Cuento.-

El primer día.-

a María Paula en su cumpleaños.-

" El doloroso silencio mudo.-" Daniel.-

Se reúnen en un hermoso hotel de los alrededores de Aquitania, los representantes de religiones, creencias, dogmas, escuelas, tendencias, doctrinas y similares del planeta para dialogar e intentar llegar a un acuerdo sobre el primer día de La Tierra, para escribir y enseñar una historia común.
Acuerdan nombrar como presidente para la reunión al jóven folósofo Fabio Alvarez, residente en Paipa, apreciado por su independencia y agudeza. Hay un total de mil ciento once pensadores que se acomodan en una gigantesca mesa redonda que ocupa más de diez kilómetros cuadrados; detrás de cada representante hay un traductor múltiple con doce idiomas a las espaldas como mínimo. Suficientes meseros se pasean de un lugar a otro para que no falte nada a los invitados.
Es temprano, el día soleado y esperan acabar antes del anochecer; para ello y como condición para intervenir, cada representante sólo podrá decir una palabra, nada más y al final se escogerá el vocablo más citado, ese será el elegido para interpretar el primer día.
El presidente empieza a conceder la palabra, uno por uno, que contestan poniéndose de pié:
-Dios
-Alá
-La nada
-El abismo
-Extraterrestres
-El ángel
-Los espíritus
-Los reencarnados
-El agua
-Un meteorito
-La resurección
-Un volcán
-El azar
-Un sueño
-Big Bang
-Adán
-Eva
-La serpiente
-El maligno
-La manzana
-Mi papá
-El tío Sam
-Los comunistas
-Míster Smith
-Marx
-Los españoles
-Gamínedes
-Un agujero negro
-La O.L.P.
-Las F.A.R.C.
Y así hasta el último de los asistentes. El presidente toma la palabra para anunciar que ninguna respuesta está repetida y que según lo convenido le corresponde a él decir la palabra concluyente; en esos momentos pasa un mesero ofreciendo alimentos a los participantes, el presidente mira con atención la suculenta bandeja y dice eufórico: ! Trucha !
Todos aplauden y gritan: Eso es, Trucha.-Fin.-

Vitelio Chisant
Barcelona, 19 de junio de 2.010.-