martes, 30 de julio de 2013

Cuento.-

                                                   Ni un céntimo para un creador.-
A: Francisco, el Papa.-
" ¿Cuánto le debemos a Dios por la creación del mundo? -pregunta el astuto zorro a la sabia tortuga-.  
 -¿Cuánto nos debe él  a nosotros  por recrearle sus infinitas horas libres?

 Guillermo Delgado trabaja como abogado en una calle céntrica de Bogotá, tiene prestigio y lleva en su despacho asuntos importantes, sin embargo espera algún caso que le permita culminar su carrera profesional, sueño que se anida en el corazón de la mayoría de abogados
-¿Puedo seguir? -asoma la cabeza un hombre joven , hermosas facciones y voz amable.
-!Claro que sí! -contesta eufórico Guillermo Delgado por la posibilidad de un nuevo caso.
 El joven visitante saluda con un firme apretón de manos al abogado, que le ruega se acomode en una escuálida silla y le cuente qué asunto hay que abordar.
-Señor abogado, llevo cientos de encarnaciones intentando reclamar mis derechos de propiedad intelectual como escritor de algunos de los relatos, hermosos y sagrados de la Biblia, y hasta ahora siendo el libro más vendido de todos los tiempos, no he podido obtener nada, quisiera que usted me llevara éste pleito.
-Perdone -dice el impávido abogado- ¿contra quién sería el pleito?
-Contra todos aquellos que la han divulgado sin contar con mi autorización, aunque Dios me inspiró sus crónicas y acontecimientos, como escritor no he recibido un céntimo.- Fin.-

                 Vitelio Chisant

                                           Masquefa, 30 de julio de 2.013.-

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