Cuento.-

                                                                   Las rosas eternas.-
A Lucerito.-
" Lo cotidiano teje los sueños ".- Daniel.-
-¿Quién te cuida a tí bella flor? -se inicia un diálogo entre rosas en  una mañana húmeda y amable.
-Una buena mujer de manos blancas que además de darme de beber agua, me acaricia, sonríe, yo también le respondo con ternura, nos contemplamos y quedamos felices.
-!Eh! es la misma mujer que cuida de mí, nos cuida a todas, somos tres, cuatro, cinco, somos seis rosas, diferentes unas de otras, parecemos iguales pero no lo somos -esta rosa mira el entorno de rosas y espera que las demás también participen en el diálogo.
-Yo estoy aquí escondidita, pero disfruto como todas del Sol, del calor, del frío, la lluvia y de todas las variaciones emocionales de la naturaleza, también necesito como vosotras de las caricias de nuestra cuidadora, dos o tres veces por semana pasa por acá y yo soy la primero que le miro y le susurro: yo estoy aquí. Ella de inmediato me atiende y me dice: qué te pasa niña mía, no te quejes tanto que para tí también hay tanto cariño como para las demás.
-Yo quiero decir algo, que no me dejáis hablar a mí -reclama otra rosa- a nuestra cuidadora la siento triste, propongo que la próxima vez que se nos acerque le cantemos una melodía de Sandro, a ella le encanta ese cantante llorón, la canción se llama "Así, como un papel viejo" !ya veréis cómo se anima!.- Fin.-

                       Vitelio Chisant
                                                           Martorell, 26 de junio de 2.013.-