miércoles, 26 de febrero de 2014

Cuento.-

                                           Las doce monjitas y un lienzo común.-
A. María Elisa.-
"Somos peregrinos del Universo".- Daniel.-
 El convento de las religiosas Carmelitas en Ibagué solo tiene flores, unas que brotan de la generosa tierra, bellas y efímeras y otras que brotan de los cielos, servidoras y eternas. Unas y otras se nutren de la bondad de lo Divino  y están dispuestas a regresar a sus sitios de origen cuando su mirada se apague  y la voluntad deje de obrar sus intenciones.
 Su flor más alta, el lienzo de La Ultima Cena, mira con su sabiduría inmortal desde la pared central del comedor fraterno de las dulces monjitas, que en silencio toman los sobrios alimentos a la vez que elevan súplicas  por las gentes que padecen falta de esperanza.
-Hermana, alcánceme la sal por favor -dice con ternura una de ellas con la cabeza sobre el hombro izquierdo a causa de una grave apoplejía.-
-Hermana, ¿cómo te sientes? -indaga otra de cabellos cortos  y mirada vivaz a la que tiene al lado.
-Como para comenzar de nuevo, si Dios lo quiere -le responde ésta que sufre comienzos de alzheimer.
 Mientras tanto el lienzo del gran Leonardo participa con el pan y el vino del banquete angelical.-

                      Vitelio Chisant
                                                     Ibagué, 26 de febrero de 2014.-

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