domingo, 6 de abril de 2014

Novela.- Cosa de niños.- Segunda parte.-

(Continuación); hagamos acá un ejercicio del tema de la felicidad -el profesor Umaña Mendoza coge un lápiz y un papel- cada uno de ustedes dirá en público y en voz alta lo que busca de la felicidad, mejor cómo hay que ser y tener para ser feliz, eso sí, solo les pido autenticidad en la respuesta, en caso de no estar seguros habrá que decirlo así, entonces no daríamos paso a ningún engaño; empieza el conferenciante a tomar nota, se escuchan las siguientes respuestas: riquezas, un buen empleo, alegría, sexo, viajes, amor, ropa, salud, creatividad...y muchas otras anotaciones similares; ¿ustedes creen -pregunta el profesor Umaña Mendoza- que quien busca creatividad combatiría al que tiene riqueza o el que busca amor se riñe o enfrenta al que tiene salud? se puede contestar de todo, no se trata de resolver ahora el tema, se trata de cuestionar y de meditar o pensar a fondo; les dejo otra pregunta que va por el mismo camino: ¿ al  ustedes creen que lo que buscan como felicidad, se le puede exigir a un gobernante, sea el que sea y que de esa obtención y de esa negación del gobernante se logra la buscada felicidad? al acabar su conferencia el profesor Umaña Mendoza todos sonríen y aplauden, que se muestra contento de haber calentado la reunión, de haber suscitado entusiasmo y meditación; Nacho Chávez se acerca luego de terminada la conferencia a sus paisanos, les da las gracias por haber maravillado a los asistentes con sus fluidas exposiciones y les manifiesta poder tener algún contacto personal con ellos en virtud de estar escribiendo una segunda novela que tiene como fondo la historia reciente política y social de Colombia; ellos le dejan sus teléfonos particulares en Colombia y le piden que cuando vaya al país se ponga en contacto con ellos para intercambiar opiniones y sentimientos que puedan ayudarle para su nueva novela; Nacho Chávez les da en particular las gracias, pero en especial al profesor Eduardo Umaña Mendoza, porque es defensor de un sindicato de trabajadores de Telecom, empresa de comunicaciones estatal, que están siendo juzgados por terrorismo, cuando lo único que han hecho es una huelga general para reivindicar sus derechos laborales; Nacho Chávez tiene un hermano menor que está entre los detenidos porque se sumó a la huelga, junto con otros técnicos; estos comentarios dan lugar a una charla informal y amena entre los tres; en términos generales el profesor Umaña Mendoza pone al corriente a Nacho Chávez del estado del proceso judicial, asegura que en el fondo lo que quiere el gobierno es un escarmiento por la huelga en un sector tan sensible como son las comunicaciones del país, pero no condenarlos por terrorismo, así el fiscal general del Estado se empeñe en argumentarlo en esos términos.
Capítulo tercero:  Nacho Chávez comenta luego con María la posibilidad  de viajar a Colombia para investigar el proceso histórico de los últimos años, tal como lo tiene decidido para su segunda novela, escribe cartas a unos amigos y llama por teléfono a familiares para anunciar la permanencia en Bogotá durante al menos seis meses, recibe repuestas afirmativas y a los pocos días se marcha con María, que no conoce Colombia y aprovechará para visitar algunas poblaciones de la mano de Nacho Chávez; hablan con el titular del apartamento que decide guardarles la vivienda a cambio de una remuneración disminuida; la familia de María va a despedirlos al aeropuerto y entre besos y lágrimas se marchan un diez de mayo; al llegar a Bogotá después de un viaje con escala en Venezuela, luego de nueve horas de vuelo, son recibidos por los hermanos y sobrinos de Nacho Chávez, a los pocos días ya viven en una habitación independiente, en el barrio "El quiroga", donde una señora inmigrante del campo del Departamento del Tolima que vive allí con sus dos hijos de menos de treinta años, que trabajan; (continuación).-

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