miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cuento.-

La ambición aplazada.-
A Jesid Córdoba Osorio.-
" La necesidad de movernos impide sentir el movimiento.- " Daniel.-
-Perdone que le moleste señor juez, quiero denunciar un hecho.
-¿Cómo es su nombre?- le pregunta el juez, un hombre de pocos kilos, vestimenta modesta y decorosa, gafas trasparentes y pequeñas y actitud curiosa.
-Me llamo Luis Aguillón, vivo en la vereda de Roquetas, hijo de Rafael y María...- el juez le interrumpe- bueno, ya está bien, cuénteme qué quiere denunciar.
-Luis Aguillón viste como campesino, tiene las manos gruesas, los cabellos revueltos y zapatos rudos; mira con seriedad al juez, se acomoda en la silla desnuda, abre los brazos y dice:
-He soñado que mi vecino me mataba con una escopeta por el lío de unas tierras que disputamos, he despertado, cogí mi escopeta y le he matado.
-Puede irse en libertad, ha obrado en legítima defensa- le despide el juez. Fin.-
Vitelio Chisant
Barcelona, 15 de noviembre de 2.011.-

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