martes, 22 de enero de 2013

Cuento.-

                                            El castillo de las golosinas.-
A Noé.-
" Los dulces son amores realizados".- Daniel.-
 Guillermo García despacha con alegria los caramelos y chucherías en su tienda de latón en una esquina de Martorell; día a día acuden numerosos niños y algunos adultos para comprarle tan deliciosos productos.
-Déme por favor una docena de lengüetas, le pide un niño.
-A mí véndame cinco gominolas y tres nubes -le reclama otro.
--A mi nieto le encantan los quie tienen figuras de animales, véndame un euro de ellos- dice con entusiasmo una abuela, feliz de complacer a su nieto que le espera en casa.
 Y así pasa la jornada Guillermo García hasta que en una ocasión se le presenta un niño llamado Luca acompañado de su madre.
-Yo quiero- dice Luca- el caramelo de la fantasía, me encanta, además me lleva a un sitio donde me gusta estar.
 El vendedor se sorprende, le pregunta cuál es ese caramelo. -No importa- contesta la madre- es un caramelo cualquiera que luego el deseo de Luca cuando comienza a comérselo se realiza -complementa la madre sin dejar de sonreír.
-Bien- exclama el vendedor- yo también quiero el caramelo de la fantasía, cada uno de los tres nos comeremos uno.
 Guillermo García le echa mano a tres turrones pequeños, revestidos de chocolate y fresa y cada uno se deleita con el bocado.
 De pronto aparecen denro de un hermoso castillo donde hay muchas personas jugando, trabajando y reinando como ocurre con los príncipes del azúcar; allí Luca, su madre y Guillermo García son bienvenidos e invitados a conocer el castillo; el lugar que más le gusta a Luca es donde hay dos dragones descansando en sus plácidos aposentos y que solo son llamados para hacer viajes por el reino de " turrolandia "; los tres se acomodan en un dragón llamado " trapito " que sale volando por encima de pantanos, montañas, valles, ríos y ciudades bellas; después de un largo viaje " trapito " regresa al castillo, son atendidos con manjares y al final son regresados al lugar de origen, es decir la tienda de latón de Guillermo García, que exclama : -! qué fantasía tan espectacular ! ¿qué necesito desear yo para realizar este viaje de nuevo en cualquier momento ?
 La madre  mira a Luca para que éste responda:
-Solo basta que usted señor desee que cada niño y cada comprador de sus caramelos sea feliz al disfrutarlos.- Fin.-

        Vitelio Chisant
                                   Martorell, 19 de enero de 2013.-


                                        

1 comentario:

  1. Su cuento me parece mui hermoso, graciias por el detallazo espero no sea el ultimo.. NOE

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