Cuento.-

                                                          365 días de pasión.-
Para Karen.-
"El público al que atendemos somos nosotros mismos en infinitas reacciones".- Daniel.-
-Señorita, por favor, un bocadillo de jamón y queso con cerveza -pide un cliente a la nueva empleada de la cafetería; él lleva un casco de moto en la mano y en la otra un billete de diez euros.
-¿El pan lo quiere con tomate? -le pregunta la simpática empleada, delgadita y rostro fino, voz dulce y largos brazos.
-Sì guapa -le contesta el cliente que se acomoda en una silla de plástico que hace parte de una mesa y tres sillas más, todas del mismo color, mientras tanto ojea el diario "El periódico"; a los pocos minutos la  ágil empleada le sirve en la mesa lo pedido; el hombre come con voracidad y se marcha con un "hasta luego y gracias".
-Buenos días, veo que tienes ofertas, aquí adentro se está bien, si vieras el infierno que bulle afuera; me gustaría un café con leche y un croissant.
-Son un euro y cincuenta céntimos.
 El nuevo cliente es afable, tiene ganas de hablar, de encontrar una amiga en la empleada, entonces la acorrala con preguntas sin parar:
-¿Estás a gusto? ¿de dónde eres? ¿tendrás un día libre en la semana de compensación por trabajar este domingo? -la jóven empleada le contesta con rapidez y entusiasmo, se extiende en detalles mostrándose complacida del diálogo, incluso le confiesa una ruptura amorosa reciente que le ha afectado más de lo que ella sospechaba; él siente que ha nacido una bonita amistad alrededor de una taza de café con leche y que puede durar mucho tiempo ó acabarse  esa misma tarde calurosa según el capricho misterioso del destino.
-Bueno, gracias por todo, pronto volveré para continuar nuestra conversación agradable -se despide sin dejar de mirarla al salir a la calle de calor implacable. Fin.-

                    Vitelio Chisant
                                                   Martorell, 17 de junio de 2.013.-