viernes, 13 de julio de 2012

Cuento.-

                                                            Un encuentro cada mil años.-
A: Carmen, Angela, Eva y Geraldine.-
Para Celia.-
 " El destino tiene su propia órbita ".- Daniel.-
 -Nunca he visto una mujer tan bella-, le dice Franklin en voz baja a una mujer que está sentada frente a él, durante un trayecto del metro de Barcelona, viste falda corta y tiene ojos color miel, ella sonríe sin hacer comentario alguno.
 -Dime ¿eres colombiana ó venezolana?- insiste Franklin ante el mutismo de ella, que vuelve a sonreír.
 -No, no soy de aquí ni de allí, es decir soy de Venus, por eso te parezco hermosa, es la luz de nuestro planeta-, al contestarle con estas palabras, la mujer mira a Franklin con ternura e incredulidad, supone que él no le cree ó que la considera desquiciada. Franklin se repone más rápido de lo que ella piensa.
 -¿Y cómo te llamas?-.
 -Gloria, como ves tengo un nombre terrenal, bueno en todo soy normal. igual a las mujeres de tu planeta-; la mujer siente que Franklin tiene ganas de indagar más sobre ella: -¿Y entonces cuál es la diferencia entre una mujer de Venus, como tú, y una de la Tierra?-, al hacerle esta pregunta, Franklin la mira a los ojos.
 -No te lo voy a decir, no puedo, tienes que esperar a que tú lo inventes-, ella se despide con rapidez y sale del metro. Fin.-
                                   Vitelio Chisant
                                                             Barcelona, 12 de julio de 2.012.-

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