Cuento.-

                                                        Amar para morir.
A: Gladys Torres.-
"Poco a poco hasta no llegar nunca".- Daniel.-
  Graciela Basabe tiene un oficio algo extraño para una mujer: conduce un camión cisterna de cuarenta toneladas, viaja por Europa, su corazón está roto por la pasión que le despierta  un escritor desconocido, no se siente correspondida, lleva la pena como un puñal clavado en el estómago, ella pasa noches en vela pensando en ese hombre como un premio que nunca va a lograr; se ven cada dos meses cuando ella regresa a su pueblo algún fin de semana, el escritor es vecino, riega las plantas y vive con su madre; Graciela Basabe deja el camión en una gasolinera cerca de su casa, de ahí coge su coche y en media hora llega para preparar los alimentos, llama por teléfono a Rafael Quintero -que así se llama el escritor-, que le agradece la invitación y la acepta, para él es una amiga pero le resulta indiferente para algo más.
-Rafael, cuando vengas quiero que te olvides de tu madre, de escribir y de cuidar tu jardín.
 Rafael se ríe, se siente halagado.
 Después de comer, ella pone música, bailan un poco y hacen el amor, esta historia se repite, Rafael disfruta de la situación, al marcharse él Graciela explota en llanto, siente agonía infinita, está destrozada, pero tampoco tiene fuerzas para una ruptura, con solo pensarlo le causa angustia; Graciela pide a su jefe que la envíe por más tiempo al extranjero para evitar ver al escritor, pero una vez que lleva dos meses fuera, su cuerpo desesperado le pide verlo, entonces reclama regresar, está en una trampa y no sabe qué hacer, enferma de soledad, tristeza y abandono de sí misma, se debilita y muere; su alma no soporta tanto dolor; tiene un entierro modesto, asisten amigos; Rafael Quintero no puede asistir, está terminando una novela y le es imposible interrumpir su proceso creador; su madre le pregunta lo que siente ante el fallecimiento de Graciela Basabe, se limita a decir: "buena chica, descanse en paz".- Fin.-

                     Vitelio Chisant
                                                  Masquefa, 9 de noviembre de 2.013.-