viernes, 9 de julio de 2010

Cuento.-

Nubes sin fronteras.-

A Lara.-

La incomprensión es la verdadera frontera.-Daniel.-

Alejandro Magno permite a su invencible ejército acampar y descansar a escasos kilómetros de Tumaco, ciudad asiática de incalculable riqueza. Quiere planear un asalto con éxito, Tumaco está defendida por un millón de guerreros que nunca antes han sido vencidos. Su jefe, el temible Tarquino, no teme al gran Alejandro.
Pasan los días, semanas e incluso meses y nada se mueve, los dos ejércitos se respetan y ninguno de los dos intenta atacar al otro. Alejandro, superticioso y amante de las artes adivinatorias, pregunta a las nubes que le otorguen con sus formas y movimientos rápidos, un mensaje de cómo actuar. Primero de mueven de izquierda a derecha: hay que atacar; luego desde la derecha a la izquierda: hay que defenderse; luego se quedan quietas: hay que esperar; al final empiezan a danzar en círculo. Alejandro obedece la última señal, sus tropas danzan alrededor de Tumaco, los guerreros de Tarquino creen que Alejandro se ha vuelto loco, se ríen y bajan la guardia, entonces Alejandro toma la ciudad y vence. Fin.-

Vitelio Chisant
Barcelona, 6 de julio de 2.010.-

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