuento, también corto, de media página, una página, máximo dos páginas, esta es la exageración de la narración y por último la novela, siente que la novela es una narración prolongada, espontánea y la asocia a una Maratón, donde hay que sólo correr, cuidando las reservas del aire y las fuerzas para concluírla; en vez de pasos, palabras, así lo asocia a la prueba reina de los Juegos Olímpicos, de modo que es coger suficientes hojas en blanco, un buen bolígrafo y sosiego durante algo más de dos horas, cronología de la Maratón, superar las dos horas y algunos minutos más, "siempre están superando las marcas olímpicas", le dice a su amigo, pero nunca menos de dos horas.

miércoles, 22 de agosto de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

entrega trigésimo sexta.-
 7.- El compromiso de las Américas.-
 Rodrigo se acomoda sobre el césped, su vestido impecable resiste las arrugas que le puedan producir las yerbas verdes que como arterias vegetales surcan el suelo; -¿pero ésto de escribir cómo lo hacemos?- le pregunta a su amigo Daniel que también está sentado de la misma forma que él; -es simple, con el compromiso de hacerlo-, dice Daniel a la vez que le extiende la mano a Rodrigo que hace lo mismo y se dan un apretón de brazos y de manos; ellos deciden llamarle " el compromiso de las Américas ", por el sitio donde se realiza, el barrio de las Américas, al occidente de Bogotá en la vía que conduce a la populosa Ciudad Kennedy; sin embargo Daniel percibe  que este compromiso de voluntad y alegría tiene una carencia gigantesca: falta la necesidad de escribir, ¿en realidad él y su amigo tienen necesidad de narrar? está por verse; Daniel descubre que la necesidad es el alma de la transformación, con ella las especies han variado sus cuerpos, en general el alma es arcilla en manos de la necesidad; de alguna manera el narrar es la vida paralela, es la de aquellos que prefieren escribir en vez de vivir, es la otra manera de estar en este mundo; Rodrigo quizá tiene un carácter similar al suyo, incluído el amor por la poesía donde ha revelado un espíritu juguetón e indómito; para Daniel es una manera de celebrar con la familia y los amigos, es el acontecimiento parecido a tocar el piano y el arpa en grupo; una poesía en público se convierte en un bello acto social; para Rodrigo la poesía es su propia necesidad de manifestar sus angustias y alegrías, es la manera de entenderse consigo mismo, es el acto de reflexión escrito, que facilita la comunicación; aunque Rodrigo tiene familia numerosa, no es dado a reuniones y fiestas familiares, prefiere el encuentro con una sola persona, beber cerveza en cualquier sitio y sentirse a gusto, es su manera de ser que no cambia por nada en este mundo, - ¿qué tal si conseguimos una habitación para vivir juntos y escribir?-  pregunta Rodrigo llevado por el éxtasis de lo que acaban de sellar, -está bien, hay que mirar por ahí-, Daniel se lamenta de que ninguno de los dos trabaje, es complicado conseguir un oficio remunerado, son bachilleres y eso no es suficiente, en fin, quizá con un poco de suerte logren algo; al día siguiente visitan algunas viviendas, son costosas y nada amables; desisten del objetivo de compartir alguna vivienda juntos, hay que escribir pero cada uno en su casa, entonces escogen un camino práctico y de exigencia recíproca: cada ocho días se reunirán en algún sitio del centro de la ciudad y se intercambiarán los escritos que hayan elaborado dentro de la semana; se harán las críticas respectivas y se regresarán los escritos; el sitio de encuentro es el café San Moritz, que está en la carrera octava próximo a la Avenida Jiménez, el día será el viernes en la tarde; celebran con una cerveza y sonríen al nuevo aspecto que ha tomado su relación; sus almas que aman la vida, que quieren manifestarse de esa manera y que en estos encuentros fortalecen su amistad, nada más; prefieren comentar de todo y reírse.- -He visto al maestro Gonzalo Arango el día de ayer- le comenta Daniel a su amigo, -es encantador, delgado y bajito, lleva el pelo largo hasta los hombros y carga colgada al hombro una mochila, le he contado nuestros propósitos y nos ha deseado suerte-, Daniel transmite a Rodrigo la alegría de haber encontrado a uno de los hombres libres y que escribe bien además; Rodrigo también lee sus crónicas, que cada semana salen en el diario " El tiempo " y también en la revista " cromos "; Gonzalo Arango a quien dicen " el profeta " por su manera de vestir y de ser, ha fundado un movimiento llamado " el nadaísmo ", que aunque la vida es belleza y arte, todo conduce a desaparecer; es ante todo una filosofía del pesimismo, que se esfuerza en demostrar esa situación con pasión, en sí misma es una actitud contradictoria, hay que ser para no ser, en fin, son conocidos y originales, tiene varios seguidores como J. Mario Arbeláez y Escobar, todos ellos han ganado notoriedad, una vez que empiecen a ganar dinero dejarán de pensar en la vida y se inclinarán por la publicidad; es natural, es la ley de gravedad del éxito; el verdadero nadaísta es el silencio, pero quien grita y quiere hacerse escuchar es lo contrario,  que en nada le lleva a ser diferente de los otros escritores y creadores; aún así sienten aprecio por Gonzalo Arango, sus crónicas interpretan las costumbres de los colombianos, se burla de la superficialidad y contradicción que encuentra en los personajes de la vida diaria.

martes, 21 de agosto de 2012

Cuento.-

                                                                     Encuentro en el monasterio.-
Para Lucía
A. Olga Lucía y Jorge.-
 " La vida es un ritual religioso, a veces somos sacerdotes, a veces simples asistentes ".- Daniel.-
 Stella Guerrero se divierte con todo, tiene catorce años, bien podría tener doce o veinte, vive para cualquier edad, asiste a los cursos del bachillerato porque hay que cumplir con los estudios básicos, entiende tanto las matemáticas como la teología o la política; en una fiesta de fin de año en casa de su prima Carla, conoce a Rafael Echavarría, de similar actitud ante el mundo como Stella, su amistad es inmediata, comparten sus secretos y deseos, desde entonces se ven casi a diario, cuando no pueden se escriben cartas, notas, telegramas o mensajes por internet o por el teléfono móvil; Stella se compromete con la política, se va para la guerrilla, es reclutada por el comandante Ignacio Chávez, alias Nacho, estudiante de Medicina que abandona la facultad para tomar las armas; Stella sigue en sus comunicaciones con su amigo Rafael, que se muestra sorprendido por la decisión de Stella, que le promete triunfar con la guerrilla y conseguir el poder popular.
 Rafael se gana una beca para estudiar en España Filosofía y Letras, quiere cambiar la sociedad con el pensamiento y las ideas, elogia la determinación de Stella, sin embargo no le gusta la violencia de las armas, prefiere la contundencia de los argumentos y las iniciativas; se envían cartas larguísimas, cada uno relatando las experiencias al otro.
 Stella sabe manejar cualquier tipo de armas: revólveres, pistolas, fusiles y ametralladoras, participa en combates contra el ejército al menos una vez en la semana, en algunas ocasiones hasta tres o cuatro veces, ha sido heridad sin gravedad en diez ocasiones y es posible, según sus propias palabras " haber dado muerte a veinte soldaditos, temerosos e inexpertos ", ve lejos la posibilidad de conseguir el poder y ve la guerrilla como un grupo desmotivado y con rencillas internas. Es ascendida a sub-comandante general de acciones intrépidas, con la función de tomar poblaciones en pocas horas, dejar consignas de la guerrilla, obtener algún botín y marcharse cuanto antes; ella decide en el momento de abandonar las poblaciones si lleva rehenes para luego ser canjeados por guerrilleros presos; se ha ganado el sobrenombre de " la amorosa ", porque es cordial con el adversario, con los compañeros, en las relaciones muestra cariño con todos, incluso se ha llegado a levantar la leyenda que seduce por su trato a los enemigos que caen en la trampa de sus encantos y luego ella los fulmina, dice que ser así le resulta natural, no lo hace para aprovecharse de nadie, pero que puede ser útil a la guerrilla.
 Rafael Echavarría está al tanto de estos acontecimientos de Stella, él por su parte ha escrito una novela llamada " mi adorada guerrillera ", inspirada en la vida de su amiga, sin dar nombres conocidos; ha logrado fama internacional y numerosos premios en efectivo, envía dinero a la familia de Stella, que lo recibe con gratitud; le piden a Rafael que interceda para que Stella se retire de la guerrilla y se vaya a vivir a España; Rafael les contesta que lo ha intentado sin lograr singún resultado y hay que esperar nuevos acontecimientos.
 En un combate a muerte, en el lugar conocido como " las orejas del lobo ", Stella es hecha prisionera y trasladada a la capital del país en un avión militar, para ser juzgada y condenada por un tribunal especializado; se le imponen treinta años de presidio; Rafael viaja de inmediato desde España y empieza a visitarla en la cárcel, desiste de sus estudios para estar a su lado, en la cárcel le impiden verla con tanta intensidad como él quiere al ser sólo amigos; él le propone matrimonio para acceder a las visitas sin complicaciones, Stella se lo agradece, acepta el matrimonio y renuncia a cualquier actividad que la vincule con la guerrilla, prefiere ayudar a personas enfermas de sida, a toxicómanos y esquizofrénicos, se prepara para su labor, toma cursos; se convierte en la admiración  de los reclusos y del personal penitenciario; Rafael escribe una segunda novela llamada " un ángel en la prisión ", también basada en la transformación de Stella en su entrega por los demás; gana suficiente dinero para cuidar de los dos y de una hija que han tenido juntos, María, nacida en la enfermería de la cárcel; les permitenm vivir en una celda de matrimonio  llamada " el monasterio ", por su construcción en piedra; Stella cumple su condena y nadie más se ha interesado por ellos.- Fin.-

                                Vitelio Chisant
                                                                 Masquefa, 19 de agosto de 2.012.-

viernes, 17 de agosto de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-


Entrada trigésimo quinta.-
 El paseo indica el regreso por la carrera décima, avenida paralela a la carrera séptima; -una limosnita, mi amor- clama una anciana que apenas puede sostenerse de pié; le den dinero ó no, es cariñosa y bendice a quien le da alguna limosna; en ese sitio hay almacenes de ropa de propiedad de sirios y libaneses, que manejan bien ese tipo de negocios, son excelentes vendedores, empiezan pidiendo una cantidad elevada y ceden hasta cantidades mínimas; lo importante es vender; es posible que la profesión de la venta callejera tenga tomada la mitad de la ciudad; en esta zona céntrica ejercen los tinterillos legales, que redactan escritos para la administración ó incluso cartas y documentos privados, lo hacen en las plazas principales de la mayoría de las ciudades.
 Abundan los restaurantes y cafeterías que tienen sus propios hornos para la preparación de buñuelos, pan de bono y pasteles; el tinto es barato, vale entre doscientos y quinientos pesos, unos veinte céntimos de Euro, han cerrado sitios donde se alquilaban mesas de billar, es posible que por el tamaño necesiten grandes locales que son costosos a la hora de tomarlos en alquiler, el billar está casi desaprecido, sitio de jugadores sin trabajo alguno, con el alquiler del billar venía la venta de cerveza, aguardiente y ron; Bogotá es infinita desde el centro hasta donde se quiera ir, solo basta tomar un bus y hará larguísimo recorrido para cualquier lado; se comenta que un conocido escritor colombiano acostumbraba a leer libros en el  trayecto completo del bus que bien puede durar tres horas de punta a punta, por el pago de un billete sencillo que puede costar mil pesos, casi treinta céntimos de Euro, tiene un largo viaje para leer un libro completo, el escritor se bajaba en la parada final, se tomaba un tinto y emprendía el viaje de regreso; Daniel por ahora quiere caminar por el centro, detallar las calles, los almacenes, los vendedores, en fin, sentir el alma de una ciudad llena de tesoros ocultos, como el alma grande de las criaturas que transitan con el corazón ardiente de amor y deseo por la vida.

jueves, 16 de agosto de 2012

Cuento.-

                                                                                 La escalinata dorada.-
Para: Héctor Helí Rojas Jiménez.-
A. Rodrigo Alvarez Pardo.-
 " Todo parece mentira, todo parece verdad, lo que cuenta es lo que nos parece ".- Daniel.-
 Emiliano escribe un poema jocoso e irreverente, como todos sus poemas y decide irse a dormir, la noche anterior ha bebido cerveza con su amigo Jairo Amaya "El chiqui" y necesita descansar; abre una lata de atún, hace un emparedado con algunas rodajas de pan que por cusualidad encuentra en la despensa, un poco de leche calma su sed, apaga la radio y sube al dormitorio; está solo, su madre y hermanos han ido a visitar a la tía soledad, es probable que regresen al día siguiente.
Sueña entonces con imágenes espectaculares: un hombre gigante, sentado en su trono de oro le pide que se aproxime, le pone una mano en el hombro derecho, le mira con bondad y le dice: -Emiliano, te felicito por tus poemas, son valientes y hermosos, como premio cuando despiertes estarás rodeado de riquezas, junto a tu familia a la que tanto amas, con el único compromiso que sigas escribiéndolos, con total libertad, hasta el último día de tu vida; si alguna vez decides no escribir más poemas, volverás a tu condición anterior, de austeridad y limitaciones, eso sí, con el mismo amor de siempre, que nadie te lo podrá quitar.
Emiliano despierta en medio de la abundancia prometida en el sueño por el hombre gigante, su habitación es amplia y dorada, con bellos muebles y costosas cortinas, al frente de la ventana hay un escritorio de madera fina, con suficientes plumas y folios para escribir una vida entera; encima del escritorio reluce una bonita lámpara, potente, plegable, para que sus ojos, algo cansados, no trabajen sin suficiente luz; una máquina de escribir Olivetti, acorazada; un armario de lado a lado, sillas cómodas, un tapete rojo traído de los Emiratos Arabes y pinturas de diversos temas, entre ellos el campo, la ciudad y la pasión del amor; desciende por las escaleras, entre ellas hay un escalón dorado, que al pisarlo renueva la fuerza del sueño y de su benefactor; al día siguiente llegan la madre y los hermanos, que sorprendidos por los cambios del hogar le preguntan a Emiliano que les cuenta en detalle lo ocurrido. Todos celebran y deciden que nada ni nadie moleste al escritor de poemas su creación, le cubren de cuidados y así llega hasta el último día de su vida, dando cumplimiento a su palabra.
Al morir se encuentra que el gigante hombre es su padre al que lleva tiempo sin ver, se abrazan y dan lugar a que durante muchas generaciones exista un sueño, similar al que tuvo Emiliano, con el compromiso revelador de realizar cualquier pasión liberadora. Fin.-

                                      Vitelio Chisant
                                                                    Masquefa, 13 de agosto de 2.012.-

martes, 14 de agosto de 2012

Cuento.-

                                                              La resurrección por la política.-
Para Alvvarito Godoy.-
A: Gonzalo Pérez y Francisco Villamil.-
 " Para tocarnos a nosotros, tocamos el mundo ".- Daniel.-
 Nombran gobernador de un rico territorio a Gustavo Granados, ajedrecista aficionado y saxofonista apasionado; la gente aplaude el nombramiento pero duda del éxito de su gestión; creen que carece de los artilugios propios de los políticos; además es hombre de pocas palabras, lleva consigo a su secretaria de toda la vida, Helenita, que cuando no ha sido su secretaria por carecer de empleo estable, es su amante, y cuando no es su amante por las discrepancias de toda relación, es su secretaria; Helenita es dulce y eficiente a la vez, leal como secretaria y comprensiva como amante.
 -Señor gobernador, necesitamos carreteras, plantean unos.
 -Señor gobernador, faltan escuelas, reclaman otros.
 -Sñor gobernador, carecemos de seguridad en los pueblos y en las veredas, exigen aquellos.
 Gustavo Granados conoce el corazón humano, caracterizado por pedir, exigir, plantear y reclamar, a cambio poco ofrece; pero él tiene una respuesta para todo.
 -Una vez juegan las blancas y otras juegan las negras, una a una -argumenta en su estrategia como ajedrecista y complementa: -la gobernación pone los ingenieros  y las máquinas y ustedes, interesados en las carreteras, ponen el combustible y el trabajo; la gobernación levanta las escuelas y ustedes son los profesores de sus propios hijos; la gobernación otorga las armas y los uniformes, además de la instrucción y ustedes se encargan de vigilar los pueblos y las veredas.
 Así recorre su territorio, al comienzo los ciudadanos se muestran reacios a las decisiones del gobernador, luego comprenden sus iniciativas y las apoyan.
 Gustavo Granados logra gran éxito en su gestión, se le ama y es elegido presidente del país; decide no aceptar, prefiere volver a su pueblo, desea que los demás pongan en práctica sus ideas, es su invento para ser feliz. Fin-
                             Vitelio Chisant
                                                          Masquefa 12 de agosto de 2.012.-
 

viernes, 10 de agosto de 2012

Cuento.-

                                                 La vida secreta de las montañas de Montserrat.-
Para. Isaura Cárdenas Ojeda y Alberto González Gómez.-
A: Martha Monsalve Pinilla.-
 "Las inquebrantables rocas protegen las limpias aguas.- Daniel.-
 Las montañas nacen, se enamoran y mueren; pero antes de morir tienen hijos, siembran árboles y muchas de ellas poseen vida secreta; entre ellas las de Montserrat, que según la leyenda de la región, consiste en ser atrevidas y sorprendentes.
 De noche se van a bailar a la Constelación de Tauro, dejan en su lugar un cartón gigantesco para que nadie se desmaye al notar su ausencia; se encuentran en la pachanga con el cañón del Colorado, las cataratas del Niágara, el río Nilo y a veces, cuando las circunstancias son propicias, el océano Pacífico; al amanecer todo vuelve a su sitio; son amigas de las criaturas mal llamadas accidentes geográficos, forman parejas y se divierten de lo lindo.
 Hay quienes conocen las montañas de Montserrat un millón de años atrás, eran planas y bajitas, con el tiempo han sacado enormes puntas, alzado y alargado, a causa de los numerosos amigos que viven en su interior, que han decidido quedarse con ellas, como son extraterrestres, pirámides, dinosaurios, buques de guerra que en su momento desaparecieron con misterio, un trozo gigantesco de Luna, el mago de oz, la Atlántida, que según parece algunos están empeñados en buscarla en otros lugares, el arca de Noé, además de numerosos pueblos antiguos, tormentas famosas y animales fantásticos.
 -Tú por qué guardas tantas criaturas en tu interior, no tienes miedo que algún día las descubran?- le pregunta el Sol en un baile de disfraces.
 -No, de ninguna manera tengo miedo- contestan las montañas de Montserrat que están disfrazadas de un gigantesco rey león-, la alegría de tenerlas conmigo supera cualquier temor, ahora, si algún día son descubiertas se hablará del encanto de la convivencia de todos en todo.
  El Sol sonríe disfrazado de libélula color palo ahumado.- Fin.-
                       Vitelio Chisant
                                                        Barcelona, 8 de agosto de 2.012.-

viernes, 3 de agosto de 2012

Cuento.-

                                            Un invitado especial.-
 Para Elsa Jaramillo.-
 A: Elena y Ana, del Ayuntamiento de Masquefa.-
 " Inventamos otros mundos para evitar éste ".- Daniel.-
 César Rejas se siente sólo, se refugia en el alcohol y el cigarrillo, la televisión y de vez en cuendo en archivos y cartas de treinta años.-
 Un día inmejorable, impulsado por una fuerza creadora, decide recorrer un cementerio y escoger al azar una difunta, entre las tantas tumbas que mira e invitarle a su casa a vivir con él, observa las letras incrustadas en la piedra lapidaria: " Carmela Zamorano Izquierdo, fallecida el 31 de enero de 1912 ".-
 César Rejas espera día a día a la difunta que decide no ir jamás porque está a gusto en su tumba y no quiere complicarse la vida; a cambio el anfitrión es feliz con la expectativa, que le ha permitido mejorar sus hábitos. Fin.-
                   Vitelio Chisant
                                            Barcelona, 3 de agosto de 2.012.-

jueves, 2 de agosto de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

 Entrada trigésimo cuarta.-
 Pasa por la librería Panamericana, entra a una iglesia bellísima, la de San Francisco de Asís, es semi oscura, se alumbra por la luz de las velas que son infinitas, le fascina sentir la devoción de las gentes por sus divinidades, empezando por Jesús, la Virgen María y los santos, también ángeles y arcángeles, beatos y religiosos en proceso de beatificación; hay un conjunto de tres iglesias en una pequeña área, sólo entra a esta iglesia que tiene entrada tanto por la carrera séptima como por la avenida Jiménez, la abren bien temprano y la cierran avanzada la noche, nunca está sola, se sienten las súplicas de los feligreses para la resolución de peticiones; atravesando la carrera séptima está el parque Santander donde hay kioscos de venta de cientos de objetos propios de la región como sombreros, postales, libros y mil cosas más; detrás de este mercado callejero está el Museo del Oro, hay que pagar para entrar, joyas talladas desde la época precolombina; se sale del Museo y se llega a la zona donde alguna vez tuvo su sede el periódico " El tiempo ", que junto al " Espectador " tiene fama y tradición; por la carrera séptima, a lado y lado por las anchas aceras, hay personas vendiendo y comprando esmeraldas, la palabra en el negocio es lo que cuenta, nada más, hay que fiarse de que las esmeraldas son de buena calidad y basta; en fin, puede haber timos para incautos, sin embargo el negocio en general es honesto y tiene fama de limpio; en la calzada inferior está el Palacio de Justicia, donde funcionan la Corte Suprema y el Consejo de Estado, las dos altas entidades jurisdiccionales del país; se llega a la Plaza de Bolívar, el prócer de la independencia en el centro, en la parte superior La Catedral, a su costado el Congreso de la República y al costado inferior las oficinas de la Alcaldía Mayor.-

El altar de Plutón.- ( novela ).-

 Entrada trigésimo tercera:
 Empieza por el centro, desde luego que de día, en el lugar donde vive su familia, del barrio " San Miguel " al centro se pueden tardar tres cuartos de hora, en días congestionados hasta la hora, hay momentos que parece que los buses no andan, incluso se suben por los andenes para abrirse camino; los conductores ganan un salario por el número de pasajeros, la quietud es fatal para ellos, se movilizan y de qué manera, llega a su lugar de parada final y regresan de nuevo, así varias veces al día; estos hombres no descansan, son muchas horas de trabajo; pasa primero la ruta por el Siete de Agosto, una zona comercial excelente, después llega a Chapinero, que con el paso del tiempo se ha deteriorado, la ciudad ha crecido por el Norte dejando de lado Chapinero, en la primera mitad del siglo veinte era escogido para " ir de paseo ", a cine ó comprar lo necesario; se circula para el centro por la carrera décima hasta llegar a un sitio de permanente congestión cual es la zona de los puentes de la avenida veintiséis, es un embotellamiento no resuelto aún, por las numerosas paradas de los buses y su concentración; ahí están los almacenes de lujo, unos pocos para compradores privilegiados, venta de joyas, en especial esmeraldas autóctonas de Colombia, para turistas que se hospedan en el hotel Tequendama; pasada esta zona se entra en el centro antiguo donde hay edificios para oficinas de abogados,, empresarios y prestamistas, el centro termina en la Plaza de Bolívar, luego se entra en el Sur donde los buses ganan velocidad; Daniel se baja en el centro, lo recorre a pié, le gusta ver cafeterías abiertas y restaurantes con precios cómodos, una comida completa puede costar cinco mil pesos, con carne ó pescado, equivalente al cambio de moneda europea de dos euros.

miércoles, 1 de agosto de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

 Entrada trigésimo segunda.-
 La casa que deja en alquiler a la familia Durán es de dos plantas, tres habitaciones suficientes para acomodarse todos, baño, cocina y otra habitación al fondo de la primera planta, que la madre habilita para Eduardo, ésta habitación está hecha para alguna señora que sea contratada para el servicio doméstico; de modo que se trata de viajar, aterrizar y llegar a la casa de alquiler; es asunto de poca monta para lo que ocurrió en anterior ocasión, donde se trasladaron de esa misma casa para Pasto; los muebles llegaron a los quince días, la familia se tuvo que instalar en un hotel, llegaron incluso a temer que los muebles no llegarían nunca, junto a sus ropas y objetos personales; ahora todo es diferente, Bogotá les gusta y esperan conseguir amigos, el empleo del padre ha mejorado, le suben el sueldo y le prometen una gerencia para los próximos meses...
 Bogotá es ciudad gigantesca, se extiende por los cuatro costados, incluso por el costado donde tiene montañas, los barrios se aferran a ella, la suben y la rodean sin parar; existe el centro de siempre, por el desarrollo imparable se extiende por el Norte y el Sur, con centros comerciales gigantes y viviendas para todos los gustos y economías, tiene avenidas que la atraviesan en los cuatro puntos cardinales, ha contado con excelentes alcaldes que han tenido visión profética de la ciudad, lo que ocurre es que su crecimiento es tan intenso que ha superado las previsiones de los formidables funcionarios; a Daniel le encanta pasear por el centro tradicional, el que sale de la Plaza de Bolívar por la carrera séptima hasta los puentes de la avenida veintiséis y regresar por la carrera décima; tomar tinto con algún buñuelo, observar el trayecto infinito de cientos de personas y disfrutar con las vitrinas de las tiendas de libros, ropa y electrodomésticos; sobre la carrera séptima a la altura de la calle diez, justo antes de llegar a la Plaza de Bolívar, está el club Capablanca, que da lugar a ver el espectáculo de ajedrez entre el maestro Jorge González contra curtidos adversarios.
 Bogotá es ciudad amable, vital y ruidosa; basta pararse unos segundos en la carrera décima y no hay posibilidad de silencio alguno, ningún día y ninguna hora; las gentes andan de prisa, también están los bohemios y filósofos que beben capuchino en el café Sant Moritz, establecimiento que permanece igual desde los años sesenta; el comercio se desborda en sus calles, se vende de todo: libros, licuadoras, comida y telas, además de ollas, revistas y relojes; hay que andarse con cuidado, como en las grandes ciudades del mundo, si dejas la cartera abierta estás perdido ó si subes a un autobús repleto, las posibilidades de que alguien te meta mano y saque del bolsillo tus pertenencias, aumentan; aún así es ciudad segura porque la gente es solidaria, está atenta para avisar de la presencia de algún ladrón; -señor, tenga cuidado que por este sitio abundan los amigos de lo ajeno-, es la expresión popular para avisar a personas despistadas y que pueden sufrir algún robo; los delitos graves como atracos y secuestros, son pocos por fortuna, para caer en ellos hay que ser víctima de alguna conspiración, sufrir el acoso detallado de organizaciones criminales; en el caso de los atracos es posible que ocurran por el lugar y la hora; después de las ocho de la noche lo mejor es estar en casa y no estar en zonas vetadas a los transeúntes ocasionales, por la falta de luz pública y vigilancia; en fin, en ésto entra también a participar el destino y la suerte de cada uno, incluso ocurren situaciones no previstas a quienes tienen las seguridades del caso, Daniel decide empezar a sentir a Bogotá.

El altar de Plutón.- ( novela ).-

 Entrada trigésimo primera.-
 "¿ Qué más se puede pedir ?, interesa más que el conocer, el sentir; en rastrear con los sentimientos  los acontecimientos", reflexiona Daniel, en vísperas de la marcha. -Mañana viajamos en avión hasta Bogotá, a las ocho de la mañana-, dice el padre y completa: -ya he llamado por teléfono al dueño de la casa que nos alquiló hace dos años y dice que la tiene disponible-, el padre se refiere al señor Moreno, hombre fraterno que tiene tres viviendas para alquilar y dos hijas para casar.