viernes, 10 de diciembre de 2010

Cuento.-

Escuela de oradores

A Mariela Céspedes Bahamón.-

" La Humanidad se inclina en ocasiones por el verbo elocuente y falso, que por el verbo torpe y verdadero. -" Daniel.-

La facultad de Leyes de la universidad Libre de Bogotà es escuela de oradores con clase.
Demóstenes Rodríguez es seleccionado por sus compañeros al concurso nacional de oratoria a celebrarse en Pasto. Allí tendrá que medirse con Cicerón Vargas y Pericles " el mudo ", le llaman así porque sin hablar convence a todo el mundo y cuando tiene necesidad de hacerlo la gente entra en estado hipnótico.
Estos tres formidables oradores buscan " la Lengua de Oro ", trofeo para el mejor según calificación de un jurado conformado por dos hombres y una mujer, escogidos al azar de una lista de mil personas.
Cada orador tiene doce minutos para hablar en público, tiempo suficiente según estudiosos del bello arte de la oratoria, para convencer a cualquier público, en cualquier circunstancia y sobre el tema que sea; en este concurso el tema es libre.
Sortean el órden de las intervenciones, le corresponde en primer lugar a Cicerón Vargas que habla con entusiasmo y creatividad de la influencia de los astros en los momentos cumbres de la Historia. Es aplaudido a rabiar. Luego interviene Demóstenes Rodríguez que habla con elocuencia de la frivolidad de las Teorías Económicas que gobiernan el Planeta. Es aplaudido con locura.
Pericles " el mudo " hace honor a su apodo, gesticula, ríe, llora, ridiculiza con sus movimientos de mimo la política, la economía, el amor, el sexo, las clases sociales, a sí mismo e incluso el concurso de oratoria, sin abrir la boca para nada. Media hora de aplausos, con el público de pié, ganador absoluto.- Fin.-

Vitelio Chisant
Barcelona, 3 de diciembre de 2.010.-

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