miércoles, 13 de marzo de 2013

Cuento.-

                                                         Un amor entre las ollas.-
Para Evita y Cristina.-
 "En un plato de comida hay tanta pasión como entre todas las estrellas juntas".- Daniel.-
 Nubia goza de una extraña transformación personal: cada día rejuvenece, es decir va en dirección contraria a la totalidad de los mortales, de la tumba a la cuna, nadie se explica este fenómeno natural, pero desde luego ella le saca ventaja a esta maravilla de la vida; salió de la tumba con noventa años y ahora tiene cincuenta, vigorosa y entusiasta celebra sus cumpleaños sin preocupación alguna. Decide escoger el oficio de cocinera, con el tiempo selecciona bien sus comensales, nada de servir a todo el mundo; además de la virtud de realizar bien el oficio, pasa temporadas  con una familia hasta que encuentra el momento de marcharse e instalarse con una nueva familia.
-¿Por qué nos dejas Nubia cuando disfrutamos tu exquisita manera de cocinar? -le dicen el padre, la madre y los hijos de la familia García, extrañados por la marcha inesperada de Nubia.
-Es hora querida familia de darle oportunidad a otra familia de que aprecie mis alimentos -contesta convencida de su decisión.
  Y así se traslada de una familia a otra, a la vez sigue rejuveneciendo.
-¿Quién va a pasar contigo cuando llegues a la pubertad y luego a la niñez? -le pregunta su amante Diomedes que empieza a envejecer y se preocupa para que la edad no los separe.
-No te preocupes por eso, algo ocurre siempre para que el cariño viva.
 Nubia sigue contenta con su oficio y su rejuvenecimiento, baila, canta, dibuja, contempla lo natural y tiene palabras amables para con quien aprecie su forma de ser.
 Una noche se desvela cuando ya está en la pubertad de que tiene que buscar una madre para cuando llegue a la infancia para que la cuide y luego, lo más importante de todo, para entrar en un útero y regresar a la concepción; en esas cavilaciones se le aparece su padre a través de un gigantesco espejo que tiene en su cuarto, que le asegura que todo ocurrirá sin alteraciones, que le deje ese trabajo al destino que todo lo regula bien, algo así como cuando ella prepara un plato delicioso de comida y los demás se lo agradecen sin preguntar cómo lo ha hecho. Nubia vuelve a dormirse sintiendo la pubertad en el cuerpo.- Fin.-

                          Vitelio Chisant
                                                       Martorell, 11 de marzo de 2.013.-

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