viernes, 10 de agosto de 2012

Cuento.-

                                                 La vida secreta de las montañas de Montserrat.-
Para. Isaura Cárdenas Ojeda y Alberto González Gómez.-
A: Martha Monsalve Pinilla.-
 "Las inquebrantables rocas protegen las limpias aguas.- Daniel.-
 Las montañas nacen, se enamoran y mueren; pero antes de morir tienen hijos, siembran árboles y muchas de ellas poseen vida secreta; entre ellas las de Montserrat, que según la leyenda de la región, consiste en ser atrevidas y sorprendentes.
 De noche se van a bailar a la Constelación de Tauro, dejan en su lugar un cartón gigantesco para que nadie se desmaye al notar su ausencia; se encuentran en la pachanga con el cañón del Colorado, las cataratas del Niágara, el río Nilo y a veces, cuando las circunstancias son propicias, el océano Pacífico; al amanecer todo vuelve a su sitio; son amigas de las criaturas mal llamadas accidentes geográficos, forman parejas y se divierten de lo lindo.
 Hay quienes conocen las montañas de Montserrat un millón de años atrás, eran planas y bajitas, con el tiempo han sacado enormes puntas, alzado y alargado, a causa de los numerosos amigos que viven en su interior, que han decidido quedarse con ellas, como son extraterrestres, pirámides, dinosaurios, buques de guerra que en su momento desaparecieron con misterio, un trozo gigantesco de Luna, el mago de oz, la Atlántida, que según parece algunos están empeñados en buscarla en otros lugares, el arca de Noé, además de numerosos pueblos antiguos, tormentas famosas y animales fantásticos.
 -Tú por qué guardas tantas criaturas en tu interior, no tienes miedo que algún día las descubran?- le pregunta el Sol en un baile de disfraces.
 -No, de ninguna manera tengo miedo- contestan las montañas de Montserrat que están disfrazadas de un gigantesco rey león-, la alegría de tenerlas conmigo supera cualquier temor, ahora, si algún día son descubiertas se hablará del encanto de la convivencia de todos en todo.
  El Sol sonríe disfrazado de libélula color palo ahumado.- Fin.-
                       Vitelio Chisant
                                                        Barcelona, 8 de agosto de 2.012.-

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