Cuento.-

                                        La mejor vendedora del mundo.-
A. Marta Lucero.-
"La seducción es un don de las estrellas".- Daniel.-
-Por favor señorita ¿qué sostén me recomienda?
 A la empleada de los almacenes Dalia de Bogotá le brillan los ojos cuando una clienta se dirige a ella; con prontitud le enseña colores y formas de acuerdo a la talla conveniente; la clienta es habitual en la tienda, renueva cada mes su ropa interior, trabaja en una cafetería cercana y gran parte de su salario lo gasta en ropa, zapatos y comésticos, es soltera y se siente orgullosa de vivir de sus ingresos; la primera vez que entró a los almacenes Dalia se sintió tan bien atendida por la misma empleada que decidió a partir de ese momento buscarla solo a ella; para esta clienta exigente la empleada la seduce con su alegría y la entrega que pone con cada venta; no le importa que a la hora de la verdad no le compren nada, para ella -según esta clienta- detrás de una compradora hay una mujer que desea ser bella, estar cómoda con las prendas adquiridas y en lo posible hay que ganar su aprecio para que regrese en otras ocasiones. La empleada vende ropa interior como vive, con plenitud.- Fin.-

                 Vitelio Chisant
                                                 Masquefa, 8 de febrero de 2.014.-