viernes, 29 de noviembre de 2013

Cuento.-

                                                        Un domingo para un dominó.-
A: César Rejas Bolívar.-
"La distracción es territorio libre"- Daniel.-
 ´León Darío Medina baja los seis pisos de las escaleras de su apartamento despacio, fijándose en cada escalón, con la mirada puesta en sus tres amigos ocasionales del bar "Titanic" del barrio El Raval de Barcelona, que le esperan como cada domingo en la mañana para jugar al dominó.
 Reunidos los cuatro, hablan poco, apenas alguna observación minuciosa sobre el desarrollo del juego de fichas; León Darío bebe vino tinto y sus compañeros cerveza, solo uno bebe tónica; éste último viene acompañado de un perro que permnece echado a las puertas del bar durante todo el tiempo que su amo esté adentro; entre ellos exclaman algunas frases alusivas al juego, sin mencionar, como podría ocurrir con otros jugadores, temas políticos o futbolísticos; concluída la sesión del dominó, que se limita a tres o cuatro partidas, León Darío paga su cuenta, sale con su caminar pausado sin conversar por el camino con nadie, compra una pechuga de pollo, tres patatas, dos tomates y una botella de vino de mesa, sube los seis pisos  hasta llegar a su vivienda donde se encierra y no vuelve a salir en todo el día; en su viejo apartamento de numerosas y desiguales habitaciones, está rodeado de libros, carpetas con documentos y papeles en desorden; ejerce la abogacía sin demasiada motivación, vive solo como lo ha estado en los últimos cuarenta años de sus sesenta y cinco, cuando salió de su familia y de su patria por persecución política; poco habla de eso, prefiere ver la televisión y hacer la siesta en un deshilachado sofá.- Fin.-

             Vitelio Chisant
                                                   Martorell, 28 de noviembre de 2.013.-

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