El sociólogo intrépido.-
A: Fernando Urrea.-
" El valor es el rayo que emerge del corazón al infinito.-" Daniel.-
Todos los participantes, uno por uno, toman la palabra para dar su opinión del mundo, sus carencias y excesos y la respuesta para equilibrarlos.
Ocupan interés los temas por la paz, el hambre, las desigualdades, el maltrato de la infancia y de la mujer, los refugiados, el desempleo, la contaminación de las aguas y del planeta, la educación pública e incluso el deporte.
Cada interviniente utiliza el lenguaje propio de su ideología política y de sus compromisos de clase; otros más independientes eliminan las referencias Al Norte y el Sur, el Tercer Mundo, países emergentes y en vía de progreso, los imperialismos, las dictaduras o la intransigencia religiosa; cada orador utiliza un máximo de diez minutos que controla un secretario general que resulta implacable para que se respeten los turnos y las normas; empieza a resultar soporífera la reunión a pesar de la elocuencia de muchos líderes; se espera que en total hablen doscientos cinco, entre hombres y mujeres, de igual número de países y regiones; se observa la tendencia según el país donde procede el orador, lo que resulta previsible el contenido de su intervención; todos son aplaudidos en parte por cortesía, pero nada nuevo para descubrir en tan nutrida participación.
De pronto toma la palabra un hombre alto, de figura proporcionada, frente ancha y manos bellas y hábiles que dice ser la reencarnación del Rey Salomón, que en un lenguaje distinto a los conocidos pero de fácil entendimiento, pide que por un momento se pierda la memoria de lo que son y representan y que sientan que hasta ahora es la primera vez que llegan a la Tierra enviados desde otra Galaxia bondadosa, dispuestos para armonizar los sueños de cada uno con el gran sueño de todos.- Fin.-
Vitelio Chisant
Masquefa, 6 de septiembre de 2013.-
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