miércoles, 1 de mayo de 2013

Cuento.-

                                                      Un profesor de pueblo.-
A Tulio Manuel Castro Gil.-
" Nada tan universal como los pequeños territorios ".- Daniel.-
 La vereda de Guasimal está preparada para recibir al nuevo profesor para los primeros años de bachillerato del colegio " Alberto Lleras "; se ha formado en una Normal de Boyacá, hasta ahora comienza su experiencia; la vereda está de fiesta, se abre la nueva área del bachillerato a donde pueden acceder cientos de estudiantes de la región; llega a las doce del día cuando la temperatura es algo superior a los treinta grados centígrados, es un hombre de piel acanadalada, cuerpo proporcionado para sus setenta kilos de peso, movimientos espontáneos y amables, cabellos cortos, manos grandes y voz tenue y clara, se baja de la flota que le deja al frente del colegio, le esperan el rector don Víctor López, un hombre bajito y gordo, mejillas coloradas y zapatos gruesos, viste impecable para la ocasión; a su lado el jefe de estudios Pablo Eslava, jóven y delgado, cabellos lisos que le cubren las orejas y junto a ellos la secretaria Otilia de Cárdenas, la más antigua del colegio, bajita y agraciada, gafas trasparentes que dejan ver unos ojitos azules, nariz y labios finos; entre los alumnos y la gente de la vereda se comenta que el rector y la secretaria son amantes hace varios años, ella está casada con un hombre que permanece en silla de ruedas a causa de una disputa con el suegro que le dió un tiro en la columna; el rector tiene casi veinte años de matrimonio y cinco hijos.
-Bienvenido profesor Becerra ¿qué tal el viaje?
-Gracias señor rector , vengo desde Tunja, son varias horas de viaje, bueno a pesar de todo ha sido un buen viaje, como suele decirse: sin contratiempos. -el profesor Becerra saluda también a la secretaria y varios alumnos que les acompañan.
-Primero vamos a enseñarle el colegio, nuestro colegio, luego le enseñaremos la habitación que le hemos escogido cerca del colegio, donde la señora Aura de Eslava, la madre de Pablito que aprovecho para presentárselo -el rector los presenta y se van todos para el colegio, luego para donde la señora Eslava para que el profsor deje su maleta, después se marchan para almorzar a casa de la secretaria donde disfrutan de sopas, carnes, arroz, plátanos, papas y cerveza; llegan las ocho de la noche, todos han bebido en abundancia aguardiente y ron, cada uno ha comentado sus vivencias y anécdotas, al ser sábado no tienen prisa para ir a dormir; al anochecer llevan en hombros al rector que se ha emborrachado entre el profesor Becerra y el profesor Eslava y luego al final estos dos también se van a dormir cantando rancheras.- Fin.-

                    Vitelio Chisant
                                               
                                                    Martorell, 30 de abril de 2.013.-

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