jueves, 15 de abril de 2010

Cuento.-

Las sombras de Margarita y Ligia.-
A Paholita en su cumpleaños.-
" Hay quienes piensan no volver a reencarnar; ¿ acaso es posible desencarnar ? ".-Daniel.-
Al mismo tiempo que Milton habla de las promesas que le hizo su esposa Margarita antes de morir, Edelmira -amiga de Margarita y Milton- observa con asombro la figura fantasmal de Margarita, flotando de medio cuerpo para arriba detrás de Milton; las promesas de Margarita a su marido consisten en ayudarle para que no le falte trabajo y buen ánimo y la de proteger a los dos hijos menores que tuvo la pareja y que están a cargo de Milton.
¿ Qué te pasa Edelmira, te pones pálida de un momento a otro ? -le reclama Milton y que de inmediato guarda silencio para esperar la respuesta de Edelmira.
- No es nada...me pareció ver a Margarita por un instante detrás de tí...
Edelmira no pudo ocultar su visión, se sintió obligada a decirlo, en otras circunstancias hubiera guardado el secreto de la aparición como presagio de buena suerte.
- ¿ Margarita ? qué bien, dile cómo está y si puedo hacer algo por ella -exclamó Milton lleno de alegría, su fé es superior al espanto que produce el hecho sobrenatural.
Edelmira no se atrevió a preguntar nada a Margarita, además cuando quiso volver a verla su sombra había desaparecido, lo que fué interpretado por Milton como respuesta favorable a su situación en el más allá.
En otra ocasión Edelmira recibe la visita de las hijas de Ligia a quien habían enterrado durante el día. Ligia pocos días antes de morir había prometido a sus hijas que estaría a su lado y que acudiría de inmediaato cuando ellas se lo pidiesen. Al llegar a la casa de Edelmira empezaron a llorar.
-Edelmira ¿ cómo sabremos que nuestra madre estará a nuestro lado, tal como nos lo prometió para los momentos difíciles? -exclamaron las dos hijas casí al unísono.
En estos momentos apareció la sombra de Ligia, pero al revés, es decir con la cabeza hacia abajo, lo que sorprendió a Edelmira y que interpretó en forma negativa por la poca fé de sus hijas al dudar de su protección.
Edelmira no comentó nada a las hijas de Ligia para no preocuparlas, pero las despidió con amabilidad. Fin.-
Vitelio Chisant
El Espinal, 13 de abril de 2.010.-

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