jueves, 27 de septiembre de 2012

El altar de Plutón.- ( novela ).-

Entrada cincuenta y una.-
 La venta de libros es poca, hay curiosidad por el " tratado de los sueños ", siendo Salas su autor; otras personas vienen a conversar un poco, entre ellas Francina, que vive en un piso de acogida del psiquiátrico, comparte con dos mujeres más, padece una esquizofrenia moderada, tiene facilidad de expresión, marca distancias con la religión y prefiere los temas esotéricos; es amable y sensual dice estar dispuesta a lo que seaa fin de conquistar un hombre y vivir con él, sus experiencias en ese aspecto son pocas; Francina se va agradecida por la charla; luego viene un hombre rudo que dice llamarse Antonio, su profesión es ayudante de la construcción, su alma es suave y noble, quiere que Daniel le mire la mano y le diga todo lo que pueda, es especial su salud porque los médicos lo tienen preocupado y luego si podrá cambiar de oficio, la construcción le resulta de mucho esfuerzo, nada más,no está interesado ni en el amor ni en el dinero; Daniel le observa un nítido color negro en el rostro,las manos están algo inflamadas, son rudas y sus líneas tienen bastantes puntos, lagunas y cercas, toca la punta de los dedos, le confiesa que tiene alma superior, la finura de la piel es extraordinaria, a pesar del oficio, luego la cuenca de la mano es profunda, como ocurre con los grandes ríos, lo que desata la intensidad de la búsqueda de la vida, es decir ama la vida, no importa el oficio o las condiciones que haya vivido; -usted siempre amará la vida, eso es lo que importa-, Antonio está de acuerdo, las circunstancias son meros accidentes, la vida y la pasión es lo principal; reitera lo dicho por Daniel que prosigue en la indagación de la otra pregunta, la de la salud: -usted, amable Antonio, tiene la salud que interesa, amar a los demás y a sí mismo, lo que la gente busca es la salud, es lo que más interesa, personas como usted no enferman ni mueren, se transforman, el amor a la vida no le dejará morir, téngalo por seguro, cuando tenga que desaparecer no se dará cuenta ó al contrario, sentirá alegría por lo que le ocurre, es una bendición cuando las personas buscan y necesitan de manera natural la muerte, usted es un hombre afortunado, vivirá primero que todo el tiempo que quiera, a su vez cuando no quiera vivir más, por algún dolor o decaimiento, la muerte le obedecerá y morirá; su alma le escucha, pero solo ocurre con los que aman la vida-, Daniel le suelta la mano izquierda, Antonio sonríe y se va feliz, vive solo -confiesa al momento de partir- no tiene hijos pero sí tiene amigos con quienes comparte a diario; sale y se va; llega la hora de cerrar la tienda, Daniel y Marta luego cuentan el dinero que hay en una cesta de mimbre y entran al fondo para cenar y después jugar al parchís, ha sido una bella jornada de atención al público, ahora conviene relajarse y disfrutar un poco, el día siguiente es domingo, salen a pasear con las hijas y las dos perritas, regresan para dejar las perritas; un amigo, José María, camarero del bar Alexis les espera para comer, Daniel le ha hecho un trabajo de Astrología y José María se lo quiere pagar con la comida.

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