Cuento.-

                                                La amante imaginaria.-
A Bianca y Marta, de Ires.-
 "Los sueños hay que gastarlos".- Daniel.-
 Blanca Oliva Casas y Germán Ulloa son amigos inseparables, se dedican a la enseñanza en colegios públicos y comparten una afición casi desconocida: imaginar cosas, personas, objetos, lugares y lo que haga falta, escribirlos en un papel e intercambiarlos entre ellos dos.
-¿Qué me traes hoy? -pregunta Blanca Oliva Casas a su amigo al quedar en una cafetería de Barcelona, de la calle Santa Ana, acogedora y bondadosa, como cada ocho días, encuentros que vienen realizando hace más de veinte años.
-Te traigo un revólver del siglo III a. d. C., fabricado por un pueblo de Mesopotamia, entre Basora y Bagdad, ellos ya sabían mezclar el salitre, el azufre y el carbón para producir la pólvora, disparaban proyectiles similares a los de ahora, gracias a ese invento conquistaron casi todo el Asia Menor, luego un gran terremoto los sepultó con sus armas y se perdió el conocimiento de su fabricación-.Sonríe Germán Ulloa satisfecho de su hallazgo imaginativo y le entrega a su amiga un papel con el resumen de su descubrimiento; -¿y tú qué me traes? -le pregunta Germán Ulloa.
-Te traigo una amante, es paciente y cariñosa, vendrá a buscarte siempre que la necesites; -Blanca Oliva Casas ríe con malicia y le pasa el papel con el dibujo de una bella mujer desnuda a su amigo, que lo guarda con cuidado en su carpeta de coleccionista. Fin.-

                     Vitelio Chisant
                                                    Masquefa, 24 de julio de 2.013.-