sábado, 31 de agosto de 2013

Novela.- Cosa de niños.- Primera parte.-

                                                 Capítulo tercero.-

 La primera vez que lo llevó su amigo a la conferencia en la sede de la Fraternidad Rosacruz de Oro, situada entre las carreras sexta y quiinta con calle 22 en Bogotá, intuyó que su vida iba a cambiar de raíz; aunque Ramón Macía tiene personalidad para llevar una vida fértil, para ese momento no encuentra sosiego para su corazón, que le pregunta por el sentido de la vida, que le indaga por el propósito de la existencia y algunas cosas más que hay que buscar y descubrir; la conferencia que dicta el maestro Israel Rojas tiene como tema la visión esotérica del mundo, algo general propio para quienes pretendan pertenecer a la Fraternidad y que les da derecho para asistir a las charlas de los días 27 y domingos de cada mes las enseñanzas de Cábala; Ramón Macvía se muestra nervioso y alterado puesto que hay algo allí que le hará transformarse; a la rigurosa hora señalada de las siete de la tarde hace su aparición en el atrio del salón un hombre de frente amplia, rostro amable, orejas enormes, de postura recta, que mira con bondad al resto de asistentes; viste chaleco y corbata, vestido completo del mismo color, mira al reloj y dice: -es hora de empezar, para los que no me conocen soy Israel Rojas, director de la Fraternidad Rosacruz de Oro para Colombia desde hace muchos años, ustedes han sido invitados por algún miembro del centro rosacruz y estoy seguro tienen avidez de conocer nuestras enseñanzas; a finales de la década de los años veinte vino a Colombia Krum Heller, insigne escritor y orientador de la Órden Rosacruz para fundar un aula en nuestro país, yo le conocí y tuve el honor de llevarlo por diferentes sitios del país con sus numerosos libros y su palabra excelsa, dejó las semillas sembradas de la Fraternidad Rosacruz y nosotros sus discípulos cuidamos de ella para que siga creciendo y pueda dar sus frutos: "corazón noble, mente pura y cuerpo sano", pueden sintetizar nuestra doctrina, basada en el conocimiento y en la aplicación de esos conocimientos a la vida personal; el mundo esotérico es la mirada para adentro, lo que llamamos el mundo interior, donde brota la fuente de todo y va hacia el exterior; sirve también para entender lo oculto, lo reservado para ciertas personas encargadas de interpretar y divulgar lo secreto, para que se mantenga al margen de su profanación o uso indebido propio de la naturaleza humana; lo oculto es la forma de preservar algo, de protegerlo y cuidarlo, de gentes de reconocida reputación e integridad; como ocurre en la antigüedad con magos y sacerdotes, aunque en estos tiempos y en otros tiempos es propio para la divulgación de lo oculto; aún así se mantienen en reserva conocimientos sagrados o de suma valía para guardar en manos de todo el mundo por el temor a su mal uso; de todas formas, ocultos o no, estos conocimientos apuntan al fondo de cada planteamiento, a su resolución, desde siempre se tiene interés por la respuesta a cuestiones filosóficas como el origen del hombre, del planeta, de las especies del Universo, del por qué de la existencia, el para qué de este mundo, en una expresión sencilla, el sentido de la vida, el más allá después de la muerte, el destino, la predestinación, en fin todo aquello que se ha preguntado el hombre desde su nacimiento y llegada a la Tierra; de manera paralela a todo ello, el conocimiento de las Ciencias Naturales que permiten resolver esos cuestionamientos, les recomiendo los libros de Krum Heller, que cubren estos aspectos, también los de un esotérico magistral, Max Hendel, filósofo de cabecera del mundo oculto, su obra "Concepto Rosacruz del Cosmos" y también su libro "Cristianismo Rosacruz", junto a estas maravillosas enseñanzas está el comportamiento, la actitud en los actos diarios, la voluntad, el carácter, la entrega al oficio y la misión encomendada; no es posible tener una mitad y carecer de la otra, hay que integrarlas y apuntar hacia el mismo objetivo, como el arco y la flecha, que no es otro que la realización plena del individuo y la sociedad; solo así es posible entender la evolución, el camino hacia Dios, creador de todo, principio y fin de todas las cosas; en mis conferencias dejo para el final las preguntas de los oyentes, que deben de ser en exclusiva para aclarar algunos de estos temas, hay que controlar la mente y no dejar que juegue con nosotros, gracias-; Israel Rojas termina su intervención con el mismo entusiasmo con el que ha comenzado, sin moverse un centímetro de su atrio, a la espera de alguna pregunta; -¿qué papel juegan los espíritus en el proceso evolutivo y según la doctrina rosacruz? -pregunta un hombre de unos cincuenta años que se levanta y mira al conferenciante; -buena pregunta, se puede decir para abreviar  que todos somos espíritus, pero seguro que usted se refiere a los que han desencarnado, es decir que por el proceso de la muerte han dejado el cuerpo, le digo que igual que los que llamamos vivos, aunque todos seguimos vivos, estemos a este lado de la existencia o al otro lado, el compromiso es igual, el esfuerzo, la voluntad, los obstáculos, las relaciones, solo que proporcional a sus circunstancias, a su condición, que en nada cambia lo fundamental; lo que interesa es comprender, entender, crecer, es similar al reino animal, variado y disímil de cuerpos y habilidades; los seres microscópicos tienen las mismas necesidades; para resolver su pregunta le digo que la condición de espíritu la tienen todos, ellos siguen su proceso, según como lo hayan dejado acá y se relacionan con los espíritus que son sus semejantes-; Israel Rojas se muestra feliz con su respuesta, sonríe satisfecho y espera otra pregunta; -maestro, los que no creemos en Dios ¿podemos ser rosacruces?-; también buena pregunta jóven -contesta Israel Rojas a un hombre de escasos veinte años, delgado y de cabellos largos- todo el mundo puede ser rosacruz, siempre y cuando ame y entienda su doctrina, puede profesar la religión que quiera, tener la filosofía de su gusto, ahora, no creer en Dios es casi imposible para los que entienden la doctrina rosacruz, que se orienta hacia un creador, un ordenador de lo que somos y de lo que nos rodea; sería difícil que alguien pudiera tener una habilidad para el equilibrio entre una creencia y otra, que tienden a unirse, bueno, creer en Dios o en una doctrina como la rosacruz, o la que fuere, es el comportamiento de la persona lo que interesa, "por sus actos los conoceréis", dice Jesucristo según los evangelios, de allí que creer o no creer es poco significativo a "ser o no ser" como dice Shakespeare o el hacer o no hacer-; Israel Rojas guarda silencio y dice que espera  la última pregunta para no prolongar la sesión; -maestro -pregunta Ramón Macía que a pesar de su timidez se decide a formularla- ¿cuáles son los requisitos y las condiciones para pertenecer a la Órden Rosacruz de Oro?-; gracias por la pregunta y por el interés de querer pertenecer a la Fraternidad, supongo que la primera es querer aceptar el compromiso con la Órden, es decir asistir a las sesiones de formación, a la reunión mensual y a las especiales que se convoquen y a observar un comportamiento según lo exigido  por la Fraternidad, que va en dirección de alejarse de vicios y malas costumbres, nada más, cuando quiera puede registrarse y superar el requisito formal del bautismo, una sencilla ceremonia que se realiza  en ésta aula un día especial del mes ¿algo más?-; Israel Rojas da por terminada la sesión y se despide de los asistentes; Ramón Macía se acerca al maestro, le da las gracias y dice que desea con su corazón pertenecer a la Fraternidad, pasa luego por la secretaría, lo atiende una jóven amable y lacónica, extrae un folio para anotar sus datos personales, teléfono y domicilio, le conunica que tiene que asistir a tres sesiones de los domingos, a partir de las diez de la mañana hasta la una de la tarde para recibir una formación básica de la doctrina rosacruz y una vez superado este requisito se le bautizará un día especial que señale el maestro Israel Rojas; Ramón Macía regresa feliz a su hogar, le cuenta a su esposa la novedad de su registro en la Fraternidad y ella le dice que también quiere registrarse y recibir la formación  y luego el batismo; Ramón Macía exclama de alegría, porque le gusta ir acompañado de su esposa a todas partes; las sesiones las dicta el doctor Cruz, un médico que acompaña a Israel Rojas a dictar conferencias por el país, su especialidad es la Medicina Natural, tiene una consulta donde los pacientes pagan la mitad, en forma absoluta, es decir, bien pueden abstenerse de pagar ningún peso o bien pueden pagar una cantidad ilimitada; Ramón Macía asiste con su esposa los tres domingos obligatorios donde les recomiendan leer los libros básicos de la Doctrina Rosacruz; al final necesitan exponer de manera verbal sus opiniones  de la Fraternidad  y de su compromiso con ella; Ramón Macía habla de sentirse feliz por haber descubierto el centro y considera que le abre los ojos al conocimiento y la dicha de una conducta humana; la esposa se extiende más, habla de la bondad de su marido, que ella lo sigue a él donde él quiera y que si él busca paz y realizaciones  en el centro rosacruz, ella hallará lo mismo y asistirá con él a las sesiones y reuniones que él quiera; termina diciendo que el amor determina su conducta y que eso le da felicidad; los dos son aceptados y consultado Israel Rojas se indica el día 8 de febrero para el bautismo de Ramón Macía, su esposa y un jóven que también ha estado en el curso de formación llamado Vitelio, de escasos dieciocho años de edad y estudiante de primer año de Leyes  en una universidad privada de Bogotá; llega el día 8 de febrero , la sesión la preside Israel Rojas, que habla con generosidad de cada candidato, de la importancia del bautismo porque indica tener la señal de pertenecer a la Fraternidad para ser protegido por los seres superiores que rigen el mundo; a continuación lee unas palabras de compromiso para con la Órden, para que los tres candidatos digan "sí acepto", quedan bautizados y pueden a partir de ese momento asistir a cuantas sesiones se preconicen y actos solemnes de la Fraternidad; Ramón Macía y su esposa deciden invitar a tomar un refresco a Vitelio, el nuevo joven bautizado, donde entablan amistad que se prolonga por la eternidad; Vitelio tiene formación religiosa, pero es insuficiente para él, necesita según sus palabras, acercarse al mundo natural y comprenderlo, sus padres no se han opuesto a su ingreso a la Órden, aunque se muestran algo reticentes a la doctrina rosacruz, la que ven extraña y diferente a la doctrina católica donde han crecido y se han formado, tanto ellos como sus ascendientes por muchas generaciones; Vitelio les confiesa que con el tiempo piensa dedicarse a escribir, junto a su amigo del alma que se mantiene al margen de la doctrina rosacruz, pero con quien comparte su interés por la poesía y la novela; Ramón Macía y su esposa se muestran agradecidos por esta nueva amistad y se comprometen a verse en las reuniones sin falta, tanto en la de los domingos, como la de los días veintisiete de cada mes y leer obras indispensables para su preparación; Ramón Macía regresa al banco el día siguiente y desempeña su labor sencilla de siempre, pero esta vez tiene un aliciente nuevo: estar incorporado a la Fraternidad Rosacruz de manera plena, además de empeñarse en los conocimientos de su doctrina; los compañeros del banco le siguen con aprecio su compromiso y alaban que se encuentre feliz en su desempeño; en el banco no para de trabajar ni habla en horas laborables, prefiere hacerse el desentendido cuando hay algún tema que le interesa para no alterar su entrega; sus compañeros acuden a él en la seguridad que encuentran apoyo, es el caso de alguna ficha o alguna carpeta que haya que localizarse en el archivo; en una ocasión lo llama aparte el director de la sección, le dice que está satisfecho con su actividad, pero que si quiere ser trasladado a otra sección a fin de poder ascender a un cargo de responsabilidad e incluso con alguna mejora salarial; Ramón Macía fiel a sus sentimientos de no buscar nada nuevo ni distraerse con otros cargos rechaza la oferta y expresa su afán de permanecer en esa sección en la realización de la misma tarea; el director le manifiesta que admira su determinación, pero que si alguna vez cambia de opinión cuente con él; ya en casa a donde llega en bus, se pone a estudiar con su esposa la doctrina rosacruz en los libros que le han recomendado, en especial el maestro Israel Rojas, entre los dos leen despacio algunos capítulos difíciles de comprender, los interpretan una y otra vez y siguen adelante cuando ya lo han resuelto; van preparados para las clases de Cábala de los domingos, para ello estudian Astrología, Filosofía, Religión y cultura general, además de Ciencias Naturales; a Ramón Macía le gusta buscar las respuestas  a todo por sí mismo, según él hay que buscarlas entre los científicos y profesores; en las reuniones de Cábala de los domingos se encuentran con Vitelio, un estudioso de los temas esotéricos, que escribe poemas y frases de la vida cotidiana, amante de la Filosofía y las Letras con formación autodidacta; el bachillerato lo estudia en el colegio de los Hermanos Maristas y obtiene de ellos la pasión por el conocimiento; aún se sorprende de la preparación de los religiosos, incluso hay unos, como el hermano Fabio que tiene dos carreras universitarias y había empezado una tercera en la Universidad de Santo Tomás, en Teología; Vitelio prefiere la Filosofía, pero ama leer la Biblia donde encuentra respuesta a muchas inquietudes como ocurre con las grandes obras maestras de la literatura universal y del pensamiento; no falta ningún domingo, lo mismo que Ramón Macía y su esposa; Ramón Macía le pregunta si está interesado en trabajar en el banco del Comercio, donde trabaja él, estaría dispuesto para ayudarle a entrar dada su amistad con el jefe de personal del banco, incluso con la vicepresidenta de relaciones humanas, doña Cecilia; Vitelio se lo agradece mucho, expresa que en estos momentos no quiere cambiar de empleo, trabaja como vendedor de una librería religiosa, de la Salle, que gana comisiones por las ventas realizadas y su sueldo base le permite pagarse los estudios y sus libros; empieza a trabajar a las dos de la tarde hasta las nueve, la mañana las tiene para estudiar filosofía y letras; la amistad se fortalece entre la pareja Macía y Vitelio, incluso quedan de verse algún sábado para interpretar los estudios de los libros esotéricos, en especial " Concepto Rosacruz del Cosmos", difícil de asimilar; tiene Vitelio una novia desde hace tres años, se llama Lucrecia, trabaja como vendedora de ropa  interior en "Dalia" que también le paga comisiones por el volumen de ventas cada mes, además de salario base; Lucrecia vive en un apartamento con su madre en Ciudad Kennedy, lleva una vida sencilla y amable, los fines de semana van al cine o visitan alguna familia amiga; Vitelio transmite a Lucrecia y su madre su pasión por los estudios rosacruces y les deja libros y revistas para que ellas poco a poco se interesen por esta disciplina; Vitelio vive con sus padres y cuatro hermanos más, son todos unidos y solo se encuentran los domingos en la tarde para reírse, ya que así como Vitelio está ocupado, también lo están sus hermanos, los dos hermanos mayores también estudian y trabajan, mientras que los dos hermanos menores avanzan en sus estudios del bachillerato; Vitelio evita compromisos distintos a los que ya ha establecido, le encanta el ajedrez, pero ha decidido dejarlo por restarle tiempo al estudio de la filosofía, la metafísica y las letras; desde la adolescencia empieza a practicar el ajedrez pero tiene la valentía de abandonarlo; tiene buenos recuerdos de ese juego, pero considera que para realizar un papel importante hay que consagrarse por entero y no solo por momentos; los domingos por la tarde ve la televisión la familia al completo, películas del Oeste, de Orson Wells o de suspenso, comen en familia y charlan de todos los temas; el único interesado es el padre en la política, la madre y los hijos lo escuchan, se muestra apasionado porque ha vivido momentos difíciles y trágicos en la vida de Colombia, es liberal furibundo, adora a políticos de la personalidad de Alberto Lleras y de su sobrino Carlos Lleras; los hijos están al margen de estos aspectos políticos, prefieren un sistema político más social, de mejor reparto de la riqueza, donde se eliminen poco a poco los sectores pobres ayudándolos con tarifas bajas en los servicios y con ayudas públicas para la educación de sus hijos, viviendas a bajos precios, a pagarlas como propietarios a muchos años, en fin, lo que no se consigue con facilidad; el padre y la madre se interesan por los estudios de la Fraternidad Rosacruz, Vitelio les explica y deja a todos convencidos de que ama esos conocimientos, permite llevarlos en una ocasión a una conferencia de entrada libre para que conozcan al maestro Israel Rojas, al que muestra como un sabio; mientras tanto Ramón Macía y su esposa prosiguen en los estudios rosacruces, han decidido formar los sábados junto a Vitelio una tertulia con estos temas donde invitan algunos amigos para que puedan formarse con ellos en las lecturas de los libros recomendados; y una vez que estos amigos están capacitados, los llevan al aula rosacruz, para que sean admitidos; algunos de estos amigos son compañeros de Ramón Macía del banco del Comercio como Marta Rodríguez, Orlando y Marlén; otro amigo de Vitelio como Guillermo Novoa, que formado también en colegios católicos, ha decidido ampliar sus conocimientos al mundo esotérico, esta labor de divulgación les satisface, porque además de repasar los conocimientos adquiridos, lo sienten como un voluntariado porque ayuda a extenderlos; Vitelio, Ramón Macía y su esposa, tienen sin saberlo, dotes de divulgadores, son didácticos, lo que más convence a sus discípulos es la alegría en sus vidas, lo que es por sí mismo suficiente para creerles; las reuniones se realizan en la casa de los esposos Macía que prestan su hogar y su atención a esta tarea, siguen avanzando en la formación de los domingos, no faltan en ninguna ocasión.

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