Cuento.-

                                            La rueda de la fortuna.-
A Gladys.-
 " El amor reprende, no castiga ".- Daniel.-
 Rocío Zapata, conocida echadora de cartas de Bogotá, decide hacer una tertulia sobre una carta del Tarot específica: La rueda de la fortuna.
 Asisten trece estudiosos del tema, cada uno de ellos con formación excelente en el mágico mundo de los Arcanos. Rocío Zapata les da la bienvenida, les ofrece tinto y galletas, comunica que su propósito es compartir intuición que tenga interés a todos en sus prácticas. Les pide sean breves y ojalá originales, para superar las mismas interpretaciones oídas hasta entonces y -según ella- sería interesante ampliar su horizonte. Advierte que el órden de la palabra es libre y voluntario.
 Ana, extrovertida y viajera en la búsqueda de información y placer dice: -La rueda de la fortuna es sensibilidad.
 Jordi, serio y transcendental, nunca se queda corto en sus interpretaciones, comenta: -Son los movimientos que tienen que conciliarse, el del mundo y el nuestro, el éxito está en la armonía de los dos ritmos.
 Isabel, alta y refinada en sus modales, expone: -Es el encuentro entre lo que somos y lo que podemos ser, ahí comienza la realización.
 Edgar, Ingeniero Civil, vivaz y valiente, opina: -Es la vida sin nada más, tal como es para cada uno.
 Marta, investigadora y cálida, argumenta: -Bajamos a la Tierra y subimos a las estrellas sin parar jamás.
 Rosendo, filósofo y escéptico sentencia: -Es determinismo, no hay libertad para nadie.
 Isaura, brujita y sensual, dice lo que piensa sin filtros: -Es el amor imposible que se busca y no se encuentra, una frustración.
 Bolívar, ágil y sibarita, de comentarios divertidos, no deja de reír al hablar: -La rueda de la fortuna es un baile, así sea con la más fea.
 Javier, aficionado al baloncesto, observa: -Es una tertulia como ésta, cada uno con apreciaciones diferentes con ganas de acertar.
 Rosario, elegante y detallista, precisa: -Es sólo una rueda, se necesitan al menos dos para dar una forma útil.
 Margarita y Rafael son pareja, están de acuerdo con todos los anteriores.
 Y Daniel termina con: -Es un ángel que tiene hambre.- Fin.-

                          Vitelio Chisant
                                                       Masquefa, 11 de septiembre de 2.012.-