Cuento.-

                                                       El negrito Paredes.-
Para Celia Aliod y Pablo Juliá.-
" El conocimiento rivaliza con la sabiduría ".- Daniel.-
 Es natural de Tumaco, Colombia, apenas tiene trece años y vive sólo en una habitación que le paga un tío paterno en la plaza de mercado de Pasto, capital del departamento a cien kilómetros de Tumaco; intenta estudiar el bachillerato, pero le resulta imposible por carecer del dinero suficiente para`pagar las mensualidades.
 Tampoco puede regresar a su pueblo porque sus padres no pueden mantenerlo: -hijo mío, si algunas vez regresas, que sea con éxito y riqueza, de lo contrario sigue buscando por el mundo-, son las palabras de su padre al momento de acompañarlo a la flota y despedirlo, es un modesto pescador que necesita alimentar a seis hermanos más, menores que Paredes.
 La madre un poco más comprensiva le dice: -vuelve cuando quieras pero tendrás que soportar a tu padre, llévate este escapulario de la Virgen del Carmen que te protegerá-; con estos recuerdos un día de Navidad alguien golpea de noche la puerta de su habitación, algo enfadado grita: -¿quién es y por qué a estas horas?
 -Soy un vagabundo, sé que vives sólo, necesito un poco de calor por esta noche, no tengo dónde dormir.
 Paredes le abre la puerta, le dice que se acomode en un rincón de la habitación y le pasa una manta de las suyas, el vagabundo se lo agradece y se duerme de inmediato.
 Al amanecer se despierta Paredes y se da cuenta que el vagabundo ya no está, entre la manta que le dejó la noche anterior encuentra una nota que dice: gracias por acogerme, para agradecértelo cuando necesites algo indispensable menciona mi nombre "Paredes" ó sea tú mismo y todo te será solventado-; así lo hace , regresa a Tumaco con éxito y dinero que reparte entre sus padres y hermanos pero marcha de inmediato. Fin.-

                   Vitelio Chisant
                                                   Masquefa, 20 de diciembre de 2.012.-